La Brújula Enero 2025 No. 66 by Editorial El Vigia

Volver a empezar

ADRIANA CARRILLO, P. 4

El Asturias

JOSÉ CARRILLO CEDILLO, P. 5

A ti, estudiante de la vida

MARIANA NOVELO BÁTIZ, P. 8

Museo del Berrendo

CARLOS LAZCANO, P. 10

Día Internacional de la Educación

MARLEEN RIVERA P. 11

DIRECCIÓN

Arturo López Juan Director General jlopez@elvigia.net

Enhoc Santoyo Cid Director de Información esantoyo@elvigia.net

Gerardo Sánchez García Director Editorial gsanchez@elvigia.net

Hugo Toscano Coordinador Editorial htoscano@elvigia.net

Gerardo Ortega Editor gortega@elvigia.net

Johana Ochoa Oficina de la Dirección General

EL VIGÍA DIGITAL

Joatam de Basabe Coordinador editorial El Vigía Digital

Sandra Ibarra Coordinadora El Vigía Digital sibarra@elvigia.net

Digita Media BC, S.C. de R.L. de C.V.

Av. López Mateos 1875 Colonia

Obrera Ensenada, B.C. C.P. 22830

Tel: (646) 120.55.55 Ext. 1021

DEL DIRECTOR:

Para Aristóteles la educación era una proceso que duraba toda la vida. El objetivo que tenía este proceso era pensar, pero además, pensar en libertad. En este punto, ligaba la ética con la educación, pues la ética estaba en un ámbito ligado a la libertad. En palabras concretas, la educación formaba individuos libres que hacen lo correcto.

Esta reflexión viene a cuento porque este 24 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación, una fecha que nos propone pensar en la escuela, en la familia, en la universidad y en toda institución que busque un tipo de formación, entiéndase educación.

En este número Marleen Rivera ha preparado un reportaje que aborda la educación desde tres perspectivas, la de una docente universitaria con más de veinte años de experiencia, la de una madre con un hijo con necesidades especiales y la de un experto de Educación.

El eje conductor es el papel de la educación, ya sea escolarizada o desde casa. La primera consultada en el reportaje mencionado, Karla Nadia Moreno, licenciada en Ciencias de la Comunicación, toca el tema de la masificación en la educación y la falta de atención a la salud mental.

Por su parte, Tania Maldonado, madre de un niño con trastorno del espectro autista, habla de las

lagunas legales que contiene la legislación mexicana en materia de educación.

“Lo que pasaba con la SEP era que ellos decían que sí eran inclusivos, pero no hay programas especiales. O sea, la escuela pública te acepta por obligación. La privada sí te dice de plano que no y la verdad, es preferible que me digan que no van a poder cubrir las necesidades de mi hijo, a que el discurso sea uno y en la práctica otro, como podría pasar en el sistema tradicional de la pública”, señala Maldonado.

Por su parte, el doctor en Educación, David Ornelas Gutiérrez toma en cuenta el papel de la inteligencia artificial en esta disciplina.

“Los profesores, menciona el especialista, no podemos estar ajenos a esa realidad, necesitamos formarnos en esas herramientas, sobre cómo funcionan para qué las puedes utilizar y me atrevo a decir que en esos procesos de formación, también explorar cuáles serían los usos legítimos de estas herramientas.”

Creemos que es muy relevante detenernos a pensar en el papel que tiene la educación en nuestras vidas y en el de nuestras familias. ¿Estamos preparados para buscar otro tipo de educación más humana y sensible o aceptamos que la educación no es un tema que nos concierna?

Ojalá que este número sea de su agrado.

LO QUE EL FUEGO SE LLEVÓ

Baúl de Manías

Recién en septiembre de 2024 se celebró el 150 aniversario natal de Arnold Schönberg, con un titipuchal de interpretacio nes de sus obras en Europa y Esta dos Unidos. Muchas de estas actua ciones (entre ellas las que destacaron las de la Sinfónica de San Francisco y la Filarmónica de Los Ángeles) se basaron en partituras de la Music Publishers fundada en 1965 (aquí sí queda muy bien el “nada más y nada menos que”) por la viuda de Arnold Schön berg, Gertrude, de profesión libre tista, y por el hijo menor de ambos, Lawrence, alias Larry.

Esa empresa la fundaron luego de que, tras la muerte del compositor, en 1951, muchos músicos y directores de orquesta les solicitaban su música. Pues con pena me enteré de que Belmont Music Publishers, en cuyo edificio, ubicado en el vecindario Pacific Palisades, se resguardaban más de 100 mil partituras y otros bienes de Arnold Schönberg (un invaluable acervo musical, además de fotografías, cartas, libros, carteles y arreglos de piezas de ese autor realizados por otros compositores) quedó reducida a cenizas tras los devastadores incendios de los Ángeles, California.

El único respiro (leve) en medio de la devastación es que en el incendio no se destruyó ningún manuscrito original de Schönberg, pues éstos se conservan en un museo en Viena, ciudad natal del creador, hasta donde, espe-

remos, no llegarán las llamas. Sí, ya sé que el chiste es malo y de mal gusto, pero es que está del nabo el asunto.

Arnold Schönberg es considerado uno de los compositores más revolucionarios del siglo XX… Nació en Austria. Cuando ya era un compositor plenamente reconocido, más o menos en 1925, se unió a la Academia de las Artes de Prusia, donde se hizo cargo del curso de Maestría en Composición. Pero fue retirado del puesto en septiembre de 1933, por la legislación nazi, debido a motivos racistas. Ahí fue cuando volvió a profesar la fe judía que había abandonado en su juventud y eventualmente se vio obligado a emigrar a los Estados Unidos del Norte de América del norte (así les digo yo, y aléguenme).

Después de pasar un año en Boston y Nueva York, fue profesor por varios años, al principio en la Universidad del Sur de California y luego en la Universidad de

California, en Los Ángeles. En 1941 obtuvo la nacionalidad estadounidense.

En los Estados Unidos, completó algunos de sus trabajos más conocidos, entre los que se encuentran su Cuarteto de Cuerda Nº 4 (1936), la musicalización para la oración del Kol Nidre (1939), un Concierto para piano (1942), así como Un superviviente en Varsovia (1947) para orador, coro masculino y orquesta, que trata sobre las experiencias de un hombre en el gueto de Varsovia.

También escribe en esta época cuatro libros teóricos: Models for Beginners in Composition (Modelos para principiantes en composición, 1943), Structural functions of harmony (Funciones estructurales de armonía, 1954), Preliminary exercises in counterpoint (Ejercicios preliminares de contrapunto, 1963) y Fundamentals of musical composition (Fundamentos de la composición musical, 1967).

No conozco mucho su obra, pero una pieza suya está entre mis favoritas. Esa pieza se llama Suite im alten (1934), es para orquesta de cuerdas y está en la bonita y alegre tonalidad de sol mayor. El título se podría traducir como “Suite para orquesta de cuerdas en el estilo antiguo”. Está súper divertida. Está construida a la manera de una suite de danza barroca. Fue la primera obra que compuso cuando tuvo que huir, en 1935, a Estados Unidos, y fue estrenada por la Filarmónica de Los Ángeles bajo la batuta de Otto Klemperer en 1935. La suite fue concebida originalmente como una herramienta pedagógica para que las orquestas estudiantiles se familiarizaran con las digitaciones, los arcos, el fraseo, la entonación y la dinámica modernas, así como con las formas de danza barroca. O sea, para matar dos pájaros de un solo tiro, se podría decir (y se dijo). Usted puede checarla aquí, con Twentieth Century Classics Ende Nueva York, bajo la conducción de Robert Craft. https://www.youtube.com/watch?v=Cm3pmgpBdp4&list=RDQM6vN7EyMCMN8&index=16. Volviendo a lo que el fuego se llevó, las partituras destruidas se guardaban asimismo en una copia de seguridad digital, pero ésta también desapareció en el percance. No hay esperanza de encontrar o recuperar nada.

Lawrence Schönberg declaró que “ese es un tipo de dolor diferente…esta pérdida representa no sólo una destrucción física de la propiedad, sino también un profundo golpe cultural”. Mejor me voy a escuchar sus Seis piezas para piano a cuatro manos, del ya muy lejano siglo antepasado (1896): https://www.youtube.com/watch?v=46A8dmlBnfk&list=RDQM6vN7EyMCMN8&index=17. Y abur.

bauldemanias@hotmail.com

Arnold Schönberg.

Cero Quejas VOLVER A EMPEZAR

La música llegó a su vida como la tabla que de pronto se acerca a quien acaba de perder su bote en la mar.

Una de las indicaciones más importantes después de su cirugía fue tiene que hacer ejercicio cardio-respiratorio porque un pulmón quedó comprometido después de la presión que ejercían sus costillas por la escoliosis.

A Sofía le detectaron desviación de columna a los 11 años, en pleno crecimiento y la manera más óptima de darle calidad de vida era una intervención para frenar el crecimiento de su cuerpecito colocando barras detenidas por tornillos de titanio.

Así fue. Casi para cumplir los 12 fue candidata para un protocolo dentro del Instituto Nacional de Rehabilitación. Todo salió muy bien, es más; al día siguiente por si sola se levantó

de la cama y caminó por los pasillos del nosocomio saliendo a su casa dos días después.

El reto más grande era recuperar fuerza en los pulmones así que nadar era una maravillosa opción; pero la realidad es que la CDMX tiene pocos lugares para hacerlo, por lo que la música llegó a complementar el procedimiento.

La trompeta fue el medio que hizo nacer su amor por el arte y no sólo se recuperó, sino que decidió hacer de la carrera de instrumentista su modo de vida. Más de diez años le dedicó al estudio, muchas horas de práctica, fines de semana de conciertos. A los 16 años ya tomaba talleres de dirección orquestal y su camino lo veía enfilado hacia contribuir por medio de la música, al arte en nuestro país.

La pandemia llegó y todas las escuelas cerraron; las clases se hicieron virtuales y el internet fue la herramienta principal para la comunicación en todo el orbe. No hubo oportunidad de analizar otras opciones, ya había decidido hacer sonar los meta-

La escuela donde estudió su educación básica monta un musical cada año con todo el alumnado para promover la unidad, el trabajo en equipo y así cerrar el año escolar. Sofía participó en el escenario, tras bambalinas, elaborando escenografías, y hasta en la confección del vestuario.

Todas esas presentaciones quedaron grabadas como recuerdos dorados en su vida. Los profesores que hacen este montaje anual son profesionales de la danza y la actuación; ellos sembraron en su adolescencia el amor por el teatro y la danza también.

Así, a más de la mitad de su carrera en el Conservatorio Nacional, agradeció infinitamente al instrumento que la había salvado y orquestó todo para dar un giro a su carrera. A los 22 años enfrentó sus miedos, su familia, sus decisiones anteriores y se determinó a transformar todo y volver a empezar.

Cuando somos jóvenes es difícil entender el alcance de nuestras decisiones. Algunas de ellas no sólo comprometen nuestra vida, sino también la de mucha gente a quien involucramos. A

veces se inician relaciones de pareja a muy temprana edad “para probar” a ver si funciona, sin contar que a veces ya va el primer hijo incluido en esos comienzos de vida adulta.

Algo parecido pasa con la elección de carrera al terminar el bachillerato debemos ya de saber qué vamos a estudiar y, en resumen, a qué nos vamos a dedicar toda la vida. sin embargo, a veces esas decisiones se definen por muchos factores menos por lo que en realidad apasiona nuestras vidas.

Si la vida es un instante en comparación al universo, ¿por qué no entonces defender nuestras pasiones para hacer que valga la pena nuestra existencia? Está por terminar el primer mes del año y vale la pena cuestionarnos hacia dónde queremos llevar nuestra vida de aquí pa´delante. No sólo trabajar en los propósitos de año nuevo (para ellos, sólo nos quedan 11 meses de gracia). Tomar acción en lo que queremos vivir para los siguientes cinco, 10 o 15 años. Hoy podemos codificar el resto de nuestros días.

Si bien no tenemos asegurado siquiera el despertar mañana, o incluso saber qué queremos hacer, sí podemos accionar nuestro día a día y echar a andar lo motores para cumplir nuestros sueños. Insisto: la vida es muy cortita ¡Hay que soñar en grande!

Desarrollar una fortaleza interior hará que podamos crear el camino a nuestra propia felicidad, defendiendo nuestros sueños y haciendo que la sociedad donde nos desarrollamos pueda ser más próspera.

El caso de Sofía sólo nos muestra que defender los sueños y luchar por ellos como ella lo está haciendo fortalece su espíritu día a día y se convierte en un ser de valor para la sociedad. El arte en cualquiera de sus expresiones enaltece a la humanidad, tanto para los creadores como a los espectadores. Actualmente ella estudia teatro musical; su adelanto en la música la llevó a dar el siguiente paso por la vida y así sucesivamente. Esperamos pronto verla en grandes escenarios cumpliendo sus sueños.

*Licenciada en Periodismo. Especialista en Café a cargo de una barra en el Valle de Guadalupe. expresso.anana@gmail.com

Adriana Carrillo*

La Turicata EL ASTURIAS

Para mi corta edad, recuerdo que iniciaba mi asistencia a la primaria. El espectáculo que tenía frente a mis ojos desbordaba lo imaginado; era impactante e inolvidable. Todo era inédito, para mí, de otro planeta.

Mi padre me llevó al parque Asturias, cancha donde jugaba el equipo del mismo nombre, a presenciar mi primer partido de fútbol nocturno, de muchísimos después. La hermosa cancha de verde pasto estaba iluminada por enormes postes con potentes y grandes focos–

faros que no dejaban pedacito sin iluminar.

Esa noche se enfrentaban el Asturias, dueño del campo, cuyo uniforme era camisa a rayas verticales blancas y azul cobalto y calzón también azul, medias azules, contra el Necaxa, camiseta a rayas blancas y rojas y calzón y medias blancas; todo era nuevo.

Me impresionaron los uniformes de los 22 jugadores y el balón blanco, que en el pasto verde refulgía, y además de que a ojos vistas los uniformes se veían nuevecitos, como si los hubieran estrenado especialmente para mí; mi primer partido nocturno.

Al avanzar el partido, el frío era paralelo… era algo esperado e incluso medio disfru -

tado según muchos partidos nocturnos en que mi padre, mi hermano y yo asistimos durante años y en diferentes estadios.

El parque Asturias estaba construido con largos polines de madera y su cancha estaba rodeada de asientos de grandes tablones pintados de amarillo, formando las gradas. Recuerdo que el partido lo perdió el Necaxa, equipo al que le iba mi padre y por si fuera poco todo lo narrado, tuve una verdadera sorpresa, muy agradable. Tengo que contar que antes de entrar, en la esquina frente al parque estaba una estación de bomberos con sus grandísimos camiones rojos que me recordaron las ocasiones en

que junto con otros chamacos de las otras vecindades salíamos a toda velocidad a la calle “convocados” por así decirlo, por las ululantes sirenas y vibrantes campanadas.

Los veíamos pasar a gran velocidad, colgados de los manubrios dejando tras de sí un raro halo de heroísmo y aroma a pólvora (los Diablos Rojos), y ahora ahí estaban, como si yo los hubiera detenido, como dragones dormidos y como si los bomberos estuvieran descansando del anterior incendio y esperando el siguiente, lo cual era así, e imaginé manejarlo al acariciar uno de los enormes camiones, con la sensación de estar acariciando un gran dragón rojo sangre que asiéndolo de la cola. Volábamos por los aires con un vigor exultante, viendo con ojos arrobados, los fríos tejados y sus miles de luces de la gran ciudad a mis helados pies. Cosas de niños.

El parque Asturias fue un estadio inaugurado en 1936 en la Ciudad de México. En 1939 fue víctima de un incendio y rehabilitado en un año. Cerró en 1950 y fue finalmente demolido en 1964. Fuente: Wikipedia.

José Carrillo Cedillo

LA ÉTICA COMPUTACIONAL

Sociedad y Tecnología

La ética computacional es una rama de la filosofía práctica que explora las implicaciones éticas del desarrollo y uso de la tecnología computacional.

Se centra en los dilemas éticos que surgen en el contexto con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en general, y estudia cómo los individuos, las organizaciones y la sociedad en general interactúan con la tecnología y toman decisiones al respecto.

La ética computacional involucra aspectos clave como la privacidad, seguridad, equidad, rendición de cuentas y transparencia acerca de los datos personales y sensibles de los usuarios de la tecnología.

Las áreas de las TIC en las que la ética está involucrada son muchas y cada vez se unen más. Tenemos, por ejemplo, la inteligencia artificial, social media, ciberseguridad, desarrollo de software, el Internet de las Cosas, propiedad intelectual, sólo por mencionar algunas.

En este ámbito los actores involucrados son los científicos encargados de diseñar y desarrollar tecnologías éticas tanto de hardware como de software; los desarrolladores de software encargados de implementar diseños éticos en código; los responsables de crear leyes y normativas que regulen el uso de la tecnología,... y al final los usuarios

quienes harán un uso ético y responsable de la tecnología.

SUS ORÍGENES

El matemático y filósofo Norbert Wiener, profesor del MIT (Massachusetts Institute of Technology), fue el primero en hacer estudios sobre la relación entre la ética y la computación a principios de la década de 1940.

En 1950, Wiener publicó el libro The human use of human beings, en donde declara que la intersección entre la tecnología computacional con la sociedad afecta cada aspecto significativo de la vida. Wiener identificó varios puntos cruciales que siguen siendo relevantes el día de hoy, tales como la necesidad de considerar las implicaciones éticas de la automatización y su impacto en el empleo, la importancia de mantener el control humano sobre las máquinas, y el potencial de la tecnología para afectar fundamentalmente las relaciones humanas y la sociedad.

En 1976, Walter Maner, profesor de Bowling Green State University, Ohio, se dio cuenta de que el uso de computadoras para ayudar a los médicos plantea cuestiones éticas, por lo que sugirió crear una nueva rama de la ética aplicada para tratar este tema.

En 1985, James H. Moor, profesor de Dartmouth College, New Hampshire, publicó un artículo titulado“What is computer ethics?” en la revista Metaphilosophy, en donde define el término ética computacional (computer ethics) como “el análisis de la naturaleza e impacto social de la tecnología computacional y la correspondiente formulación y justificación de las políticas para el uso ético de tal tecnología.”

En el artículo, James Moor argumenta que la ética computacional incluye la identificación de los aspectos éticos y

legales que se derivan de este uso, la interpretación de nuevos conceptos que se derivan de su uso y la creación de nuevas reglas para el uso de las computadoras y la explicación de sus bases y justificaciones éticas.

ÉTICA COMPUTACIONAL

En ese mismo año, 1985, Deborah G. Johnson, de la Universidad de Virginia, publicó el libro Computer ethics, donde define a la ética computacional como“un campo de la filosofía que estudia los dilemas éticos y cómo aplicar los actuales estándares éticos en el uso de computadoras”. Las contribuciones principales de Johnson a la ética computacional, incluyen el desarrollo de un marco teórico para analizar problemas éticos en tecnología de la información; el argumento de que la tecnología informática

no sólo crea nuevos problemas éticos, sino que también transforma problemas éticos tradicionales; y el análisis de temas como la privacidad en línea, la propiedad intelectual digital y la responsabilidad profesional en la informática.

“Sociedad de la información” es el término utilizado a menudo (especialmente por economistas y sociólogos) para caracterizar a las sociedades en las que la actividad humana y las instituciones sociales se han visto transformadas significativamente por la informática y las tecnologías de la información.

Utilizando este término, el filósofo de origen italiano, Luciano Floridi, afirma que “la ética computacional se puede definir como el campo que examina las cuestiones éticas propias de la sociedad de la información”.

PARA QUÉ SIRVE

La ética computacional desempeña un papel fundamental en diversos ámbitos de la vida cotidiana, especialmente en el desarrollo de nuevas tecnologías. Las empresas la emplean como base para establecer guías y políticas que orienten la creación de productos responsables, mientras que en el sector público contribuye al diseño de regulaciones y normativas relacionadas con las TIC. En el ámbito profesional, también se traduce en la implementación de códigos de conducta que promueven prácticas éticas.

Por ejemplo, en el desarrollo de un sistema que haga uso de la inteligencia artificial, la ética computacional asegura que dicho sistema no incurra en discriminación por género, raza o edad; que los datos de los usuarios se manejen de manera segura y que exista una supervisión humana adecuada en su funcionamiento.

DERECHOS,

BENEFICIOS, RIESGOS

La ética computacional facilita la toma de decisiones en contextos tecnológicos al ofrecer marcos que equilibran beneficios y riesgos, protegen derechos fundamentales como la privacidad y la equidad, y promueven el desarrollo responsable.

Su aplicación abarca desde la evaluación de justicia en algoritmos y la gestión adecuada de datos personales hasta la definición de salvaguardas y transparencia en sistemas tecnológicos. De esta manera, ayuda a profesionales y organizaciones a considerar tanto la eficiencia técnica como el impacto social y humano de sus decisiones.

*Profesor–investigador de la Facultad de Ciencias, UABC.

Evelio Martínez Martínez*

¿CLa Última

Pregunta FIBRAS ÍNTIMAS E INFLUENCERS

un evento triste, su tono decae; si de pronto describen un evento dinámico, como una persecución, su voz se avispa. ¿A quién le gusta escuchar una voz monótona, apagada y fuera de contexto?

ómo hacen las o los fluencers para tocar las fibras íntimas de sus au ditorios y captar la atención? Uti lizan muchas estrategias, emplean una gran diversidad de recursos, pero hay algunos aspectos que se repiten una y otra vez: la originali dad, el uso del lenguaje y los tipos de temáticas. Antes de profundizar en estos aspectos, veremos por qué es importante analizar este tema. Las y los influencers se han des tacado en la era digital por ser una alternativa a los medios de comuni cación tradicionales: radio televi sión y prensa. Los contenidos que producen no están ligados a grandes corporativos o empresas transnacio nales, que suelen ser engorrosas, burocráticas y censuras ridículas. Las almas que conquistan las y los modernos creadores de contenido reciben grandes gratificaciones: se informan de manera divertida, se entretienen, reflexionan y se enganchan con las seductoras temáticas. Además, los auditorios pueden evitar la publicidad.

Por otra parte, consumir contenidos en internet es una actividad de ocio. Ese espacio y tiempo donde hacemos lo que nos place, es una parte importante del desarrollo del ser humano. Thomas Hobes, escribió que “el ocio es la madre de la Filosofía”. También, Aristóteles dijo que “el ocio es el fundamento de la felicidad”. Desde luego, no negamos las problemáticas que se pueden generar en la sociedad por la exposición de los discursos de influencers pero, acaso estar con vida no plantea ya una serie de incertidumbres: moverse, salir a la calle, pernoctar, trabajar, etcétera, puede generar encontronazos, choques, diferencias, injusticias, y muchas

más consecuencias ¡bienvenidas y bienvenidos al mundo!

Es cierto, los contenidos no son neutrales, siempre significan algo, promueven ideologías, proponen cosmogonías del mundo, propagan ideas, pueden cambiar a las personas, pero el planeta Tierra es así: desde que se inventó el lenguaje, su contenido ha sido influyente por naturaleza.

Somos productores de contenido en la sociedad, la diferencia es que las y los influencers, llevan a las redes sociales sus discursos, conquistando a millones de internautas. Pasaré a analizar la originalidad como estrategia de seducción de públicos. Las y los influencers saben muy bien que la originalidad genera auditorios, por eso siempre están en busca de singularidad para sus contenidos. En 2024 el podcast “Las Alucines” conducido por Lupita Villalobos y Kass Quezada, fue uno de sus episodios más comentados de 2024, titulado “El Misterio de los ovnis en México”.

El tema no es novedad. Lo originalidad surgió en el tratamiento del tema: desenfadado, reflexivo, divertido y lleno de testimonios. Las influencers se las arreglaron para hablar de los ovnis, unas luces esféricas que aparecieron en Puebla en el año 2019. Éstas se movieron por varios minutos y fueron vistas por mucha gente. A partir de este evento, Lupita y Kass, generaron enigma y misterio entre sus internautas. El enigma ha sido un recurso muy utilizado en la literatura. Fascina especialmente a los auditorios porque funciona como un motor para seguir conectados a las historias ¡todas, todos queremos resolver el enigma! El uso del lenguaje y sus cualidades es otra estrategia que utilizan las y los modernos creadores de contenido para tocar las fibras íntimas de sus públicos. La mayoría posee una voz firme, dinámica y fluida. Manejan los matices y tonalidades de su voz con gran acierto. Adaptan su dinamismo a las historias que están narrando. Si refieren

En cuanto al uso propio del lenguaje, las y los influencer lo hacen con asertividad, sus palabras hacen imaginar el evento que están describiendo. La coherencia y cohesión de sus oraciones son impecables, van al grano. En el episodio 113 del podcast Cracks con el nombre “Es de sabios cambiar de opinión”, Ruzzarin emplea el lenguaje de manera precisa y asertiva. A pesar de que el tema es relativamente complejo, el influencer, a través de su lenguaje concreto, expresa todo de manera sencilla para el oyente promedio.

Otra estrategia que ayuda a generar públicos tiene que ver con los temas. En mi columna anterior escribí sobre este aspecto de manera general. Aquí enlistaré tópicos que por excelencia atraen la atención del género humano: fenómenos paranormales, guerras, hambrunas y todo tipo de catástrofes, amor, desamor, odio, venganza, historias de vida cotidiana, la muerte, relaciones interpersonales, cultura y tradiciones, etcétera.

En 2024, el influencer mexicano Jacobo Wong, publicó un episodio impresionante en su podcast Creativo: “La muerte y el legado”. Jacobo aborda el fenómeno de la muerte desde una perspectiva personal y filosófica, examina cómo el conocimiento de nuestra mortalidad puede influir en nuestras decisiones y en la forma en que tomamos decisiones en nuestras vividas. La muerte es inherente a todos los seres vivos ¿Cómo no poner atención a un tema tan trascendental?

En cuanto al influencer con más público en el planeta, la plataforma Social Blade que analiza las redes sociales y les da seguimiento, reportó en 2024 que MrBeast, conocido por sus retos y vídeos extravagantes en YouTube, alcanzó, 323 millones de suscriptores. Muchas televisoras del mundo les gustaría tener semejante cantidad de auditorio ¿Cómo interpreta este número querida, querido lector? Escríbame su opinión a covarrubias@uabc. edu.mx

* Licenciado en Ciencias de la Comunicación y maestro en Estudios y Proyectos Sociales.

Sergio Armando Covarrubias Mercado*

A TI, ESTUDIANTE DE LA VIDA

Caracol, Un Museo

Para Ti

“¿Qué vas a estudiar cuando crezcas?”. Un día encontré una libreta de mis primeros años de primaria donde, en una actividad, escribí que quería ser diseñadora de ropa. Más grande, recuerdo haber respondido medicina por-

que noté que la gente quedaba satisfecha con la respuesta y no hacía más preguntas, pero en realidad no tenía ni idea de lo que haría al crecer.

Lo que sí sabía era que me encantaban los animales. Mis padres cuentan que cuando jugaba a la familia en el kínder, nunca era la mamá, la hija o la tía. Siempre elegía ser la mascota. Además, disfrutaba visitar el rancho de mi prima, donde la pasábamos entre pacas de forraje, caminatas, caballos, noches estrelladas, haciendo ensaladas para gallinas…

En la preparatoria tomé materias relacionadas con química y biología, y no sé con exactitud por qué, pero empecé a decir que estudiaría biología. Ni siquiera sabía con certeza qué

hace un biólogo, pero por primera vez, me sentía satisfecha con mi respuesta.

Fue así como, al llegar al momento de finalmente responder a la pregunta, les dije a mis padres que estudiaría biología. Mi mamá sólo abrió los ojos como si hubiera tirado mi futuro a la basura, mientras que mi papá intentaba convencerme de entrar a una ingeniería. Eventualmente, los semestres pasaron y cambiaron su perspectiva sobre la importancia de mi carrera.

Disfruté mis días en la universidad con salidas de campo, experimentos y laboratorios, pero también los sufrí con exámenes, profesores difíciles y días sin dormir. Incluso, en un punto, consideré cambiar de carrera. Sin embargo, me di

cuenta que sólo estaba pasando por una mala racha y que todo el gusto que he tenido desde la infancia por los animales, me llevaba a ser bióloga.

Así, tras años sin saber qué estudiar, sentirme insegura al respecto, considerar cambiar de carrera y no tener certeza de qué es la vida, al crecer me gradué de biología. Ahora venía la pregunta: ¿cómo vas a ejercer tu carrera? Y al tener un abanico tan grande de opciones, como al inicio, mi cerebro se bloqueó.

La vida me ha hecho responderla poco a poco. Actualmente soy divulgadora científica en Caracol Museo de Ciencias, algo que nunca me habría imaginado. También me encargo del bienestar de los animales que tenemos en exhibición. Aquí, he fortalecido mi gusto por los animales y he aprendido sobre la importancia de que la sociedad conozca sobre la ciencia.

La respuesta a cómo ejercer biología no ha terminado. Aunque por el momento estoy satisfecha con las actividades que desempeño en mi trabajo, quiero realizar un diplomado, continuar con estudios superiores, y ¿por qué no?, cumplir mi sueño guajiro de trabajar en un zoológico.

Si eres biólogo, no importa si de bata o de chancla, hoy es nuestro día, y aunque las oportunidades dentro del país no sean muchas, hay que darnos cuenta de que el camino que hemos elegido nos ha cambiado la forma de ver la vida.

No importa cómo practiquemos la biología, o si ya no lo hacemos, nos ha dado herramientas y experiencias que de otra forma no tendríamos. Así que, colegas, les deseo un feliz Día del Biólogo a todas y todos y les recuerdo que toda la vida es tiempo para seguir agregando respuestas a cómo ejercer nuestra carrera.

*Divulgadora Científica en Caracol Museo de Ciencias.

Mariana Novelo Bátiz*

INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN LA COSTA DEL PACÍFICO

Hace más de tres décadas y media que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, tiene presencia en Baja California.

Durante este tiempo se han desarrollado varios proyectos de investigaciones arqueológicas que han ampliado el panorama histórico de los grupos pretéritos que poblaron las sierras, costas y valles de este extenso territorio peninsular.

En la franja costera del mar del Pacífico han sido varios los estudios arqueológicos que se han realizado, incluso antes de la llegada del INAH algunos investigadores estadounidenses hicieron exploraciones en el estado como Malcolm Roger que en la primera mitad del siglo XX recorrió y exploró la costa, desde la frontera hasta San Quintín, donde identificó al menos 40 campamentos concheros prehistóricos en

en peces– del instituto Scripps States, de San Diego, desarrolló en el año de 1950 un proyecto de estudio paleoclimático con el que recorrió varios puntos de la costa del Pacífico entre La Jolla, San Diego y El Rosario, Baja California, recolectado conchas de campamentos prehistóricos para efectuar dataciones de radiocarbono, siendo los primeros datos de fechas absolutas para este tipo de sitios.

A partir de 1986 el INAH comenzó el registro de sitios arqueológicos en el

estado, tanto de campamentos concheros como de sitios con manifestaciones gráfico–rupestre, labor que en principio fue realizada en su totalidad por el arqueólogo Jorge Serrano, mientras que para 1991 los arqueólogos Jesús Mora y Óscar Rodríguez llevaron a cabo recorridos en la franja costera que va de Tijuana a Punta Banda.

Estos investigadores tuvieron como objetivo inventariar sitios arqueológicos costeros de cazadores–recolectores y obtener información para su registro, protección e investigación, en tanto que entre 1997 y 2000 el arqueólogo

César Salcido efectuó recorridos y registros de sitios dentro del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede) promovido a nivel nacional por la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario Nacional y el Inegi.

Los registros sistemáticos de estos proyectos siguen siendo referencia para la identificación, protección e investigación de varias localidades arqueológicas.

También se han efectuado investigaciones en determinados sitios a lo largo de la costa del Pacífico, entre los más relevantes se encuentra Bajamar–Jatay, ubicado al norte del puerto de Ensenada en donde se han realizado varias etapas de investigación desde 1993.

Los trabajos de los arqueólogos Mag-

dalena Reina y Jorge Serrano en esos años son emblemáticos para la arqueología bajacaliforniana.

Parte de la colección de objetos recuperados allí se han integrado a las vitrinas permanentes y temporales del Museo Histórico Regional de Ensenada, el Centro Cultural Tijuana, la sala de las Culturas del Norte del Museo Nacional de Antropología, entre otros recintos.

Otra de las investigaciones representativas son las que llevaron a cabo los arqueólogos Alan Bryan y Ruth Gruhn de la Universidad de Alberta, Canadá, en Abrigo de los Escorpiones entre los años 2000 y 2004.

Con sus trabajos identificaron y excavaron científicamente un amplio abrigo con ocupaciones humanas de más de 9 mil años de antigüedad, con depósitos culturales profundos que mostraron la importancia de los recursos marinos en la vida de las antiguas poblaciones de cazadores–recolectores.

Por otro lado, el proyecto de investigación en la Isla de Cedros desarrollado por el arqueólogo Matthew Des Lauriers desde el año 2002 ha documentado una intensa ocupación humana en la isla con asentamientos de 13 mil años de antigüedad que coloca a la costa del Pacífico de Baja California en la discusión sobre el poblamiento de América a través de una ruta costera.

En esta misma área del centro peninsular y en colindancia con Baja California Sur también se han realizado investigaciones arqueológicas. La mayoría de estos trabajos los ha llevado a cabo el arqueólogo Eric Ritter en el desierto El Vizcaíno, particularmente en el complejo lagunar de la Bahía Sebastián Vizcaíno, quien registró ocupaciones humanas entre las dunas de las riberas lacustres.

Estos y otros estudios han enriquecido el registro de sitios arqueológicos y proporcionado nuevos datos sobre la antigüedad, el desarrollo tecnológico, histórico y cultural de los diferentes grupos prehistóricos que poblaron la costa del Pacífico.

* Arqueóloga e investigadora del Centro INAH Baja California.

Columna INAH BC

Gengis J. Ovilla Rayo*

Registro de sitios arqueológicos en la costa del Pacífico.

Artefactos y ornamentos prehistóricos de Bajamar–Jatay.

Costa del Pacífico de Baja California.

MUSEO DEL BERRENDO: EL MUSEO MÁS AL SUR DEL ESTADO

Raíces

CARLOS LAZCANO*/COLABORACIÓN

carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

En las pasadas vacaciones tuve oportunidad de visitar el Museo del Berrendo (MUBE). Se trata del museo más sureño de nuestro estado, ya que se encuentra a pocos kilómetros antes de llegar al poblado de Guerrero Negro, ya en el estado de Baja California Sur. Su acceso es desde la carretera Transpeninsular.

El MUBE fue inaugurado por el biólogo Víctor Sánchez Sotomayor, exdi- rector del Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios, en nuestro estado y de la Reserva de la Biósfera del Vizcaíno, en Baja California Sur. Ambos espacios de protección colindan justamente en el paralelo 28 y en conjunto albergan más de cinco millones de hectáreas (o 50 mil kilómetros cuadrados, que equivalen a 70 por ciento del territorio del estado de Baja California), una de las regiones más grandes del mundo que cuenta con protección ambiental.

El MUBE se localiza dentro del Valle de los Cirios, en la estación del Llano del Berrendo, una gran área dedica-

da precisamente a la protección del berrendo, la que cubre más de 60 mil hectáreas dentro del ejido El Costeño. En ella los berrendos corren libremente. Así es que si usted visita el MUBE igualmente podrá ver a lo berrendos en su ambiente natural.

El edificio donde se encuentra el museo fue construido expresamente para dicho fin gracias a las donaciones de varias fundaciones. Ahí, de una manera agradable se exhiben diversos objetos que tienen que ver con el berrendo: esqueletos de diversos animales que conforman el hábitat natural del berrendo, como venados, coyotes, pumas, y desde luego de berrendos; cráneos y cornamentas, textos explicativos, gráficas, mapas y fotografías. Todo con una bien lograda museografía que facilita la compresión de la cultura del berrendo y la importancia de su estudio, conservación y cuidado. Sin lugar a dudas los visitantes del MUBE mucho aprenderán sobre el berrendo y todo su entorno natural, así como la importancia de cuidar esta especie junto con todo su hábitat. Ya que de su conservación depende la existencia misma de la especie humana. En lo personal quedé muy gratamente sorprendido con este museo y la labor de concientización que se está desprendiendo de él.

El berrendo peninsular (Antilocapra americana peninsularis) es un mamífero endémico de la Península de Baja California, es decir, es una especie que no habita en ningún otro lugar del mundo.

Fue durante el siglo XX, con la expansión humana en la península, que esta especie fue cazada extensivamente, además de que fue destruido mucho de su hábitat natural, por lo que se le puso en grave riesgo de extinción. Hacia fines del siglo XX sólo quedó una población de 170 ejemplares.

Ante esta situación empezó a estudiarse al berrendo y se comprendió que función del berrendo peninsular es fundamental para el ecosistema del desierto ya que al ser el animal de mayor talla de las planicies, rompe con sus pezuñas la capa salina del suelo y con sus excretas va sembrando las semillas de las plantas que ha comido provocando el resurgimiento de nueva vegetación a su paso, que brinda humedad y refugio a otras especies. Debido a ello, en 1997 dio inicio el programa de recuperación del berrendo peninsular y su hábitat. Este proyecto ha sido muy exitoso, ya que después de 20 años de trabajos actualmente habitan en el Valle de los Cirios más de 500 berrendos, por lo que la especie se ha recuperado.

La tasa de crecimientos de estos berrendos es de cien nacimientos anuales, la que cada año se incrementa. El trabajo desarrollado por el biólogo Víctor Sánchez y su equipo ha sido muy importante y ciertamente da gusto conocer a profesionales tan comprometidos con la conservación y estudios de nuestras regiones naturales.

El berrendo peninsular es una especie que conocieron muy bien nuestros antiguos grupos indígenas, ya que su figura quedó plasmada en varios sitios de arte rupestre, tanto del Valle de los Cirios como del Vizcaíno. Exploradores y misioneros registran su presencia, e incluso Juan Rodríguez Cabrillo, cuando desembarcó en Ensenada, en 1542, describe su abundante presencia en nuestra bahía.

El Museo del Berrendo se suma a los numerosos atractivos con que cuenta la región central de nuestra península, entre los que destaca la visita anual de la ballena gris y la existencia de numerosas pinturas rupestres de gran belleza, especialmente las del estilo Gran Mural, las que han sido datadas hasta en 9 mil años de antigüedad.

Estimado lector: en su próxima visita a Guerrero Negro no deje de conocer el Museo del Berrendo, seguro le será una agradable experiencia, además de que podrá conocer a estos interesantes animales en su espacio natural.

* Historiador, explorador, espeleólogo y escritor. carloslascano@hotmail.com

PEDAGOGÍA EDUCACIÓN ENCAMINADA A LA FELICIDAD

El proceso educativo suele darse por sentado al asociarse a la escolarización, sin embargo, ¿hasta dónde se puede incidir en dotarlo de una dirección?¿está encaminado a una forma productiva?¿importa el sentido de realización personal? Aquí unas reflexiones al respecto

MARLEEN RIVERA/EL VIGÍA mrivera@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Algo que acompaña desde la infancia y hasta parte de la adultez al ser humano es la educación. La más aceptada la rige un sistema educativo que te exhorta e indica qué sí enseñar y aprender, cómo hacerlo y también, quienes encajan en él.

Se ha creído –o difundido–por muchos años, que estudiar la primaria hasta llegar a la universidad te aseguraría un mejor lugar en la vida laboral.

La idea se sigue manteniendo, pero en el mundo las necesidades no son las mismas, mucho menos para las llamadas nuevas generaciones.

La forma de enseñar sigue perpetuando la idea de crear mano de obra, maquilas de conocimiento y al mismo tiempo, dejando fuera a quienes no puedan o quieran “encajar”.

Karla Nadia Moreno, licenciada en Ciencias de la Comunicación con veinte años de trayectoria docente en la Universidad Autónoma de Baja California, así como con experiencia en distintas universidades y escuelas privadas, con una Maestría en Pedagogía Crítica por la UPM y próxima a terminar su tesis doctoral en Pedagogía Crítica, considera que la masificación de la educación está en crisis y actualmente se enfrenta a nuevos retos que terminaron de emerger después de la pandemia por Covid–19.

Entre los problemas más evidentes que ha podido observar destaca la pérdida del pensamiento crítico en las aulas, un sistema educativo que resulta algo obsoleto para los estudiantes, quienes en la actualidad se apoyan más de la inteligencia artificial.

A esto se suma la cada vez más evidente falta de atención a la salud mental e inteligencia emocional post–pandemia, además de que los métodos de enseñanza necesitan nuevas terminologías, es decir, una educación integral.

Sobre los métodos de ense-

ñanza en la escuela pública y privada, Nadia opinó que “en la escuela pública te educan para que tú seas un empleado y en la privada el jefe.

“Me parece que la educación sí debería de hacer una transformación de raíz, creo que están ganando las escuelas virtuales en las licenciaturas y para gente mayor que sí se compromete y que sí le cuesta, o sea gente que ya sabe realmente en qué va a utilizar ese título”.

Moreno considera que “volver como si nada después de una pandemia mundial, mermó la manera de enseñar; yo soy migrante digital. Cuando estuve en la universidad mi compromiso como estudiante fueron las lecturas, tener curiosidad, pero cuando ya estoy del otro lado (como docente), me doy cuenta de cómo ciertos compañeros entraban a estudiar para cumplir. Por mucho tiempo eso funcionó, pero el sistema se comenzó a hacer más de fábrica. Yo creo que todos caímos ahí porque el ‘camino amarillo’ era ese: sigue la universidad”.

Durante la pandemia se vivió aún más el auge de TikTok, Instagram, toda la tecnología que ya se venía prepa-

rando estos años, hasta llegar a la inteligencia artificial.

“Entonces resulta que la escuela ya es obsoleta”, añade que “no hay un compromiso desde que estudiamos la preparatoria y no hay educación vocacional, no hay un pensamiento crítico y toda la motivación que un alumno puede tener, se pierde”, concluyó.

Señala que sin educación emocional tampoco habrá una integral, y eso se traduce en unos alumnos faltos de salud mental, haciendo que el proceso de aprendizaje quede en un tercer plano. Es en este punto donde asegura que “lo personal es social, es académico.

“Ahora, con alumnos que tienen capacidades y maneras diferentes de aprender, a los maestros nos estamos completamente preparados en educaciones diferentes y cuando tenemos compañeros con el espectro autista o con distintas divergencias, quedamos cortos a la hora de enseñar”.

SU ENSEÑANZA

En su manera de enseñar, aplica la teoría crítica de la “escuela roja”, pero adecuada a la manera y necesidades de los nuevos alumnos, “ahora

les pido más audio, videos; ya no les pido tanto trabajo escrito porque esos ejercicios no tienen tanto ‘gancho’ de entretenimiento como lo tiene algo más visual, y si ellos suben ‘historias’, ¿por qué no grabarse opinando sobre alguna lectura?”.

En estos ejercicios, Karla Nadia puede calificar a sus alumnos en ambientes más cómodos para ellos, dándole también oportunidad de conocerlos y escuchar sus opiniones genuinas sobre lecturas según la materia impartida.

“Yo sigo con ese camino de la pedagogía crítica, porque para mí es una forma de la cosmovisión del aula y corresponde a mi trabajo como una especie de religión y darte cuenta del monstruo que es la matrix. Yo lo que quiero es que ellos decidan qué hacer en lo estudiantil y laboral, pero siendo conscientes, siendo felices”.

ESCUELA SOMBRILLA

Tania Maldonado Bérnes tiene 36 años y es mamá de un niño de 10 años con diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA) nivel 2.

Provenientes de Tampico, hace dos años llegaron a En-

senada a causa del trabajo de su esposo y se encontraron con panorama totalmente distinto, que incluía menos oportunidades académicas y psicológicas para su hijo, desde escuelas privadas sin espacio para recibirles, hasta listas de espera para poder recibir las terapias necesarias. En un ir y venir que incluyó llamadas incómodas a colegios privados, que en cuanto se mencionaba el diagnóstico de su hijo, cambiaban el tono de voz y decían que no había espacio. “Lo que pasaba con la SEP era que ellos decían que sí eran inclusivos, pero no hay programas especiales. O sea, la escuela pública te acepta por obligación. La privada sí te dice de plano que no y la verdad, es preferible que me digan que no van a poder cubrir las necesidades de mi hijo, a que el discurso sea uno y en la práctica otro, como podría pasar en el sistema tradicional de la pública. “También entendemos que son escuelas regulares no especiales. Entonces, al llenarlo de niños con la condición, pues ya como que se voltea el escenario al dar clases”. Tania menciona que en su búsqueda por encontrar algo para su hijo, se encontró con la modalidad de educación en casa (en otros países conocido como homeschooling), “que dice originalmente que nosotros como papás planeemos nuestros propios planes de estudios acorde al niño, a las necesidades y los gustos. Yo obviamente no soy especialista y ahorita ya tuve que entrar a estudiar la carrera de Pedagogía para poder apoyar a mi hijo”. Es así como encontró una Escuela Sombrilla en Chiapas y ellos se encargan de realizarse distintas evaluaciones psicológicas a su hijo y después según su nivel intelectual, le mandan los planes escolares semanales. La modalidad Escuela Sombrilla es aceptada por la SEP, lo que le ayuda a Tania a mantener a su hijo “dentro del sistema”, recibir boletas y también realizar trámites legales.

David Ornelas Gutiérrez.

En México hay una laguna legal sobre la educación en casa. “No es legal, pero tampoco es ilegal, porque hay una ley obviamente que dice que los niños deben de tener educación, pero no dice que debe ser escolarizada a fuerza. O sea, si yo le estoy dando la educación a mi hijo no estoy incumpliendo la ley, pero no lo estoy llevando a una escuela; es algo que la SEP obviamente no nos regula y nos deja en el limbo”.

Las rutinas para algunos niños en el espectro autista no funcionan, tal es el caso del hijo de Tania, así que la educación en casa les permite establecer condiciones que se adapten a las necesidades, esto incluye desde horas seccionadas para estudiar, hasta actividades más didácticas.

“A él no le interesan las sumas, pues tengo que agarrar a los minions y me armo un plan didáctico para hacer las sumas.”

Aunque estas habilidades permitan a Tania poder apoyar mejor a su hijo, ella está consciente que esta no es la

“La Escuela Sombrilla también puede integrarse más, pero lo más importante es que sea pública también, porque pues no todos los papás tienen los ingresos, ahora también yo tengo la oportunidad de estar en casa con mi hijo; no tengo la necesidad de trabajar, pero hay familias que sí necesitan trabajar los dos para mantenerse y, ¿quién les va a dar ese tiempo porque es estar sentado con su hijo trabajando?”.

EDUCACIÓN PRIVADA Y

PÚBLICA

Con casi veinticinco años de su vida dedicados al campo profesional de la educación mayormente en educación privada, el licenciado y maestro en Educación y doctor en Ciencias Educativas, David Alejandro Ornelas Gutiérrez considera que uno de sus mayores intereses han sido la formación de profesores en nivel superior.

Se ha dicho que las universidades privadas o públicas tienen distintos enfoques al momento de enseñar sobre el liderazgo que se tomará en el campo laboral, sobre lo que

mito que las instituciones privadas se forman con la mentalidad de que no van a ser empleados, sino jefes o líderes.

“Aunque suene un poquito contradictorio, o sea, yo creo que lo cierto es que sí hay instituciones cuya filosofía educativa o cuyo modelo educativo tiene principios, pero todas las instituciones y no sólo las privadas, porque en las públicas su filosofía educativa es la postura del Estado, desde instrumentos jurídicos como la propia Constitución. Sabemos que un fundamento legal de la educación en México es lo que está consignado en el artículo Tercero constitucional, la Ley General de Educación”.

En su experiencia en universidades privadas el objetivo principal, señala, es fortalecer su habilidad, hacerlos competentes para que puedan emprender, dirigir equipos de trabajo, “creo que pensar que en la pública lo hacen distinto, sería una visión no sólo simplista y reduccionista, sino incluso un tanto alejada de la realidad, porque tú podrías formarte en la universidad pública, en el caso de nuestro estado, en la UABC y decir: estoy preparado para asumir una posición de liderazgo; creo que no es así como blanco y negro, decir que el sector público se encarga de esto y sector privado, se encarga de esto otro”.

CAPACITARSE ES REDITUABLE

David considera que los profesores que toman cursos, terminan siendo redituables para la universidad, que destina recursos y tiempo a formar a sus profesores.

La IA juega un papel importante en la mayoría de los procesos estudiantiles y les exige a los docentes estar preparados para saber utilizarlas y también, adaptarse a los nuevos procesos de aprendizaje.

“Los profesores no podemos estar ajenos a esa realidad, necesitamos formarnos qué son esas herramientas, cómo funcionan y para qué las puedes utilizar y me atrevo a decir que

yendo en cuenta y me refie ro al gremio docente, que no podemos estar peleados con la IA y que tenemos que capacitarnos en las instituciones, y al menos nosotros en Cetys, sí estamos invirtiendo en esto”.

NEURODIVERGENCIAS

El acercamiento a las neurodivergencias para David ha sido poco y considera que favorable, pero también acepta que se siente menos provisto de herramientas para trabajar con alumnos neurodivergentes.

“Reconozco mis propias necesidades y sí he estado en espacios donde te dan recomendaciones, pero no sé si es que yo no he terminado de entender del todo el tema, o los espacios realmente son de corta duración.”

Uno de sus grandes temas de interés son los procesos de formación docente y endo, se han dado cuenta que nante (por no decir que es la

“A lo que quiero llegar es que, en primer lugar, no toda la formación docente debería ser a través de cursos y talle res; se requieren otras estrategias y en segundo lugar, pues también pensar en procesos que por la profundidad que requieren, también necesitarían mayor duración”. Por último, David considera que sí se requiere hacer adecuaciones pedagógicas para que el estudiante neurodivergente no se encuentre en desventaja.

“Al final de cuentas lo que puede suceder en realidad es que tú dices ‘pues yo ya di la clase y la mayoría aprendieron, este alumno no aprendió, pero pues ni modo, de treinta veintinueve aprendieron’ y no debería ser así, la responsabilidad como profesora es que todos los estudiantes tengan las herramientas para aprender”.

Tania Maldonado Bérnes.

Karla Nadia Morales.

Pegado a la Butaca

Película estadounidense de Sean Baker con Mikey Madison (2025). El director Sean Baker lleva ya varios años haciendo películas sobre el trabajo sexual, tanto que se puede decir que es el tema central de su filmografía.

Su película más reciente, Anora, no es la excepción y paradójicamente puede ser su película más arriesgada, así como su más comercial. En ella, Baker trata de mezclar una mirada realista a personajes prejuiciados por la sociedad con los tropos de la comedia romántica e incluso los cuentos de hadas.

La combinación no es del todo sin precedentes; la ilusión y la fantasía han sido parte de la historia de su último par de películas. En El proyecto Florida, un grupo de niños crece en un motel de mala muerte con vista directa a los parques temáticos de Disney. En Red Rocket, un actor de porno trata de seducir a una jovencita con promesas de estrellato en la industria.

Anora, que por lo menos en su primera parte se asemeja a una historia de amor, puede ser la película que más explícitamente trata de casar estas contradicciones.

Mikey Madison interpreta

a Ani (Anora es su nombre real, pero no le gusta), una stripper en un lujoso club de Nueva York. Un día típico para ella consiste en acercarse con los clientes, platicar con ellos y convencerlos de que gasten en bailes privados. Hacerlo involucra su propio nivel de fantasía e ilusión: fingir interés, intimidad y compañía para lo que finalmente es una transacción monetaria.

Entre turnos, mientras ella y sus compañeras se cambian o fuman, se quejan de los clientes que se comportan de manera extrañan y que pueden presentar cierto peligro, pero Anora termina presentando el ambiente como un trabajo más, con sus respectivos altos y bajos.

Un día el club es visitado por Vanya (Mark Eidelstein), el hijo de un oligarca ruso, quien pregunta por una chica que hable ruso. Ani cumple con ese requisito y Vanya pronto desarrolla un interés especial en ella. Vanya la invita a la mansión de sus padres para que tenga relaciones sexuales con él, a una fiesta de

año nuevo y le pide que sea su novia. Claro, siempre con dinero de por medio. El intercambio de dinero, claro está, sugiere una dinámica de poder: Vanya paga y Ani debe obedecer. La realidad, no obstante, parece un poco más complicada.

A medida que pasan más tiempo juntos, los dos desarrollan un intercambio simpático. Ani responde con ternura a la personalidad infantil de Vanya. Cuando él le pide matrimonio durante un viaje a Las Vegas, ella acepta. Aquí es lógico preguntarse: ¿a Ani le gusta Vanya de verdad o sólo lo ve como un escape de su vida, no necesariamente miserable pero sí modesta? La respuesta parece encontrarse en algún punto medio. El principal atractivo de Vanya es su dinero, pero el muchacho parece respetuoso y estar loco por ella. La primera parte de Anora nos deja tratando de descifrar los motivos de Ani. En la superficie, se ve como un cuento de hadas. En su despedida de sus compañeras del club, Ani se deja comparar con Cenicienta. La intoxi-

cante canción pop que suena en los créditos de apertura, mostrando las rutinas de las bailarinas, se repite en un tono más sincero mientras Ani y Vanya celebran en las calles de Las Vegas. De vuelta en Nueva York, con los dos la terraza de la mansión, la cámara se eleva como lo haría durante el final de una comedia romántica. Hay un problema: los padres de Vanya se han enterado del matrimonio y están horrorizados. Envían a Toros (Karren Karagulian), el padrino de Vanya, y sus dos secuaces Igor (Yura Borisov) y Garnick (Vache Tovmasyan), para obligarlos anular el matrimonio.

Cuando Vanya escapa, la película se convierte en una prolongada y frenética búsqueda por las calles de Nueva York. Toros, Igor y Garnick son personajes entretenidos e Igor en particular le brinda a la película una calidez que se revela gradualmente. Sus intercambios con Anora, quien resiente tener que acompañarlos de arriba para abajo, contienen varios

momentos divertidos. No obstante, su introducción también marca el punto en que la película se torna un tanto incómoda y no necesariamente más compleja. Como la película los plantea, los tres son básicamente inofensivos: no representan ningún peligro real para Ani (más allá de que quieren terminar con su matrimonio). Pero hay un momento en que me parece que a la película se le pasa la mano.

Después del escape de Vanya, mientras trata de tranquilizar a Ani, Igor la somete y ata sus manos con un cable de teléfono. Los gritos de Ani se vuelven desesperados en lugar de desafiantes, sugiriendo un miedo creíble de violencia sexual, cosa que atenta contra el tono ligero que esta sección de la película trata de construir. Es una forma efectiva de mostrarnos los miedos con los que Ani lidia en su trabajo, sin tener que mostrarla explícitamente en una situación de peligro, pero el momento es presentado como un chiste y aterriza estrepitosamente.

Alberto Villaescusa Rico

En otras partes, Anora encuentra con más éxito ese equilibrio entre realismo y comedia. Baker y el cinefotógrafo Drew Daniels dan preferencia a la cámara en mano y a los lentes zoom, dándole el sabor de una película de los setenta y como capturando la acción en tiempo real en lugar de inventarla.

El montaje, a cargo del mismo Baker, mantiene la energía, uniendo escenas y momentos con chistes (Ani rechaza la bufanda que Igor y Garnick usaron para amordazarla, en el siguiente plano se las pide para cubrirse del frío). Los papeles secundarios alternan entre excéntricos personajes de fondo y arquetipos reconocibles interpretados con energía y personalidad –Diamond (Lindsey Normington), es planteada desde temprano como la rival de Ani y nunca se sale de esa nota; Galina (Darya Ekamasova), la madre de Vanya, bien podría ser una villana de Disney como la reina de Blancanieves.

Claro, la película finalmente le pertenece a Madison, cuya actuación está llena de carisma y determinación, pero también el quieto y gradual descubrimiento de sentimientos más complejos.

La película no alcanza la sensibilidad de las mejores películas de Baker, pero está lejos de la explotación y moralismo de muchas películas que retratan el trabajo sexual. Su premisa le exige un tono delicado que, con unas pequeñas excepciones, acierta. El final contiene una tierna y vulnerable ambigüedad, que ahonda en el dolor de su protagonista sin arrebatarle dignidad o hacerla objeto de sermones. Anora está disponible en cines.

alberto.villaescusa19@gmail.com X: @betovillaescusa

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¿LA PANDEMIA NOS HA CAMBIADO?

as tecnologías han fracasado! –bramó Mercedes. —(Zas!!!) –pensó Agustín– (la académica desayunó gallo otra vez).

El grupo guardó silencio, esperando el siguiente bramido.

—¡Y no me digan que no lo han vivido!¡Que no lo están viviendo! Es más…¡hemos tenido que defendernos de la bendita tecnología!

El grupo mantenía el silencio. Sólo que ahora se miraban unos a otros, furtivamente, como no queriendo enfrentar lo desconocido: ¿qué diablos le pasaba a la profesora?

—Miren…Si hubiéramos dejado que la inercia de las condiciones

de las épocas del coronavirus…¿se acuerdan de él?... continuara reglamentando las formas de vincularnos, de tratarnos, de vivir entre nosotros, estaríamos ahora vestidos de astronautas, a varios metros de distancia, hablando a través de un bozal.

Como lo hicimos en aquellos días. En el mejor de los casos. Porque la otra es que estuviéramos ahora cada quien en sus casas, hablándonos a través de una pantalla. Transformándonos en seres bidimensionales, pretendiendo que era una nueva forma de disfrutarnos, más cómoda, más sana, ¡más inmediata!

—Pero… Mercedes –se atrevió la señora Elsa a abrir la boca– ¿No fue necesario como una medida de salud social para controlar la expansión de la pandemia, mientras se encontraban las medicinas adecuadas?

—Sí, claro que sí. ¿Pero no recuerdan que a las pocas semanas de estar en medio del huracán viral nos empezaron a “vender” la idea de que debíamos enfrentar una nueva realidad?¿Que esa forma de convivir, de trabajar, ya iba a modificar, para siempre, las maneras de relacionarnos?¿Que la “Madre Tierra”, y no sé

cuáles otras madres, nos había dado un bofetón y que teníamos que entender el mensaje?¿Que el diálogo con el planeta debía existir y debíamos encontrar la formas de conocer y respetar las maneras de convivir con él?

—Este…sí. ¿Pero qué tiene que ver con lo de “las tecnologías han fracasado”?

—Pues intentaron, repito, convencernos de que sustituyéramos este diálogo que ahora tenemos tú y yo, así, de frente, viéndonos, tocándonos, olfateándonos, por un diálogo de “zoom”. Pretendieron convencernos de que la “la nueva realidad” se daría por sí sola, por ósmosis espontánea, por inercia natural.

Y me pregunto ¿cambió la industria de la guerra? ¿cambió la industrialización de los alimentos?¿cambió la industria de la salud?¿cambiaron las industrias extractivas?¿cambió el gran capital golondrino que sólo anida en mercados que le convienen a sus intereses especulativos y de concentración?¿Acaso no sigue la bolsa de Nueva York determinando el precio del café, del trigo, del maíz y demás alimentos básicos?

No. No cambió nada. Seguimos en manos de los intereses de las grandes corporaciones, cada vez más mundiales, cada vez más feroces, más arbitrarias y más y más y más impunes. Y todo ello porque compramos, en aquellos días, de que todo iba a cambiar por sí solo. De que ya estábamos ante una nueva realidad. El grupo seguía semiparalizado ante la andanada de palabras y argumentos de la profesora.

La única que, parapetada en su calidad de ama de casa inofensiva, intentaba responder a las preguntas/ gritos era la señora Elsa.

—Bueno… sí. Pero sigo sin entender. Las tecnologías, entonces, no han fracasado. Los que hemos fracasado somos nosotros, los humanos. ¿No crees? Porque las tecnologías, al fin, son como las matemáticas, o la física, o la química. Con ellas podemos hacer bombas o vacunas. ¿No? Depende de cómo y para qué las usamos.

—Este… mi querida Elsa. Tienes toda la razón. Las tecnologías no han fracasado. Las sociedades no han logrado modificar los paradigmas que colocaron, en el siglo XX, al capital en el centro de la vida. Desplazando al ser humano. Al trabajo como una actividad que dignifica. Seguimos permitiendo que el trabajo sea una herramienta para expoliar, para abusar de los demás.

—Querida Profesora –intervino pausadamente Don Sebas– has puesto sobre la mesa temas que, opino, deberíamos ordenar ¿no crees? Mencionaste los paradigmas, las tecnologías, el trabajo, la pandemia.

—Bueno…todo se relaciona ¿no? –interrumpió Mercedes tomando viento, otra vez, para continuar con su discurso intenso.

—Sí…claro. Pero cualquier análisis exige clasificar, jerarquizar. Si atacamos un tema a la vez, no estamos negando esa red de interrelaciones que debe existir. Es sólo un mecanismo artificial que aplicamos para poder investigar, reflexionar y dialogar. ¿no crees?

—Sí…por supuesto –concedió Mercedes.

—Y creo que algo ha cambiado en nosotros. Ya nos damos cuenta con mayor claridad quiénes somos.

—Y cambiar en siete años…creo que nos va a llevar más tiempo.

* Arquitecto y catedrático de origen uruguayo con más de 50 años de radicado en México.

Ricardo Harte*

Habitar

¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Una

Mirada Hacia

la

Infancia

¿Yahora qué hago? Esta pregunta nos la hacemos tanto chicos como gran des y más con el inicio de un nuevo año. Sí que es de vital importancia la energía con la que encaminemos nuestras actividades diarias. Asimis mo, replantearnos el qué queremos lograr y qué necesitamos hacer para conseguirlo.

Siempre es bueno pensar en pro yectos personales, de pareja y fa miliares, por lo que tener una comunicación abierta con los hijos y escuchar sus intereses y motivaciones es un buen punto de partida. En general, los que estamos al frente del hogar tomamos las decisiones y muchas veces por el agobio, el estrés o las responsabilidades dejamos al último estas consideraciones y no ponemos la debida atención a detalles que pudieran ser significativos en la dinámica cotidiana.

más en desventaja nos ayuda a tener empatía hacia el prójimo. Mantenernos óptimos, por si fuera poco, implica estar abiertos a aprender cosas nuevas; eso es bueno considerarlo en esta temporada. Actividades tales como tomar un curso de idiomas, tocar un instrumento, leer un buen libro o practicar algún deporte. Recordemos que satisfacer necesidades vitales y tener rutinas saludables permite desarrollar una actitud más conciliadora con uno mismo.

Lo monetario es algo necesario a tomar en cuenta, conservar cierta estabilidad financiera para cubrir los gastos como pagar la hipoteca, emprender un negocio, comprar un automóvil, las cuotas escolares y más. Estos son valores que nos hacen más asequible la vida y nos la facilitan, hasta cierto punto, porque no lo son todo.

Reflexionar sobre el año anterior y tener en cuenta los logros con sus desafíos, es muy necesario. No cabe duda que siempre se aprende de las experiencias y esto puede ayudar a visualizar con mayor claridad las metas que se pretenden alcanzar. Debemos y necesitamos ver por el bien personal y el de los que están cerca, sobre todo en casa. Muchas

veces pensamos que los hijos son un clon de nosotros mismos, cuando en realidad son personas con cualidades propias, con debilidades y fortalezas. Por ello es importante estar atentos a las expectativas en la crianza. Un propósito que considero prioritario con y para este inicio de año es el de mantener o mejorar la salud, aunque reconozco que es un reto constante seguir una dieta balanceada, descansar, recrear y practicar algún deporte cuando se ofrecen productos no muy saludables y nuestro entorno no es el más idóneo. Persiste como un hecho el que estos hábitos benefician un mejor funcionamiento del organismo. Bien dicen que el cuerpo es a la mente como la mente es al cuerpo. Si hay una buena sintonía entre ellos se revitaliza todo el

sistema y se verá reflejado en la motivación para seguir adelante. Algo que considero crucial, además, es nuestro espacio vital, el hogar. Algunos estudiosos del comportamiento humano hacen una correlación entre el ambiente y la psique, es decir, se dice que el exterior es el reflejo de cómo funciona nuestro interior y viceversa, lo que considero muy cierto. Muchos lo tienen presente y se permiten oxigenar y organizar los espacios. Renovar y/o desprenderse de lo que no se utiliza puede ser una buena estrategia para levantar el ánimo y ser más conscientes de lo que se tiene, además de que involucrar a los hijos es una alternativa para hacerlos más conscientes del valor de las cosas. Compartir con otros que están

He conocido personas trabajadoras y honestas quienes viven de manera sencilla sin tanta exigencia, y otras, que se piden demasiado y se enferman más seguido debido al estrés. Todo estriba en las preferencias, pero tampoco afirmo que conformarse sea saludable. Creo que siempre es bueno tener en cuenta cosas que sean accesibles de alcanzar y puedan ayudar a seguir nutriendo nuestra vida para bien, sin nunca olvidar cuáles son nuestras metas.

Tener y seguir los objetivos es cuestión de disciplina y paciencia. Los cambios importantes se construyen de poco a poco, así como en una casa se ponen los cimientos y luego los ladrillos, uno tras otro. No se trata de ser perfecto –lo perfecto no existe–, sino de ser constante y de hacer lo mejor posible cada día.

Mis mejores deseos para que logres tus proyectos, para ti y tu familia. Siempre habrá la oportunidad de seguir nuevos desafíos y saltar ciertos obstáculos. Una actitud positiva vale oro, y sí que cuenta.

* Psicóloga Posgrado en psicoterapia de niños. laurabelpad@gmail.com

Laura Beltrán Padilla*

MENTIRITAS, MENTIROTAS Y… MIS VERDADES (PARTE 2)

Reflexiones de un Abuelo

En la anterior entrega indagué el principio de verdad siguiendo lo presentado por Hurtado (2024)1 desde dos enfoques: La verdad como el deber ser (Aristóteles) y la verdad como un Bien (Platón).

Antes de estos dos filósofos, Sócrates ya asociaba la verdad con el aprendizaje: instruirse en la vida, para lo cual hay que padecer. Cuando el oráculo de Delfos declaró a Sócrates como el más sabio de Atenas, entonces él empezó a padecer: “Yo solo sé que no sé nada”, declaraba.

Hay una gran relación en griego del léxico de las palabras aprender y padecer, como nos revela Han Kang (premio Nobel de Literatura 2024) en su novela Clases de griego (2025, Random House), quien documenta que en su forma general las palabras aprender (maθιeν) y padecer (πaθιeν), varían exclusivamente en su primera letra.

A Aristóteles lo retomaron los escolásticos como Tomás de Aquino y también los filósofos modernos como Michel Foucault (“la verdad es una construcción social”). Pero también fue contradicho por Nicolás Maquiavelo quien se centró en el poder y la lucha por éste. Por su parte, Platón inspiró gran parte de la doctrina cristiana y fue retomado a principios de nuestra era por san Agustín de Hipona y, posteriormente, por los pensadores humanistas de la ilustración (siglo XVIII) como Kant y Voltaire. Este último argumentaba que la verdad jamás daña a una causa que es justa: “Ama la verdad, pero perdona el error”.

Sin embargo, se nos advierte que en esta intuición platónica sobre la verdad existe el peligro de confundir el pragmatismo (Foucault) con el relativismo (escepticismo radical2), como nos han mostrado de manera cruel personajes como Hitler, Mussolini y, desafortunadamente, muchos de los líderes del siglo XXI: “La verdad y lo que a mí me conviene son lo mismo”. Pero con todo, los marcos aristotélicos y platónicos presentados por Hurtado3 nos brindan una buena plataforma para reflexionar sobre la verdad. Pero dejemos este enfoque y en lo que sigue analizaré el tema desde otros ángulos. En esta columna me permitiré analizar el concepto de verdad, verosimilitud y veracidad a partir de la observación y colecta de datos.

CONSTRUIR LA VERDAD CON DATOS

Hoy escuchamos a los políticos sustentar sus propuestas a través de desquiciados análisis de datos. Y cuando éstos no cuadran con la realidad, argumentan que ellos “tienen otros datos”. Así han creado una nueva área en las ciencias políticas: La ciencia (con minúscula) de la estadística política (mal e irónico chiste), cuyo lema es mentir con datos. Me imagino un sesudo “asesor estadístico político” metido en

un cubículo oscuro y en cuya puerta tendrá un letrero que ostenta la frase: “Tráigame sus propuestas, yo le elaboro los datos”. En este mundo distópico también existe eso.

Pero vayamos a la Ciencia seria de la Estadística (con mayúsculas) y cómo apoya sus historias–relatos.

La Estadística es una ciencia moderna desarrollada para analizar datos. Su base fundamental es la Probabilidad –esta última ciencia pensada para evaluar las oportunidades de que un evento acontezca cuando se realiza diferentes ensayos (o experimentos). La Ciencia de la Probabilidad la han desarrollado grandes filósofos, matemáticos, científicos, pero también jugadores amantes del azar, como Blaise Pascal, francés del siglo XVIII, tahúr profesional y matemático por pasión.

Debo reconocer que la definición de la Estadística mencionada aquí puede sonar superficial, pero me parece adecuada en el nivel que se pretende llegar para entender el uso de datos generados de manera sistemática y de sus derivados –los Indicadores–, para analizar una realidad.

Su utilidad en la política y gobernanza fue una herramienta básica en el siglo XVIII, en donde G. Achenwall,

economista alemán, fue el primero en utilizar el término “Estadística”.

A partir de esos años esta ciencia ha sido una herramienta fundamental en áreas como la economía y las ciencias sociales, la medicina (epidemiología), la gestión de los recursos naturales y en las ciencias ambientales, entre otras. Todas ellas consideradas fácticas4 y, por tanto, expuestas a una alta probabilidad de error e incertidumbre. En la actualidad, el humano del siglo XXI requiere datos conformados en paquetes denominados información y herramientas poderosas para tomar decisiones. El Homo sapiens en su vida cotidiana debe enfrentarse a una cantidad infinita de fuentes de datos que deberá catalogar y analizar, y que le permitirán medir el riesgo de la toma de una u otra decisión y, sobre todo, de cometer un error.

De allí la necesidad de una ciencia que provea de herramientas para lidiar con los datos y observaciones hechas sobre la realidad. Esto lo comprendieron bien los filósofos y matemáticos de la Ilustración y toda la escuela de la Estadística de los siguientes siglos (Quetelet, Pearson, Chebyshev, Bayes, Galton, Méndez–Ramírez), quienes desarrollaron herramientas utilizando los principios de Probabilidad.

Rafael “Rach” Solana

En síntesis, comparado con los sapiens de siglos pasados, el actual humano debe invertir mucho tiempo y esfuerzo para tomar una decisión a través del análisis de datos.

Decisiones de la vida cotidiana como salir al trabajo en un día lluvioso es realmente complicado para un sapiens que usa seriamente el acto de razonamiento. Datos de cómo estará el clima, la calidad del aire, el tráfico vial ese día o el grado de peligrosidad en su ciudad, deben cuidadosamente analizarse antes de salir de casa.

Esto, adicionado con otros “datos” y creencias subjetivas compartidos con otros humanos de su tiempo y anteriores lo hace a la vez más complicado. De estos últimos (no datos, pero sí relatos) se puede enumerar las “ideas” cabalísticas, el horóscopo o las casualidades inventadas por nuestra paranoica mente de algún sueño que tuvimos con la muerte de la tía que casualmente habló por la mañana. Todo eso, hoy lo resolvemos a través del análisis de datos, para bien o para mal y en diferentes grados de intensidad: muchos basados en datos, pero otros solamente en relatos.

Ahora, como sociedad compartimos datos que nos permiten configurar una idea de cuál es el ambiente en que nos movemos. ¿En qué tipo de país vivimos?, ¿Cómo afecta nuestra actividad a la naturaleza y a su conservación?, ¿Cómo debe ser el orden, la óptima administración de los recursos naturales y la gobernanza? Estas y otras grandes preguntas de nuestras vidas individuales y como sociedad, pueden ser analizadas y llegar conformar nuestra verdad, tal vez compartida con otros semejantes, pero tal vez no.

Pero la verdad a la que probablemente arribaremos: ¿es la realidad o es nuestra realidad? Allí es donde inicia la configuración de nuestra visión, sea propia o compartida. Harari, en

su libro Nexus5 analiza este problema en algunos de los capítulos de su libro, aunque su enfoque es realizar un examen histórico sobre las redes humanas y el desarrollo de la inteligencia artificial. Este autor menciona tres tipos de objetos y hechos: 1) hechos objetivos (árbol, lobo, montaña), 2) hechos subjetivos (amor, odio, esperanza, etc.) y 3) hechos intersubjetivos (dios, religión, nación).

Estos mismos, puestos en el desarrollo de un humano, los podemos relacionar con la evolución de su percepción y sus necesidades: cuando nacemos reconocemos a la madre que satisface nuestra hambre y abrigo; más adelante iniciamos con las fantasías que nos ayudan a entender el entorno (comparación); y ya de adultos la vida en este mundo la concebimos a través de los constructos abstractos como aquellos productos de la modelación matemática o estadística y las mediciones de los indicadores relacionados con nuestra cotidianeidad. Con ellos sabemos qué tan segura es nuestra ciudad y la calidad educativa (indicadores sociales), qué tan eficientes somos en la producción (indicadores de desempeño) e incluso qué tan saludables somos (Indicadores de salud). En cada caso, debemos comprender más o menos a que se refieren esos valores y que relación tienen con la realidad que estamos tratando de comprender. Los indicadores son constructos abstractos que se definen en una escala universal y comprensible que brindan información resumida y clara sobre algo en especial. Veamos un ejemplo. En cuestión de salud, uno de los puntos que verifica si funciona adecuadamente nuestro cuerpo es la circulación de la sangre a través de lo que se llama el Aparato Circulatorio. Este elemento del cuerpo humano (y también de otra fauna, superior o invertebrados) se constituye de va-

El diagrama ilustra cómo utilizamos la información. Independientemente de cuál área de conocimiento se trate, la información puede ser el inicio de la búsqueda de la verdad y ésta derivará hacia la sabiduría.

A partir del SÁBADO 25 de ENERO de 2025 19

sos que comunican todo el cuerpo, al cual le llamamos venas y una bomba de presión: el corazón, que impulsa regularmente el líquido que corre por todos esos vasos comunicantes: la sangre para los vertebrados superiores, la linfa en insectos o la hemocianina en los moluscos.

Cuando un humano preocupado por su salud va al médico o utiliza un medidor de presión (tensiómetro), sacia su ansiedad con el único dato (indicador) que arroja ese aparato, relacionado con los niveles de presión de las fases del ciclo cardíaco: sístole y diástole. Si el dato es cercano a 120/80 ¡eureka, estamos saludables! Y tomamos la decisión de seguir tomando café por la mañana o no; es decir, el dato condiciona mi mañanero, pero no el relato de gurú del café. Si somos más precavidos, estas mediciones las realizamos con frecuencia y entonces ya contaremos con una serie de datos que nos podrán permitir tomar decisiones con mayor riesgo, como participar en una excursión al Everest o sumergirnos en las profundidades del mar. Y así como en nuestra presión sanguínea, también medimos información de nuestro entorno ambiental y social para construir un relato e incluso desarrollar un sistema de orden y convivencia, pero al final de cuentas construir una realidad que imaginamos y donde actuamos. Esto lo describe de una manera sintética Harari en la figura adjunta6: Este diagrama nos ilustra de cómo utilizamos la información. Independientemente de cuál área de conocimiento se trate, la información puede ser el inicio de la búsqueda de la verdad y ésta derivará hacia la sabiduría. Pero esto puede derivar en la concentración de la información hacia la

construcción de un relato verdadero, verosímil o distorsionado y esto nos dará poder (para bien o para mal). Esto, por ejemplo, es el actual debate sobre la Inteligencia Artificial y su uso en la toma de decisiones. Pero también este diagrama nos indica que contar con información nos puede habilitar a desarrollar sistemas de convivencia social a través del Orden y Poder. Así que recordemos entonces que, cuando las inferencias de la Ciencia son invocadas por un político, desconfía de esa inferencia: puede ser producto de una estadística con minúsculas. Pero como ya se me agotó el espacio, seguiremos analizando el tema en las siguientes entregas.

1 Hurtado, G. 2024. Biografía de la verdad. Siglo XXI, México. 135 p.

2 Freire, J. 2025. La verdad y la mentira en el siglo XXI. Letras Libres- 33-35.

3 Hurtado, G. Ibidem.

4 Ciencia fáctica: Estudian acontecimientos y hechos que acontecen en el entorno del humano y cuyo objetivo es comprender, explicar y predecir los mismos. Su base es el método experimental y la comprobación de los datos empíricos. Y lo más importante, hoy se reconoce que estas ciencias deberán considerar que en su desarrollo el principal ingrediente es la INCERTIDUMBRE.

5 Harari, YN. 2024. Nexus. DEBATE, España. 602 p.

6 Harari: Ibidem

MORIR DE AMOR

Juego de Ojos

En El Lencero, en las cercanías de Xalapa, se encuentra el casco de una hacienda que fue de

Santa Anna. Es una casona bella y fresca, rodeada de jardines y un lago en el que nadan cisnes negros. A un costado se encuentra la capilla que el Generalísimo levantó para una de sus bodas. El visitante que pasea por los prados o toma asiento a la sombra de una higuera centenaria, si es de espíritu dispuesto, puede escuchar el murmullo de voces del pasado y sentir cómo, en pequeñas pulsaciones, un efluvio de cantos apenas perceptibles penetra en su alma y la ilumina. La alegría resultante no se explica bien a bien,

pues difícilmente esa magia podría conectarse al seductor de la Patria.

Se sigue, entonces, que otra presencia hay entre la verdura de la comarca. Y esa otra presencia, señoras y señores, es nada menos que la de la eximia Gabriela Mistral, cuya efigie en bronce se alza al oriente del conjunto como centinela en perpetua contemplación del paisaje que amó profundamente. Estoy seguro de que muy pocos mexicanos serán los que no han oído hablar de Gabriela Mistral y han disfrutado su enorme poesía. Quizá no tan-

tos sepan que nació chilena como Lucila Godoy Alcayaga, que fue la primera que en Latinoamérica fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura, que se sentía mexicana y que, en un sentido poético, murió de amor.

Su fama como poeta comenzó en 1914 luego de haber sido premiada en los Juegos Florales de Santiago por sus Sonetos de la muerte, inspirados, se dice, en el suicidio de Romelio Urieta, su primer amor. En ese concurso se presentó con el seudónimo que desde entonces la acompañaría, Gabriela Mistral, un homenaje a Gabrielle d’Annunzio y Frédéric Mistral, por quienes tenía una profunda devoción.

Esto de adoptar apelativos es algo maravilloso, pero

Fotografía del Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile. De izquierda a derecha: Antonio Caso, José Vasconcelos, Gabriela Mistral y Alfredo Palacios, en un festival de la SEP, en Bosque de Chapultepec, sin fecha, sin datos del autor de la fotografía. Probablemente en marzo de 1923. Fuente: Página de Facebook “Gabriela Mistral en México 1922-1924”.

asusta a los espíritus chatos y a las almas pequeñas. El enorme compatriota de la Mistral, quince años menor que ella, Pablo Neruda, nació Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto y adoptó el apellido de Jan Neruda, uno de los fundadores de la lengua literaria checa, entre cuya obra se encuentra el delicioso tomo Historias de la Malá Strana publicado en español allá por los setenta en la desaparecida Editorial Sudamérica. Apunto como dato cultural que otros atribuyen el nombre a un personaje de la novela Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle, pero me quedo con la primera versión.

La vida de Gabriela Mistral fue de una intensidad ejemplar. A los catorce años comenzó a publicar en periódicos de su natal Vicuña, como El Coquimbo, La Voz de Elqui y La Reforma y desde el principio de su carrera se refugió en distintos seudónimos. Alma, Soledad y Alguien, fueron algunos de los nombres de pluma con que la niña Lucía firmaba sus colaboraciones y que hoy nos hablan de la naturaleza de aquellos primeros artículos, pues esta mujer fue desde siempre un ser que vivía en y para el amor.

El padre de Gabriela era un modesto profesor rural y su hija a los 18 años abrazó esa profesión. Fue directora de varias escuelas y obtuvo amplio reconocimiento como educadora.

Las aulas dejaron muchas cosas a la joven: el amor a los niños, traducido en una vasta obra poética que hoy continúa recitándose en salones de todo el continente; el amor a la educación, y el amor por Romelio Urieta. Romelio se suicidó y la leyenda dice que Gabriela vivió ese suicidio como una pérdida irreparable y que su muerte, muchos años después, fue por el amor de ese joven.

En “Ausencia” creemos adivinar el dolor profundo de la mujer que ha perdido el amor y la razón de vivir. Un fragmento:

Miguel Ángel Sánchez de Armas*

Se va de ti mi cuerpo gota a gota. / Se va mi cara en un óleo sordo; / se van mis manos en azogue suelto; / se van mis pies en dos tiempos de polvo. // ¡Se te va todo, se nos va todo! // Se va mi voz, que te hacía campana / cerrada a cuanto no somos nosotros. / Se van mis gestos, que se devanaban, / en lanzaderas, delante de tus ojos. / Y se te va la mirada que entrega, / cuando te mira, el enebro y el olmo. // Me voy de ti con tus mismos alientos: / como humedad de tu cuerpo evaporo. / Me voy de ti con vigilia y con sueño, / y en tu recuerdo más fiel ya me borro. / Y en tu memoria me vuelvo como esos / que no nacieron ni en llanos ni en sotos. // […] ¡Se nos va todo, se nos va todo!

Tan pobre que no podía ofrecer matrimonio a la novia, Romelio sustrajo una cantidad de fondos fiscales de la estación de ferrocarriles a cargo de su hermano, aparentemente con la intención de devolverlos después. Pero un arqueo inesperado a la caja reveló el faltante y el joven se quitó la vida antes que vivir la humillación de ser juzgado como ladrón.

La obra de la poeta sugiere el dolor que eso le produjo. Pero en una “autobiografía” publicada en la revista Mapocho en 1988, Gabriela precisó:

“[…] digo con la franqueza ruda con que hablo a los propios, que […] nunca aceptaré que no se nos deje a nosotros, lo mismo que a todo ser humano, el derecho a guardar de nuestros amores […]. Pero se han hecho disparates tan descomunales a este respecto, que esta vez tengo que hablar y no por mí sino por la honra de un hombre muerto.

“Romelio Ureta […] era un mozo nada optimista ni ligero y menos un joven de zandungas. Había en él mucha compostura, hasta cierta gravedad de carácter y bastante decoro. […] Romelio Ureta era hombre tan pundonoroso como para matarse, antes de sufrir vivo una vergüenza. A esta altura del tiempo y de la costumbre, el hecho no se entiende, pues la probidad escasea más que la moneda de oro. Yo lo comprendo por haberle conocido a él y al viejo Chile. […]”

Gabriela Mistral llegó a ser directora de varios liceos. Desde muy joven visitó México, país al que amó al

grado de sentirse mexicana. En 1922, José Vasconcelos, entonces ministro de Educación, la invitó a participar en sus planes de reforma educativa y en la creación de una red de bibliote cas públicas.

Llegando al país la poeta se integró a las misiones rurales. A pie, a lomo de mula, en tren y en auto viajó por Mé xico para llevar la cultura a los pueblos más recónditos e instalar bibliotecas y talleres de lectura. Además participó en la redacción de la Ley de Misiones Culturales y escribió el libro de texto para la enseñanza de las niñas, titula do Lecturas para mujeres. Esa estan cia de Mistral en México, entre 1922 y 1924, dejó una huella profunda tanto en ella como en Vasconcelos.

Su labor como educadora tuvo una influencia internacional y una pro fundidad teórica y política. En Esta dos Unidos y Europa estudió las es cuelas y métodos educativos. A partir de 1933, y durante veinte años, des empeñó el cargo de cónsul de su país en ciudades como Madrid, Lisboa y Los Ángeles.

En su segundo viaje a México en 1948, vivió en Xalapa y en El Lencero, entonces propiedad de Rafael Murillo Vidal. Ahí recibió la visita de Lázaro Cárdenas, de Diego Rivera y de Alfon so Reyes, entre otras personalidades.

Todavía hoy, sus poemas para ni ños se recitan y cantan en las aulas primarias de muchos países. En 1945 fue el primer Premio Nobel de Lite ratura de Latinoamérica. En 1951, se le concedió el Premio Nacional de Li teratura de Chile.

A su primer libro de poemas, De solación (1922), le siguieron Ternu ra (1924), Tala (1938), Lagar (1954) y otros. Su poesía, llena de calidez, emoción y marcado misticismo, ha sido traducida al inglés, francés, ita liano, alemán y sueco y, a juicio de los conocedores, influyó en la obra de es critores latinoamericanos posteriores, como Pablo Neruda y Octavio Paz.

Se le ha llamado escritora modernista, pero como la verdad yo no tengo idea de qué sea eso o con qué se coma, transcribo lo que de su obra leí en algún texto académico:

“Su modernismo no es el de Rubén Darío o Amado Nervo, ya que ella no canta ambientes exóticos de lejanos lugares, sino que se sirve de su estéti-

ca y musicalidad para poetizar la vida cotidiana, para ‘hacer sentir el hogar.”

Pero yo, sentado a la sombra de la higuera centenaria en El Lencero, casi a la vista del mar, arrebujado con los rumores de las ventiscas que bajan de Xalapa y muy cerca de su efigie en bronce, sigo pensando conmovido en que Gabriela Mistral tuvo la dicha de haber muerto de amor.

*Periodista

Gabriela Mistral fue la primera persona de origen latinoamericano en ganar el Premio Nobel de Literatura en 1945.

LOS COLUMNISTAS

El Valor de la Vida

No se confundan. No se trata de personas que fabrican columnas. Estoy refiriéndome a aquellas personas que en un sentido muy íntimo y necesario plasman y comparten sus ideas, pensamientos, anhelos hacia la sociedad en que comúnmente se mueven. Lo interesante de esto es la razón por la que muchos de nosotros escribimos. En mi

caso particular, y sorprendente para mí mismo, es el que de una manera por demás fluida vengan a mí un sinnúmero de reflexiones que con un deseo sincero comparto con alguien que se atreva a pasar su vista por algunos renglones al menos. El deseo de terminar la obra que los conocimientos adquiridos con anterioridad llevaron a cabo en nuestra persona, merece darle la oportunidad de concluirlo. ¿Cuál debería ser el resultado de este propósito? Simplemente adquirir cultura, conocimientos, sabiduría. Mas la diferencia estriba en la capacidad de aplicar estos conceptos correctamente en nuestras vidas.

Muchas veces podríamos sorprendernos al notar que aun en algunos casos, sin tener la más mínima capacita-

éstas se materializan en una hoja de papel que al menos en una vida el mensaje cumplirá con su propósito. Diversidad de temas se desarrollarán, mas no sólo la información que aparezca denotará un triunfo, sino el ser testigos, en un momento fortuito, de que nuestra intención al escribir ha rendido frutos.

Amigos míos lectores, conocidos que reconocen nuestros nombres al título o al pie de la columna, primordialmente deben estar seguros de que la necesidad por nuestra parte de transmitirles nuestras más buenas intenciones es real. Un sorpresivo reconocimiento de que nuestro trabajo les atrae nos llena de orgullo y nos da la seguridad de que estamos cumpliendo un trabajo honroso al contribuir con la sociedad en que vivimos.

del boliche, desde algunos metros de distancia un conocido amigo me grita: ¡Mi amigo el mono! Y suelta una carcajada. ¿La causa? Escribí una columna acerca de las pláticas que sostuve con un mono en un zoológico, que al final me dijo que ¡los seres humanos deberíamos estar en una jaula! Jajaja. Leyó mi columna. El mensaje le fue claro y no lo olvidó. Dejar huella de nuestra preocupación como columnistas por la superación de la raza humana, o al menos en nuestro entorno, es porque realmente somos muy especiales en este mundo, que no podemos conformarnos con una vida superficial que nos conduce a la ignorancia y pérdida de valores como seres humanos. Un columnista es un tipo de periodista que escribe regularmente artículos sobre un tema específico, a menudo expresando sus puntos de vista o perspectivas personales. A diferencia de un periodista que informa sobre hechos y acontecimientos, un

jetivo persuadir, entretener o informar a sus lectores con sus opiniones, anécdotas o análisis. Un columnista también puede tener más libertad y flexibilidad en su estilo de escritura, tono y formato, siempre y cuando siga las pautas y estándares editoriales de su publicación.

Voto por la persuasión que en esencia busca influenciar para que la otra parte haga algo, y ese algo debe ser definitivamente la persuasión misma.

Pudiéramos estar faltos de escolaridad, de técnicas al escribir, de obstáculos para plasmar nuestras ideas, pero la necesidad de traer un cambio favorable en las demás vidas conllevara un esfuerzo muy especial por nuestra parte que será justificado al evaluar los resultados. ¿Sabes algo? La sociedad necesita columnistas. Personas que en el fondo intentan dilucidar qué es lo correcto y lo incorrecto. Y es en ese momento en el que debemos aceptar el reto a causa de la prosperidad de nuestra sociedad.

Alguien dijo alguna vez: Debes hacer tres cosas en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Sin darnos cuenta creo que al menos las dos primeras ya las realizamos. Sólo queda una. Escribe, y escribe no sólo para ti, sino para todos nosotros. Satisface la necesidad que hay dentro de ti de ser escuchado, o al menos por esta vez de ser leído. Siéntete seguro de que iniciando, y prosperando en el orden y propósito de tus ideas, habrá alguien que estará esperando la siguiente edición para leerte, para apreciarte, para admirarte y para aprender de ti. Sé una influencia positiva en tu entorno. Hoy es el momento. La más tenue tinta es mucho más eficaz que la más brillante memoria. Y recuerda, todo lo que piensas y sientes puede plasmarse en una hoja de papel. ¡Escribe, escribe, escribe!

“No puedo enseñar nada a nadie, sólo puedo hacerles pensar”. Sócrates

Juan Rudametkin*

LEALTAD, HONESTIDAD, INTEGRIDAD Y SOLIDARIDAD, VALORES CLÁSICOS

JOSÉ ALFREDO CICCONE*/COLABORACIÓN Tijuana, B.C.

Ya encaminados en este 2025, un año lleno de esperanzas renovadas y también, por qué no, preocupaciones de todo tipo por el futuro –que es hoy– y debemos enfrentarlo con la decisión de otros comienzos, planeando cosas, creando otras y afirmando aquellas que quedaron sin afinar o concretar del año anterior, los desafíos son muchos y variados, las ganas para enfrentarlos, también.

La salud, porque sin ella nada es posible, el trabajo constante y bien remunerado, la unión familiar, el rescate o afirmación de valores esenciales; el amor al prójimo, lograr empatía con las generaciones más jóvenes en el intercambio de experiencias, en el entendido que “todos debemos aprender de todos”, la comprensión y posterior familiaridad con la avanzada tecnología, aprovechando sus ventajas y desechando aquellas que nos acerca, paradójicamente para alejarnos más.

Uno de los temas que abordé brevemente en el artículo anterior y lo vemos acrecentar día con día como realidad vigente, es el de la inteligencia artificial y su aplicación en la cotidianeidad, con alcances prácticamente incontrolables, sus ventajas y perjuicios todavía son difíciles de predecir, se discute mucho sobre sus posibilidades de eliminar mano de obra humana por un lado y por el otro, crear nuevos puestos, desafíos interesantes, más progreso material. Por lo pronto, ya tenemos instalada la IA en nuestros teléfonos, aunque para los usuarios más básicos y domésticos, se utilice sólo para preguntarle vida y obra de un vecino que vemos con recelo, o la trayectoria de algún funcionario conocido –antaño pelagatos–, al que vimos enriquecerse de la noche a la mañana, haciendo sólo política, sin negocio a la vista, ni rendirle cuentas a nadie y que hoy se ufana de su fortuna, mostrando su residencia diaria y además exhibiendo su progreso, instalado en el Valle de Guadalupe produciendo vinos, bien resguardado por profesionales de la seguridad, paseándose por ‘sus hectáreas’ sembradas y fumando un puro con señorío.

Y REALIDADES VIGENTES

grandes asignaturas pendientes de los que deseamos un mundo mejor es la cuestión moral, porque para toda so ciedad hacer coincidir los valores que adoptamos, en coherencia absoluta con nuestras acciones y conducta, es la garantía hacia un mayor bienestar espiritual, incluso encaminados al progreso material, que brinde seguridad y tranquilidad al entorno familiar que conformamos.

La vida nos enseña que, invariablemente, cuando no tenemos el valor de vivir como pensamos, terminamos pensando en la forma que vivimos.

Nuevas corrientes filosóficas, psicológicas, religiosas y hasta mercadológicas, han transformado el concepto del altruismo, en el ideal hedonista del bienestar material, a tal grado que, en algunos casos, los valores fundamentales pasan a segundo plano.

Más aún, el mundo actual y sus protagonistas, tanto en un sector del ámbito comercial, como en el deteriorado círculo político, hemos observado que en la opción entre conseguir una ventaja material obrando de manera incorrecta, o resignarla, actuando correctamente, eligen la primera, una exagerada exposición materialista con tintes escandalosos, más los pésimos ejemplos recibidos, en muchos casos, empujan a las personas -sobre todo a los más jóvenes-, hacia malas decisiones repetidas.

mán Max Scheler –el principal intro ductor de una teoría de los valores–, no son, sino que valen.

Se presentan como guía de nuestra conducta, pero no “en modo impulsor”, como los instintos que nos empujan, sino algo que nos atrae, es decir, algo a lo que podemos decir sí y también no, con toda libertad y autodeterminación.

Aún desde el prisma científico, carecen de existencia, ya que la ciencia como tal es ciega ante ellos.

Los valores no se pueden ver ni tocar, se infieren de la conducta humana, pero no se explican como tal, como la teoría de la motivación lo hace con las conductas, las explica con base en imperativos condicionales. “Si haces tal cosa, obtendrás tal beneficio o castigo”. Pero el valor hace raíz en el imperativo categórico: “Haz esto”, a secas.

El mismo Kant establecía “Obra como si quisieras que tu máxima pudiera establecerse como principio de legislación universal”. Esta reflexión que parafraseando significa que “debemos hacer a los demás, lo que deseamos que los demás nos hagan a nosotros”, implica que al proceder de esta manera, estaremos contribuyendo a crear un mundo mejor.

Por ello el imperativo categórico a nivel individual, se vuelve condicional si lo referimos a la sociedad como

un todo. Ahora bien, si el valor no es donista, ¿pensaríamos entonces que el éxito y la adhesión a valores serían incompatibles?

Quizás no se pueda demostrar fehacientemente que el buen proceder siempre lleve al éxito y al progreso, pero lo contrario tampoco, e implicaría riesgos y daños a la sociedad.

En realidad, el conflicto entre el éxito material y la fidelidad a los valores, inexistente en teoría –aunque a veces no sucede–, pueden presentarse en la práctica.

En esos momentos se debe ejercer una opción. Si lo analizamos desde una causalidad lineal de las que hablan los psicólogos, el conflicto no es superable, ni desde la perspectiva del egoísmo individualista ni desde la perspectiva del valor.

En el primer caso, algunos pensarán que deben dejar de lado los valores para lograr objetivos y en el segundo, es recomendable e imperativo aferrarse más que nunca a ellos, sobre todo en este mundo de hoy, cada día más evanescente en buenos valores, donde la gente sigue entretenida con muchas otras cosas de tipo material, en la absurda carrera para ver quien tiene más, ciega competencia donde seguramente todos saldremos perdiendo.

* Experto en comunicación corporativa

III DOMINGO TIEMPO ORDINARIO

El Espíritu del Señor está sobre mí

Día del Señor

El evangelio de hoy nos refiere que Jesús, comenzó a enseñar en las Sinagogas. En Jerusalén existía un solo Templo, cada pueblo tenía su propia Sinagoga, donde cada sábado, se celebraba un oficio litúrgico en el que era fácil participar para leer y comentar la Palabra de Dios.

Jesús, decide ir a Nazaret, el pueblo donde había crecido y vivido y aquel sábado –no por casualidad, sino providencial -

Profeta Isaías donde estaba escrito” lo que se refería a la misión del Mesías.

Siempre que se leía este trozo, la gente pensaba en ese Mesías tan esperado por todo el pueblo de Israel. Pero ese día en que Jesús lee lo dicho sobre Él, se le ocurre rematar la lectura diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”.

Imaginemos ahora el asombro de los presentes. ¿Cómo puede ser posible esto? ¿No es éste Jesús, el hijo del carpintero? Nazaret era una ciudad pequeña, todos lo conocían como un hombre cualquiera, y ahora venía a decir que era el Mesías. La discusión que se suscitó terminó con la conocida frase de Jesús, que “nadie es profeta en su tierra”. Y hasta trataron de empujarlo por un barranco, pero Él se les desapareció sin que se dieran cuenta.

LC 1, 1–4; 4, 14–21

tuar a través de él, para eso le ha ungido con su espíritu y le ha enviado. Jesús llama hoy también a que le sigan quienes quieran participar con él en su misión de presentar la Noticia de Dios y trabajar por realizarla. Cuando escuchamos las Escrituras, tendemos a creer que nos están diciendo que debemos ir y hacer lo mismo. Sí, pero antes de poder seguir lo que ellas nos piden, las palabras de Jesús nos dicen que hemos sido liberados. Las buenas noticias son para nosotros y debemos recibirlas y considerarlas nuestras. Hemos sido tocados y transformados por la Palabra creativa de Dios. Somos los receptores de los maravillosos dones de Dios, la luz que disipa la oscuridad y la libertad que nos ha liberado de la carga del pecado.

Nuestra santificación, más allá de nuestros esfuerzos y de

hemos de poner, es obra del Espíritu en nosotros. Por ello es necesario vivir una vida espiritual intensa, una vida de intensa relación con el Espíritu. Él es quien nos va conformando con Jesús en la medida en que cooperamos desde nuestra pequeñez y libertad, cooperación que se da mediante un incesante y esforzado combate espiritual por el que procuramos despojarnos del hombre viejo y de todas sus obras para revestirnos del hombre nuevo, de las virtudes de Cristo (Ef 4,21-24).

Por mi Bautismo y posteriormente también por la Confirmación hemos sido ungidos y sellados con el Espíritu Santo, también hemos sido enviados a proclamar la Buena Nueva de la liberación y la reconciliación a todos los seres humanos, en el hoy de la historia de la salvación, en las diversas realidades en las que me toca vivir y actuar. No podemos olvidar esta exigencia que brota de nuestra condición de Bautizados. Debemos anunciar a Cristo.

Que Dios Todopoderoso lo bendiga, proteja y acompañe siempre.

*Presbítero cpomah@yahoo.com

Carlos Poma Henostroza*