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Consejos para no dejar de ir al gimnasio

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Héroes anónimos

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EL CONSEJO DEL MES

CUMPLAMOS CON LA PROMESA DE IR AL GIMNASIO

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Con 2019 ya en mitad de su primer cuarto, los clásicos propósitos de año nuevo empiezan a disiparse. Unos quieren mejorar su nivel de inglés, otros dejar de fumar, y los hay quienes tienen el firme propósito de ir al gimnasio y no abandonar a las dos semanas... Pero eso es más fácil de decir que de mantener. A continuación ofrecemos una serie de consejos para cumplir mejor con este objetivo.

Ser realista: Si es la primera vez que pisamos un gimnasio, no pretendamos correr una maratón al día siguiente. Debemos ser realistas y marcarnos metas que podamos cumplir.

Buscar compañía: Es probable que comenzar a hacer deporte solo pueda ser aburrido. ¿Y si convencemos a un amigo para unirse al plan? ¡Hacer ejercicio en compañía resulta mucho más divertido!

Clases colectivas: Un gimnasio es mucho más que una sala llena de pesas y máquinas. Probar una clase de body balance o zumba nos permitirá, además, conocer a otras personas con las que hacer deporte.

Fuera obsesiones: Para perder peso y estar en forma no basta solo con el ejercicio. También es importante la alimentación, seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, pero permitiéndonos un capricho de vez en cuando. Ya lo compensaremos en la cinta al día siguiente. Busquemos un plan que se ajuste a nuestros objetivos y registremos toda nuestra evolución para motivarnos a seguir progresando.

Entrenar a la misma hora: El establecimiento de una rutina es algo básico. Veintiún días es todo el tiempo que se necesita para fijar un nuevo hábito.

Buena música: Todo suma, y la música es muy importante: creemos una lista de reproducción en el móvil que nos amenice las horas de gimnasio.

Mejor cerca de casa: Intentemos decantarnos por unas instalaciones próximas a nuestro domicilio. Si hay que invertir mucho tiempo y esfuerzo en acudir hasta allí, es muy probable que terminemos renunciando a nuestro propósito saludable.

Un plan personalizado: Cada persona es un mundo y no admite comparaciones con nadie más.

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