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Mininos

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Pros y contras

de un Bulldog Inglés

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Víctor López Márquez Juez y criador de la raza

Foto: Hugo Francisco Pascual

En Inglaterra, allá por sus orígenes era un perro feroz, ágil y agresivo, utilizado para pelear con toros, actividad llamada “bull baiting” (hostigamiento de toros), misma que fue prohibida y dio lugar al Bulldog Inglés que vemos en la actualidad, que es un perro de talla mediana (de adultos llegan a pesar 25 kilos los machos y 23 kilos las hembras), robusto, siempre cariñoso, muy tranquilo, es una excelente compañía para cualquier persona.

Es una raza ideal para niños, ya que en ocasiones los traviesos pequeños no miden su fuerza al jugar con un perro y el Bulldog Inglés siempre será paciente con ellos, le gusta mucho estar rodeado de sus amos, es un perro para casa, no es destructor ni requiere de grandes espacios y además no necesita de mucho ejercicio físico.

No es un perro para salir a correr grandes distancias, ni para guardia y protección, no obstante que su apariencia es ruda, es un perro muy noble.

El Bulldog Inglés es delicado a altas temperaturas, por lo que en lugares calurosos se puede tener bajo una supervisión adecuada, de preferencia con aire acondicionado y sombra. Las albercas son muy peligrosas para esta raza, ya que son perros que por su complexión no pueden nadar.

Foto: Hugo Francisco Pascual

Foto: Hugo Francisco Pascual

La reproducción del Bulldog Inglés es muy compleja, se cruzan por inseminación artificial y nacen por cesárea, también las primeras semanas de su crianza son muy complicadas, lo que los hace perros con un costo mayor al de otras razas.

Es importante cepillarlo al menos una vez por semana y bañarlo cada quince días. No les recomiendo adquirir un Bulldog exótico, porque realmente no es un Bulldog puro, ya que para obtener esos colores del exótico -que están fuera del estándar racial y por lo tanto no se pueden registrar-, se realizaron cruzas con otras razas, razón por la cual nunca tendrán la conformación de un Bulldog puro, además de ser perros con muchos problemas de salud y temperamento.

La edad ideal para adquirir un cachorro es que tenga de tres a seis meses de nacido, que le hayan aplicado al menos dos vacunas, que cuente con microchip, tatuaje y pedigrí internacional de la Federación Canófila Mexicana (FCM).

Es importante adquirir su nuevo ejemplar con un criador profesional que los asesore sobre los cuidados básicos y de alimentación, así como contar con los servicios de un veterinario que tenga experiencia en la raza. México es reconocido a nivel mundial por la gran calidad de los bulldogs que se producen, ya que los criadores mexicanos profesionales se preocupan por criar ejemplares sanos y apegados al estándar racial.

Síndrome

de las vías respiratorias de los braquicéfalos

MVZ CERT. Hugo Bernal Zepeda Académico UNAM FES Cuautitlán (1993) infoberbull@gmail.com Centro Médico Veterinario “El Bulldog Inglés”

El síndrome de las vías respiratorias de los braquicéfalos (SVRB) es un conjunto de signos que presentan las razas de perros que se caracterizan por tener más corto el hocico en proporción al largo de su cráneo; dentro de las razas más afectadas por este síndrome son los braquicéfalos de pelo corto, como el Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Pug, Boston

Terrier, que son los más frecuentes en la práctica clínica diaria. Este conjunto de signos son los siguientes:

1. Orificios nasales estenóticos. 2. Elongación del paladar blando. 3. Eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos. 4. Colapso laríngeo. 5. Hipoplasia traqueal.

Todos estos signos tienen en común la restricción parcialmente moderada hasta grave del paso del aire hacia los pulmones, limitando la actividad física cotidiana de los ejemplares que presente uno o más signos y que en casos graves puede resultar en la muerte de los pacientes.

Foto: Joaquín Ortega / Hugo Bernal

1) Orificios nasales estenóticos (ONE)

Estos pacientes presentan sus orificios nasales reducidos en su diámetro (estrechos) y en lugar de tener una apariencia redondeada, se observan en forma de una hendidura vertical pegada en dirección medial hacia la parte móvil del tabique nasal y esto se presenta por la malformación congénita de los cartílagos nasales (alas nasales) que carecen de la rigidez normal (condromalacia) y se colapsan hacia medial ocluyendo estos orificios, lo cual puede ser leve, moderado o severo, restringiendo la entrada de aire a la cavidad nasal. Los orificios nasales estenóticos se observan desde los primeros meses de vida, aunque la mayoría de los pacientes llegan a la consulta entre los dos y cuatro años de edad.

Los ejemplares con este signo suelen tener respiración dificultosa y ruidosa (con estridores), respiran con la boca abierta y jadean constante, sus mucosas son de color normal cuando la disnea es leve o moderada, pero están pálidas o cianóticas cuando la disnea es grave. El tratamiento de los orificios nasales estenóticos es quirúrgico en los casos graves y moderados, si se presentan además con otro de los signos del síndrome.

Se realiza una rinoplastia resecando parcialmente las alas nasales en forma de cuña respetando 1.5 mm de la parte medial de las alas para después suturar a la pared lateral del área triangular retirada y así poder ampliar los orificios nasales para permitir el paso libre del aire a través de estos orificios hacia la cavidad nasal. Esta cirugía se recomienda realizarla desde los seis meses de edad. Figura 1.- Corte en forma de cuña

Figura 2.- Rinoplastia parcial

2) Elongación del paladar blando (EPB)

Los pacientes que tienen el paladar blando elongado suelen estar inquietos y ansiosos, pueden tener hipertermia como consecuencia de una ventilación deficiente, presentan dificultad para respirar (disnea)¸ respiración ruidosa y dependiendo de la gravedad de cada caso pueden tener sus mucosas cianóticas o hasta un colapso respiratorio.

El paladar blando elongado es el principal problema del síndrome diagnosticado en los perros braquicéfalos. En estos ejemplares su paladar blando se extiende caudal y anormalmente hasta la entrada de la laringe, obstruyendo el paso del aire en un porcentaje considerable hacia ésta; dicha anormalidad es congénita y provoca turbulencias en el flujo del aire.

La mucosa laríngea se inflama y edematiza, estrechando aún más las vías aéreas. Los perros afectados pueden mostrar problemas al tragar porque la oclusión normal de las vías aéreas durante la deglución compromete la ventilación. La deglución disfuncional puede provocar neumonía por aspiración. Algunos animales afectados presentan problemas gastrointestinales concomitantes, como vómitos o regurgitaciones.

En ellos es difícil visualizar la orofaringe y la laringe porque la lengua es gruesa y al sujetarla puede aumentar la insuficiencia respiratoria, por lo que el diagnóstico se realiza con ayuda de un anestésico de corto tiempo de efecto, para poder visualizar la extensión total del paladar blando y la laringe.

También es necesario realizar radiografías de cuello y tórax para descartar hipoplasia traqueal, cardiomegalia y neumonía. En algunos casos, en las radiografías de faringe puede observarse un paladar blando anormalmente largo y engrosado. Normalmente la epiglotis se sobrepone de dos a tres mm al paladar blando y si está elongado puede extenderse hasta un centímetro en el vestíbulo laríngeo. Las tonsilas pueden estar inflamadas y con eversión de su fosa tonsilar.

El tratamiento definitivo de este problema es la resección del paladar blando en su borde libre (palatoplastia); se debe realizar, preferentemente, cuando el animal es joven (a partir de los seis meses de edad) antes de que los cartílagos laríngeos se degeneren y colapsen.

Figura 3.- Colocación del paciente

4a 4b

Figura 4.- Antes y después de la palatoplastia, mostrando en 4a) el antes y 4b) el después.

Se coloca al animal en decúbito ventral con la boca totalmente abierta. El maxilar debe suspenderse desde una barra colocada a una cierta distancia de la mesa de operaciones. La mandíbula no debe descansar sobre la mesa o almohadillas. Para una mayor visualización, las mejillas deben retraerse lateralmente y la lengua, rostralmente. Se extiende hacia adelante el paladar blando con ayuda de unas pinzas, se colocan dos suturas de referencia una a cada lado, justo por atrás de donde se realizará la incisión (a la altura del extremo caudal de la tonsila palatina).

En el post-operatorio estos pacientes deben mantenerse en observación constante por si se produjese insuficiencia respiratoria. La extubación debe retrasarse lo más posible y el animal debe mantenerse tranquilo. Puede administrarse oxígeno por insuflación nasal, se recomienda mantener la observación hospitalaria durante mínimo 24 horas tras la cirugía y cuando el paciente está totalmente recuperado de la anestesia (6 a 12 horas tras la cirugía) se le puede ofrecer agua. El alimento debe restringirse hasta las 18-24 horas. Foto: Hugo Bernal

3) Eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos (EMVL)

La eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos, se diagnostica con menor frecuencia que los dos problemas anteriores y esta es la primera fase del colapso laríngeo. El aumento de la resistencia del flujo de aire y de la presión negativa al movilizar el aire por estructuras obstruidas tira de la mucosa fuera de sus cavidades, haciendo que se inflamen y edematicen.

Por lo general se presenta junto con otro de los problemas anteriores, teniendo muchos de los signos ya comentados. El diagnóstico debe realizarse bajo anestesia de corta duración y se observa directamente con ayuda de un laringoscopio. Cuando la eversión se ha producido de una manera aguda, los sáculos se muestran blanquecinos y brillantes, cuando la eversión es crónica, los sáculos son rosas y carnosos. La eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos debe tratarse en el mismo momento que los orificios nasales estenóticos y la elongación del paladar blando. Dicha mucosa evertida se localiza justo rostralmente a los pliegues vocales y no deben confundirse con estos.

Para retirar quirúrgicamente esta mucosa evertida, se coloca al paciente igual que en la cirugía del paladar blando y a través de la cavidad oral y faringe con unas pinzas largas se Figura 5.- Eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos

Figura 6.- Resolución quirúrgica de la eversión de la mucosa de los ventrículos laríngeos

sujeta la mucosa a resecar y con unas tijeras de Metzenbaum curvas también de mango largo, se corta la mucosa lo más próximo a la base de esta y con presión suave se controla la hemorragia y se repite el procedimiento en el lado contrario.

Estos pacientes deben mantenerse en observación constante tras la cirugía por si se produjese una insuficiencia respiratoria. Las hemorragias moderadas de los sitios de intervención pueden provocar tos y hematemesis. La inflamación y el edema post-operatorios pueden provocar obstrucción laríngea grave y puede ser necesario realizar una traqueotomía temporal.

4) Colapso laríngeo

El colapso laríngeo es una forma de obstrucción de las vías aéreas superiores producida por la pérdida de rigidez de los cartílagos aritenoides, que forman la pared dorso medial de la laringe, permitiéndose la desviación hacia medial de sus dos tubérculos, obstruyendo el paso del aire considerablemente. El colapso del tubérculo cuneiforme del cartílago aritenoides se denomina colapso laríngeo de estadio 2. El colapso del tubérculo corniculado del cartílago aritenoides se denomina colapso laríngeo de estadio 3.

Las manifestaciones de este problema son muy similares a los casos anteriores y por esta razón suele pasarse por alto cuando el paciente también presenta EPB y la EMVL. El colapso laríngeo es el padecimiento de menor recurrencia del síndrome y su tratamiento también es quirúrgico y suele tener mayores complicaciones transoperatorias y posoperatorias, los pacientes deben quedarse en observación de 24 a 72 horas después de la cirugía.

El tratamiento quirúrgico consiste en la resección del o los tubérculos del cartílago aritenoides colapsados y hay que estar prevenidos por si se tuviera que realizar una traqueotomía de emergencia.

Foto: Hugo Bernal

Figura 7.- Estadios del colapso traqueal

5) Hipoplasia traqueal

La hipoplasia traqueal es la disminución del diámetro de la tráquea en distintos grados, cuyo origen es genético, este problema suele diagnosticarse en los primeros meses de vida y entre más grave sea, se detecta en animales más jóvenes.

Los signos clínicos están relacionados con la hipoxia del paciente (intolerancia al ejercicio, cianosis y en casos graves colapso del paciente). El diagnóstico se realiza tomando una radiografía lateral del cuello y otra radiografía lateral del tórax. Para determinar el grado de la hipoplasia de la tráquea. En la radiografía lateral del tórax se realiza una mediada del largo de la entrada torácica (craneal a la primera costilla, desde el borde ventral del cuerpo de la vértebra torácica I, hasta la superficie dorsal de la esternebra I), luego se mide la tráquea transversalmente a ese mismo nivel y se realiza una división de la primera medida, con la medida de la tráquea (ejemplo: 9 cm entre 1.3 cm = 6.9 cm), eso nos indica el número de veces que la tráquea cabe en la entrada del tórax y el resultado normal va de 6.5 a 7 veces, si este resultado aumenta podemos estimar el porcentaje de la reducción del diámetro de la tráquea y así poder emitir un pronóstico en estos casos.

El tratamiento en casos moderados es mediante el control oportuno de enfermedades en las que puedan verse afectados la tráquea, los bronquios y los pulmones, ya que por la reducción de la luz de la tráquea pueden complicarse dichas enfermedades, de ahí la importancia de tratar oportunamente a estos pacientes. En casos graves donde la reducción del diámetro del lumen de la tráquea pueda ser del 50 % o más, por lo general no tienen un buen pronóstico y pueden morir en semanas o meses.

Figura 8.- Hipoplasia traqueal

Foto: Hugo Bernal

Fotos: Hugo Bernal

Podemos concluir que, en el síndrome de las vías respiratorias de los braquicéfalos, los casos de EPB son los de mayor porcentaje de presentación, seguidos de los ONE, los cuales pueden acompañarse de uno o más de los otros problemas y entre más pronto se lleven a los ejemplares con signos sugerentes de este síndrome y se realicen el diagnóstico y tratamiento oportunos, se evitarán complicaciones mayores, si no se atienden a temprana edad.

Origen de la raza Bulldog

Erika L. Contreras Martínez Presidenta del Club de Bulldog de la Ciudad de México A.C.

Foto: Erika Contreras

El Bulldog es un claro ejemplo de la habilidad del hombre para crear un animal único a través de una deliberada crianza selectiva, lo cual ha sido el atractivo y emblema del Inglés.

La primera referencia que se tiene hacia el Bulldog Inglés en la literatura data del año 1500, en el cual se hace referencia a la raza como Bondogge o Bolddogge. Estos, por su fuerza natural y fiereza, requerían mantenerse atados, en virtud de que sueltos podían causar alguna herida. La primera mención con un acercamiento a su ortografía actual fue hallado en una carta escrita por Prestwick Eaton a George Willinghan, la cual data de 1631, en esta carta Eaton le solicitaba a Willingham dos buenos Bulldogs para ser enviados cuanto antes. Hay quienes mencionan que el término Bulldog fue aplicado por su parecido a los toros, físicamente, en tanto que otros afirman que fue derivado de su utilización, principalmente para pelear contra los toros.

Si bien su origen preciso sigue siendo aún desconocido, podemos inferir que proviene de mastines o molosos descritos como Alaunts Bocheries, de cabeza y cuello cortos, con gran fortaleza en sus Foto: Erika Contreras

patas delanteras, notorio por un gran coraje y su capacidad de sujetar a la presa una vez que le mordía. Otra teoría es que provienen de España, en virtud de una vieja placa de bronce encontrada en París por John Proctor, en la que se encuentra grabada la cabeza de algo parecido al Bulldog, con la descripción de “Dogue de Burgos Espaque” y el año de acuñación: 1625, no se debe pasar por alto que Felipe II importó varios perros ingleses de pelea; así como la batalla entre ingleses y españoles en 1588, cuando es posible que perros hayan viajado en los barcos británicos y acabado en las naves españolas para de esta manera llegar a tierra ibérica. En lo que no se tiene duda alguna es que fueron perros utilizados, en su origen, para pelear y además criados con ese propósito. Se cuenta que las peleas con toros se iniciaron accidentalmente cuando dos toros fueron encontrados peleándose entre sí en el campo por unos carniceros, que hicieron lo posible por separarlos, pero en sus intentos por lograrlo sucedió que los toros atacaron a la gente que se encontraban en el camino. Los perros de los carniceros ladraron a los toros y estos entraron furiosos al pueblo. El conde de Warren observó toda la escena y se entusiasmó al ver la furia de los animales, iniciándose como promotor del espectáculo en 1209 aproximadamente.

Foto: Erika Contreras Esta actividad se convirtió en “deporte” sumamente popular durante la Edad Media, al toro se le colocaba un cular atado a una cuerda, de tal suerte que pudiera tener movimiento libre, pero giratorio, con el propósito de que pudiera ver a su enemigo, el Bulldog.

No fue sino hasta 1835 cuando las peleas con toros fueron ilegales. Pero a pesar de esto, se continuaron realizando peleas clandestinas usando bulldogs por más de medio siglo después.

Al ser declaradas ilegales las peleas y los perros no tenían la misma demanda para el propósito de esta actividad, la raza entró en un rápido declive, el cual estuvo cerca de la desaparición de la raza. Pero algunos criadores tenían aún interés en algunas características, por lo que decidieron crear un perro mucho más dócil que fuera más de compañía, era un gran reto, ya que como se mencionó eran animales muy feroces.

Los bulldogs comenzaron a cruzarse con mastines, Pug, Greyhound e incluso con Coonhounds negro y fuego. El objetivo principal era una ganancia positiva, en específico, la cruza con mastines aumentaría su fuerza, los Pug ayudaron a reducir nuevamente la talla a mediana y los Greyhound y Coonhound incrementaron la resistencia. Muchas de las características actuales son un resultado directo de estas cruzas. Las cruzas con Pug seguramente introdujeron los rabos de tornillo, al igual que el color leonado con mascara negra. El hecho de que el color negro y negro y fuego sean considerados indeseables y que la nariz pigmentada de color hígado sea descalificación, nace de la creencia de que estas condiciones indicaban una reversión hacia la genética imperfecta de la cruza con Coonhound.

Los primeros registros que se tienen en México de la raza se remontan al año 1908, los días 20, 21 y 22 de diciembre, se llevó a cabo la Primera Exposición de Belleza Canina organizada en el país, en la Ciudad de México, en los Jardínes del Tívoli del Eliseo, resultando el Mejor de Exposición un perro llamado “Fyco” de la raza Bulldog. Así es como se tiene evidencia de su existencia en el país, al haberse celebrado la primera exposición canina.

Podemos concluir que la raza le debe su existencia y mantenimiento al hombre, ya que fue él quien diseñó la raza y al existir las prohibiciones de las peleas se tuvo que modificar desde su temperamento hasta su morfología, por lo que siempre ha sido la mano del hombre quien ha guiado su destino.

La selección

de un cachorro y un semental de Bulldog

MVZ Dipl. Eduardo J. Hernández Rico

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

Antes de seleccionar un cachorro de Bulldog (o de cualquier otra raza), producto de nuestra crianza o que deseemos comprar, es importante preguntarnos: ¿Para qué lo queremos?, ¿para exhibirlo en exposiciones?, ¿para que sea nuestra mascota, o como reproductor? Cualquiera que vaya a ser su función, lo principal es que sea un cachorro saludable producto de ejemplares libres de enfermedades hereditarias y sin problemas de conducta.

Debemos también leer el estándar de la raza y entender perfectamente los aspectos esenciales para educar el ojo y saber identificar a un excelente ejemplar y diferenciarlo de una mascota.

Tener un buen ojo para los perros es una habilidad casi innata, de ver un perro como una sola pieza y reconocer el equilibrio, la calidad y corrección en cualquier raza. Algunos criadores simplemente no han nacido con un “buen ojo” para los perros. A pesar de haber leído y estudiado el estándar de su raza, pueden ser incapaces de evaluar correctamente la estructura y movimiento en los perros que crían. Por lo tanto, son ciegos a los defectos de sus perros.

Al seleccionar un cachorro o un futuro semental para nuestra hembra, debemos evitar darle demasiada importancia a una sola característica tanto que perjudique la corrección del perro en su totalidad. Aunque muchos criadores tratan de acentuar la excelencia de un perro entero, es parte de la naturaleza humana realzar alguna característica particular. Un criador puede ser perfeccionista en frentes y algunos otros en líneas de espaldas o cabezas. El peligro aquí es que el enfocarnos en la búsqueda de solo una parte del cuerpo puede volvernos ciegos hacia otras faltas que pueden meterse sigilosamente en un programa de crianza.

Lo adecuado será seleccionar ejemplares evaluándolos en su totalidad, buscando proporción y simetría, movimiento correcto, ausencia de defectos graves en los puntos finos que hacen que el Bulldog sea y parezca Bulldog, y a los que el estándar concede el mayor número de puntos (nariz, cráneo, mandíbula, hombros y espalda). Si deseamos un ejemplar para exposición, esta evaluación la haremos cuando el ejemplar tenga al menos seis meses.

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

Foto: Eduardo J. Hernández Rico Este debe ser un proceso de selección cuidadoso, en el que debemos elegir al cachorro o a un semental con unos criterios estrictos y unas ideas claras de lo que buscamos. No consiste en cruzar por ser campeones, sino en tratar de averiguar objetivamente, si nuestra hembra puede aportar algo a la raza y buscarle un macho que complemente sus cualidades. Igualmente, al adquirir un cachorro, el que sea hijo de campeones no garantiza que él también lo será, pero si es producto de ejemplares saludables, es muy probable que goce de buena salud. Evite adquirir cachorros sin antecedentes de buena salud o de líneas de sangre que hayan manifestado alguna enfermedad hereditaria.

Las enfermedades hereditarias más comunes en la raza Bulldog Inglés son:

Ortopédicas: • Luxación congénita de la rótula (anormalidad y dolor en una o ambas rodillas). • Cierre prematuro de la fisis cubital distal (los miembros anteriores se curvan a la altura de las muñecas). • Espina bífida y hemivértebra (malformaciones en columna vertebral). • Displasia de cadera (malformación en articulación de la cadera).

Oculares: • Prolapso de glándula del tercer párpado (se observa como una carnosidad rosada circular en el borde interno de uno o ambos ojos). • Entropión (el párpado se enrolla hacia adentro del ojo y las pestañas lastiman la córnea).

Respiratorias: • Síndrome Braquiocefálico (insuficiencia respiratoria por paladar blando muy largo y fosas nasales muy cerradas). • Hipoplasia laríngea (laringe muy pequeña).

Dermatológicas: • Sarna Demodécica (se hereda una inmunodeficiencia que provoca la multiplicación de ácaros de sarna).

Cardiacas: • Estenosis de la válvula pulmonar y persistencia de ducto arterioso (anormalidades del corazón).

Digestivas: • Paladar hendido (surco en el paladar que comunica la cavidad oral con los senos nasales).

Reproductivas: • Criptorquidismo unilateral o bilateral (ausencia de uno o ambos testículos). • Desbalance ovárico tipo 1 (provoca problemas de piel, sangrado excesivo durante el celo e infertilidad).

Urinarias: • Hiperuricosuria (predispone la formación de cálculos en el aparato urinario).

Otras: • Anasarca (edema generalizado: piel, tórax, abdomen, cráneo y órganos). • Hernia umbilical. • Sordera. • Epilepsia.

Son muchos los padecimientos hereditarios que pueden afectar a la raza, pero la crianza responsable los ha eliminado poco a poco, sin embargo, las personas que crían sin planeación son los que mantienen en sus perros esos genes indeseables, y el que los compra es el que paga las consecuencias de reproducir en forma irresponsable.

Es tarea de los que criamos en forma seria orientar a la gente para que evite comprar o cruzar a sus hembras con perros que puedan propagar estos genes y asesorar al nuevo criador para que reproduzca sólo para el mejoramiento de la raza en busca de perfección física, de temperamento y sobre todo de ejemplares cada vez más saludables. Recordemos que lo barato sale caro, para adquirir un Bulldog o cruzar una hembra lo más importante es acudir con criadores especializados y con prestigio.

La mayoría de los criadores expertos están de acuerdo en tres importantes consideraciones para la selección de un semental, en un programa de crianza.

1. Estructura lo más cercana posible al ideal, sin olvidar el temperamento y el movimiento.

2. Calidad del pedigree, que nos informa si el candidato posee genes valiosos disponibles. Si estudiamos el pedigree de las grandes estrellas del presente y del pasado, notaremos que esos ejemplares normalmente no son producto de la casualidad o de accidentes, sino de la herencia de buenos genes.

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

3. Progenie consistente, debería ser la primera consideración en la selección de un semental. Es la capacidad de producir constantemente cachorros de calidad superior. La consistencia de un semental o su demostrada habilidad para producir cachorros mejores que el promedio, es una virtud para la cual no existen sustitutos.

Ser muy objetivos y no permitir que la admiración hacia un ejemplar y sus triunfos nos cieguen de sus faltas, es también de gran importancia para seleccionar un semental.

Ningún semental está genéticamente libre de defectos, por lo que el criador inteligente debe siempre preguntarse si el semental reconocido en las pistas por su gran conformación, es también un excelente reproductor. Por otro lado, si el semental considerado presenta aparentemente un solo defecto que le ha impedido triunfar en las pistas y posee muchas cualidades, el criador debe decidir, basado en la información genética conocida del pedigree y la calidad de los hijos producidos, si lo utiliza en su plan de crianza o no. Si el semental produce sus cualidades sin producir su defecto será un muy buen candidato, aunque no sea exitoso en los rines, pero si el semental produce lo bueno, pero también el defecto que lo limita, no deberá utilizarse para la crianza.

Siempre existirá el problema de seleccionar un macho muy joven, quien tiene escasa progenie o ninguna, como para establecer si es buen reproductor o no. En estos casos debemos evaluar si sus padres fueron ejemplares de gran calidad y productores consistentes, si la respuesta es afirmativa es probable que el joven semental produzca con igual éxito que sus antepasados, es probable, pero no seguro, la infalibilidad no existe. Los abuelos son importantes porque sus genes están muy próximos. Si ve en ellos algo que no le gusta nada, piénselo dos veces, porque puede reaparecer el defecto en su camada.

Cada cruza es una aventura y aunque un buen programa de crianza inclina la balanza del lado del criador, no hay garantía. El riesgo existe, pero es algo calculado que el criador inteligente lo preferirá sobre las cruzas sin ninguna planeación o sobre la utilización del mismo macho para todas las hembras. Ningún semental es el ideal para aparear a todas las hembras, por lo que las personas que sólo utilizan al semental que tienen en casa o el criadero están destinadas a fracasar.

No existe ninguna razón válida para escatimar recursos en la crianza de perros de raza pura o para criar con mediocridad. El criador ético, gustoso pagará un buen precio por un semental exitoso y genéticamente valioso que le hará dar un gran paso para conseguir un ejemplar de excelente calidad en su raza. Al mismo tiempo, el propietario del semental deberá establecer un precio lo suficientemente alto, pero justo, para proteger a las razas de los vendedores de perros que buscan a los grandes sementales, no para mejorar la raza, sino únicamente

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

para obtener cachorros de mayor valor, pero sin ninguna planeación de crianza.

Año tras año aparecen nuevos perros y combinaciones de sangres que incrementan continuamente el material disponible. Estudiar los animales nuevos y sus progenies es una buena forma de mantenerse al tanto de los recursos de cría existentes, pero cuando se piensa cruzar una perra, hay que considerar también otros detalles.

Establecer un plan de crianza: Márquese siempre un objetivo para la próxima camada. Probablemente tendrá una idea formada de las características que forman el ideal; empeñarse en reunirlas todas en una sola camada es poco realista y el criador no sacará de ello sino frustración. Es mucho mejor marcarse objetivos parciales que vayan acercando poco a poco los resultados al canon perfecto.

Analizar a la hembra: Todos los buenos apareamientos empiezan por un estudio desapasionado de la perra. Esfuércese por observar la suya desde la perspectiva de un juez. Identifique tanto sus puntos débiles como los fuertes. Hable con criadores experimentados para averiguar de dónde proceden esos rasgos y haga lo posible por identificar algunos de los antepasados de su pedigree, para averiguar en qué contribuyeron a las características actuales de su perra.

*Elija un semental que complemente las características de la hembra: El macho ideal no debe tener ninguno de los defectos de la perra; lo mejor sería, naturalmente, disponer de evidencias de que el macho puede corregir esos defectos en la descendencia. Conviene, además, que tenga tantas de sus cualidades como sea posible. Tampoco debe aportar al plan de cría ningún defecto de consideración. Examine personalmente todos los cachorros que pueda para saber lo que cabe esperar del semental escogido. No olvide tampoco estudiar las perras con las que se ha apareado. Quizá consiga localizar un animal que haya sido cruzado con una perra de características parecidas a las de la suya; el resultado de esa operación es, por supuesto, valiosísimo. Si piensa cruzar líneas de sangre diferentes, infórmese sobre los posibles antecedentes de ese tipo de cruza y sobre los resultados obtenidos. Localice ancestros comunes y determine sus caracteres dominantes y recesivos, sus virtudes y sus defectos. Preocúpese sobre todo por los aspectos que más le interesan.

*Evaluación personal del semental: El contacto directo con el animal enseña virtudes y defectos que ninguna fotografía refleja. Palpar los perros permite comparar sus estructuras. Al principio esto no dice mucho, pero hay que perseverar, porque se trata de un saber que sólo enseña la práctica.

*Consultar a otros criadores: Las opiniones de otras personas hay que sopesarlas con cuidado. La competencia entre los servicios de cría es intensa y no hay que esperar alabanzas de los propietarios de otros sementales. Sin embargo, cuando se escucha el mismo comentario a unas cuantas personas merece la pena comprobarlo. Los dueños de perras que han usado el mismo semental

constituyen una buena fuente de información. Por desgracia, los rumores y las murmuraciones, tan perjudiciales siempre, son muy abundantes. Si ha hecho una valoración meticulosa de los defectos de su perra, hable con el dueño del semental y pregúntele si cree que su perro contribuiría a eliminarlos. Si el perro se ha usado muchas veces como semental o si el propietario está familiarizado con la línea genética, estará en condiciones de proporcionarle una respuesta satisfactoria. Por supuesto, conviene desconfiar de quien afirma que su perro es capaz de corregir todos y cada uno de los defectos de una perra.

El propietario de un semental tiene una gran responsabilidad porque con frecuencia se convierte en el asesor de los dueños de las hembras que buscan mejorar sus ejemplares. Debe ser un criador serio y conocedor de todas las características positivas que posee su ejemplar, así como de los genes que fijan defectos. Sólo con el completo conocimiento de la genética de su semental podrá tomar decisiones inteligentes para otros.

Foto: Eduardo J. Hernández Rico

La crianza

del Bulldog Inglés

Manuel Meyer

Foto: Manuel Meyer

Fotos: Manuel Meyer

Hola estimados “bulldogueros” y lectores en general, en esta ocasión platicaremos algunos aspectos que creemos importantes en lo que hace a la crianza de esta hermosa y tan particular raza: el Bulldog Inglés. Empezaremos por platicar que en la actualidad se encuentra muy cuestionada la crianza del Bulldog Inglés en el mundo, esto se debe a diferentes grupos que intentan dar un giro al estándar que conocemos, con el argumento de la salud en general de las razas de perros braquicéfalos, que son cráneos cortos o comúnmente conocidos como “chatos”.

Lo que nos lleva a la imperiosa necesidad de informar y desde nuestros criaderos procurar las condiciones para una correcta y responsable crianza, en este sentido les comentaré desde nuestra experiencia en Meyer Bulls lo que creemos que son buenas prácticas en la crianza del Bulldog Inglés.

La selección de los ejemplares para criar una camada es uno de los aspectos más importantes, ya que si bien es cierto no existe un ejemplar perfecto, claro que hay algunos admirablemente saludables y es justo a esos que debemos buscar para nuestros planes de crianza, con esto no debemos entender que únicamente buscamos campeones en shows, sino que lo ideal para nosotros es que los progenitores, hembra y macho, primero sean y estén saludables y si además tienen títulos de campeón o campeona, pues qué mejor para la crianza, puesto que los títulos siempre indican calidad en la raza.

Para nosotros la respiración es uno de los principales aspectos que buscamos, ya que muchos de los problemas digestivos en esta raza (gasificación intestinal excesiva, torsión gástrica, reflujo y mala digestión, entre otros) son detonados por sus problemas respiratorios.

Mientras que algunos apenas presentarán dificultad al respirar, otros mostrarán fácilmente respiración ruidosa y es algo fácil de observar, eso deberá ser un tema para tomar la decisión de reproducir o no ese ejemplar.

Otras características de la raza de perros braquicéfalos son el paladar blando, alargado

y carnoso, así como fosas nasales estrechas, cambios en la laringe y una tráquea pequeña, que en cualquiera de esos casos tomaremos la decisión de NO reproducir dichos ejemplares.

Otro de los aspectos no menos importante en esta, la labor de criar el Bulldog Inglés, deberá ser el aspecto de su estructura ósea, en este punto lo que se pretende es buscar ejemplares robustos y con movimientos apegados a lo que nos dice el estándar racial de la FCI (Fédération Cynologique Internationale), que en nuestra experiencia esos han sido nuestros ejemplares con buenos resultados en shows caninos, en virtud de que el buen movimiento de un Bulldog Inglés en pistas es apreciado y muy considerado por los jueces, lo que nos traerá gratas satisfacciones, además de que también es reflejo de salud.

Otro aspecto para considerar en nuestros planes de crianza es la pigmentación de los ejemplares, puesto que como se sabe hay estudios en que se relaciona la buena pigmentación con aspectos de salud, por lo que siempre buscamos contar con ese aspecto en nuestros planes de crianza.

En este proceso también debemos tomar mucho en consideración que para la gestación de nuestra hembra, debemos cuidar aspectos para minimizar los riesgos y mejorar las condiciones de nuestros próximos cachorros, como es desparasitar y vacunar antes de implantar y/o inseminar, dar ácido fólico o multivitamínicos durante toda la gestación, cuidar la alimentación que no sea excesiva y además procuramos croquetas bajas en sales, ya que esto nos puede traer riesgos de cachorros hidrópicos, que sabemos es algo que nos acecha en la crianza del Bulldog.

Así que hasta ese punto podremos decir que hemos seleccionado y procurado una buena crianza, los resultados esperados hasta aquí deberán ser satisfactorios, pero por supuesto que no termina ahí, llega el momento de la cesárea y entonces comienza el reto de sacar nuestra camada adelante, donde seguramente -igual que nosotros-, disfrutarás de los frutos de una buena camada que les traerá ilusiones y gratos momentos con la satisfacción de saber que estamos haciendo lo correcto, cuidando el estándar racial y atendiendo la necesidad de criar bulldogs saludables.

En nuestros años como criadores de Bulldog Inglés, hemos criado varios ejemplares campeones tanto en México como en otros países, pero no podemos dejar de nombrar específicamente a la estrella de nuestro criadero: Gran Gannicus (Meyer), quien desde temprana edad mostró ser un perro saludable y comenzó a tener logros en shows, que lo fueron llevando hasta convertirlo en el 2016 como el Bulldog más ganador de Expocan de todos los tiempos, 3er lugar de Perro del Año de todas las razas, logro que no se obtenía desde hace más de 35 años, que fue por allá en los 80’s por un bulldog llamado “Popeye” del criador, pionero e impulsor de la raza en México, don Gonzalo Alcázar, a quien agradecemos su labor, ya que gracias a él y a otros criadores de esos años hoy tenemos

Foto: Manuel Meyer

Fotos: Manuel Meyer

una gran calidad de Bulldog Inglés, reconocida a nivel mundial y que en la actualidad, además de ir a competencias al extranjero y tener siempre grandes resultados, también se exportan ejemplares de calidad a diferentes países.

El Bulldog Inglés en México es la raza con mayor participación en los shows caninos durante todo el año, y esto se debe al gran compromiso de muchos que como en Meyer Bulls están comprometidos con la buena crianza de nuestra raza, en esta lista destacan grandes criadores en CDMX (Ciudad de México), en el vecino Estado de México, en grandes ciudades capitales estatales como Guadalajara y Monterrey primordialmente, y otros sitios que diariamente se están sumando a las listas de buenos criadores de Bulldog Inglés.

Nuestro objetivo primario es ayudarte cuando vayas a elegir a tus nuevos cachorros Bulldog Inglés, para que puedas conseguir el mejor ejemplar y evitar problemas y disgustos futuros.

No queremos que te lleves unas malas sorpresas o que tengas que lidiar desde el principio con perros enfermos y con problemas hereditarios serios; nadie quiere enfrentar este tipo de situación, ya que como es sabido por allí, hay muchas personas sin escrúpulos dispuestas a engañarte para conseguir dinero, por eso es importante que te acerques a la FCM (Federación Canófila Mexicana) para tener información sobre criaderos y criadores de esta gran raza, caracterizada por ser una gran compañía, protectores, de rápido aprendizaje, limpios y muy cariñosos, con la única pretensión de acompañarte y recibir atención.

Bueno, esto fue algo de nuestra experiencia en la crianza, esperando sea un artículo que aporte ideas, sentimientos, impulsos y que como siempre se privilegie la intención de conocer y mejorar.

Importancia

de las exposiciones especializadas de la raza

Israel Salcedo

Foto: Israel Salcedo

Foto: Israel Salcedo

¿Son realmente importantes las exposiciones especializadas de raza?

Las exposiciones caninas fueron creadas a mediados del siglo XIX en Gran Bretaña. La primera exposición especializada de Bulldog fue realizada en 1859 y el primer estándar de Bulldog Inglés fue escrito en 1865 -en Londres-, por Samuel Wickens, el cual fue modificado poco a poco, ayudado por cientos de criadores hasta llegar al que conocemos hoy en día.

Las exposiciones caninas de todas las razas son evaluadas por jueces que deben tener conocimientos generales de todas y cada una de las razas que serán juzgadas. Se juzgarán de acuerdo a las características de cada raza tomando en cuenta carácter, actitud, belleza y conformación o estructura, entre otras; las cuales serán comparadas contra un patrón el que conocemos como estándar racial y el juez en turno decidirá cuál perro será -de acuerdo a su interpretación-, el que más se acerque a la perfección comparado con el estándar y no con otro perro, de esta manera se irán eliminando hasta llegar a un ganador.

El juicio de un perro al ser evaluado en una exposición será siempre subjetiva más que objetiva, ya que es valorado por la interpretación personal del juez apoyado por el estándar, norma que el juzgador deberá conocer perfectamente.

Dicho juzgamiento será hecho con la relación que existe entre el fenotipo y el adecuado tipo morfológico del perro según el respectivo estándar o norma racial.

Para que una exposición canina de todas las razas pueda llevarse a cabo debe tener por lo menos 120 ejemplares inscritos, en cambio, una exposición especializada de raza debe tener como mínimo 45 perros inscritos.

La importancia de las exposiciones caninas nos permite hoy en día disfrutar de la gran variedad de razas que se distinguen de acuerdo a su función zootécnica en muchas características distintas y podemos contar -por mencionar algunas de ellas-, que funcionan como perros guía, de rescate, de compañía, de guardia y protección, etc.

Y todo esto es posible gracias a las exposiciones y –claro-, a los criadores que siguen perseverando y mejor aún, mejorando las características de cada raza según su función zootécnica.

En una exposición especializada nos encontramos casi siempre con jueces con mucha experiencia en la raza, o en algunos otros nos encontramos con criadores de la raza en cuestión, con una carrera exitosa y dilatada experiencia.

Estas son algunas de las razones por las cuales los juzgamientos en las especializadas son más selectivos, es decir, se toman en cuenta detalles finos de la raza que en ocasiones son pasados por alto en una exposición de todas las razas.

También nos encontramos con una mayor dificultad para poder obtener los triunfos en las exposiciones especializadas, ya que en éstas nos topamos con perros que sólo compiten en este tipo de eventos y también nos hallamos con algunos otros perros que son muy buenos, que ya han terminado su carrera en pistas, pero siguen compitiendo en exposiciones especializadas por la importancia de las mismas.

Foto: Israel Salcedo

La mayor importancia, sobre todo para el punto de vista de un criador, es obtener los campeonatos o triunfos en especializadas, dado que ahí fueron calificados por jueces especialistas y con mucha experiencia en la raza y esta es una manera de recibir una opinión del ejemplar y su calidad por parte de la persona que juzga, de este modo tendremos una idea de los errores que hemos cometido en la crianza así como de los aciertos, pero sobre todo darnos cuenta de lo que nos hace falta para poder mejorar a nuestros perros, ya que sabemos que no hay perros perfectos y siempre habrá algo por mejorar.

Siempre es importante la opinión de un juez especialista, porque éste tiene la experiencia y los conocimientos indicados para brindar una correcta orientación sobre los puntos en que debemos perseverar y en lo que habremos de modificar para su mejoramiento.

Siempre que se premia a un perro se ha de tomar en cuenta su salud, recordemos que no todas las personas que crían son expertos y además no cuentan con la experiencia suficiente para elegir un perro e incluirlo a su plan de crianza; entonces, si se premia a un perro con defectos graves o hereditarios estaremos fomentando la mala crianza, porque muchas personas cruzan con el perro ganador sin ser siempre el mejor prospecto para aportar o mejorar nuestra crianza; una recomendación para los criadores sin mucha experiencia es acudir a las exposiciones especializadas, bien sea a exhibir a sus ejemplares o simplemente como observadores, ya que ahí tendrán una opinión más precisa de sus perros además de poder observar ejemplares de excelente calidad y así elegir al adecuado para su hembras. Foto: Israel Salcedo

Foto: Joaquín Ortega

Foto: Israel Salcedo

Algunos puntos que se toman en cuenta para premiar a los ejemplares en una exposición son:

1. Aspecto general 2. Morfología 3. Movimiento 4. Temperamento y actitud 5. Estética 6. Condición o estado de salud 7. Balance 8. Tipo 9. Expresión 10. Presencia

Por lo antes dicho podemos decir que las exposiciones de todas las razas son muy importantes, pero las exposiciones especializadas de raza toman una mayor importancia para criadores, propietarios, expositores y aficionados.

El recibir la opinión que le merecen los ejemplares a una persona experta en la raza, es de suma importancia para poder criar ejemplares apegados al estándar y seguir perseverando en las características raciales que le dan enorme sustancia, lo cual es indispensable.

Foto: Jocelyne Martínez R

El Bulldog Inglés

y las redes sociales

Jocelyne Martínez Román

¿Quién no ha tenido esa ilusión de su primer Bulldog?, ese que viste en las caricaturas de pequeño, en un comercial en la tv o porque tu vecino tenía uno y te enamoraste.

Pero, ¿cuántas veces hemos navegado por las diferentes redes sociales para buscar al perro de nuestros sueños, ver perros y razas nuevos, buscar consejos o simplemente convivir un tiempo en los grupos?, ¿te has puesto a pensar qué tan bien o mal le hacen las redes sociales a nuestra bella raza?

Últimamente hemos visto que hay grupos/foros llenos de desinformación acerca de la raza Bulldog y, por otro lado, grupos en los que se ocupan de informar y orientar a las personas, pero no le dan importancia o tienen nula interacción. ¿A qué se debe todo esto? Hoy en día las personas están tan acostumbradas a sólo dejarse llevar por lo que encuentran en primera estancia, sin tomarse el tiempo de buscar otras opiniones acerca de lo que están buscando, no vamos tan lejos; últimamente, los nuevos bulldogueros no tienen el conocimiento de que tenemos un estándar racial, el cual nos marca cómo deben ser (lo más apegados al mismo) nuestros bulldogs, no saben las faltas descalificatorias y cuáles no, pero si no se cuida ese aspecto en la crianza, se va dejando un legado de faltas a lo largo de las generaciones.

Foto: Jocelyne Martínez R

Foto: Jocelyne Martínez R

Con lo anterior mencionado, sugiero que deben acercarse a criadores responsables y siendo ellos quienes les brinden información acerca de la raza. Vivimos en una era en la que la tecnología y las redes sociales son las que toman el mando de la vida diaria, tenemos acceso a demasiada información acerca de lo que queramos, pero por desidia no nos empapamos de ese saber. Y eso es lo que está pasando hoy en día con nuestra bella raza Bulldog -las redes sociales están tomando el mando de ella-, siendo ahí donde nos quieren marcar el futuro de la misma, dejando a personas inexpertas encaminar a los nuevos bulldogueros.

A que voy con esto, a que es responsabilidad de todos los amantes de la raza informarnos y tratar de guiar a todos los nuevos criadores para llevar al Bulldog Inglés a la cima, donde estaba. ¡No con esto nos hacemos expertos!

El boom de los grupos “especializados” de la raza se ha disparado cada día más, llenando Facebook de miles y miles de ellos. Pero, ¿cuántos de ellos brindan información valiosa para el aprendizaje de todos?, ¿cuántos de ellos fomentan la crianza irresponsable? Podríamos decir que el declive de nuestra raza en cuanto a crianza responsable y salud, se lo debemos al mal manejo de todas las redes sociales de hoy en día.

Es por ellos que hoy me permito brindarte algunos tips de cómo buscar información valiosa y aprender cada día, -sí-, porque en el mundo canófilo, JAMÁS se deja de aprender.

Información acerca de la raza

• Busca el estándar racial (estoy segura que en las primeras páginas de esta revista podrás encontrarlo), con éste, te darás cuenta del camino que debe tomar tu crianza (si así lo deseas), te dará el “ojo” para poder analizar a tu perro, qué es lo que le falta o debes mejorar, aclaro que no hay perro perfecto, pero sí nos podemos acercar a él.

• Acércate a criadores responsables: sí, esa persona que tiene años en la raza, esa persona que te inspira admiración y confianza. Y abro un pequeño paréntesis, ¿cómo describiríamos a un criador responsable? Es aquel que tiene un plan de crianza fijo, que sabe el porqué está realizado cada una de sus cruzas, que por lo regular participa en exposiciones mostrando su trabajo junto a sus ejemplares, que probablemente lo verás juzgando en una que otra exposición oficial, miras cada una de sus generaciones de crianza y dices ¡wow!, luego ves sus instalaciones y vuelves a decir ¡wow! Sí, a ellos a quienes no ven impedimentos y luchan por traer ese cachorro que va a su crianza, o ven esa exposición y están seguros de que son dignos representantes mexicanos se paren donde se paren, -se dice que- “el que es buen gallo en cualquier gallinero canta”, y eso somos los bulldogueros apasionados, gallos donde nos paremos.

Foto: Jocelyne Martínez R • Busca grupos de valor, esos grupos donde en su mayoría es información nutrimental, donde ves a los criadores debatir sobre el tema que se está tratando y poner ejemplos, esos grupos donde las ventas son casi nulas, porque saben que la crianza responsable se FOMENTA Y SE PREDICA. En esos grupos también podrás encontrar entrevistas en vivo o escritas, match virtuales, seminarios, entre otros temas, grupos en los que la pasión bulldoguera se siente y se respira. que no aplican para todos. No expongas la vida de tu mascota con consejos o medicamentos que viste en redes.

• Si lo que quieres es aprender a manejar

a tu perro siempre acércate con los manejadores profesionales, estoy segura que ellos podrán asesorarte de la mejor manera o brindarte un curso rápido para lo que necesites (los datos de los mismos, te los pueden proporcionar en la FCM).

• No te pierdas las transmisiones de las

exposiciones, pueden serte de gran ayuda para que vayas aprendiendo a diferenciar las características buenas y malas, y así tu “ojo” de conocer vaya mejorando cada día.

• Acércate a nuestra “alma mater”, la Federación Canófila Mexicana (FCM), sobre todo a su pagina de Facebook donde nos comparten entrevistas con grandes criadores, médicos veterinarios y entrenadores en sus diferentes áreas.

• Siempre cuenta con uno o dos médicos

veterinarios de confianza que te puedan resolver tus dudas. Es extremadamente importante primero preguntarle a tu médico antes de poner tu duda en redes sociales, recuerda que no todos los sistemas son iguales y hay medicamentos y diagnósticos Con estos pequeños tips espero puedas guiarte en la búsqueda de información valiosa, recuerda que nunca se deja de aprender. Con tu ayuda y la de todos, recuperaremos la raza que más amamos, la Bulldog Inglés.

Recuerda que los criadores siempre estarán dispuestos a resolverte tus dudas, acércate a ellos y aprendamos juntos.

Foto: Jocelyne Martínez R

Golpe de calor

Jorge de la Parra

Foto: Hugo Francisco Pascual

Foto: Hugo Francisco Pascual

Lamentablemente han pasado ya muchos años desde que nuestra querida raza se puso de moda y la principal causa de muerte de los bulldogs -además de la edad-, sigue siendo EL GOLPE DE CALOR.

Artículos van, artículos vienen, pláticas en foros de bulldogs, en redes sociales, pláticas presenciales con expertos criadores atendiendo todos a este mal que aqueja a la raza y los perros se siguen muriendo por la IRRESPONSABILIDAD de sus dueños, causada ésta, para ser justos, en gran medida por la falta de comunicación y explicación precisa de quienes le vendieron su mascota.

Este es un accidente que desgraciadamente sucede con la raza y no es culpa más que del propietario, ya sea por descuido o porque, como mencionábamos, el criador nunca le explicó que existía.

Todos los perros eliminan calor jadeando, mas por la morfología de su cara, el Bulldog Inglés en momentos de mucho calor no alcanza a eliminarlo de manera efectiva como otras razas, por lo que sufre el llamado Shock de calor, que consiste en una subida de temperatura interna del cuerpo que lo llevará a la muerte en caso de no asistirlo.

La manera de evitarlo es: USANDO EL SENTIDO COMÚN, me explico:

• Ejercitar a tu Bulldog Inglés, ya sea por la mañana o de noche y NUNCA en horarios de calor máximo, como entre las 11 am y las 3 pm. • Evitar a toda costa llevarlo de viaje dentro de un auto a esos mismos horarios sin aire acondicionado y procurar que cuando su traslado sea por causa de fuerza mayor en momentos de calor, el propietario esté preparado para darle primeros auxilios en caso de una eventualidad. • Evitar dejarlo jugar sin supervisión de parte nuestra con perros de otras razas cuya regulación de temperatura sea más efectiva que la de los bulldogs, éste se da cuenta que no puede respirar hasta que se está ahogando.

• Evitar juegos extremos con niños que no saben determinar cuándo un perro ya esté jadeando en exceso y que lo llevan al límite en horarios de calor extremo.

Foto: Hugo Francisco Pascual

Alguna vez el propietario de una hembra de mi criadero me llamó para decirme que la había llevado a la playa y que estaba “jadeando muy feo”, le sugerí mojarla inmediatamente para refrescarla, así lo hizo, para posteriormente avisarme que ya estaba mejor. Le pedí llevarla al veterinario para descartar algún daño neurológico por el sobrecalentamiento. Una vez en la ciudad la llevó a consulta y le preguntó al veterinario “qué debería hacer la próxima vez que fuera con ella a la playa”, la respuesta fue contundente: “NO LA LLEVES”.

Recordemos que todos los perros tienen una función y características que lo hacen más o menos adaptable a ciertas circunstancias, el Bulldog no puede lidiar con el calor, así de simple.

Podemos partir de un principio muy básico: lo que te acalora a ti, acalora a tu Bulldog en mayor grado, evita esa situación, usa el sentido común. Los primeros auxilios deben darse de la siguiente manera: mojar al perro completamente, de ser posible introducirlo en un contenedor con agua fría, darle a comer hielo (que se consigue en cualquier tienda en la calle cuando esto sucede en el coche). Si se tiene un ventilador a la mano, ponerlo frente al perro mojado para ayudar a bajar la temperatura.

En estos casos de golpe de calor, un minuto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte del perro.

Foto: Hugo Francisco Pascual

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