LAS NIÑAS Y NIÑOS MÁS EXTRAORDINARIOS QUE HE CONOCIDO
Me encanta dar regalos que se parecen a mí…, ¡sobre todo a la niña eléctrica! Me aferro con fuerza a la silla. No puedo soltarme: de lo contrario, despego como un cohete.
MIS HAZAÑAS ¡AY!
Increíblemente impulsivo
¡Boing, boing! No puedo estarme quieto: reboto en la silla, en el coche, en la acera, en el cine, en el restaurante, en el médico…
¡Boing, boing! Tengo una energía desbordante. Me chifla saltar sin parar. Y cuanto más alto, ¡mejor!
A mis padres les cuesta horrores alcanzarme. Es como saltar en un trampolín: doy volteretas en el aire. No hay problema al que no le encuentre solución: siempre me las arreglo en un brinco.
A veces me propulso tan fuerte que me choco con el techo.
Pero no pasa nada, ¡no sería mi primer chichón!
Cerebro zarandeado
Pelo en suspenso
Salto excepcional
Piernas con impulso
Cuerpo extensible
Pantorrillas llenas de energía
MI HISTORIA
¡NO PUEDO MÁS!
Ñam, ¡más dulce imposible!
Cuando era bebé, me caí en un tarro de azúcar en polvo.
LOS MIMITOS
AZÚCAR ¡Pastelito mío!
Increíblemente delicioso
Mis padres me quieren devorar… ¡Qué pesadilla! Mi madre es muy golosa, me preocupa cuando dice que me quiere comer ¡de la cabeza a los pies! Repite hasta la saciedad:
Mis padres me dan besos día y noche: ¡es un sinvivir!
¡A LA MESA!
«¡Eres tan bueno, tan rico, tan irresistible…!». Mi padre también es un verdadero glotón, siempre tengo que estar atento para que no se me coma. ¡No lo puedo aguantar!
Me pesan y me miden constantemente para saber si estoy rellenito.
¡DEJADME EN PAZ!
¿Hola? Salvadme, ¡por favor!
Me gustaría tener algo de paz, aunque eso significara quedarme huérfano.
¡QUÉ DELICIA!
¡Es muy dulce! ¿Dónde se habrá metido esta ricura de niño?
Oh, pero ¡qué mejillas más redonditas, qué muslos más suavecitos! ¡Cómo voy a disfrutar!
¡Socorro!
No me gusta oír a mis padres hablar de mí.
¡Mi madre ha querido darme un mordisco desde que nací!
Melena de nata montada
Orejitas dulces y deliciosas
Nariz con azúcar glas espolvoreado
Pulgar de caramelo
Mejillas de polvorones
Pantorrillas para comérselas
Sonrisa exquisita
Piececillos acaramelados
Nada por aquí…
… ni por ahí
¿Dónde se ha metido?
Cuerpo imposible de ver
Rostro clandestino
Nada por ahí…
… ni por aquí
Piernas transparentes
¿CON O SIN ROPA?
A HURTADILLAS
Cuando quiero ser completamente invisible, ¡voy sin ropa y ya! ¡Je, je, je!
Increíblemente imperceptible
La primera vez que me hice invisible fue mientras estaba en clase, cuando la maestra me hizo una pregunta. Estaba tan nerviosa que…, ¡puf!, desaparecí. Puedo largarme del cole sin que nadie se dé cuenta y visitar lugares secretos. Mola, ¿eh? Y también puedo espiar con total tranquilidad, ¡je, je, je! Eso sí, soy tan discreta que a veces mis amistades se olvidan de mí. Soy buenísima jugando al escondite.
¡Venga, a ver si me encuentras!
¿Dónde estoy?
¡MIS MEJORES BROMAS!
Apertura con código secreto
HABITACIÓN BLINDADA ¿POR QUÉ BRILLO TANTO?
Paredes resistentes
EL TESORO
Cuando invitamos a gente a comer, siempre me siento en medio: mis padres quieren enseñar lo valioso que soy.
ELNIÑO conmás VALOR del MUNDO
Tiene paredes antirrobo. Es una habitación muy segura. Para abrirla, se necesitan un código secreto y una llave especial.
Increíblemente deseado
¡Eres más deslumbrante que el sol!
Mamá me frota cada mañana para que resplandezca.
MI VALOR
Como soy de oro, muchísima gente me mira y anhela. Mi madre dice que tengo que ir con cuidado para que no me roben, y tener valor para plantar cara si intentan hacerlo. Duermo en una habitación blindada y mi casa está llena de cámaras de seguridad. No puedo salir a mi aire como los demás niños.
Cuando tenemos invitados en casa, a mi padre le encanta lucirme. ¡Un rollazo! Prefiero jugar con mis amigos y, sobre todo, ¡salir de casa!
LA LLAVE (DE ORO) DE MI HABITACIÓN
Si alguien la encuentra, ¡me podría robar! Por eso está guardada en un escondite. (por partes)
MI AMIGA
¡Ladronzuelo! ¡Te voy a pillar!
MI HISTORIA
Nací en el seno de una familia joyera.
Cuando aún era un bebé, intentaron robarme.
Desde entonces, mis padres tienen miedo de que me rapten. ¡Tengo prohibido salir!
A veces, la niña diamante y yo merendamos juntos. ¡Nos chifla jugar a policías y ladrones!
¡Tesoro! ¡Lucero!
Soy su tesoro, pero a veces les gustaría venderme para ser aún más ricos.
Piel dorada
Ojos preciosos
Ricitos de oro
Nariz bañada en oro
Mejillas brillantes
ORO
Brazos de 18 quilates
La niña veloz, el niño eslástico, la niña cálculo… Gracias a mis viajes, he podido conocer a niñas y niños, todos diferentes, todos extraordinarios.
En este libro recojo sus historias, sus particularidades y sus poderes.
¿Y SI RESULTA QUE TÚ TAMBIÉN ERES INCREÍBLE?