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Notas de archivo José González Edo y el Antonio Martín · Ángel Asenjo Díaz

Ángel Asenjo Díaz

Notas de archivo

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José González Edo y el Antonio Martín

Comentarios y recuerdos sobre la obra y la persona de José González Edo a propósito del proyecto del Restaurante Antonio Martín de Málaga

En el orden arquitectónico, las obras más destacadas de José González Edo en Málaga, son el edifi cio de calle Calderería esquina a la plaza del Carbón y el edifi cio denominado El desfi le del amor en el paseo de Reding, esquina calle Cervantes. Con independencia de estas obras, realizó otras muchas entre las que destacan los Paradores de Gibralfaro y de Golf de Torremolinos, y no podemos olvidar el Restaurante Antonio Martín.

Y en el orden urbanístico, realizó igualmente en Málaga importantes proyectos de «arquitectura de la ciudad», como él denominaba a los proyectos urbanísticos, entre los que destacamos las Ordenaciones de la unión del Parque con la Alameda, de la Prolongación de la Alameda o los Planes Parciales de Torremolinos y de La Malagueta, pero su aportación más importante de esta naturaleza fue el Plan Urbanístico de la ciudad de Málaga de 1950, que después de varios años de vigencia, en 1964 fue anulado por el Tribunal Supremo a instancias del Ayuntamiento de Málaga.

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Notas de archivo pretende poner en valor el legado de arquitectas y arquitectos que han desarrollado su actividad en la provincia de Málaga a través de la difusión de proyectos apenas conocidos, bien no construidos, bien demolidos, o bien profundamente transformados. Al mismo tiempo que se difunden ejercicios arquitectónicos de probada calidad, se visibiliza y reivindica el valioso patrimonio documental custodiado en los archivos colegiales.

Esta sección cuenta con la colaboración del arquitecto Juan José Gutiérrez Blanco, actual responsable del Archivo Histórico del COA Málaga, en el proceso de selección y tratamiento de la documentación gráfi ca.

«Desposeído del título de arquitecto, entró a trabajar como colaborador en el Estudio del arquitecto Teodoro Anasagasti, colaborando entre otros en el proyecto de la Casa de Correos y Telégrafos de Málaga»

José González Edo nació en Madrid en el año 1894 y tras realizar los estudios de Arquitectura en Madrid a finales de los años veinte, pasó algún tiempo en varios países europeos, especialmente en Alemania, donde adquirió una cultura de carácter racionalista, que caracterizó su obra arquitectónica y urbanística, que siempre concibió con modernidad y contemporaneidad, siendo sensible a la evolución de la cultura y de la sociedad. Se afincó en Málaga en 1927 para proyectar y dirigir un conjunto disperso de edificaciones escolares, realizando otros muchos proyectos en Málaga y Melilla.

Al inicio de la Guerra Civil volvió a Madrid y siendo un hombre culto y de talento e ideas avanzadas, participó en la misma aportando diseños para la construcción de refugios antiaéreos y procurando la protección del patrimonio histórico, lo que le costó, cuando terminó la contienda, que por parte del bando vencedor se le abriera un expediente de depuración profesional y fuese fichado por la policía.

Desposeído del título de arquitecto, entró a trabajar como colaborador en el Estudio del arquitecto Teodoro Anasagasti, colaborando entre otros en el proyecto de la Casa de Correos y Telégrafos de Málaga, de estilo neomudéjar, quien le ofreció más tarde colaborar en la dirección de las obras de este edificio, que es lo que le permitió recuperar el título de arquitecto como desterrado a Málaga desde la ciudad de Madrid, donde no podía en ese momento ejercer la profesión.

En este nuevo periodo de estancia en Málaga, colaboró activamente en muchos trabajos, entre los que destaca su implicación en la recuperación de la Alcazaba, controlando los trabajos de demolición de las viviendas, que estaban construidas de forma adosada a las murallas de este monumento, para lo que tuvo una gran colaboración, sobre todo en la obtención de recursos económicos, en la persona de JuanTemboury.

Entonces, y desde 1933, fue académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, y poco después también participó en las actividades de la Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga, participando en la celebración de exposiciones, entre las que destaca una de Picasso con un número importante de dibujos y cuadros, que no se llegó a celebrar al estallar la Guerra Civil. En 1964 fue nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

En el marco de sus inquietudes por la conservación del Patrimonio Histórico Artístico, en este caso de Málaga, tuve la suerte de poder colaborar con José González Edo en la confección de varios expedientes para la Declaración de Monumentos Históricos Artísticos, los que tramitó a través de las Reales Academias de Bellas Artes de San Telmo y San Fernando ante el Ministerio de Cultura, entre los que cabe destacar los expedientes de la torre mudéjar de la Iglesia de Santiago, de la Iglesia de la Victoria, del Palacio de Villalcázar, de la Casa de los Gálvez y sobre todo el del Antiguo Conservatorio de Música María Cristina, para los que levanté planos, realicé fotografías y escribí algunas memorias, llegándose a aprobar todos ellos y, en consecuencia, fueron protegidos.

En el ámbito del ejercicio profesional como arquitecto, sólo participé con él en el inicio de los bocetos del proyecto del Convento de Clausura en Armedillo, en La Rioja, proyecto que me cedió más tarde para que lo continuara yo, pues por entonces falleció su hijo en accidente de automóvil, que era catedrático de la Escuela de Aparejadores de Burgos y colaborador esencial en su Estudio, lo que le llevó a decidir cerrarlo. Entonces me presentó a Fernando García Mercadal, para que trabajara con él, pero éste cuando me entrevistó me dijo que también tenía intención de cerrar su Estudio, lo que le llevo a José González Edo a presen-

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«Tuve la suerte de tener innumerables conversaciones sobre arquitectura con González Edo, y recibí de él los mejores consejos que posteriormente, me han servido de guía en mi vida personal y profesional»

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tarme a José Serrano Suñer-Polo, que trabajaba en colaboración con Fernando Higueras y Antonio Miró, con los que entré a trabajar, lo que hice por un periodo aproximado de cinco años.

Para mí, uno de los hechos más importantes de mi vida como persona y como profesional, fue la relación tenida de forma sostenida con José González Edo durante más de diez–doce años, primero como estudiante y después como colaborador en la confección de los indicados expedientes para la protección de estos edificios, y también como arquitecto. Durante estos años tuve la suerte de tener innumerables conversaciones sobre arquitectura y urbanismo con él, y recibí los mejores consejos que posteriormente, me han servido de guía en mi vida personal y profesional. Era una persona excepcional, de gran cultura y humanidad, hasta el punto de que siendo yo estudiante, por ser amigo de un familiar mío, me ofreció que le llamara cuando lo deseara para contarle mis problemas en la Escuela de Arquitectura, y así lo hice, y poco a poco fuimos celebrando reuniones de forma cada vez más frecuentes, en una época semanales, los jueves a segunda hora de la tarde, unas veces lo llamaba yo a él y otras él a mí, y hablábamos de todo y sobre todo de arquitectura y urbanismo, pero también de política, cultura y cualquier cuestión que fuera de interés recíproco.

Recuerdo que un día me explicó las razones del movimiento estudiantil de Mayo de 1968 con tal claridad de ideas, que me dejó sorprendido, pues era algo que yo estaba viviendo y quería entender, pero no terminaba de entenderlo, y fue José González Edo quien me dio las claves para su perfecto entendimiento. Y, así siempre, yo salía enriquecido y con la moral elevada después de estar una o dos horas con él, y me sentía más fuerte y más animado para afrontar las dificultades que pudiera encontrar en el ejercicio de la profesión de la arquitectura y del urbanismo, hablándome en todo momento desde su posición de persona libre pensadora, culta y ética, lo que para mí era el ejemplo a seguir, a la vez que era la persona a la que más respetaba del mundo. Cuando me trasladé a Málaga, me relacioné con él de forma más puntual, pero siempre, hasta el final de su vida.

Escribir sobre José González Edo para mí sería algo interminable, pero el espacio tiene sus límites y tengo que terminar y lo hago diciendo que era un hombre excepcional, al que la ciudad de Málaga le debe muchas cosas que no están reconocidas de forma suficiente.

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Figura 1. Alzados para el Proyecto de Restaurante en el Paseo Marítimo Propiedad de Doña María Segura Valderrama. Málaga, 1952. Figura 2 y 7. Vistas exteriores desde el noroeste del antiguo merendero Antonio Martín. Figura 3 y 4. José González Edo. Croquis de la fachada del paseo marítimo. Grafi to y lápices de colores. Figura 5, 6 y 9. Vistas de la fachada sur del Restaurante Antonio Martín recién fi nalizadas las obras. Figura 8. José González Edo. Dibujo del interior del restaurante,1952. Grafi to. La documentación del proyecto pertenece al Archivo González Edo, depositado en el Archivo Histórico Provincial de Málaga.

* Ángel Asenjo Díaz es Arquitecto; Juan José Gutiérrez Blanco es Arquitecto y responsable del Archivo Histórico del COA Málaga.

NOTAS DE ARCHIVO es un soporte para dar a conocer proyectos, desaparecidos o no construidos, a través de la documentación custodiada en el archivo colegial y contando con la refl exión de un arquitecto cercano al autor.

SOPORTES

Esta sección continúa con el propósito de incorporar reflexiones sobre asuntos de reciente interés y que, sin lugar a duda, son los soportes para la evolución de la profesión de arquitecto.

En este número se retoman los contenidos relativos al trabajo con metodología BIM con la intención de profundizar en sus distintos aspectos y acercar, desde una perspectiva didáctica, esta compleja realidad a las colegiadas y colegiados. La arquitecta Mercedes Aldeanueva, después de haber presentado con anterioridad un útil decálogo de consejos de cómo implatar con éxito el BIM en estudios pequeños, plantea, en esta ocasión junto al ingeniero Antonio Pérez, una explicación sobre los distintos tipos de modelos, las jerarquías, las utilidades, y los flujos de trabajo en función de los colaboradores del proyecto.

Con toda seguridad, esta aportación será de gran beneficio para aquellos que ya están familiarizados con la herramienta, y despejará ciertas dudas a los iniciados en la materia.

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