Y si el arte pudiera cambiar su vida

Francisco de Goya superó sus miedos y Auguste Rodin halló esperanza; Frida Kahlo consiguió hacer frente a sus angustias y Henri Matisse abrazó la felicidad.

Susie Hodge Enriquezca su vida emocional a través del arte

Título original How Art Can Change Your Life Diseño John Round Design Traducción Cecilia Furió Villaseca Revisión de la edición en lengua española Llorenç Esteve de Udaeta Historiador del Arte

Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer Primera edición en lengua española 2022 © 2022 Naturart, S.A. Editado por BLUME Carrer de les Alberes, 52, 2.°, Vallvidrera 08017 Barcelona Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net © 2022 Mark Fletcher © 2022 del texto Susie Hodge © 2022 Thames & Hudson Ltd, Londres I.S.B.N.: 978-84-19094-24-7 Depósito legal: B. 5514-2022 Impreso en China Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.

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C008047

Página 2 La noche estrellada, Vincent van Gogh; véase página 103

Francisco de Goya superó sus miedos y Auguste Rodin halló esperanza; Frida Kahlo consiguió hacer frente a sus angustias y Henri Matisse abrazó la felicidad.

Enriquezca su vida emocional a través del arte

Contenido 06

Introducción

12 Disipar la ira

14 16 18 20 22 24

Giotto di Bondone, Expulsión de los mercaderes del templo Francis Bacon, Estudio del retrato del Papa Inocencio X de Velázquez Artemisia Gentileschi, Judit decapitando a Holofernes George Grosz, El funeral (dedicado al poeta Oskar Panizza) Pipilotti Rist, Ever Is Over All John Martin, El gran día de su ira

26 Vencer el miedo

28 30 32 34 36 38

Käthe Kollwitz, La marcha de los tejedores Yinka Shonibare, La última cena (Al modo de Leonardo) Louise Bourgeois, Celda (ojos y espejos) Winifred Knights, El diluvio Helene Schjerfbeck, Autorretrato con mancha roja Francisco de Goya, Saturno

40 Enfrentarse a la ansiedad

42 44 46 48 50 52

Claude Monet, El puente japonés Frida Kahlo, Autorretrato con collar de espinas y colibrí Jackson Pollock, Número 1, 1950 (Bruma de lavanda) Gustav Klimt, Malcesina a orillas del lago de Garda Yayoi Kusama, Sala de espejos infinitos (Llena del brillo de la vida) Camille Claudel, Sakuntala (o Vertumno y Pomona)

54 Aliviar el estrés

56 58 60 62 64 66

Georgia O’Keeffe, Líneas grises con negro, azul y amarillo Jean-Michel Basquiat, Hombre furioso Andrew Wyeth, El mundo de Christina Agnes Martin, Mar nocturno Paul Klee, Globo rojo Joan Miró, El carnaval del arlequín

68 Aplacar la soledad

70 72 74 76 78 80

Edvard Munch, El grito Caspar David Friedrich, El caminante sobre el mar de nubes Constance Marie Charpentier, Melancolía Faith Ringgold, Street Story Quilt Jane Alexander, Aventura africana Anselm Kiefer, Hombre en el bosque

82 Superar el dolor

84 86 88 90 92 94

Mark Rothko, Negro sobre rojo oscuro Miguel Ángel, La Piedad Pablo Picasso, Mujer llorando Albrecht Bouts, Mater Dolorosa Masaccio, Expulsión del jardín del Edén Caravaggio, Muerte de la Virgen

96 Inspirar la introspección

98 100 102 104 106 108

Shen Zhou, El elevado monte Lu Barbara Hepworth, Hemisferio perforado I Vincent van Gogh, La noche estrellada Alberto Durero, Melancolia I Aaron Douglas, El día del juicio final Johannes Vermeer, La tasadora de perlas (Mujer con balanza)

110 Aprender empatía

112 114 116 118 120 122

Henry Ossawa Tanner, La Anunciación John Singer Sargent, Gaseados Kara Walker, Los jubilosos mártires de la obsolescencia y la ruina Elizabeth Catlett, La aparcera Amrita Sher-Gil, Grupo de tres niñas Mary Cassatt, Mujer con un girasol

124 Fomentar la inspiración

126 128 130 132 134 136

Henri Rousseau, ¡Sorprendido! (Tigre en una tormenta tropical) Joaquín Sorolla, El baño del caballo Jan van Eyck, Políptico de Gante Andy Warhol, 100 latas Paula Rego, Tiempo — Pasado y Presente Lubaina Himid, Naming the Money

138 Crear energía

140 142 144 146 148 150

Edgar Degas, La clase de danza Albert Bierstadt, Paisaje de las Montañas Rocosas Piet Mondrian, Broadway Boogie Woogie Katsushika Hokusai, La gran ola de Kanagawa Jacques-Louis David, Napoleón cruzando los Alpes Marc Chagall, El paseo

152 Encontrar esperanza

154 156 158 160 162 164

Auguste Rodin, El pensador Vasili Kandinski, Estudio de color (Cuadrados con círculos concéntricos) Augusta Savage, El arpa Pere Borrell del Caso, Huyendo de la crítica Rembrandt Harmenszoon van Rijn, Adoración de los pastores J. M. W. Turner, El lago de Zug

166 Abrazar la felicidad

168 170 172 174 176 178

Judith Leyster, Niños riendo con un gato Henri Matisse, La alegría de vivir Niki de Saint Phalle, Venus negra Akseli Gallen-Kallela, Lago Keitele Franz Marc, Vacas, rojo, verde, amarillo Georges Seurat, Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte -1884

180 Citas • 183 Créditos fotográficos • 185 Índice

Enfrentarse a la ansiedad

El neurocientífico y escritor estadounidense Joseph LeDoux ha dicho de la ansiedad que es «el precio que pagamos por nuestra capacidad de imaginar el futuro». Estos sentimientos florecen cuando se tiene una imaginación activa y, probablemente por esta razón, muchos artistas los han sufrido, bien debido a circunstancias personales o situaciones vividas, bien de forma inherente a los procesos naturales del pensamiento. La ansiedad conlleva a menudo preocuparse por eventos futuros que quizás nunca sucedan o por imaginar eventos negativos que podrían ocurrir, como el fracaso, el rechazo, la pérdida o la decepción. Sin embargo, tal y como algunos artistas han descubierto, el arte puede ser a la vez liberador y terapéutico, y ayudar a aliviar o dominar este tipo de tormento. Al sumergirse en el proceso creativo o estudiar obras de arte, uno puede enfocarse en el presente. Los artistas de este capítulo utilizaron su obra para intentar calmar su ansiedad o para reflejar los sentimientos que la acompañaban, incluso para recrear esos sentimientos para el espectador. Aunque ciertamente no son los únicos artistas que han tratado este tema, representan una gran variedad de enfoques que han funcionado y que pueden ser beneficiosos para todo el mundo.

Sala de espejos infinitos (detalle), de Yayoi Kusama; véase página 51.

41

Enfrentarse a la ansiedad

Gustav Klimt «Quien quiera saber algo sobre mí tiene que observar atentamente mis cuadros e intentar reconocer en ellos lo que soy».

Amor por la belleza

asoma apenas en una esquina, mientras que

El artista vienés Gustav Klimt (1862-1918)

algo más de un quinto del lienzo está ocupado

comenzó su carrera pintando obras de gran

por las tranquilas aguas del lago. La imagen,

formato en edificios públicos, pero fue

que busca estimular los sentidos, está colmada

desarrollando un estilo ornamental, sensual,

de luz, colores suaves y formas en perspectiva

que amalgamaba elementos del simbolismo

que se reflejan en el agua resplandeciente.

con los contornos fluidos del art nouveau y con su sentido personal de la belleza. Tras formarse

La punta del iceberg

en la Kunstgewerbeschule (Escuela de Artes

Aunque la corriente dominante en Austria

y Oficios) de Viena, creó primero pinturas

era conservadora, aparecieron algunos

realistas, aunque rápidamente rompió con la

pensadores originales, entre ellos «el padre

asociación oficial de artistas para convertirse

del psicoanálisis», Sigmund Freud (1856-1939),

en uno de los fundadores de la Secesión de

quien desarrolló la noción de la «mímica

Viena, un grupo de artistas y arquitectos que

de ideación», según la cual las obras de arte

trabajaban diferentes estilos, organizaban sus

pueden crear un intercambio de energía física

propias exposiciones e imprimían su propio

y mental con el observador. Aseguraba que el

periódico, Ver Sacrum («primavera sagrada», en

arte genera sentimientos similares a la empatía

latín). A partir de 1898, Klimt comenzó a utilizar

y que la mente humana se estructura en dos

pan de oro en sus pinturas, un nuevo estilo que

partes, el consciente y el inconsciente, y la

reflejaba su interés por los mosaicos bizantinos y

comparaba con un iceberg: la punta visible

que acabaría conformando su periodo Dorado.

sobre el agua es la mente consciente, mientras que la enorme extensión de hielo sumergida es

La luz de Italia

la mente inconsciente. Freud inspiró a Klimt

En 1913, Klimt rompió su tradición de pasar

una creación artística que pretendía llegar al

tres meses en el balneario de Attersee, en los

consciente y al inconsciente del espectador. Esta

Alpes austriacos, y visitó el lago de Garda, en

absorbente composición anima al observador a

Italia. El cambio de país y todo el viaje en su

verse en ese lugar y, mediante los tonos suaves y

conjunto le causaron una honda impresión. En

el brillo del agua, inspira paz y crea un espacio

esta obra, que pintó desde una barca en el agua,

para la reflexión que puede aliviar la ansiedad.

captó la luminosidad y vida del lugar. Lago, casas y vegetación cubren completamente la composición de formato cuadrado, tal y como el artista prefería para sus paisajes. El cielo

48

Malcesina a orillas del lago de Garda

1913 • óleo sobre lienzo • 110 x 110 cm Destruido en el incendio del castillo de Immendorf (Austria) en 1945

Fomentar la inspiración

Cuando Paul Klee escribió que «el arte no reproduce lo visible, hace visible», estaba expresando la capacidad inspiradora que el arte tiene para el observador. De la misma manera, algunas personas describen la experiencia de «perderse» dentro de una obra de arte, cuando su mente es transportada desde el presente tangible a un tiempo y un lugar imaginados.

El arte puede despertar recuerdos, conexiones y vivencias pasadas, pero también la curiosidad, el asombro, el miedo o la felicidad. Puede estimular preguntas, observaciones y reflexiones, o instigar a actuar ante una causa o un problema personal. Los estímulos visuales pueden ser excepcionalmente poderosos y el arte es capaz de guiar a la mente por caminos antes no considerados, plantear conceptos desde nuevos ángulos, abrir perspectivas o activar asociaciones. En este capítulo, presentamos obras de Jan van Eyck, Joaquín Sorolla, Henri Rousseau, Andy Warhol, Paula Rego y Lubaina Himid, que tuvieron la habilidad de fomentar la inspiración de diferentes maneras, bien mostrando lugares imaginarios o reales, bien estimulando los recuerdos, bien animando al observador a reflexionar sobre cómo percibe el mundo y reacciona ante él. Estos artistas, entre otros, invitan al observador a penetrar en los reinos que han creado. Si se lo permitimos, su obra tiene el potencial de inspirarnos.

Políptico de Gante (detalle), de Jan van Eyck; véase página 131.

125

Fomentar la inspiración

Joaquín Sorolla «En tales momentos, no soy consciente de los materiales, del estilo, de las normas, de nada que interfiera en mi percepción y el objeto o idea que percibo».

Soleadas escenas costeras

blancos y azules. Esta era la playa del Cabañal,

Nacido en Valencia, Joaquín Sorolla (1863-1923)

su playa favorita. El horizonte es alto, el cielo

fue criado por unos familiares después de que

es apenas visible y tanto el caballo como las

sus padres murieran durante una epidemia

barcas aparecen deliberadamente recortados,

de cólera. Con 15 años, inició sus estudios de

manifestándose así la influencia de la fotografía.

arte y más tarde consiguió una beca para la

La mayor parte de la pintura está ocupada por el

Academia de España en Roma. Ya instalado

centelleante mar azul, el caballo y el muchacho,

de nuevo en España, su estilo impresionista le

y toda la escena está bañada por la luz.

granjeó una enorme popularidad; en 1900 fue nombrado Caballero de la Legión de Honor en

Identidad y pertenencia

Francia y fue reconocido con una medalla en la

La costa valenciana y la obra de Velázquez

Exposition Universelle de París. También fue

y de los impresionistas franceses tuvieron

nombrado miembro de las academias de bellas

una influencia esencial en Sorolla. «Odio la

artes de París, Lisboa, Valencia y Madrid. En

oscuridad —reflexionaba—. Claude Monet dijo

1909, expuso en solitario en la Hispanic Society

que la pintura en general no tenía suficiente

de Nueva York, tras lo que recibió el encargo de

luz. Estoy de acuerdo con él. Los pintores

retratar al presidente estadounidense. A su

nunca podemos plasmar la luz del sol como

regreso a Valencia, compró una casa en la

realmente es. Tan solo puedo acercarme

playa y, durante el resto de su vida, siguió

a la verdad de ello». Llamado «el maestro

inspirando su arte en la costa mediterránea.

de la luz», retrató prácticamente sin descanso escenas costeras en las que capturaba los

Mar y rocas

efectos de la resplandeciente luminosidad

Como ocurre con muchas obras de Sorolla,

mediterránea. Sorolla evoca lo que muchas

esta pieza fue pintada al aire libre y desde un

personas sienten acerca de los lugares que las

punto de vista alto; y la diferencia con muchas

inspiran, lo que el poeta W. H. Auden (1907-

otras es que no presenta un subtexto narrativo,

1973) denominó «topofilia»: la noción de que

que era de hecho uno de los contrastes entre

determinados lugares se funden con nuestros

su trabajo y el de los impresionistas franceses.

sentimientos de identidad y pertenencia.

Sorolla presenta un momento fugaz, con

Experimentar tales emociones es vital y no

un tratamiento empastado y pinceladas

pueden desvincularse del bienestar físico y

vigorosas, centrándose en el reflejo de la luz

mental. Sentir que uno tiene apoyo y no está

en los cuerpos y el agua y en las sombras de la

solo suele ayudar a sobrellevar las situaciones

arena, con una paleta de color restringida a los

difíciles y a paliar su impacto físico y mental.

128

El baño del caballo

1909 • óleo sobre lienzo • 205 x 250 cm Museo Sorolla, Madrid, España

Durante miles de años, los artistas han transmitido sus aspiraciones, emociones, sentimientos, ideas e historias a través de sus obras. Al comprender sus objetivos y analizar ciertos aspectos de su trabajo, es posible aprender a gestionar las emociones, mejorar el estado de ánimo, calmar la mente y reducir la ansiedad y el estrés.

Déjese guiar para descubrir cómo cambiar la percepción del mundo de una forma más positiva, gracias al arte y a los artistas.

C008047 ISBN 978-84-19094-24-7

9 788419 094247