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EDITORIAL 35 Sabeer
Póngame
No se apure, pero queda mucho camino por hacer en esto que hoy (y ayer) traemos al editorial de #ProtagonistasdelCAMBIO. Aunque algún pasito ya hemos trazado. Póngase en situación cuando entren a un restaurante. ¿Se imagina que en el mismo no existiera una carta de vinos y que tuviera que conformarse con el único vino (de una uva determinada y de una marca concreta) que tienen en el establecimiento? Pues bien, ya sabéis muchos que eso es lo que sucede en la inmensa mayoría de locales cuando hablamos de cerveza. Ni carta ni variedad. Y cuando la segunda está presente de algún modo solemos encontrarnos con que son todas de la misma marca o grupo. Por aquello del rappel. Parecida situación la podemos extrapolar al servicio en barra o terraza para tomar el aperitivo.
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una Pero antes dígame cuáles EDITORIALcerveza, tiene por favor.
El kit de la cuestión es el cuándo pasaremos de forma masiva y habitual del ‘póngame una cerveza’ al ‘qué cervezas tiene’ antes de tomar la decisión. Y también cuándo en la carta de los restaurantes será habitual una carta de cervezas junto a la carta de vinos. A buen seguro que muchas de las personas que leerán este editorial pertenecen, precisamente, a ese grupo o porcentaje de personas que sí pregunta por la oferta disponible. Porque sí (y ya lo sabemos): las posibilidades de maridaje cervecero en gastronomía son cuasi infinitas a costa de sus cientos de estilos y subestilos. Desde la previa o el aperitivo hasta el postre y sobremesa. No lo estamos teniendo fácil. Sobre todo cuando (y como leí a una socia de AECAI un día en redes sociales) la élite de los cocineros y chefs de este país sigan llevando en sus chaquetillas de oficio los logos de las cerveceras industriales o cuando esa misma élite desfila y participa en spots publicitarios de las mismas. No cuestionamos aquí esa libertad de movimientos, sino el hecho de que ello implica que en sus restaurantes, también en los de estrella Michelin, la variedad de cerveza brille por su ausencia y prolifere la monomarca cervecera. Repetimos: ¿se imaginan que eso ocurriera con el vino? Afortunadamente, cada vez son más los locales, hosteleros y otros empresarios o emprendedores (tiendas, distribuidores…) que apuestan por la calidad, la variedad y su vínculo con la gastronomía de la cerveza. Y en eso ha tenido mucho que ver el desarrollo del sector artesano de la cerveza (cerveceros y agentes afines del sector) y de todos aquellos particulares que cada vez que entran a un bar o restaurante nuevo se guardan lo del ‘póngame una cerveza’ a secas por el ‘póngame una cerveza; pero antes dígame cuáles tiene’. Así que la tesis con la que concluye este editorial es clara: háganlo cada vez que entren a un establecimiento. Pidan la carta de cervezas. Pidan qué tipos de cerveza tienen. Creen esa necesidad, que, en realidad, es libertad y variedad. Además, quién sabe si en un futuro cercano nos preocupemos también o preguntemos mucho más por su origen, por el ejercicio de la sostenibilidad y el medio ambiente de sus productores, por su implicación al desarrollo económico de kilómetro 0 y por otros aspectos que llegan para quedarse. #protagonistasdelcambio