ÚLTIMAS NOTICIAS ❙ VIERNES, 27 DE FEBRERO DE 2009
DiálogosEducativos BENEFICIOS ■
Aprender a pensar,
aprender a aprender, autonomía en el pensar y decidir. ■
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Adiós a los exámenes y bienvenido el diálogo
Emprender
investigaciones o búsquedas de soluciones (tanto de forma individual como en equipo)
Solucionar problemas y expresar
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sus ideas o emociones con creatividad y espontaneidad.
Desarrollar la percepción y valoración
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de la multiplicidad de opciones que ofrece su contexto, sintetizar las percepciones y actuar en consecuencia.
Respetarse y respetar a los demás,
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fortaleciendo valores como la tolerancia, cooperación, solidaridad, responsabilidad y disposición a escuchar, con lo que se logra mayor capacidad comunicativa.
Las actividades repetitivas e impuestas deben descartarse MARTHA RODRÍGUEZ
Caracas. Aunque parezca absurdo, el diálogo puede ser concebido como estrategia pedagógica y eliminar los exámenes, como forma de evaluación efectiva. No obstante, esta estrategia requiere de un registro de los avances alcanzados por los alumnos a través de actividades programadas por consenso, donde se incluyan minutas, producciones narrativas y dinámicas en las que prevalezca la discusión respetuosa entre el hablante y oyente. En este contexto, el profesor William Loaiza de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay explica que el docente es el primero que debe cambiar, no sólo conceptual sino actitudinalmente. “El diálogo no es cualquier tipo de conversación, implica el reconocimiento del otro como interlocutor, alguien que tiene
REFLEXIÓN Una vez asumido el diálogo como estrategia pedagógica, el docente debe procurar que los alumnos hablen para que expresen sus pensamientos, ayudarlos a clarificar las ideas expresadas, a explicar sus puntos de vista, interpretar el significado de lo que dicen, buscar consistencia en los argumentos, introducir puntos de vista alternativos, relacionar las ideas que surgen del diálogo con su experiencia cotidiana e ir más allá de la estimulación y conducción del proceso dialógico: ayudarlos a cuestionar las afirmaciones implícitas en sus conclusiones y sugerir caminos para llegar a respuestas más claras. William Loaiza, profesor de la UPEL – Maracay.
algo que decir”. “Lo realmente educativo y pedagógico del diálogo es el vínculo que une a las personas en la búsqueda de conocimiento, acuerdo o comprensión interpersonal”. El sentido funcional del diálogo es que prevalezca el espíritu de descubrimiento, la exploración e interrogación. Propiciando el entendimiento. La planificación de las experiencias de aprendizaje para el año escolar debe comenzar con el diálogo mismo. Es decir, el docente debe abrir un espacio para que los estudiantes expresen lo que piensan sobre lo que se debe hacer en la escuela. Y para ello, debe existir la motivación y la confianza de hablar libremente, sin presiones. “En principio lo que interesa es que los niños desarrollen la confianza de expresarse, y nada más sencillo para ellos que pedirles hablar de lo que conocen
con preguntas abiertas”, expone Loaiza. Durante esta etapa, el docente debe ir tomando notas, llevar un registro de las exposiciones de los alumnos de manera que se planteen los objetivos a perseguir y cómo lograrlos. Cómo evaluar. La evaluación debe concebirse como una herramienta para confirmar que los objetivos se están logrando, para ayudar oportunamente a los niños en sus interpretaciones, comprensiones y conclusiones y para verificar si la estrategia dialógica está funcionando como se esperaba o debe replantearse. La promoción del diálogo como dinámica de clases se desarrolla sin cortes específicos de evaluación, según afirma el profesor Loaiza. En este punto acota que al entender la importancia del diálogo, deben descartarse los exámenes, los interrogatorios, las exposiciones
obligadas, las caligrafías, las copias, los dictados y la toma de lecturas, es decir, “las actividades repetitivas y memorísticas de siempre”. “Vas conversando, los escuchas, los ves producir, los orientas, eso te dice cómo se da el proceso”. Al insistir en esto no se niega la posibilidad de que los niños entreguen informes, registros de clases, ensayos, maquetas, dibujos, monten obras teatrales, escriban poesías, cuentos, novelas, etc. Lo que se quiere destacar es que dichas actividades deben surgir de los acuerdos del diálogo y reflejar las experiencias obtenidas a partir de él. Es así como los registros de las clases con grabaciones o notas y las producciones propias de los estudiantes son evaluaciones que estimulan la lecturayescrituraconscienteyla participación masiva. Aclara Loaiza que el registro del docente de todo lo trabajado en clases es un producto que da cuenta de los avances de los estudiantes, al igual que los exámenes, y lo que cambia es la técnica. Es necesario debatir este tema en las escuelas, en la comunidad, entre los docentes, autoridades educativas y representantes. Por eso, te invitamos a compartir tus experiencias e inquietudes en este espacio que es como nos define: Un Diálogo Educativo. Escríbenos a: dialogoseducativos@cadena-capriles.com ■