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Héroes anónimos
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Alberto Carballo (izquierda): «La relación con los compañeros es muy buena, una convivencia con amigos». Luis Montes (derecha): «Los inicios fueron de trabajar mucho a mano, no había maquinaria».
ASÍ SON LOS HÉROES QUE CUIDAN Y PROTEGEN EL MUNICIPIO, QUE BRINDAN SU TIEMPO Y SU ESFUERZO PARA HACER DE ARROYOMOLINOS UNA DE LAS LOCALIDADES MÁS LIMPIAS Y SEGURAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Si tuviéramos que emplear una palabra para definir a los trabajadores de Arroyomolinos, solo una sería la indicada: héroes. Seis letras que componen un término, en apariencia pequeño, pero de incalculable valor y significado.
Arroyomolinos HOY ha tenido la oportunidad de conocer a cinco trabajadores que dan lo mejor de sí mismos para cuidar y proteger nuestra ciudad. Ellos son Pablo Gómez, Jefe de la Agrupación de Protección Civil, Luis Montes y Alberto Carballo, trabajadores de mantenimiento, y Beatriz Rico y Ana María Moruno, personal de limpieza. Ellas pertenecen al equipo de unas 40 personas que la empresa Urbaser emplea en nuestro municipio para hacer de Arroyomolinos un lugar limpio y agradable en el que vivir. Pero, ¿cuáles son las tareas que estos trabajadores tienen que desempeñar diariamente? En el caso de Beatriz Rico, su jornada transcurre velozmente barriendo las calles, vaciando papeleras o recogiendo hojas en la temporada otoñal: «En la zona de árboles, la época de la hoja es una auténtica locura». Su compañera nos lo confirma: «En un día, en la calle Bilbao, en unos cuantos metros he llegado a sacar hasta 40 bolsas llenas de hojas en una hora».
Beatriz Rico (izquierda) y Ana María Moruno (derecha) pertenecen a una plantilla de 40 personas que se ocupan de mantener limpias y en perfecto estado de mantenimiento nuestras calles.
Entre las ocupaciones diarias que el personal de Urbaser desempeña en nuestro municipio destacan los servicios que llevan a cabo en las diversas concejalías, la limpieza en colegios, o la sustitución de mobiliario urbano como bolardos, señales, bancos, etc. En el caso de Ana María Moruno, además de quitar las hierbas de las aceras y los alcorques de los árboles, también trabaja con la barredora: «Por las mañanas vamos limpiando todos los bordillos, para después ir soplando con las máquinas y así ir matizando lo que no hemos podido eliminar con la barredora». En cuanto a los lugares que necesitan una mayor dedicación, ambas responden con rotundidad: «Las zonas comerciales o en obras como Zarzalejo, los colegios o el centro del pueblo, que son los sitios más sufridos. Hay una mayor afluencia de vecinos, y siempre es donde más suciedad se acumula». Pero también hacen especial hincapié en un problema que muchos vecinos recalcan en el municipio: los excrementos caninos. «La gente todavía no está concienciada y no es nada cívica» comenta Rico. Y Moruno recalca: «En los colegios solemos ir siempre a primera hora a limpiar las aceras para que los niños no vayan sorteando las cacas. Pero tampoco podemos ir siempre porque la barredora molesta». Por ello piensan que todavía queda mucho por hacer. Ven en el civismo una asignatura pendiente, y apuntan a que, en muchas ocasiones, los niños son más educados que los adultos: «Ves a más niños que padres recogiendo las cacas de sus perros. O incluso pequeños a los que se les ha roto la bolsa y van recogiendo todo de camino al contenedor». Ana María Moruno y Beatriz Rico llevan en la localidad diez y tres años, respectivamente. Si algo tienen claro es la tranquilidad que les ha brindado hasta ahora el municipio. «Para mí, Arroyomolinos es un pulmón verde, limpio y tranquilo en el que no hay polución» destaca Rico.
DIECISÉIS AÑOS DE SERVICIO ALTRUISTA En el caso de Pablo Gómez, dieciséis años han transcurrido ya desde que el actual responsable de Protección Civil decidiera dar el paso de trasladarse con su familia a Arroyomolinos: «Yo soy de un pueblo de Extremadura, y vivir en una gran ciudad me agobiaba. Por eso, decidimos en su día venirnos a vivir aquí».
Pablo Gómez, Jefe de Protección Civil: «Siento una enorme satisfacción a la hora de colaborar en todos los eventos que se realizan en el municipio».
Lo que mucha gente no sabe es que la labor que realizan los miembros de Protección Civil es totalmente altruista y voluntaria. No obstante, eso es algo que el Jefe de la Agrupación lleva con gusto: «Soy una persona que no tiene problema en prestar ayuda a quien lo necesite. Por ello, siento una enorme satisfacción a la hora de colaborar y proteger a los arroyomolinenses en todos los eventos que se realizan en el municipio». Para conocer en profundidad en qué consiste el trabajo de la Agrupación, Pablo Gómez nos ha relatado cuáles son las tareas e intervenciones que desde Protección Civil se realizan. En primer lugar, están a disposición de las distintas concejalías del Ayuntamiento para todas aquellas actividades en las que necesitan de su colaboración, pero realizan todo tipo de servicios de apoyo: «Acudimos a los colegios e institutos cada vez que realizan simulacros, pero también llevamos a cabo jornadas formativas de reanimación cardiopulmonar, colaboraciones con Intu Xanadú o ayudamos a otras agrupaciones de otros municipios cercanos, al igual que en ocasiones nos apoyan a nosotros». Tampoco hay que olvidar la importancia de este cuerpo en la seguridad del municipio, ya que su presencia resulta vital durante las fiestas, ferias y otros eventos. «Apoyamos a Policía en el corte de calles o en el ámbito sanitario durante las fiestas, montando un puesto justo enfrente del botiquín de la piscina. De este modo, cuando se produce una emergencia estamos allí para atender a quien lo necesite. O en el tema de la extinción de incendios, también disponemos de una bomba urbana ligera para colaborar con los bomberos de la Comunidad de Madrid siempre que lo requieran».
¿VOCACIÓN DE SERVICIO? «PROTE» TE NECESITA
Con el nuevo reglamento aprobado por la Comunidad de Madrid, todo joven que lo desee a partir de 16 años, y siempre que cuente con la autorización de su tutor legal, puede inscribirse. Entre los requisitos necesarios, los interesados deben formarse en el curso del Instituto para la Formación Integral de Seguridad y Emergencias (IFISE). Para más información, puede ponerse en contacto con la Agrupación a través del teléfono 608 336 122, bien o acudiendo en persona a las instalaciones de Protección Civil ubicadas en Plaza de España 1.
TRABAJAR POR EL BIEN DE TODOS COMPENSA Lo cierto es que, a pesar de que siempre tienen palabras amables para todos, el esfuerzo de todos estos héroes anónimos muchas veces no se valora lo suficiente. «Yo venía de trabajar en una oficina, y comenzar a trabajar en la calle, con un carro y en invierno, fue duro», confiesa Moruno. De esas dificultades, pero remontándose hasta hace tres décadas, habla también Luis Montes: «Los inicios fueron de trabajar mucho a mano, no había maquinaria». toda la vida, sí lo hacen», señala Carballo, a lo que Montes añade que ellos «saben lo que te ha costado llegar hasta aquí, cuando antes todo era a mano, sin máquinas». Y tercia Moruno: «Les barres la puerta de casa todos los días y ves crecer a sus hijos. En definitiva, terminas haciendo amigos». Y es que, efectivamente, son muchos años los que estas personas han permanecido en contacto directo con los arroyomolinenses; el Jefe de Protección Civil lo expresaba así: «Me gusta ayudar,
Por su parte, Pablo Gómez ya había trabajado con anterioridad en el transporte sanitario, por lo que algunas de las tareas a desempeñar en el cuerpo de Protección Civil no le eran ajenas: «La verdad es que me gustó. Fue en 1997 cuando comencé en el transporte sanitario, y cuando en 2014 volví a trabajar en lo que hacía antes, aunque no nos dedicamos por completo a lo mismo, fue como volver a mis inicios». Porque, si de algo se muestran satisfechos nuestros entrevistados, es de su trabajo por el municipio. Luis Montes y Alberto Carballo, que llevan toda una vida viviendo en Arroyomolinos (35 y 19 años respectivamente), piensan que, aunque no se suele tomar en cuenta el servicio que da un barrendero, ellos son los responsables de mantener limpia la ciudad, y al final eso tiene su recompensa: «Aunque hay gente que no reconoce tu trabajo, los que te conocen de si fuese en otra localidad lo haría igual, pero qué mejor que ayudar aquí, a la población de Arroyomolinos». Lo mismo le ocurre a Beatriz Rico: «El año pasado estuve seis meses trabajando, y este año, al volver, la gente se alegraba de verme, y para mí eso es muy importante». Pero la recompensa emocional no es la única que reciben por su esfuerzo. Una de las ventajas de sus trabajos es la conciliación familiar y laboral; aseguran que el horario es muy bueno y que, aunque es un trabajo que se hace duro por las mañanas, les deja tiempo por las tardes para estar con la familia y disfrutar de ella. También agradecen el ambiente de trabajo: «Además de poder compaginarlo con la familia, la relación con los compañeros es muy buena», opina Alberto Carballo. «En definitiva, una convivencia con amigos».