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Foto: Ericka Porras

Gatos

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los nuevos terapeutas

Helena Zulbarán Fundadora Gato Gazzu A.C. www.gatogazzu.org

Las terapias asistidas con animales son intervenciones en el ámbito social de la salud y la educación que incluyen a un animal como recurso terapéutico, siempre van dirigidas por un equipo multidisciplinario: psicológico, guía, pedagogo, etc.

Dentro de las intervenciones hay tres grandes grupos:

1. Terapia. Con objetivos y estructura fundamentados que se prolongan a lo largo del tiempo. Su finalidad es fomentar o mejorar la salud de los pacientes a diferentes niveles: social, emocional, cognitivo, físico y conductual, adaptándose a las necesidades de cada caso particular. 2. Educación. Cuenta con objetivos pedagógicos (mejoras en las calificaciones, en habilidades prosociales y/o del funcionamiento cognitivo). La dirige un profesional de la educación, dentro de un contexto académico. 3. Actividad. De carácter lúdico, se realiza de forma puntual y no constituye por sí misma un proceso terapéutico.

En el campo de la terapia asistida con animales, el perro como terapeuta siempre ha sido la primera elección; pero en las últimas décadas podemos encontrar programas de intervenciones con otras especies: no sólo delfines, caballos, llamas o animales de granja como conejos o minipigs, sino también, y creciendo cada vez más, los gatos de terapia.

Los gatos terapeutas han logrado grandes éxitos en el tratamiento de personas con capacidades diferentes: despiertan reflejos, ayudan a superar fobias, depresiones y enfermedades de origen nervioso.

Algunas enfermedades mentales y desórdenes emocionales en los que la terapia con gatos ha mostrado ser beneficiosa.

TdA-H

Autismo Alzheimer Estrés postraumático

Asperger Desórdenes de adicción

Depresión Estrés

Síndrome de Down Enfermedades Neurodegenerativas Esquizofrenia

Desórdenes del lenguaje

Existen dos tipos de gatos de terapia:

• Los que realizan visitas programadas acompañados de un guía y trabajan bajo la dirección de un especialista. • Los que viven con el paciente, principalmente acompañan a personas con autismo y les ayudan en actividades específicas, por ejemplo: realizar viajes, fortalecer la empatía, disminuir la ansiedad. Adoptar un gato puede suponer una gran diferencia para los niños con autismo, revela estudio publicado en la revista “Journal of pediatric nursing”.

¿Qué puede aportar el gato terapeuta?

El gato debe disfrutar el contacto social, ya que no sabe que está trabajando en una sesión terapéutica, sino que para él es un momento de disfrute, de juego o de demostración de afecto.

Un lema que se promueve en esta disciplina es el concepto de “One Welfare” -un solo bienestar-, que reconoce la interconexión entre el bienestar del animal, del humano y el del medio ambiente.

• Mejora la psicomotricidad • Reduce el ritmo cardiaco, los niveles de estrés, ansiedad y violencia • Estimula el lenguaje y otras funciones cognitivas • Fomenta la afectividad y el desarrollo de habilidades sociales.

Todos los animales de terapia cuentan con estrictos controles de salud y limpieza para poder asistir o dar terapia que van desde la esterilización, vacunas, hasta el control de plagas como pulgas y parásitos.

¿Mi gato puede ser terapeuta?

No todos los gatos tienen las aptitudes para ser seleccionados como terapeutas, pues deben cumplir ciertas características para poder ser entrenados; aunque se prefieren gatos cachorros hay muchos gatos adultos que cumplen con estos rasgos y son seleccionados.

Deben ser ejemplares de carácter equilibrado, para poder acostumbrarse al trato “rudo” y no asustarse ante los ruidos.

Características para que un gato sea terapeuta.

Sanos Buen Temple Obediencia

Inteligentes Carácter equilibrado

Gatos que sean buenos en el manejo (no muerde, no saca uñas)

Adaptabilidad a cambios

Cualquier raza de gato puede ser utilizada como de terapia, sin embargo, entre ellas hay algunas que se prefieren por las características propias de esa raza en específico.

Ilustración: Manuel Daniel

¿Desde cuándo existe la terapia asistida con animales?

Ilustración: Manuel Daniel

Foto: Ericka Porras

En 1933, Sigmund Freud notó que teniendo a su perro Jo-fi cerca de sus pacientes, estos se “abrían más”, pudiendo avanzar en sus tratamientos.

Comenzó a utilizarlo con perros de terapia, conduciendo algunos estudios para demostrar los beneficios que traen los animales durante las terapias, como dar confort y seguridad. mejoras favorece a la desaparición de la sensación de soledad y abandono, ayuda a la disminución de la apatía y la depresión, a la vez que aumentan los sentimientos de autoeficacia y la autoestima.

Además, son notorias las mejoras en las relaciones sociales, psicomotrices y cognitivas.

Ronroneos.

¿Quieres saber más ventajas?

1. Tiene muchas aplicaciones terapéuticas 2. Se adapta a todas las edades 3. Es motivadora 4. Puede ser individual o grupal 5. Eficacia comprobada.

La Terapia Asistida con Gatos consiste en un tratamiento en el que estos acompañan a los pacientes para ayudarles en su recuperación.

Se ha demostrado que su presencia resulta beneficiosa de múltiples formas, entre otras REDES SOCIALES @gatogazzu @gato_gazzu @gato_gazzu

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