Ayamonte Fiestas 2017

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A LA MUY NOBLE CIUDAD DE AYAMONTE (A mi Pueblo querido)

¡Dime tú!... navegante de la ría. ¡Tú!... marinero de aguas mansas; ¿qué te apresa en su bahía, que al mar hondo no te avanzas?

Por cierto no es cobardía, yo conozco tu crianza): marino de Andalucía al mar ni teme ni cansa! …Sospecho sea mal de amores, (mal del cual, también me quejo).

Yo, sueño con sus colores, Tú, la ves bañarse al espejo.

Somos ambos sufridores, duele más, estando lejos.

Y en esos días en que el viento, transporta esencias del sur… un fandango es mi lamento, ¡Y ASI LLORA UN ANDALUZ! Fernando Pargana

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Portada: Rafael Aguilera Virgen de las Angustias José Garcés Orta Viñetas Emilio Borrego Ferrer Textos: Alberto Fernández Rodríguez Gema Martín Flores Rocío Concepción Rodríguez Chencho Aguilera Cabalga Narciso Sánchez Romero Pedro Moreno Martín Fátima Javier Antonio Manuel Alberto Vázquez Berrones Trinidad Flores Cruz Antonio Miravernt Martín Antonio Navarro Vázquez Javier López Villegas Rafael Montagut Lorenzo Manuel Aníbal Álvarez María Antonia Moreno Flores Enrique R. Arroyo Berrones Antonio M. González Díaz Poetas Del Guadiana Eladio Orta Clemen Esteban José Moreno Cobos Manuel Borrero De La Cruz Leticia Mestre José Luís Rúa Nácher Joaquina Vázquez Lago Pedro Tavares

El álbum Un año más tenemos una nueva cita con las páginas de este álbum, que cada año nos trae artículos que nos recordarán tiempos pasados, noticias del presente y el sentir de almas poéticas que nos muestran su creatividad.

Desde el Ayuntamiento de Ayamonte queremos mostrar nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que aportan su granito de arena a estas páginas que quedarán en el recuerdo y la historia de nuestra tierra.

Como cada año, desear que estos días grandes sean motivo de disfrute para todos, que podamos compartir momentos inolvidables con nuestros familiares y amigos y que disfrutemos de las propuestas que se nos hagan para estos días.

Clara Correia Pedro Ojeda Fernando Pargana Fotografías: Rúa Javier Losa Salvador Cesar I. Carnacea Juan José Castellano

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Edita: Iltmo. Ayuntamiento de Ayamonte. Área de Festejos Coordina: Rafael Montagut Imprime: Editorial MIC Depósito Legal: H-193-2008

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Es tiempo de celebraciones

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SALUDA DEL ALCALDE

stimados ayamontinos:

Una de las paradojas de ser alcalde es que se es, a la vez, el primero y el último de los ciudadanos. El primero porque el alcalde representa a todos los ayamontinos y el último porque un alcalde debe estar al servicio de todos sin distinción alguna.

La alta representación que tengo el honor de ostentar me obliga a ser ejemplar con la responsabilidad de esforzarme en que cualquier ayamontino, independientemente de sus circunstancias personales, su ideología o sus convicciones, se sienta representado dignamente por su alcalde sin motivo alguno para sonrojarse.

Ayamonte es una ciudad con una milenaria historia a sus espaldas y (estoy absolutamente convencido) un extraordinario futuro al frente. Los ayamontinos han sido siempre trabajadores, innovadores, abiertos, tolerantes, emprendedores… un listón muy elevado que me obliga a ese esfuerzo diario por estar a la altura de lo que es y significa Ayamonte.

Tras dos años de legislatura habré cometido errores y seguramente habré tomado decisiones que no hayan gustado a todos, pero de lo que estoy seguro es de que nadie podrá acusarme de no haber trabajado duramente cada día y de no tratar de llevar la mejor imagen de Ayamonte fuera de nuestras fronteras u ofrecer lo mejor de nosotros a todos los que nos han visitado. Ésta no es tarea fácil, pero tan gran responsabilidad la sobrellevo más livianamente cuando la afronto desde mi orgullo por ser ayamontino y desde la satisfacción de saber que allá donde esté tengo motivos sobrados y objetivos para presumir de ciudad y de vecinos.

Y en cuanto a mi obligación de servicio a todos y cada uno de vosotros, me corresponde redoblar esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los ayamontinos dentro de las posibilidades que tiene un ayuntamiento, sin excusas. Todos conocemos la difícil situación económica en que estaban (y aún están, pese a la evidente mejoría) las arcas municipales, pero nunca he bajado los brazos ni me he resignado a que los ayamontinos no puedan ser protagonistas de su progreso con el impulso del gobierno municipal. Me comprometí hace dos años a “encender” Ayamonte y creo que hemos iniciado una senda muy positiva.

todo, del conjunto de los ayamontinos. Una ciudad no se mueve si sus gentes no se mueven; y si Ayamonte ahora se mueve es porque lo único que hacía falta era dar ese pequeño “empujoncito” de ánimo para que los ayamontinos sacasen la casta y la esencia que siempre llevaron dentro.

El mérito es, pues, vuestro y a vosotros también os corresponde el premio al esfuerzo realizado en forma de disfrute en unas fiestas patronales que merecéis que sean lo más brillantes posibles, labor en la que desde el Ayuntamiento nos estamos implicando a fondo para que cada año supere al anterior.

Vosotros mismo juzgaréis si lo que afirmo es o no cierto, pero la realidad que todos percibimos es que Ayamonte se mueve de nuevo, que volvemos a tener veranos con las calles llenas de visitantes, actividades culturales de repercusión nacional e internacional y unos proyectos reales de progreso y desarrollo que nos permiten ser mucho más optimistas ante el futuro.

Redoblamos igualmente esfuerzos para que TODOS los ayamontinos puedan disfrutar de sus fiestas, independientemente de las circunstancias personales en que, por avatares de la vida, se encuentre cada uno. Como alcalde, en la doble condición de representante de todos y servidor de todos, no me sentiré en modo alguno satisfecho mientras haya un solo ayamontino que no sólo comparta los sacrificios de todos sino también el derecho de disfrutar de unos días de diversión y alegría. En esa tarea pondremos todo nuestro empeño desde este equipo de gobierno, con esfuerzo y responsabilidad, pero también sin olvidar nunca, con la humildad, que las Fiestas de Las Angustias ni son del alcalde ni son del ayuntamiento: son, sobre todo y ante todo, de los ayamontinos.

Ese esfuerzo, obviamente, no es sólo mío, sino también de mi equipo de gobierno y principalmente y por encima de

Alberto Fernández Rodríguez.

Alcalde.

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Saluda de la Concejala de Cultura y Festejos

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na obra de Rafael Aguilera será este 2017 la tarjeta de presentación de nuestras Fiestas Patronales.

La fachada del Ayuntamiento de fondo, y ante la misma, un despliegue de color y creatividad, con una estampa cargada del tipismo tan propio de D. Rafael, en el que cada obra refleja, a modo de crónica social, lo mejor de nuestras tradiciones más señeras.

Y así, un año más, este 2017 volveremos a disfrutar de La Diana, el Salón Nacional de Pintura, los conciertos de los barrios, nuestra verbena municipal, y, sobre todo, del buenhacer de las entidades ayamontinas, que dan a nuestras casetas de feria un carácter acogedor en el que todos, ayamontinos o no, somos bienvenidos.

Toda la vorágine que supone organizar las fiestas en honor a Nuestra Señora de las Angustias sería imposible sin el trabajo de hermandades, clubes, patrocinadores, cuerpos y fuerzas de seguridad, trabajadores municipales…

A todos ellos, mi agradecimiento más sincero; y, muy especialmente, si me lo permiten, a mis compañeros del Departamento de Cultura y Festejos que, a pesar de las tremendas dificultades del día a día, con una de las programaciones culturales más prolíficas de la provincia, siguen aportando ese plus de generosidad que permite que “todo salga según lo previsto”.

Nuestros esfuerzos van encaminados a que tengamos unas fiestas para todos los públicos, seguras y tranquilas, donde el sano disfrute sea la tónica dominante. ¡Que así sea!

Gema Martín Flores Tte. Alcalde Cultura y Festejos Ilmo. Ayuntamiento de Ayamonte

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SALUDA DE LA PRESIDENTA DE LA HERMANDAD PATRONAL

N

os aproximamos a la celebración de las Fiestas en honor de Nuestra Patrona, la Virgen de Las Angustias Coronada, que en esta ocasión supondrán el epílogo a un año muy especial en el que la Hermandad Patronal ha conmemorado el XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Madre de todos los ayamontinos en aquél inolvidable veinticinco de julio de mil novecientos noventa y dos, una fecha marcada en rojo en el calendario local y que forma parte destacada de la historia reciente de esta Noble y Leal Ciudad.

Cierto es que cuando, a finales del mes de enero, nuestra Hermandad presentó el programa de actos previstos para celebrar tan importante efemérides, no faltó quien lo calificara de ambicioso y de “difícil cumplimiento”, dada su intensidad y la amplitud de su contenido. Pasados los meses, y ya clausurados los actos del aniversario, es menester volver la vista atrás para recordar que a aquella jornada en la que el Patio Noble del edificio consistorial acogió la presentación del cartel anunciador de tan destacado acontecimiento, así como del logotipo y del pregonero de esta importante celebración, le siguieron otros muchos momentos que ya son historia de esta Hermandad, que es la de todos los ayamontinos, y que han dejado en nuestras retinas y en el archivo de nuestra memoria estampas únicas e inéditas, como la visita de la Virgen de las Angustias, por vez primera, a la Barriada de Pozo del Camino o como el encuentro, sobre el viejo puente de Canela, entre la Virgen del Carmen y Nuestra Patrona, entre otros muchos momentos especiales que se sucedieron incansablemente a lo largo de un mes y durante el que la Virgen peregrinó a cada barrio de nuestro municipio en una misión evangelizadora que la convirtió en romera, peregrina y marinera.

Es momento para agradecer al Ayuntamiento, a Hermandades, Pro Hermandades, Grupos Parroquiales, Asociaciones y colectivos en general y, por supuesto a los sacerdotes que conforman la Comunidad Paúl en Ayamonte, su implicación en estas multitudinarias peregrinaciones y en cada uno de los actos que se han celebrado en el marco de la conmemoración de estos primeros cinco lustros de María de Las Angustias Coronada, que han sido pregonados con gran brillantez y extrema delicadeza por un grande entre los grandes de la oratoria y la poesía, Manuel Joaquín Gil Sevillano, y en el que la Hermandad ha sabido reconocer, asimismo, la extraordinaria labor de aquella Junta de Gobierno que veinticinco años atrás logró hacer realidad el

sueño de coronar canónicamente a la Alcaldesa Perpetua de Ayamonte.

En nombre de la Hermandad Patronal, gracias a todos los que de una u otra manera han hecho posible la conmemoración de este acontecimiento, y a todos los ayamontinos en general, mis mejores deseos para estas fiestas que, como cada septiembre, se celebran en honor de Nuestra Madre y Señora de Las Angustias en esta Puerta de España. ¡Felices fiestas!

Rocío Concepción R. Presidenta de la Hermandad de Nuestra Señora de Las Angustias, Patrona de Ayamonte

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Angustias Siempre

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EL CARTEL Andaba yo plácidamente en mi retiro eterno conversando sobre pintura con mis dos buenos amigos, el genio Diego Velázquez y Joaquín Sorolla, maestro de la luz, cuando recibo una llamada de mi querido hijo, Florencio, desde mi ciudad natal.

Me comenta que mi pueblo, mi querido Ayamonte, había pensado que este año una de mis obras podía servir para ilustrar el cartel de la Fiestas Patronales en Honor a la Virgen de las Angustias.

A mis 114 años aún me sorprende la alegría que experimenté y lo honrado que me sentí ante tan hermosa invitación.

Que las gentes de tu tierra sigan acordándose de ti después de tantos años, valorando el legado que dejé en vida pincelada tras pincelada, fue motivo más que suficiente para contestarle a mi hijo un sí, desbordante de orgullo e ilusión.

Sorolla asintió con la cabeza mientras se atusaba su cuidada barba canosa, mucho más grande ahora que en vida, a la vez que Velázquez me daba el “ok” con su pulgar alzado hacia arriba, como si estuviese midiendo las proporciones para encajar a la Infanta Margarita en su célebre obra “Las Meninas”. “ Que así sea, hijo “, contesté sin vacilar ante tal inesperado a la vez que estimado y considerado hecho, ya que es un honor para un artista poder desarrollar una obra que anuncie las Fiestas Patronales de su pueblo, aún estando dicho autor, como he comentado anteriormente, disfrutando de su bien merecido retiro eterno.

Recuerdo uno de mis cuadros en los que pinté una escena que representaba ese ambiente festivo que se vivía en Ayamonte cuando los Gigantes y Cabezudos salían a la calle.

Creo recordar, si no me falla la memoria, que el cuadro estaba fechado hacia el año 1986.

En él se pueden ver a los Gigantes, los mismos que yo confeccionaba en mi estudio pegando tiras de papel encolado, dándoles forma, unas veces grotescas, otras veces alegres, con el fin de hacer las delicias de jóvenes y adultos cada

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vez que desfilaban por las calles de Ayamonte, recuerdos de tiempos ya pasados en los que todo el gentío celebraba su venida, saliendo a la calle en masa para contemplarlos y caminar junto a ellos, mientras danzaban a su son, o corrían para no ser alcanzados por el temido “Pinchapapas”, cada vez que aparecía en escena con su capa roja y su tridente endemoniado.

Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, de tamaño colosal, el Gordo y el Flaco, ataviados con sus característicos trajes negros, o el genial cómico Groucho Marx, a quien en ocasiones me encuentro y saludo aquí en mi retiro, aparecen en el cuadro, flanqueados por los músicos de la banda, probablemente la de Samouco, quienes directamente llega-

dos de tierras lusas, ejercían de compañeros inseparables y necesarios de sus andanzas, cual Sancho con Don Quijote, poniéndole la banda sonora de temas populares a tan jubiloso momento.

El Payaso, la Bruja o el Arlequín, se mezclan entre las personas que, sonrientes, los observan, coronados todos ellos por guirnaldas de farolillos de colores que dejan tras de sí un horizonte anaranjado, reflejo de uno de los tantos y tan hermosos atardeceres que siempre nos ha regalado el Guadiana cuando viene a morir a su desembocadura.

bien su cometido, anuncie unas buenas fiestas patronales, en las que todos mis paisanos podáis disfrutar como os merecéis tal y como yo lo hice en vida en un sinfín de ocasiones, con toda la alegría y el bien estar que siempre nos ha caracterizado como pueblo.

Post data, dile a Chencho que me encantó su obra, y que es un honor para mí, su abuelo, recoger su testigo…. ¡FELICES FIESTAS! Aguilera

Niños correteando y jugando por el suelo, ajenos a cualquier tipo de problema que no sea centrarse en no caer en las zarpas del demonio rojo o la Canina, y justo a su lado, tú, hijo mío, en una de las esquinas del cuadro, con tu bloc de dibujo bajo en brazo, invitando al espectador a asomarse a tan bella escena, a la sombra de las preciosas palmeras que han rodeado siempre, como anillo que engarza perfecto en su dedo, a nuestra emblemática Plaza de la Laguna y que seguro, dispondrán de una altura acorde al tiempo que ha transcurrido desde que finalicé la ejecución de ese cuadro, allá por el siglo pasado….

Espero y deseo de corazón que mi cartel, que si bien en su día no fue concebido para tal efecto, sí creo que va a cumplir

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AYAMONTE SE VISTE DE FIESTA Una vez más septiembre aparece en el calendario para indicar que se acercan los días en que Ayamonte se viste de fiesta, se engalana y está preparada para celebrar y homenajear a su Patrona y Alcaldesa Perpetua, la Santísima Virgen de las Angustias.

la Casa Grande, los gigantes serán los que hagan que nuestros pequeños y, otros no tan pequeños, disfruten de tardes diferentes, de carreras delante del pinchapapas, de caras de emociones contenidas y de recuerdos, para los que lucimos canas, de otros tiempos.

Para dar comienzo a estos días, como es tradicional, Ayamonte, sus gentes, esperarán a las Bandas de Música, en el embarcadero, y con la izada de banderas y los respectivos Himnos se inaugurarán unas fiestas que se remontan a varios siglos en el tiempo, donde miles de luminarias darán color a las calles y al recinto ferial.

Y los días seguirán su curso y se abrirá un nuevo Salón de Pintura, la música tomará protagonismo en las barriadas y

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Y como decía, en ese inexorable paso de las horas, una flor quiere crecer y embellecerse más que las demás, quiere formar parte de ese ramos que se depositará a las plantas de la Madre de Ayamonte, en una tarde de ofrenda, de plegarias, de peticiones de miles de corazones que han estado esperando mucho tiempo para verla en el dintel de la puerta de su parroquia. Y esa flor lucirá más bella porque quiere estar muy cerca de Ella durante ese día, y tener la dicha de acompañarla muy cerca en su paso procesional.

Así llegaremos al octavo día de un septembrino mes que le hace un guiño al otoño, para que Ayamonte viva desde la mañana un día distinto, aunque parezca igual que antaño, porque cada ocho de septiembre Ayamonte despierta de distinta manera, cohetes que anuncian su día mágico, Solemne Función Principal donde se le rinde pleitesía y, a la vez nos preparamos para verla en nuestras calles, cuando el sol comience a perderse en el horizonte, pero queriendo dar un rayo de luz a su rostro antes de despedirse y dar paso a tímidas estrellas que embelesadas por su belleza tratarán de iluminar tímidamente su caminar en ese día distinto, pero como lo ha venido haciendo desde antaño.

Durante estos días de fiestas hay tiempo para casi todo; el deporte para los más jóvenes, mostrando sus habilidades en todo tipo de juegos, incluso tradicionales.

También es tiempo de inauguraciones, de hacer balance, de recordar a personas que han dejado su huella en la historia, y como dice el refrán “es de bien nacidos ser agradecidos” y por eso es tiempo de dar gracias.

Y así llegaremos a ese último día en el que la gran traca final cerrará unas jornadas que han sido distintas en el tiempo, Ayamonte, sus gentes han convivido unos con otros en ca-

setas de feria que han sido el punto de reunión de amigos separados por la distancia, familiares que aprovechan estos días para pasar más tiempo juntos, y sobre todo, recuerdos de aquellos que convivieron estos días con nosotros y que ahora están al lado de Ella.

La despedida será con estruendo, música, tradicional retreta que anuncia el fin de fiestas, de trabajos de algunos, diversión de otros, pero en definitiva de alegría para todos.

RM Lorenzo

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ACTIVIDAD AYAMONTINA En ésta Revista que anualmente nos anuncia la llegada de las Fiestas en Honor de Nuestra Patrona la Santísima Virgen de las Angustias y en la que participan colaboradores y colaboradoras que anuncian con sus aportaciones la llegada de artículos y fotografías que embellecen el contenido de sus páginas.

En uno de los artículos de la revista de años anteriores hacía mención a la necesidad de contar con un Ayamonte Activo, en el cual se ampliará y mejorará todos los medios productivos de cualquier actividad existente en nuestro bello rincón.

El tiempo transcurre rápido y hay que actualizarse para que los negocios locales de cualquier actividad se adecuen a las

formas y productos en los que se demuestre la profesionalidad, la calidad y buen servicio, por el bien de todos y muy especialmente en nuestra localidad que cuenta con muchos atractivos a lo largo del año.

Por otro lado hay que tener en cuenta que Ayamonte dispone de una amplia zona residencial existente en nuestra localidad, con capacidad de miles de residentes y que, con el tiempo y bien organizado, repercutirá positivamente en nuestra localidad en diferentes aspectos, como adquisiciones, consumo familiar, reparaciones y otros variados.

Recientemente, al cabo de veinticinco años de la anterior como preceptivo, Ayamonte celebró la Extraordinaria Procesión Magna, con participación de todas las Hermandades y bajo una extraordinaria y perfecta organización con asistencia de todas las Imágenes de la Virgen.

En todo el recorrido de esta Procesión por las calles y plazas de Ayamonte la Ciudad acompañaba a la Virgen, así como el gran número de visitantes que, con sus cámaras, continuamente tomaban los momentos de todas y cada una de las Imágenes que, al mismo tiempo y gracias a las nuevas tecnologías, las imágenes llegaban a su destino al mismo tiempo que, en algunos casos, a miles de kilómetros, con lo que el nombre de Ayamonte, gracias a las imágenes de la Virgen con una excelente organización, era conocido o recordado a nivel internacional.

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Aquella noche, la vuelta a la Sede correspondiente, tanto a la Capilla de Padre Jesús, en Calle Galdames, como a la Parroquia del Salvador, situados a mayor distancia, se prolongó hasta altas horas de la noche debido al elevado número de acompañantes a las dos Imágenes y las muestras de Fe ampliamente demostradas.

Por otro lado, recientemente, la Imagen de Nuestra Patrona la Santísima Virgen de las Angustias ha recorrido Pozo del Camino y Punta del Moral, donde su Imagen ha permanecido durante varios días en cada una de las Iglesias. La vuelta a la Parroquia de las Angustias desde Punta del Moral se realizó en una embarcación de pesca acompañada por otras tantas de la misma actividad hasta el muelle de Ayamonte donde desembarcó la Imagen y le estaban esperando infinidad de ayamontinos y ayamontinas de todas las edades para recibir a la Virgen y acompañarla hasta la Parroquia de su nombre.

Hace unos dos años y debido a circunstancias negativas y no deseadas, la Hermandad de Jesús Caído, con sede en la Parroquia del Salvador, pasaba por una falta de apoyo y medios económicos necesarios para su normal actividad, funcionamiento y obligaciones, como todos los hermanos y hermanas deseaban.

Un grupo de jóvenes ayamontinos y ayamontinas cubrieron las necesidades de dirección y administración con dedicación y trabajo, requeridas para que la Hermandad continuara adecuadamente, teniendo por Presidenta a una joven Hermana conocedora del funcionamiento y necesidades correspondientes, habiéndose incrementado en estos dos últimos años el número de hermanos y hermanas, continuando a la fecha actual las solicitudes de nuevas peticiones.

Así pues, en el transcurso de estos dos últimos años al contenido de “Ayamonte Activo” ha aumentado, ha mejorado y debemos mantenerlo como una referencia positiva por el bien de todos.

Narciso Sánchez Romero

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EL VIAJERO El viajero tenía cierta premura por llegar a la frontera. Portugal, ese destino fabuloso, le aguardaba. Pero estaba cansado, habían transcurrido muchas horas de carretera en esas autovías cómodas, aunque anodinas. Así que decidió parar, hacer un paréntesis en el tiempo y detenerse en la última ciudad que lindaba con el país luso.

Llegó a la ciudad conduciendo despacio y así pudo -sin ser algo premeditado- observar un río separado por una avenida. Más adelante se deleitó al ver que ese caudal de agua confluía en un puerto deportivo y luego pesquero. Tuvo la inmensa fortuna de contemplar, también sin buscarlo, una de los atardeceres más hermosos que había disfrutado nunca. El sol se derramaba, agotado, tras unos montes lejanos que lo cobijaban con ternura.

Estacionó el coche en el centro de la localidad y entonces paseó asombrado por las calles. Ante él se desplegó un espectáculo artístico de una hermosura paralizante: cientos de cuadros se encontraban colgados en las paredes, en muros

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que alojaban obras de arte de pintores locales que sostenían el esqueleto cultural de esa ciudad que comenzaba a hechizarle. Ya anochecía cuando se encontró con exposiciones fotográficas, esculturas, librerías que ofrecían el encanto de la poesía y la narrativa de autores de la zona y música, acordes de guitarra, violines y voces flamencas rasgadas por la brisa y quién sabe si por alguna arista de estrella caprichosa.

Mientras su encandilamiento aumentaba, oyó a un anciano hablar con otro y no pudo evitar interesarse por lo que decían. “Ayamonte tiene magia, es pueblo de brujas, y no hay que darle más vueltas”. El otro asentía con la cabeza.

Miraron en ese momento al viajero, descubriendo quizá a un compañero de futuras charlas. La vejez -ya se sabe- tiene el encanto del tiempo que juega a esconderse. Le invitaron a un vino y le contaron que estaban en el paseo por el arte, y también le relataron leyendas y mentiras delicadas, y verdades partidas por la mitad sobre la ciudad y sus gentes. Al amparo del ligero efluvio etílico se convirtieron en nuevos mejores amigos. Y sin pretender convencerlo, porque eran

viejos listos con ese tipo de sabiduría que no da la edad, sino el haber aprendido la vida, le desgranaron historias de la mar, y de las fábricas legendarias de conservas de pescado, y de las calles y barriadas, y de las fiestas que se aproximaban, las Angustias, así tal cual: las Angustias. Mezclaron la Semana Santa con la fe, y el arte escultórico con las noches de primavera que conmovían a cualquiera por el olor a azahar y la belleza de la música que acompañaba a los pasos, esa manera de llamar a las procesiones. Y el carnaval con sus comparsas, chirigotas, cuartetos, y su alegría maquillada de purpurina; porque Ayamonte, le aseguraron, era una ciudad alegre, de buena gente, chispeante y generosa.

de embrujo de los que no saben explicar. A fin de cuentas, existen cosas que no encuentran acomodo en el espacio de la lógica; son las que emanan del corazón y circulan por los aires mágicos, ésos que danzan con elegancia y llevan, no puede ser de otra manera, al camino serpenteante y delicioso de la felicidad.

Fátima Javier

El viajero, que iba a cruzar la frontera hasta alcanzar ese país maravilloso, Portugal, tardó mucho en hacerlo. Algo le hizo suspenderse en el tiempo, colgarse en alguna nube deshilachada de las tardes ayamontinas y así conocer más a fondo lo que fuera que le atrapó sin remedio.

Dicen, quién sabe si dos ancianos que aún continúan susurrando a media voz misterios mezclados con realidades, que el viajero se quedó prisionero de algún tipo de amarre,

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Un enigma de la botánica

Mil veces fotografiada, desde cualquiera de sus ángulos sea enfocada, y otras tantas veces objeto de los pinceles de nuestros artistas locales, el resultado siempre nos mostrará la singular belleza de nuestra Plaza de La Laguna.

Una plaza con mucha historia, por los acontecimientos en ella vividos o celebrados, que dejo en manos de mi buen amigo Enrique Arroyo para que un día nos la cuente con todo detalle, como tiene por costumbre. Una plaza tan querida y tan íntimamente asociada a nuestra vida, que en ella hemos dado nuestros primeros pasos todos los niños de Ayamonte, y al final del camino, disfrutan de la jubilación, ya siendo abuelos, acogiéndose a la bondad de la sombra de sus palmeras, o al sol del otoño-invierno, cuidando de los nietos que juegan alegremente.

Hoy voy a contaros una historia imaginaria y algo enigmática, a la que pondremos unas gotas de fantasía, basada en un hecho real, que podemos observar paseando por la Plaza y que normalmente pasa desapercibida.

Podría ser, incluso, una historia de amor o de simple amistad, forjada con el tiempo, a lo largo de varios años. Y desde otro punto de vista, la historia de una rivalidad, de una emulación o simplemente una cuestión botánica, prodigio y misterio de la madre naturaleza.

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Finalmente, el pasado año, esta historia se ha teñido de tristeza, pues una de las protagonistas, ha visto su larga vida truncada por una enfermedad difícil de atajar y combatir, aunque otras hermanas de la misma familia si la superaron y afortunadamente siguen embelleciendo la Plaza.

Mirando de frente a María Inmaculada que preside dicha Plaza y entrando en ella, me refiero a la segunda palmera que crecía a la derecha. La historia se inició cuando, junto a la altiva palmera, la mano del jardinero plantó a su derecha, en el contiguo arriate, un jazmín y a la derecha de este una dama de noche.

En las noches de julio y agosto es un verdadero placer pasear próximo a dicha zona de la Plaza o descansar en uno de los bancos próximos, donde la dama de noche compite y rivaliza con el jazmín (etm. regalo de Dios), y nos seducen, con la fragancia y el aroma de sus flores, que se abren amparadas en la nocturnidad y frescor de la noche, y nos ofrecen olores tan diferentes el uno del otro, que nuestro olfato vacila al elegir.

La posible rivalidad o competencia del jazmín con la dama de noche o el instinto de reivindicar su propia esencia o peculiaridad, hizo que aquella planta creciera prefiriendo dirigirse e inclinar sus troncos y ramas hacía la palmera que

crecía a su izquierda alejándose definitivamente de la dama de noche que estaba a su derecha.

El jazmín, como buen trepador, rodeó el tronco de la palmera, y abrazado a ella, se ha desarrollado de manera tan frondosa formando a su alrededor un verdadero laberinto de ramas entrelazadas, quizás para seducirla o complacerla o complacerse a si mismo, que es un hermoso espectáculo verlo cuajado de olorosas flores blancas, como un adorno y homenaje a la palmera con la que optó por hermanarse tanto años.

Ahora, una vez que se truncó la larga vida de aquella palmera, la corona de jazmines que colma la Plaza de su fragancia, viene a ser como una corona funeraria en honor y recuerdo de aquellas palmas que un día brotaron en su altura y cobijaron una orquesta de gorriones y racimos de dátiles.

Hoy la dama de noche sigue creciendo distante e independiente, seduciendo con su aroma después que se pone el sol, coqueteando como siempre hizo con el jazmín, esperando que un día cambie de pareja, ahora que quedó abrazado a un tronco sin vida y opte por trepar entre sus ramas, en busca de una fusión que tendría corazón de jazmín y alma de dama de noche.

El Programa de las próximas Fiestas de las Angustias a lo mejor nos brinda la ocasión de disfrutar de un buen concierto de la Banda de Música, en esta bella Plaza Consistorial, y al tiempo satisfacer la curiosidad de este enigma de la botánica.

Pedro Moreno Martín

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Y PERDURA EN TIEMPOS DE FIESTAS Hay cosas que por mucho tiempo que pase, aún perduran en nuestros días y, si no me equivoco, continuarán por muchos años, aunque se cambie el lugar de celebración de nuestras fiestas y entre estos periodos de tiempo se hayan tenido tres recintos feriales diferentes.

proliferan para recaudar fondos y sufragar gastos para la Semana Santa, así como el escenario de actuaciones que se coloca en la plaza de la Lota (con la antigua Lota aún en pie y posteriormente ya una vez derribada) o el paseo de la Ribera.

La instantánea en blanco y negro que acompaña este artículo, fue tomada en 1961, en la Caseta Municipal que se encontraba en el lateral del Paseo de la Ribera, donde hoy se ubica el edificio Cardenio. En la misma podemos ver a miembros de la familia Fournier compartiendo mesa con amigos en una noche de fiesta, perece ser o así me lo indican que ese año se inauguraba esta caseta que junto a otras como “los 27”, eran los lugares de reunión en unas fiestas que quedaron en el recuerdo.

Con el paso del tiempo se pensó que el recinto ferial más apropiado sería la avenida de la Playa (hoy Alcalde Narciso Martín Navarro), y como la Caseta Municipal quedaba bastante alejada de la feria, se construye una nueva, donde, además se traen actuaciones de primera línea de la época, entre ellos a Miguel Ríos, Alberto Cortés, Raphael, entre otros…, pero tras varios años se vuelve con el recinto ferial al lugar original, y la Caseta Municipal, tanto la primitiva como la de nueva construcción pierden el protagonismo en favor de las casetas de hermandades que por esa época

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Pero el paso del tiempo vuelve a traer innovaciones en el recinto ferial y es a principios de este nuevo siglo cuando se habilita el actual recinto ferial, y de nuevo las Casetas toman el protagonismo como lo han venido haciendo durante tantos años como lugar de encuentro entre amigos, familiares y ayamontinos que vuelven a su tierra en esas fechas tan señaladas y como antaño es el lugar apropiado para compartir momentos inolvidables que como comentaba al inicio de este artículo quedarán en el recuerdo de lo que disfrutan de esos ratos de convivencia, complicidad y diversión, que por unos días harán olvidar los problemas cotidianos, porque Ayamonte vive sus fiestas patronales.

Quizás con el paso del tiempo este recinto ferial cambie, de nuevo, su ubicación, por los motivos que sean, pero sí se seguirá disfrutando de las casetas de feria como se ha venido haciendo desde siempre, de una manera u otra, de eso estoy seguro.

Rafa Montagut

Y ... pasaron veinte y cinco años Dedicado a todos los devotos de nuestra Patrona la Virgen de las Angustias, a todos los ayamontinos Se despierta Ayamonte cualquier mañana, pero sobre todo las de primavera y verano que son en nuestro pueblo de especial belleza. Y si ya son famosas las puestas de sol, mirando al Guadiana y Portugal al fondo, para mí no es menos bello ese sol matutino que desde la Punta del Moral o el Pozo del Camino alumbra la torre de las Angustias.

Si temprano acompañado de mi perro “Pluto”, me acerco a la ermita de Canela, cuya puerta de la Capilla está abierta, algunas veces, y cuyas paredes están iluminadas por esa luz de nuestro sol, ese increíble marco y ambiente me hacen reflexionar y recordar toda la historia que ya lleva uno detrás.

Pero este año, sobre todo por lo transcurrido desde los veinte y cinco años que han pasado, desde la Coronación Canónica de la Virgen, mis vivencias se actualizan más.

Otros tantos son los variados viajes que el Pontífice está haciendo a varios países del mundo.

Las personas muy mayores, como yo, que creo tener la suerte de mantener la mente aún despejada, tenemos un acervo enorme de recuerdos que en este año se acumulan, pero que precisamente en este mismo año se incrementan por tantos acontecimientos que en él se han dado y se están dando.

Uno de ellos la visita del Papa a Fátima para canonizar a los Pastorcillos, que tuvieron la oportunidad de ver a la Virgen, en distintas ocasiones, y que me ha hecho recordar la venida a Ayamonte de la Imagen, que se paseó por el pueblo, con aquellas palomas inseparables, a sus pies.

Pero lo más especial, para mí y creo que para todos los ayamontinos, en este año, han sido las Peregrinaciones que la Virgen de las Angustias, nuestra Patrona, ha realizado por todos y cada uno de los barrios de la ciudad, desde la Residencia de Ancianos, el Convento de las Hermanas de la Cruz, Iglesia de San Antonio, Iglesia de la Merced, Agrupación de Cofradías, Parroquia de María Auxiliadora en el Pozo del Camino, Parroquia de Santa Ángela de la Cruz, barrio de El Banderín, barrio de Santa Cruz, Federico Mayo, Parroquia de San Vicente de Paul, barrio de El Salón de Santa Gadea, Ermita de la Virgen del Carmen y barrio de Canela, Ermita de la Virgen del Carmen y San Antonio de Padua y visita a toda la Punta del Moral, paseo en barco por nuestro Guadiana, Iglesias de San Francisco y del Socorro, por el barrio de la Villa, Parroquia de Nuestro Señor y Salvador, para regresar a su Camarín en la Parroquia de las Angustias.

La preciosa leyenda de la aparición de la Virgen en las aguas del Guadiana, allá por el siglo XVI, que, como nada en la vida, fue por casualidad y que ningún ayamontino cree que solo fue una leyenda, sino una realidad, genera, sin duda, la Fe que tenemos en nuestra Patrona y que muchos de nosotros, por no decir todos, tenemos la experiencia de su ayuda y de sus milagros en muchos momentos de nuestra vida.

Esta fe, que se extiende a la otra orilla del Guadiana, me ha hecho pensar que igual también hubiera sido oportuno y bonito, en esa Peregrinación, su visita a Castro Marím y a Villa Real de San Antonio. Quizás haya un momento en que eso ocurra.

En cualquier caso ahí esta Ella, que a través de la Junta de Gobierno de su Hermandad, algún día puedan decidirlo.

Manuel Alberto Vázquez Berrones

AYAMONTE FIESTAS DE LAS ANGUSTIAS 25

ANGUSTIAS DE ANTAÑO LOS SILLONES PARA LAS AUTORIDADES Hace ya muchísimos años, en plena dictadura, todos los actos oficiales venían a ser sumamente ostentosos.

Debido al carácter del nacional-catolicismo propio de la época, los fastos religiosos no estaban ausentes de tal ostentación. Hoy traemos a colación la costumbre de instalar en la iglesia de las Angustias unos lujosos sillones o butacones aterciopelados que quiero recordar se encontraban en el salón de plenos de la Casa Consistorial. Tales sillones se instalaban en la iglesia delante de los bancos para ser ocupados por las autoridades durante la Función Principal en honor a la Patrona.

Se llevaban a la iglesia uno o dos días antes y se colocaban junto a la capilla de Fátima. Pues bien, mucho antes que las autoridades salían otros ocupantes de los famosos buta-

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cones: los niños, que aprovechaban para ocuparlos, con el consiguiente cabreo del buen sacristán que fue José Pérez Barroso, o sea, “Pegapalos”.

Eran de espaldar alto, y como quiera que las autoridades, a pesar del régimen, no solían ir a misa, no sabían seguirla ni siquiera mirando hacia atrás, así que era el propio oficiante quien les indicaba por señas cuando tenían que levantarse, sentarse, etc.

Después, los sillones volvían al Ayuntamiento o los niños dejábamos de jugar a “autoridades”, y el bueno de “Pegapalos” respiraba tranquilo.

Trinidad Flores Cruz

EL RINCÓN DEL AGUAFIESTAS ¡¡ANIMALES!!

Aviso: Este artículo contiene opiniones que pueden aguarle su entusiasmo por las fiestas, si decide seguir leyendo es bajo su exclusiva responsabilidad.

Lo encontrará en cualquier manual básico de Ciencias, “la diferencia entre los demás animales y el ser humano es que este es racional”. Sin embargo, le resultará difícil comprobarlo en cualquier fiesta o romería, ¿quién es el ser racional, el que va arriba normalmente borracho o el de cuatro patas?

Sin incluir las corridas de toros, de las que hablaremos más tarde, en muchas fiestas de este país se sacrifican o maltratan animales para el pesar de muchos y el regocijo de unos pocos, que en ocasiones se excusan bajo el amparo de las tradiciones, como si mantener bárbaras costumbres justificase la crueldad que supone despanzurrar una cabra tirándola desde una torre, arrancar la cabeza a tirones de un pato o lancear a un toro hasta desangrarlo.

Llevar a un caballo a la extenuación paseándolo arriba y abajo por el real de la feria o hincarle las espuelas en la barriga es también una crueldad intolerable que no deberíamos consentir, empezando por no reírle las gracias, y que las autoridades deberían castigar.

En mi opinión, a esto también podría ayudar la definitiva salida de las corridas de toros del programa de festejos. Es cierto que el debate sobre la conveniencia de las corridas no está en este país ni mucho menos cerrado. Aquí la tradición, las costumbres, la identificación con una forma de ser español, pesan todavía mucho en la decisión sobre la mal

llamada fiesta nacional. Pero no tomando partido de uno u otro lado, lo que no me parece conveniente es identificar las fiestas con los toros. Para empezar, quien quiera corridas que se las pague.

El mundo civilizado cada vez más se encamina hacia un acercamiento al mundo animal mucho más comprensivo, e igual que desaparecieron los combates de gladiadores o el circo romano donde los leones se comían a los cristianos, tienden a desaparecer los circos con animales enjaulados o los espectáculos acuáticos con delfines y orcas a los que ahora se les atribuye una inteligencia y una sensibilidad antes ignorada.

No niego en absoluto el espectáculo que para todos y la satisfacción para el que lo hace de montar un caballo por el campo o por la feria, critico a quienes lo hacen de forma arrogante poniendo en peligro la seguridad de otros y, sobre todo, a los que lo maltratan abusando de su fuerza y de la nobleza del animal.

Erradicar comportamientos brutales contra los animales ayudarían a tener unas fiestas más acordes con un pueblo culto y moderno, más cercanas al siglo XXI que a la barbarie de la Edad Media.

Miravent. 2017

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VERACIDAD HISTÓRICA DE LA PALAZA DE TOROS DE AYAMONTE Empezar a escribir de la Plaza de Toros de Ayamonte es regresar a la casi mitad del Siglo XIX, para ser más exacto al 8 de agosto de 1848, donde aparece un contrato firmado por Francisco María del Molino y Antonio Díaz Gamero, en el que el primero se compromete a facilitar al segundo, el número de tablas que necesitará para la construcción de la Plaza de Toros de la ciudad ayamontina, por valor de 4.000 reales de vellón, que va a construirse “en la de la Laguna de esta ciudad.” Sin embargo, es en 1852, reinando en España Isabel II, cuando es ya una realidad la Plaza de Toros de la ciudad donde viene a desembocar el río Guadiana, en su actual ubicación, construida en madera.

Es el 28 de febrero de 1871 cuando aparece como propietario Don Trinidad Martínez y, posteriormente y ya en la segunda década del Siglo XX, pasa la propiedad a la Fundación benéfico-docente denominada Escuelas de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Angustias, que regentaba la Congregación San Vicente de Paúl (Paúles) por cesión que le hizo un pariente, posiblemente un familiar de don Trinidad Martínez que pagó por la Plaza de Toros ayamontina mil y una peseta, en 1915. Como dato histórico, fue en 1906 cuando hubo un mano a mano taurino en la Plaza de Toros de Ayamonte entre ‘El Camisero’ y ‘Rerre,’ dos figuras muy queridas en aquel entonces en la localidad fronteriza. También, en aquella época, venían ya muchos portugueses a ver las corridas de toros con matadores y no a través de los forçados, como ocurría y ocurre en la actualidad, en Portugal En el año 1942 es cuando en subasta pública adquieren la propiedad de la Plaza de Toros los hermanos Antonio y Manuel Vázquez Gómez que, con posterioridad, el 24 de marzo de 1949 compran al Ayuntamiento de la ciudad un terreno colindante con la Plaza de Toros y en las calles Marte y Teniente Medina de 514 metros cuadrados donde posteriormente se construye un edificio de tres plantas, al mismo tiempo que casi se construye la actual Plaza de Toros, tras las modificaciones, restauraciones y demás que alcanza a casi toda la plaza que se hicieron en 1950, por el arquitecto Antonio Pérez Solesio y el empresario de la construcción Carlos Navarro Cruz que agrandan el graderío, suben sus muros de protección, se dota la plaza con palcos para autoridades y la propiedad así como otras nuevas instalaciones necesarias. Como particularidad podríamos destacar que no hay burladero Los hermanos Vázquez Gómez, en ara de potenciar la cultura y crear una sociedad filantrópica donde estuvieran implicados todas las fuerzas de la ciudad, principalmente empresarios ayamontinos relacionados con las industrias conserveras y salazones. El objetivo era el pleno apoyo al arte de la tauromaquia. No hay que olvidar, por otra parte, que los hermanos Antonio y Manuel Vázquez Gómez, eran propietarios de una importante fábrica de conservas, en Ayamonte, además de que eran hijos del mítico Manuel Vázquez Barroso el iniciador y fundador del emporio conservero de la ciudad ayamontina con la creación del Consorcio de Salazones de España, que fue expropiado posteriormente por el Gobierno Español.

Un dato a destacar fue la amistad que mantuvo con el afamado pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida -del que hizo

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de anfitrión en más de una ocasión- cuando se trasladaba a Ayamonte en 1919 para pintar su famosa obra ‘La Pesca’, también conocida como ‘Ayamonte y la pesca del atún’ que le encargó la ‘Hispanic Society of America de Nueva York.’

Sorolla visitaría en más de una ocasión la almadraba que poseía en Isla Cristina y la fábrica de conservas de Ayamonte de Manuel Vázquez Barroso.

Es una típica plaza de toros andaluza de tercera categoría, con albero y gradas de ladrillos, con la puerta principal que sobresale del resto del edifico y da acceso a las gradas superiores, sus puertas en madera y terminadas en semicírculo de acero que le confieren un aspecto suntuoso. La Plaza de Toros está entre las calles del Gurugú y la calle Martes. Está en lo alto de una colina denominada Mirador del Gurugú, detrás del Convento de las Hermanas de la Cruz de la ciudad ayamontina.

Probablemente, es el momento de entrar en lo que a carteles taurinos se refiere como que en 1950 se abre y casi se inaugura la Plaza de Toros con El Litri, Julio Aparicio y Pepe Gallardo. Fue un buen número de personas, llegadas desde diversos puntos de Huelva y Sevilla, las que asistieron a la corrida. Se colocó el cartel de ‘No hay billetes.’ Aquello siguió en aumento, es decir, ya había una fecha para ver y disfrutar de buenas corridas en el coso ayamontino: los días 6, 7 y 8 de septiembre y con motivo de las Fiestas de la Patrona, la Virgen de las Angustias, que era también antaño cuando se toreaban los ‘manos a manos’ entre Litri y Chamaco. Cabe destacar que fue la Plaza de Toros protagonista en la película ‘El Litri y su sombra.’ Cabría también señalar ahora, que la Plaza de Toros vivió otros muchos momentos históricos que engrandece hoy importantes Capítulos de la Historia de la ciudad. Se vivieron hitos importantes, había esencia y espíritu taurino. Sí, pura esencia de la tauromaquia que se oía por las bandas portuguesas de música entonando el pasodoble Ayamonte y, en el ruedo, Litri y Chamaco toreando y rodeado de dos grande aficiones y cada uno en su estilo. Era la época donde muchos aficionados se autodenominaban ‘litristas’ o ‘chamaquistas’, pero sin olvidar aquellos maestros de la tauromaquia como Diego Puertas, Jaime Ostos, Paco Camino, Curro Romero y una larga y extensa lista de toreros, muchos de ellos de novilleros que con posterioridad se harían figura de la tauromaquia española y americana También sirvió la Plaza de Toros para ser el Cine de Verano

de Ayamonte durante muchos y muchos años, como aquellas décadas del pasado siglo XX de los cincuenta, sesenta, setenta... que era escenario también para grandes artistas como Raphael, Bruno Lomas, Juan y Junior, Paco de Lucía, Carlos Cano y tantos otros.

Es el 6 de agosto de 2010, en las Fiestas en honor al Salvador, que festeja anualmente la Barriada de la Villa, cuando se celebra la última corrida de toros hasta el momento. La empresa taurina Tauroluz (propiedad Guillermo García Palacios y Jesús Medrano) ofrece una magnifica corrida de toros: Dos novillos de Concha y Sierra para Joao Moura, hijo del afamado rejoneador portugués que asiste a la corrida, y logra oreja y dos orejas. Cuatro toros de la ganadería de Albarreal para Victor Puerto (dos orejas y dos orejas) y Javier Conde (pitos y bronca). Más de dos tercios de plaza, donde se concentraron conocidos y afamados aficionados a los toros desde distintos puntos de España

GALEONEROS DE HONOR DE LA CIUDAD DE AYAMONTE

Y ya nos trasladamos al año 2006 para conocer que la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía aprueba la Asociación Cultural de ‘Los Antiguos Galeoneros de Ayamonte’ con el voto unánime de todos los propietarios y, a través de uno de sus dueños Antonio Navarro Vázquez, nieto de Antonio Vázquez Gómez y de Carlos Navarro Cruz: dos de los dueños primitivos de la Plaza de Toros y del Edificio colindante con la Plaza. Ramón Vázquez Berrones, hijo de Manuel Vázquez Gómez es nombrado presidente con el voto de todos los propietarios de la Plaza de Toros y del edificio colindante y miembros de la nueva Asociación de ‘Los Antiguos Galeoneros de Ayamonte’, que es la entidad propietaria de los dos inmuebles. Es el 26 de junio del año 2006, cuando se reúne por primera vez los herederos de aquellos 20 propietarios para preparar la presentación a la sociedad ayamontina y al mundo taurino andaluz y nacional, que empieza a sentir y vivir una crisis en la tauromaquia española motivada principalmente por el cambio de valores y de estilo de la sociedad, sin olvidar la crisis económica que continúa viviéndose en el mundo tras lo ocurrido el 11 de septiembre de 2008 cuando surge la caída del banco estadounidense Lehman Brothers, con la quiebra de varios bancos menores de inversión provocando la crisis que ha

sido señalada por muchos especialistas internacionales como la “crisis de los países desarrollados.’ Naturalmente, también vino la crisis a la tauromaquia española, como el hecho de que las corridas de toros de los pueblos y ciudades empezaron a no contar -muchos de ellos- con las ayudas de sus ayuntamientos, como fue el caso de Ayamonte que cortaron de raíz toda ayuda a los empresarios taurinos. Vamos, ni agua La nueva Asociación Taurina de los Antiguos Galeoneros de Ayamonte decide instituir y dar el título de Galeonero de Honor de la ciudad de Ayamonte –junto con el Ayuntamiento de la ciudad- a aquellas personas o instituciones que se hayan caracterizado por su defensa o apoyo a la Tauromaquia. En ese intervalo para preparar el primer nombramiento muere el presidente Ramón Vázquez Berrones, un 11 de enero de 2005.

El Consejo de Gobierno de los Antiguos Galeoneros propone para la presidencia a Miguel Martín Pérez que es votado por unanimidad. Es el 3 de diciembre del año 2007 cuando se celebra la primera concesión del título de Galeonero de Honor que se concede a la Junta de Andalucía y en la persona de la Consejera de Gobernación, la señora Evangelina Naranjo Márquez, por el apoyo del Gobierno Andaluz a la Tauromaquia y editar el nuevo Reglamento Taurino de Andalucía, único en España.

La conferencia del Acto recae en el ex presidente de la Diputación Provincial de Huelva y gran aficionado taurino, Domingo Prieto García. El Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Justo Mañas Alcón, junto con el Alcalde de la ciudad ayamontina, Antonio Rodríguez Castillo, presiden el Acto que concluye en la fachada de la Plaza de Toros donde se descubren dos artísticos azulejos: en el primero, se recoge los primeros 20 miembros de la propiedad de la Plaza de Toros de Ayamonte y, posteriormente, se descubre un segundo azulejo con la importante efeméride que se celebra.

El segundo nombramiento ocurrió el 6 de mayo de 2010 y comienza en el salón de actos de la Casa Grande de Ayamonte y donde la banda de música interpreta los pasodobles Ayamonte y, posteriormente, ‘Nerva.’ Se concede el Título y Nombramiento de ‘Galeonero de Honor 2010 de la Ciudad de Ayamonte’’ al torero y matador de toros onubense Miguel Báez Espuny ‘Litri,’ en su Segunda Edición. El presidente de la Caja Rural del Sur y ganadero de reses bravas, José Luis García Palacios es quien lee la lección magistral.

Un numeroso público llena hasta la bandera el salón de actos que preside el alcalde de la ciudad, Antonio Rodríguez Castillo y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez.

Fue numeroso el público que abarrotó la Casa Grande y posteriormente se trasladó a la Plaza de Toros para asistir a un bello encuentro donde se descubre además un nuevo azulejo, realizado y ofrecido por el genial pintor Florencio Aguilera para la Plaza de Toros de Ayamonte. Fueron más de cien telegramas los recibidos desde distintos lugares no solamente de España o Europa sino también de América.

Ayamonte volvió a escribir Historia con letras de oro.

Es en septiembre de 2016 cuando el alcalde de la ciudad, Alberto Fernández Rodríguez, decide y acepta colaborar con la entidad de los Antiguos Galeoneros de Ayamonte para mantener y cuidar la Plaza de Toros así como volver a la puesta inmediata del nombramiento del tercer Galeonero de Honor de la Ciudad de Ayamonte.

Antonio Navarro Vázquez

AYAMONTE FIESTAS DE LAS ANGUSTIAS 29

AYAMONTE, UN PASEO POR EL ARTE Un paseo por el Arte, es la actividad cultural que se nos presenta en la ciudad de Ayamonte cada mes de agosto, donde se muestra, a través de diferentes disciplinas artísticas, pintura, escultura, fotografía… la bullente actividad artística vinculada con la ciudad.

Ayamonte, ciudad fronteriza bañada por el río Guadiana, ha sido cuna de grandes artistas a lo largo de su Historia, lo demuestran las obras de autores de la talla de Lola Martín, los Hermanos González Sáenz, Rafael y Joaquín, José Vázquez, el ilustrador Prudencio Navarro Pallares o el escultor que creó un estilo propio en la imaginería andaluza del siglo XX, Antonio León Ortega, todos ellos pusieron la base y sembraron la simiente de todos los artistas que vinieron a posteriori.

La luz, esa misma luz que sirvió de escenario a Joaquín Sorolla para inmortalizar la tradicional levantada de atunes en la ultima obra de la serie “visión de España”, sirve de excusa y explicación al hecho de que en una población de algo mas de veinte mil habitantes, existan tantos pintores y artistas, tanto profesionales como amateur, que enriquecen el ámbito cultural ayamontino; artistas emergentes que recogen la tradición del Arte de sus antepasados y que, con sus nuevas reflexiones y planteamientos, hacen posible que se puedan llevar a cabo eventos culturales como el que nos ocupa, consiguiendo con ello dar a conocer el prolífico círculo artístico de la ciudad, fomentando la cultura y ayudando a aumentar el sector turístico tan importante para la economía de la ciudad.

Un paseo por el Arte es la respuesta a una necesidad cultural; Ayamonte tenía casi la obligación de mostrar en un solo evento todo lo que se cuece, artísticamente hablando, en los diferentes estudios, talleres, asociaciones,… de los distintos artistas de la ciudad o vinculados a ella, acercando la obra al

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espectador, sacándola de la frialdad de un estudio o de una galería, para colgarla a la calle, en las fachadas de las viviendas del entorno de la Casa Grande, sin mas iluminación que la luz cálida de las guirnaldas, que le confiere una ambiente bohemio y una espontaneidad que es la seña de identidad del evento, todo ello, complementado con otro tipo de actividades paralelas como son la música, la literatura, etc, que enriquecen el paseo y diversifican la oferta cultural.

La actividad nace de la ilusión de una serie de artistas, en concreto del “Taller de Arte la Escalera”, que creen posible aunar en el mismo espacio a profesionales y aficionados del Arte, que quieren reconocer el trabajo de artistas desaparecidos, que apoyan la cultura de su ciudad, que creen en el trabajo de ellos mismos y de otros y que, llenos de motivación, apuestan por la calidad de la actividad artística de su ciudad.

Calle San Antonio, calle Huelva, San Pedro, Juan de Zamora, Plaza del Rosario… se convierten en dos días en la muestra, en el museo al aire libre mas importante de Europa, tanto por los metros de exposición, las más de mil obras expuestas o los mas de 25 personas que visitan el evento cada edición, y una de las referencias culturales de Andalucía.

El Paseo por el Arte va dirigido a todo tipo de público, desde los más pequeños, para que puedan ir desarrollando una incipiente curiosidad y admiración por el mundo del Arte así como una pronta sensibilización con la cultura en general, hasta personas adultas con o sin formación humanística puesto que el Arte es un lenguaje subjetivo y universal, entendido por cada persona de una manera diferente y logrando crear, por tanto, en cada espectador una emoción ya sea de tipo conceptual, estético..., consiguiendo una experiencia enriquecedora en cada una de ellas.

Taller de Arte la Escalera

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Elegía, a pie de emoción y de vida, para José Andrés Antúnez ERA ESCULTOR. O imaginero, para concretar aún más, que es el escultor que esculpe o talla imágenes religiosas. Se llamaba José Andrés Antúnez y nos fue arrebatado por la Parca en agosto de 2015. En su taller madrileño, el que tenía en la calle Josué Lillo, espacioso y grande como los pensamientos brillantes de un sabio, tallaba ángeles, cristos y vírgenes de rostros asaeteados por la pena y mejillas recorridas por lágrimas coaguladas en una brillante y dura trasparencia de diamantes. Vivía de eso, que es una forma hermosa, noble y enriquecedora de vivir. Comenzó a esculpir siendo un niño atrapado en una realidad sin sueños de gloria, un crío que cogía carbonilla de las vías del tren para disponer de algún dinero en una España de boinas y alpargatas que respiraba los aires de la intolerancia y le había cerrado las puertas a la libertad. Solo dejó de tallar imágenes cuando hizo mutis por el foro y se nos fue a un cielo de imposible concreción física. Irse, ya se sabe, es un eufemismo fabricado por los humanos para soslayar la palabra muerte, tan terrible. Andrés murió por sorpresa. La persona que fallece siempre lo hace por sorpresa, pues por muy enfermo que se encuentre uno nunca espera que alguien a quien apreciamos nos deje. Ocurrió de pronto. Un de pronto de chispa, de luz, de chasquear de dedos, de sorpresa e inmediatez.

En un visto y no visto. Estaba con nosotros y dejó de estar,

como la luz de una habitación cuando se le da al interruptor que interrumpe la electricidad que navega de un extremo a otro de cualquier espacio entre ríos de filamentos de cobre y cables ignífugos. El acto de pulsar el interruptor para encenderle su corazón amorfo al dios opaco de la oscuridad es el mismo que se pulsa para oscurecer un espacio y apagar una luz que encendida será siempre sinónimo de felicidad y de vida y que apagada nos produce inquietud y zozobra. ¡Qué abismos de claridades y penumbras separan el acto de apagar del acto de encender!

“Solo dejó de tallar imágenes cuando hizo mutis por el foro y se nos fue a un cielo de imposible concreción física”.

Nuestro amigo fue abatido por un dolor que le encendió a la vida todas las alarmas y a él le golpeó el corazón con la fuerza brutal del puño de un boxeador. Entró en la UVI de un hospital con la esperanza y la fe de un superviviente y la sonrisa y tranquilidad de una persona buena, sin nada que hiciera prever que iba a dejarnos para siempre. Pero nos dejó. Me atrevo a decir que nos dejó prematuramente,

El escultor José Andrés Antúnez en su estudio de la calle Josué Lillo de Madrid

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algunos de los muchos poetas con cuya lectura cada día se enriquece un poco más mi universo personal? Como lo que conviene hacer con las dudas para no sentirnos inquietados a perpetuidad es despejarlas cuanto antes, tecleé la frase en Internet y comprobé que era una variante de esta otra donde Miguel Hernández llora la muerte de Federico García Lorca: “Muere un poeta y la creación se siente herida y moribunda en las entrañas”. Lo hago constar en este artículo, no vaya a ocurrir que se me acuse de robarle la frase a alguien tan bueno como Miguel, hombre y poeta al que tantas cosas sagradas le robaron los intolerantes hijos de la mala baba. No quiero caer, ni siquiera inconscientemente, en los hediondos cenagales de un plagio que me parece una de las más repugnantes formas de robo que existen, porque el que plagia roba el producto de la imaginación de otra persona.

“Irse, ya se sabe, es un eufemismo fabricado para soslayar la palabra muerte, tan terrible”.

Imagen de Jesús de Nazareno del Amor con el que se anunció el homenaje que se le hizo al escultor el 8 de agosto de 2016, primer aniversario de su muerte

porque por muy tarde que le llegue la muerte a alguien que queremos siempre será una muerte inesperada y por tanto prematura. A la muerte no se le espera nunca, de ahí que nos sorprenda y nos anonade tanto siempre que se manifiesta. La noticia de su fallecimiento se expandió como las ondulaciones concéntricas que se forman en el agua de un río cuando se arroja una piedra contra la superficie: Andrés Antúnez, esposo, padre, abuelo, amigo y escultor, había muerto. Palabras graves esas, solemnes y frías como un vacío de erial, como la soledad de una estepa o la desolación de un páramo o desierto. Porque la muerte deshabita el mundo de vida, hace que la música del vivir enmudezca y que una luz sagrada y muy especial se extinga como la parpadeante llama de una vela que se queda sin cera sobre la que seguir ardiendo. Muere una persona y un universo único e irrepetible se derrumba y desaparece con ella, frase que tiene una continuación en esta otra que abre el capítulo nueve de una novela que he terminado de escribir hace poco: “Muere una persona y es como si le dieran un hachazo a los sentimientos”.

Hace años, golpeado en el corazón por la muerte de otro amigo del alma, recuerdo haber escrito algo así. “Desaparece un hombre y la Humanidad se siente como herida en sus entrañas”. Como soy un insaciable devorador de versos, un hombre que necesita la lectura y la poesía para vivir la vida que deseo y que es una vida en la que el dinero no tiene cabida y apenas hay espacio para la frivolidad, cuando escribí la frase me asaltó la siguiente duda: ¿Es mía o pertenece a

Un escritor amigo, un hombre al que admiraba de joven y al que leía con fruición sin imaginar que un día llegaría a conocerle y a vivir en su casa como un miembro más de la familia, me refiero a Francisco Candel, prologuista de mi primer libro y padrino de mi hija, tituló así un libro suyo, obra de tal éxito popular que se cuentan por docenas las ediciones y por muchos miles los ejemplares vendidos: “Han matado a un hombre, han roto un paisaje”, uno de cuyos ejemplares me dedicó con estas palabras: “A Manuel Aníbal Álvarez, que empieza a saber lo dura que es esta profesión de contar las verdades al lucero del alba”. Yo conocí el paisaje roto del que Candel habla en su libro, pero no participé del lamento que se esconde tras el título porque ese paisaje no lo conocí antes y por tanto no supe cuánto de mágico había sido triturado por las máquinas de eso que conocemos como progreso y que no en pocas ocasiones habría que llamar barbarie, porque a veces es más lo que destroza que lo que intenta arreglar. E incluso porque cuando arregla algo lo más probable es que le aseste un duro golpe al recuerdo que conservamos de aquello que como buenos misoneístas que algunas personas somos desearíamos que permaneciera siempre inmutable a los cambios. En el libro de Paco Candel muere un hombre. Y con él, lógicamente, desaparece un paisaje de valor esencial puesto que pertenece al mundo de las vivencias y los recuerdos, sin los cuales no seríamos nadie. De nuestro paisaje humano ha desaparecido Andrés.

Siempre que una persona muere con ella desaparece, metafórica o alegóricamente hablando, un paisaje exclusivo, ese que solo sus ojos veían y solo su cuerpo y su presencia habitaban. Andrés se llevó con él una parte de la historia de Ayamonte y un trozo sagrado e inmaterial de su paisaje: ese que solo sus ojos vieron y que puede que ningún otro ser humano observara nunca, que esa es una de las cosas que convierte a cada persona en un ser humano irrepetible y único. Morir es acallar una música y deshabitar un espacio por el que antes se paseaban las risas y las ilusiones de personas a las que desde nuestra condición humana estamos moralmente obligados a recordar si no queremos que desaparezcan del todo, pues la única inmortalidad posible es esa

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que habita en las neuronas donde los seres humanos archivamos los recuerdos. Alguien solo muere de verdad cuando es olvidado por las personas que le quieren. El olvido, esa es la muerte más triste y terrible de todas.

Enterarnos de la muerte de Andrés nos causó esa incredulidad y estupor que busca y apela a la razón para encontrar palabras capaces de explicar lo inexplicable. ¿Cómo era posible? Fue posible, aunque las palabras para contestar a algo así aún no habían sido inventadas, y si habían sido inventadas fue en aquel momento imposible dar con ellas, sobre todo porque cuando las garras del desconcierto nos aprietan el corazón no estamos para perdernos en sofismas ni emborracharnos de palabras con las que explicar lo inexplicable, así que no podía ponérsele nombre a algo tan demoledor.

El dolor que se siente ante la pérdida de un amigo, de un padre o de un esposo sigue sin tener nombre, sobre todo

Imagen de la Virgen del Carmen de Punta del Moral

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si ocurre cuando nos parece que no debiera. En el caso de Andrés ocurrió cuando a pesar de la edad la vida le sonreía y ningún mal hacía prever que la hora fatídica de su muerte había sido llegada. Nada hacía presagiar que fuera a marcharse en el estupor caliente y pegajoso de una mañana de agosto, cuando las calles de Ayamonte estaban a punto de ser tomadas por los pintores y al ambiente le quedaba poco para estallar en los colores de las acuarelas y los óleos que abrirían caminos de luz en ese acontecer pictórico que cada año por estas fechas llena de policromías intensas las calles de Ayamonte y que alguien tuvo la feliz ocurrencia de llamar “Paseo por el Arte”. Andrés vino de Madrid sabiendo que le esperaba la alegría de un reencuentro que necesitaba para llenar su continente de un contenido que solo la tierra donde se ha vivido la infancia puede satisfacer. Llegó como cada año, ávido de amigos y del paisaje ayamontino, pero sin saber que ya no volvería a marcharse. La fiesta de las

Uno de los Ecce Hommo esculpidos en madera de cedro por el escultor.

Angustias estaba ahí, como rozándonos, como agazapada en las cuadriculas rojas del calendario, como anunciándose en la luz de oro de los membrillos, presta a llenar el ambiente de las algarabías y las bullarangas propias de la vida en felicidad.

Parodiando el título de una de las grandes novelas de García Márquez, tan parodiado, por otra parte, podemos decir que al contrario que en la genial novela de Gabo la de Andrés no era una muerte anunciada, de ahí el estupor de todos cuando nos dieron la noticia. Uno sobrelleva muy mal la muerte de los amigos. Son muertes que trastocan de tal modo el orden normal de las cosas que nada de lo que acontezca después logrará hacerlas olvidar, antes al contrario, formarán para siempre parte de un recuerdo destinado a ensanchar esa patria emocional del hombre que todos conocemos como nostalgia. En la memoria quedará siempre el recuerdo de aque-

lla cerveza fresca y rebosante de espuma que nunca más nos tomaríamos bajo el lírico ramaje del limonero que aún sigue llenando de sombras el patio tan peculiar de la tienda de Orta, un lugar que te transporta a las delicias de un mundo en tránsito de desaparecer, tan peculiar como para sonreír viendo cómo erupciona en el vaso, con los sobresaltos de la flor que abre sus pétalos a la cruda luz del alba, la espuma que al verterse desde la botella emerge del líquido dorado de la cerveza. El patio de la tienda de Orta es perfecto para aislarse y oír el trinar de los vencejos y las golondrinas que ponen una exhalación de puntos negros en el cielo antes de emigrar. De conocer un sitio así, es posible que Juan Ramón Jiménez dijera que el trinar de las golondrinas pone sobre el verde ramaje del limonero un breve techo de música. Junto a ese limonero nos sentábamos a veces nosotros. Nosotros éramos Andrés, Pepe Antúnez, Ángel Rodríguez y quien esto escribe, supongo que los cuatro dueños absolutos de

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Detalle de las piernas del Jesús Nazareno del Amor

nuestros corazones y felices de sabernos vivos en un cielo al que se puede acceder sin necesidad de morirse.

Hablar de la muerte de un amigo en días como estos, que son de vida y de fiesta, es como construir el más extraño de los oxímoron. Qué le vamos a hacer si la vida, como diría Baroja, es ansí. Si en Ayamonte no hay un periódico donde poder lamentar ausencias y glosar talentos, no tenemos más remedio que recurrir al cuché multicolor de un álbum que cada año le abre sus páginas a las más diversas sensibilidades culturales y artísticas de nuestro pueblo. Cuando uno escribe artículos como este, pergeñado para lamentar una ausencia, lo hace poseído por la sensación de estar luciéndose a costa de un amigo. Con cada palabra que se une a otra para una vez juntas construir una frase, un nexo dialéctico con el que decir algo brillante del desaparecido, le parece a uno que el fallecido se va convirtiendo en un pretexto para el texto. En un motivo, por tanto, para la exaltación personal de quien lo escribe. Quiero creer que no es así. Deseo pensar, y lo pienso, que tengo dentro de mí muchas palabras y frases reservadas para decírselas a todos esos amigos que habitan en el reino de la ausencia. Uno, qué quieren que les diga, lleva tan mal la desaparición definitiva de los amigos que las fotografías de algunos de ellos –José Brísimo Pérez, Luciano Moreno Aguilera- me acompañan siempre en la cartera, que es un objeto que suele llevarse cerca del corazón. La fotografía parece haber sido inventada por alguien que no sabía cómo echarle un pulso al tiempo para tratar de eternizar lo efímero. Miras las fotografías de los amigos y ellos están ahí, presentes y eternos y sin envejecer nunca, incitándonos a que recurramos a la literatura para que glosemos sus vidas y al hablar de ellos descubramos las palabras

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adecuadas, esas que nunca les dijimos cuando estaban entre nosotros y que nos convierten en responsables de una deuda moral que no acertamos a saber en qué consiste ni cómo hemos de saldar. Palabras y frases para que ocupen el lugar del vacío y sirvan para honrar a todas esas personas que como a nuestro Andrés les fueron regateadas en vida. Palabras y frases, y perdonen tanta reiteración, que uno nunca acierta a pronunciar cuándo ni cómo debiera.

“Siempre que una persona muere con ella desaparece, metafórica o alegóricamente hablando, un paisaje exclusivo”.

No sé muy bien por qué, pero mucho me temo que si el artículo donde se glosa el talante y las virtudes de una persona fallecida es bueno, y uno escribe siempre desde el rigor y el deseo de que los suyos lo sean, pues hacer las cosas mal es una tarea a la que solo se aplican los necios, algo del muerto queda tan difuminado como para temer que pueda alimentar el ego de quien traza con palabras y frases su semblanza.

Si lo que se escribe para glosar a alguien tiene ese no se sabe qué que pueda hacer al artículo acreedor al calificativo de brillante, puede que el autor termine robándole el honor de la gloria al fallecido. Quiera Dios que no sea este el caso y uno no tenga que volver a coger la pluma para hablar de la muerte de un amigo desde una vida que tiene siempre una ventana abierta para dejar entrar a la vanidad que dimana de todo lo superfluo. Espero que esta elegía, escrita a pie de emoción y de vida para hacérsela llegar a nuestro amigo

Virgen con niño. Obra en relieve esculpida en madera de cedro

“Nada hacía presagiar que Andrés fuera a marcharse en el estupor caliente y pegajoso de una mañana de agosto”.

José Andrés Antúnez, ahonde una vez más en la idea de que es misión de los vivos recordar y honrar a quienes un día nos dejaron. Solo así no morirán nunca. Porque recordar es una forma intensa de vivir, pero también la más noble y decente que se conoce para no postergar al olvido a esos seres queridos que un día, siempre por sorpresa, se fueron de nuestro lado. Recordar para que estén siempre con nosotros, para que permanezcan en la memoria y no se vayan del todo, para que llenen ese espacio que con su desaparición ha

quedado vacío en nuestros corazones. Recordar, también, porque a despecho de todos esos individuos positivistas y pragmáticos que nos previenen contra el pasado y los males emocionales de la nostalgia, nosotros sabemos que el tiempo vivido, o sea, el pasado, es lo único que de verdad nos pertenece. Y mal que les pese a quienes hacen dejación de ello, el derecho a recordar el pasado es lo único que jamás podrán arrebatarnos los que quieren obligarnos a vivir solamente en un presente en el que se nos insta a olvidarnos de un ayer al que debemos el ser como somos.

Manuel ANÍBAL ÁLVAREZ González Fotografías realizadas por José Antúnez Caracena

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PASEO POR EL AYAMONTE DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX El lugar de encuentro e inicio del paseo será en una recientemente ajardinada Plaza de la Laguna, frente al que a partir de entonces corresponderá con el nuevo edificio consistorial, viendo acometer las obras de adecentamiento de la que hasta entonces fue conocida como Casa Marchena. El día elegido, el 7 de septiembre, durante las alegres Fiestas Patronales dedicadas a Ntra. Sra. de las Angustias. Desde allí recorreremos las principales calles peatonales del centro de la Ribera. Ese día, no les hablaré de la pobreza, de la miseria, de la temporalidad de las actividades pesqueras, de las enormes necesidades de un importante porcentaje de la población. Visitaremos algunos de los más curiosos comercios ayamontinos en los que se abastece al vecindario y al visitante de diversos y dispares productos. Para los propietarios de los comercios, las Fiestas de las Angustias significan un auge en sus negocios. Entraremos de puntillas en algunos de los salones de sus asociaciones recreativas, lugares de ocio y de diversión. Admiraremos por unos segundos, el Ayamonte que ha protagonizado en pocos años un elevado crecimiento demográfico y que posee una importante industria de la conserva y de la salazón del pescado. Un Ayamonte que alcanza la cifra de 16.000 habitantes y que tiene además de una importante flota pesquera, unas cincuenta fábricas dedicadas a la elaboración de la pesca en sus diferentes formas y un numeroso comercio.

Dejaremos el muelle de Poniente a nuestras espaldas. El ajetreo de las embarcaciones, el desembarco de la pesca, el ruido de las fábricas harán incómodo el paseo en sus inmediaciones, por lo que visitaremos el centro peatonal de la ciudad donde en sus numerosas tiendas y comercios encontrarán todo lo necesario para la compra de regalos a sus familiares y amigos. Les informaré que cuentan con la bien surtida tienda de tejidos de Antonio Massoni o con el atractivo comercio de artículos de relojería y platería Casa Estevez.

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En la calle Cristóbal Colón nos encontraremos con la popular Droguería de Nicolás Gómez Morales llamada “La Estrella”. En el establecimiento podrán encontrar desde medicamentos hasta productos químicos, de ortopedia, efectos navales, objetos para automóviles e incluso, un elevado surtido en perfumería.

Recorreremos la calle San Diego. En su número 6 nos detendremos a contemplar la pintoresca fachada de la Farmacia del licenciado Fabián Santana. En ella se dispensan sueros, vacunas, productos químicos y farmaceúticos.

Continuando en la céntrica calle San Diego nos encontraremos con la cuidada Barbería de José Domínguez Mora. Les informaré que esta afamada barbería tiene también una sucursal situada en el Paseo de Tetuán. Sus propietarios declararán ofrecer un servicio esmerado, lujoso, higiénico y económico para todas las personas amantes del confort y de la comodidad.

Haremos un merecido descanso en el céntrico Café Internacional de Manuel Martín y Martín donde les servirán selectos vinos, licores, un exquisito café y tapas variadas, situado en la confluencia de la calle San Diego y Lusitania o bien en el transitado café conocido como Américan-Bar, instalado en las inmediaciones del Paseo de Tetuán.

Tras el descanso, retomaremos el paseo. Una vez, incorporados de nuestras sillas y tras despedirnos del camarero, les anunciaré a mis acompañantes, la visita a los hermosos salones de algunas de las más importantes sociedades recreativas de Ayamonte. Previamente les habré requerido permiso a sus dirigentes. Me autorizarán el acceso a sus salones, no sin antes recordarme, la necesidad de que no interrumpamos en demasía a sus socios. El primero que visitaremos, situado en calle Tetuán, será el “aristocrático” Club Tijera. Cuenta con un precioso Salón de música exornado con pinturas caricaturescas originales del artista ayamontino Narciso Navarro y con un pequeño vestíbulo, decorado con exquisito gusto. A mis acompañantes les recordaré lo indicado por sus dirigentes, que en un principio los socios del Club Tijera eran señores de buena posición social, abteniéndose de ingresar en él las clases modestas, pero que con el paso del tiempo la sociedad es tan democrática como sus convecinas.

Unos minutos más tarde, accederemos a las instalaciones de otra de las sociedades recreativas de Ayamonte, las del Círculo Mercantil con sus hermosos salones decorados al estilo sevillano con ricos azulejos que hacen muy agradable la estancia en ellos. Les informaré a mis acompañantes cómo la asociación destaca por sus tertulias, sus bailes y sus fiestas.

Está situada en la calle Cristóbal Colón. Cuenta con más de trescientos socios, entre los que abundan los dedicados a las actividades mercantiles.

Trasladándonos a la céntrica calle Lusitania, tendremos el placer de entrar en los dos lindos salones que sirven de recreo de los socios de La Peña Liberal. Al igual que las anteriores, la sociedad tiene un crecido número de miembros.

La última sede que visitaremos será la del veterano Casino Republicano. Posee un amplio local, donde se organizan veladas, bailes e importantes actos de propaganda política y conferencias. Presume de tener un elevado número de socios. En la actualidad superan la cifra de seiscientos. En sus instalaciones se encuentran dos amplios salones, una cantina, una sala de juego, sala de guardarropa, servicio de higiene y dos habitaciones destinadas a comedores.

Embriagados de la ciudad, enamorados de Ayamonte, finalizaremos la visita en el recientemente inaugurado Paseo de Tetuán. Allí, compartiré un hermoso texto titulado “Elogio de Ayamonte”, compuesto por nuestro querido paisano conocido bajo el pseudónimo de Cardenio e inserto en el cuidadoso Álbum de Fiestas del año 1919.

“Esta ciudad y cabeza de partido, situada en el más lejano Sudoeste de la Bética jocunda;... que presenció horrorizada nuestra primera y homérica borrachera producida por un vitando puro de la Tabacalera; que nos hispió con la prestancia pavorrealesca de su investidura edilicia... ..Ayamonte, ciudad y cabeza de partido, se ha sutilizado, se ha aristocratizado, se ha elegantizado como una tobillera “bien” y pizpireta llena de encantos y de refinamientos...

Por la tarde, la ciudad y cabeza de partido, limpia, lavoteada, bien-oliente y “maquillada”, juega al tennis, al foot-ball, mata sus pichones y toma su cerveza con bocadillos de anchoas. ...Ayamonte, ciudad y cabeza de partido, mereces la loa más sincera y más rotunda de nuestro humilde “botafumeiro”, por tu rejuvenecimiento, por tu atiquez, por tu articismo! Y también eres digna de nuestra exaltación por tus pianolas, por tus coches, por tus automóviles y por tus motocicletas... … Las artistas de bucles de oro o rizos de azabache, llenaron tus cines, colmaron tus music-halls, se desbordaron por tus Hoteles y la calle Real tan alegre, tan concurrida, tan dicharachera, quedó convertida en una sucursal de un trottir parisino.... Ya podías estar orgullosa y hombrearte con las capitales de las provincias, de las regiones, de los Estados.

Ayamonte, ciudad y cabeza de partido, eres la Única.....” ¿Desean acompañarme en la ruta?. Cuenten conmigo. Gracias.

María Antonia Moreno Flores

Los anuncios corresponde a los álbumes de fiestas editados en los años 1919, 1921 y 1926 La remodelación del Paseo se llevó a cabo en 1923 La rehabilitación del edificio consistorial se realizaría en 1928

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El Salón de Santa Gadea Su más vieja historia El populoso barrio denominado Salón de Santa Gadea, en el que hoy habita el 37 % de la población de Ayamonte y en el que se escolariza el 73 % de los niños de nuestro municipio, fue urbanizado a raíz del ensanche que en la década de los años sesenta del siglo pasado propició la construcción de la carretera que se proyectó para enlazar el casco urbano de la ciudad con la orilla atlántica y por ende con las barriadas de Canela y Punta del Moral. En los párrafos siguientes contaré la vieja historia que posee el enclave en el que está este barrio ayamontino que ocupa una buena porción de la isla delimitada por el río Guadiana y por los esteros de La Ribera, del Caballo Ciego o Mata Caballos y de Canela.

En los primeros años del s. XVII, el IV marqués de Ayamonte, D. Francisco de Guzmán y Zúñiga, y su esposa, Dª Ana Félix de Zúñiga y Sotomayor, pasaron por unos aprietos económicos provocados, entre otros, por los gastos a los que hubieron de hacer frente -del mismo modo que lo hizo el Cabildo y todo el vecindario de Ayamonte- para mantener nuestra orilla suficientemente vigilada ante los frecuentes ataques que se venían registrando por parte de los piratas berberiscos, obligándose los titulares de este Estado a hacer aportaciones de los diezmos que les correspondían por la elaboración de la cal y de las tejas y ladrillos para afrontar los gastos de las guardias que se establecían en la barra del Guadiana y en el baluarte de las Angustias, lugares que resultaban, a veces, insuficientes, ya que los saqueadores burlaban estas defensas. La necesidad de tener dineros disponibles ya había llevado a los marqueses a comprometer ciertos bienes y a pedir préstamos que, luego, al no poder responder por ellos en su debido tiempo, obligó directamente a una serie de ayamontinos que habían salido como fiadores del titular del marquesado, viéndose éstos obligados a hacer frente a un tributo de 4.200 ducados de principal a favor de Antón Pérez de Villegas, vecino que era de esta villa, según consta en la escritura de fecha dos de mayo de mil quinientos noventa y dos, ante el escribano Gutierre de Trejo. Los

afectados por este incumplimiento tuvieron que exponer sus bienes y haciendas al interponerse contra ellos distintos pleitos, interesándonos a nosotros en esta oportunidad uno de ellos: Nuño Fernández Ansolero, a quien se le aprehendió en el año 1636 unas tierras en las que se cultivaban cereales, de la forma que se narra a continuación: El día tres de septiembre del año mil seiscientos y treinta y seis, estando junto a una heredad y donadío que fue de Nuño Fernández Ansolero, al sitio que dicen Santa Gadea, pasado el estero de La Ribera, del término y jurisdicción de la villa de Ayamonte, que linda con el dicho estero y el de Canela, que dijeron ser el contenido en el mandamiento, el Alguacil Mayor tomó de la mano al capitán Pedro de Illescas y le dio la posesión de dicho donadío y heredad, metiéndose dentro de él sin perjuicio de terceros, y el dicho capitán, Pedro de Illescas, se paseó por la dicha heredad y casas de ella, de unas partes a otras, arrancó hierbas e hizo otros actos de verdadera posesión, quieta y pacíficamente, sin contradicción alguna, siendo testigo de ello Diego Hernández, molinero del molino de Dª Isabel de Zamora1.

El Salón de Santa Gadea era también conocido como el Salón del Ansolero2 por haber sido éste el apellido de su propietario durante muchos años.

El Salón era un cortijo en el que se sembraban cereales de todo tipo y disponía de una robusta casa, pero se veía cada año amenazado por los envites de las mareas más altas por lo que sus propietarios tenían necesariamente que cuidar su perímetro para que las aguas no rompieran los muros e inundasen las tierras que se decían de pan labrar.

Veinticuatro años más tarde, es decir, en el año 1660, el Salón había pasado a pertenecer a los descendientes del capitán Pedro de Illescas, exactamente a sus nietas Catalina y Micaela, hijas del matrimonio formado por Manuel Pacheco Herrera y Beatriz de Palacios3, viéndose obligada esta familia, en cumplimiento de un Auto del Gobernador de

1 ARCHIVO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE AYAMONTE (en adelante A.P.N.A.) Leg. 177 2 El término “Ansolero” se encuentra registrado como uno de los apellidos de origen judío de los que residían en Toledo antes de la expulsión que llevaron a cabo los Reyes Católicos en el año 1492, se trata, pues, de un apellido sefardí.

3 ARCHIVO PARROQUIAL DE NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR DE AYAMONTE. Caja 23, Libro 2. Por esta partida matrimonial sabemos que el capitán Pedro de Illescas era el padre de Beatriz de Palacios.

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las Reales Armas de esta Plaza y las demás de su frontera, D. Antonio Sígler de Espinosa4, por S.M. Corregidor y Justicia Mayor de este Estado, a que el Salón saliera a pública subasta, informándose públicamente de cuáles eran las condiciones en que se encontraba este cortijo, presentando para ello a varios testigos, buenos conocedores de este lugar, que después de prestar juramento, dijeron lo siguiente: El capitán Antonio Martín dijo que las tierras del Salón de Santa Gadea, al que también llamaban el Salón del Ansolero, por la mucha cercanía al mar, al río Guadiana y a los esteros de Canela y de La Ribera, se veía con frecuencia inundado por las crecidas del mar por cuya causa sus tierras se cubrían de agua salada y estaban perdidas sin poderse sembrar hacía ya más de dieciséis años; que las corrientes de las aguas del mar lo habían atravesado formándose un estero que lo atravesaba de una parte a la otra, desde el estero de Canela al de La Ribera, formándose con las entradas de las aguas dos bocas que originaría mucho gasto el taparlas para dejarlas bien reparadas y poder volver a beneficiar el

dicho Salón, y que él calculaba que se había de gastar en tal faena más de 2.000 ducados por ser mucho el daño que ya tenía, y que él lo sabía bien por ser molinero y conocer otras obras semejantes a ésta; pero, que, de cualquier forma, sería de mucha utilidad y conveniencia que se vendiera en pública almoneda a la persona que por él más diera y que se rematase en una venta real, sabiendo que quien lo quisiera comprar lo había de reedificar y poner de manera que se pudiera volver a sembrar en él, lo que sería de mucho provecho para el comprador, para los vecinos de esta villa, para los diezmos de la Sra. marquesa (ahora lo era Dª Brianda de Guzmán -hermana de aquél al que ajusticiaron-) y para los intereses de la propia tierra5. En muy parecidos términos se manifestaron Francisco Velázquez Matamoros y D. Rodrigo de Godoy, quienes dijeron que, efectivamente, las tierras estaban muy perdidas y salitradas y que sería muy costosa la obra de tapar las dos bocas que se habían abierto y el estero que atravesaba todo el Salón desde el estero de Canela hasta el de La Ribera.

Acudió a la compra del Salón de Santa Gadea Manuel González de Aguilar quien, como tutor de su sobrino Francisco González de Aguilar y Rojas que había entrado de religioso en la Orden de San Francisco y había renunciado a todas sus legítimas y herencias, le había dado todas las facultades para que las distribuyese en la forma que fuese su voluntad.

Manuel González de Aguilar le otorgó un poder, tan bastante como en derecho se requería, al licenciado D. Esteban Ruiz Camacho, natural de la villa de Gibraleón, presbítero beneficiado vecino de la villa de Ayamonte, para que se interesase en la compra del cortijo del Salón de Santa Gadea, siendo así que actuando como testaferro de Manuel González de Aguilar, compareció y dijo que hacía postura por el cortijo que llamaban de Santa Gadea, y también como el Salón del Ansolero, en precio de 800 ducados de vellón que pagaría al contado.

ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL SEVILLA. Sección Conde del Águila. Plano parcial en el que se observa el cortijo del Salón con su casa y el molino al que más adelante me referiré

Durante 20 días se estuvo pregonando, por voz de Bartolomé Varela, pregonero del Concejo de esta villa, la postura de los 800 ducados que había ofrecido D. Esteban Ruiz Camacho, y al cabo de los cuales el Corregidor de este Estado estando en la plaza de La Ribera a la que había acudido un gran número de personas, de nuevo por voz del pregonero y con asistencia del escribano, D. Francisco López de Herrera, se sacó al pregón el Salón y cortijo de Santa Gadea diciendo que estaba puesto en precio de 800 ducados de

4 Antonio Sígler de Espinosa fue un meritorio militar que prestó, entre otros, valerosos servicios en la Armada de Flandes, terminando su trayectoria militar durante más de seis años como Gobernador de la Plaza de Ayamonte.

5 A.P.N.A. Ibídem

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contado y que se había de rematar a quien más por él diere. Y después de repetir el pregón varias veces dijo que se le remataba a D. Esteban Ruiz Camacho, quién, estando presente, lo aceptó, quedando por el Corregidor y Justicia Mayor aprobado dicho remate dando por extinguidas las hipotecas y gravámenes que pudieran aparecer, subrogando la propiedad a dicho presbítero beneficiado, a cuyo nombre se otorgó la escritura de venta6.

Inmediatamente, el licenciado Ruiz Camacho, siempre actuando con el poder del capitán González de Aguilar, por cuya mediación había comprado dichas tierras de pan sembrar, inició las obras que necesitaba el cortijo, tanto en sus muros, como en las compuertas y en la casa, así como en la reparación de las bocas que se habían abierto y habían dado lugar a que corriese el agua salada de un lado a otro del mismo.

También compró Manuel González de Aguilar en el año 1662 un molino de cuatro heridas que tenían las monjas del convento de Ntra. Sra. de la Concepción y San Ildefonso, que así se llamaba el que tenía la Orden de Santa Clara, cuyo cenobio ocupan hoy las Hermanas de la Cruz.

Aquel molino, que le pertenecía a las clarisas como uno de los bienes raíces incluido en la dote de fundación otorgada, en el año 1632, por Dª Isabel de Zamora7, estaba situado en la orilla del Salón, frente a la calle que hoy está rotulada,

El Salón de Santa Gadea a mediados del s. XX

6 7 8

A.P.N.A. Ibídem Ídem. Leg. 133 A.P.N.A. Ibídem

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precisamente, con el nombre “Molino” y se encontraba con la casa caída, sin compuerta y tenía fuera de uso tres de los cuatro ingenios de piedra. Las monjas se encontraban sin posibilidades de poderlo mantener, pues, además, estaba necesitado de limpiársele la caldera y los esteros más inmediatos, por lo que las religiosas se vieron en la necesidad de venderlo, no sin antes pedirle autorización a fray Francisco de Lucenilla, provincial para toda Andalucía de los frailes menores de la Regular Observancia de San Francisco, de quien dependían, quien informado de la calamidad en que se encontraba el molino autorizó a Sor Agustina Ramírez, abadesa del convento de Ayamonte, a venderlo por el precio de 600 ducados8.

Manuel González de Aguilar arrendó ambos bienes, tanto el cortijo como el molino, para que con sus rentas se pudieran obtener beneficios para el hospital de Nuestra Señora de la Piedad a cuya institución se los había adjudicado procurando así, además, mejorar las condiciones de vida de los pobres que allí eran atendidos.

Como se sabe, el cortijo del Salón de Santa Gadea quedó totalmente arruinado como consecuencia del tsunami que lo azotó el día 1 de noviembre del año 1755.

Enrique R. Arroyo Berrones

Salón de Santa Gadea en la actualidad

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LA ALMADRABA REINA REGENTE Hace ya más de 100 años la familia Feu, originaria de Cataluña, se instaló en estas costas del suroeste andaluz para dedicarse entre otras actividades económicas a las relacionadas con la pesca como ya lo habían hecho otros muchos catalanes, valencianos y mallorquines desde el siglo XVIII. Un destacado miembro de esa familia, Antonio Feu Casanova, nacido en Ayamonte en enero de 1851, fue el fundador de la almadraba conocida como Reina Regente. Este armador ayamontino ya había intentado instalar sin éxito en las costas de Ayamonte una primera almadraba a finales del siglo XIX. En 1900 se embarcó de nuevo en otro proyecto que sí obtuvo el necesario permiso gubernamental para su instalación y funcionamiento. El procedimiento para la aprobación administrativa del pesquero se inició en el verano de 1900; Feu presentó su proyecto al Ministerio de Marina contando con el respaldo del Ayuntamiento de Ayamonte y de la Ayudantía de Marina de dicho puerto. El consistorio apoyaba el proyecto por los beneficios sociales y económicos que tendría para Ayamonte y la Marina emitió un minucioso informe técnico favorable a la instalación del pesquero almadrabero. El 21 de agosto se publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia de Huelva un edicto que anunciaba la solicitud y abría un plazo para posibles reclamaciones, cuyo texto decía lo siguiente:

“Primera. La almadraba se denominará Reina Regente y su centro quedará determinado por las siguientes enfilaciones. N.S. con la casa de Don Juan de España, 28° E. con el pueblo de Isla Cristina y 4° 30" O. con el castillo de Ayamonte. Segunda. La almadraba sólo podrá calarse de retorno y desde 1º de julio al 15 de agosto, no pudiendo verificar el calamento mientras la colindante denominada “Las Cabezas” no haya cambiado las raberas para el retorno. Tercera. La situación de la almadraba se entenderá media milla más al Este en longitud, pero en la misma latitud, debiendo fijarse en el plano esta modificación, así como también la fijación del extremo de la rabera de tierra, con el fin de que quede un canalizo entre dicho estremo y la costa para la franca navegación de los pescadores y buques de cabotaje. Cuarta. Al fijarse

Hago saber: Que Don por Antonio Feu Casanova, vecino y del comercio de Ayamonte, se ha presentado instancia documentada en solicitud de calar una almadraba de buche, por vía de ensayo, para el retorno de atunes, en aguas de Ayamonte, bajo las enfilaciones siguientes: N.S., con la casa de Don Juan de España; 28° E. con el pueblo de Isla Cristina y 5° 30" O. con el Castillo de Ayamonte”.

La solicitud de Feu, antes de su aprobación definitiva, iba a encontrar una dura oposición en la persona de Enrique Lázaro Tuset, arrendatario de la almadraba de Las Cabezas que se calaba en aguas de Isla Cristina; este armador entendía que sus intereses económicos quedaban seriamente dañados con el nuevo arte pesquero que se colocaría a poniente del suyo. Tras las alegaciones de Tuset y la correspondiente defensa de Feu la almadraba ayamontina resultó aprobada por Real Orden de 22 de marzo de 1901, con las siguientes condiciones que aquí reproducimos literalmente:

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Antonio Feu Casanova

tanto el centro como la estremidad de la rabera de fuera se tendrá cuidado que no entre esta última en aguas de Portugal”.

La nueva almadraba acabaría por convertirse en una de las más productivas del litoral onubense a lo largo del siglo XX. Si utilizamos algunos de los datos de los investigadores que se han dedicado a su estudio podemos comprobar la intensidad de su actividad pesquera. En 1918 Reina Regente capturó 4.572 atunes, cifra superior a las capturas que hicieron las almadrabas de El Terrón, La Cinta y Punta Umbría. En 1921 las capturas llegaron a 11.308 atunes superando a la de Las Cabezas que logró 10.712 piezas. Hasta 1928, exceptuando el año 1922, fue la almadraba que más atunes pescó por encima de las capturas de Las Cabezas, La Higuera, El Terrón, Las Torres, Punta Umbría y La Cinta. A partir de 1929, con el comienzo de la actividad pesquera del Consorcio Nacional Almadrabero, Reina Regente seguiría obteniendo importantes cifras aportaban buenos dividendos a la nueva empresa unificada de almadrabas; concretamente en 1931 con 1.283.357 kilogramos de atún capturado superaba

a Nueva Umbría y Las Torres que eran las únicas que ya se calaban en el litoral onubense. Desde 1929 a 1940 capturó un total de 77.983 atunes, es decir algo más de 7.000 atunes anuales.

Antonio M. González Díaz

Imágenes de La Almadraba Reina Regente

Notas finales: - Las fotografías han sido cedidas para su publicación por José Ignacio Cucala Feu al cual agradezo su colaboración desinteresada.

- Las citas textuales proceden de la documentación conservada sobre Reina Regente en el Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán en El Viso del Marqués (Ciudad Real).

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Sentimientos

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CAMINO DE LOS SIETE AÑOS

Vamos camino de cumplir los siete años de vida del grupo Los poetas del Guadiana. Un colectivo que nace en la frontera, en torno al gran río y que tiene las puertas abiertas para dar cabida a todo aquel que se acerca y para mantener viva la llama del movimiento poético.

Desde la primera lectura que se celebró en la Casa Grande de Ayamonte, para semanas después hacerlo en Monte Francisco, han sido muchos los escenarios donde han sonado y quedado en libertad, los versos de españoles y portugueses asomados al mismo balcón de la creación. Faro, Tavira, Villa Real, Castro Marín, Cácela Velha, Alcoutin o Ayamonte, Isla Cristina, Punta Umbría, Huelva o Rociana han sido escenarios a los que se han subido las voces más representativas de estos poetas alejados de formalismos y encorsetamientos. Y lo han sido por igual, escenarios de Casinos municipales, bibliotecas o auditorios, aulas escolares o parques y rincones de ciudades llenas de encanto, y lo han sido también, como sacadas de un texto de autor desconocido, cementerios y ermitas, parques y jardines, emisoras de radio o de televisión. Los poetas se han desahogado sin hacer mucho ruido.

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Y a lo largo de todo este tiempo, no solo han sido sus recitales la manifestación más social o más carismática. Las publicaciones y sus presentaciones han puesto de manifiesto su capacidad creadora y el apoyo, y después de manera incondicional de mucha gente. Sus colecciones han venido de la mano del grupo español salido de la editorial independiente Crecida de Ayamonte, un grupo inquieto y dispuesto a poner al alcance de todos, la posibilidad de ver traducido al papel sus versos del cuaderno, sus inquietudes de siempre y su ilusión de cada día.

“Los libros del Estraperlo” o “Los Cuadernos de la Barranca” han iniciado su recorrido, aportando nombres de autores desconocidos y de nombres reconocidos. Y es, hoy por hoy, el buque insignia de estos trovadores de nuestros días, anclados en la misma Foz do Guadiana.

Desde aquella primera antológica, salida del recital de Monte Francisco, “Foz do Guadiana” hasta “ vados de paso oculto” del profesor extremeño Felipe Zapico, han visto la luz no solo poemarios, sino obras de enorme éxito y de cuidada edición. “Viaje al sur de Portugal” de Diego Mesa, “Poetas jóvenes del Bajo Guadiana” una colectiva que abre camino a nuevas voces o “Apontamento da margen” otra colectiva que invita a los más conocidos del lugar, en versión lusa, a salir de nuevo a la luz. Y si en un principio salían de la mano de Crecida, hoy tras arduas gestiones, lo hacen de una editorial importante en el mundo de la edición deportiva pero que ha abierto las ventanas a la creación literaria más imaginativa y sentimental, la poesía. Editorial Wanceulen y su sello “Moreno Mejías” que abraza sin pedir nada a cambio a los creadores que vienen de la mano de los Poetas del Guadiana. En total han sido ya más de veinte publicaciones las que han visto la luz y las que ayudan a cubrir espacios en las bibliotecas públicas y privadas.

Y quizás como esencia más personal de este movimiento, es la apertura a todos quienes sienten la poesía como punto de arranque o como un grito de sentimiento, al margen de egos, protagonismos o premios y reconocimientos. Entre sus muchos participantes, los hay de todas las edades, de todas las formaciones, de todas las responsabilidades, de todas las capacidades y de todas las inquietudes. Suenan los nombres de Eladio Orta, Diego Mesa, Clemen Esteban o León Acosta, entre muchos más que se abren en lengua castellana y junto a ellos, Pedro Tavares, Antonio Cabrita, José Cruz, Augusto Lourido o Cristina Crista. La lista anda cerca ya de los cien autores fronterizos.

Pedro Tavares, Arturo García, Ana Ontiveros, Juan González Enciso y Fernando Cabrita y para dentro de unas semanas, José Luis García, Ramón Sarmiento y Carmen Herrera. Los Cuadernos de la Barranca dedicado al carnaval y al día mundial de la poesía, con los alumnos de colegios de Alcoutín, Vila Nova de Cacela, Castro Marín y Moreno y Chacón de Ayamonte, y la nueva obra en la colección, del autor ayamontino afincado en Almada, José León Acosta.

Han vuelto de nuevo a la capilla de San Antonio para presentar sus trabajos, alumnos y profesores del IES Guadiana con sus microrrelatos. Un ritmo frenético para unos espíritus jóvenes e inquietos. Llegó la hora de abrir las ventanas a la imaginación y escuchar a los nuevos rapsodas del siglo XXI, en la misma desembocadura del Guadiana.

José Luis Rúa Nácher Texto y fotografías

Quizás porque ya se ha celebrando este sexto aniversario, salen nuevos poemarios, nuevas lecturas, nuevas presentaciones, a un ritmo mayor si cabe que en fechas pasadas.

Hace unos días presentaba Felipe Zapico, Rúa Nácher o Clemen Esteban. Estos días lo hacen de nuevo Joao Pereira,

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JALABARES DE CANGREJOS HASTA LAS TRANCAS El tío Prudencio habla de jalabares cangrejeros y de incursiones por las marismas de la ría Formosa. Los habitantes de la Isla han vivido de la mezcla entre la sal y la arena, repartiendo los trabajos por épocas, lunas o aguajes, Nos embarcamos en el Blanquito, cada uno iba pa él, y el cincuenta por ciento pa el barco. El día antes habíamos hecho el costo, llenao los bidones de gasoil y preparao la carná, pescao momio de desecho, pulpos, sapos, lo que pudimos rebañar.

Salimos de la barra de Tenomaya y pusimos rumbo a Montegordo, Cacela, Tavira, Fuzeta, Olhão... Entramos por la barra de Faro, pasando por el Mar Santo, y salimos por el estero a la Barriña, por frente del campo de aviación. Ya de Faro pa allá buscamos una poza pa fondear donde no nos vieran los guardiñas. A los barcos con la matricula del folio H1, de Tenomaya, les hacían la vista gorda, pero a los barcos H2, de la Higuerita, los registraban por si llevaban rastros pa pescar ilegalmente a la almeja.

Llegamos sobre las siete de la tarde.

Fondeamos dentro de la charca. Hice de comer y nos acostamos a dormir.

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Estando en duermevela, el tridente cangrejero experto en peripecias (el Tacón, el Boquerón y el Nano) empezó a hablar y a repartirse los sitios cangrejeros más calentitos. Yo me hice el dormío con la mano en la mejilla sobre el mamparo, Tú vas a ir pa tal sitio. Y yo escuchando, Tú pa el otro.

Y yo escuchando, Y yo voy a ir pa Mar Santo. Y yo escuchando. Prepararon las pateras, cogieron bocadillos y se fueron cada uno al sitio asignao en la conversación. Cuando se fueron, levanté la cabeza y los vi bogar despacio a lo lejos, perdiéndolos de vista en las curvas de los caños. Vamos, que me quedé estrellao y sin saber pa dónde tirar. Cogí la patera de caoba que me habían dejao y la llevé a rastras hasta una poza cercana al barco y, al tuntún, tiré los jalabares al agua, amarrando la subiera a una caña que pinché en la cabecera del caño. Me puse a comer y a beber mosto. A la media hora, aproximadamente, voy a echarle un ojo a los jalabares y, al levarlos de dos levantás, llené una caja. En la primera levantá cogí tres jalabares de cincuenta kilos hasta las trancas. La red me la dio Antonio Cajeta, de nailon de arte

pareja. Estaba armando un arte en la puerta del bar Belmonte, en Punta Canela, y me dijo, Prudencio, llévate un par de brazás. Entonces, al tiempo que creí oportuno "el tiempo, en la inmensidad del fango, pasa despacio, sólo ves saperas, bandadas de pájaros y agua corriendo si la marea crece, o agua muerta en las pozas si la marea está en bajamar", volví a hacer otra levantá y nuevamente llené otros tres jalabares de cincuenta kilos hasta las trancas. Ya vaciaba la marea y vuelvo a echarlo otra vez a la poza...

Y estando comiendo y bebiendo "que no falte el riego por dentro", viene un portugués cogiendo almejas y me dice, Oh primiño, está cheio, primo. Ya lo veo, primo, le dije. Otra vez cojo la patera de remolque "ya estaba vacía el agua y arrastrarla por el fango hasta llegar a las pozas me costó un suplicio", hago otra levantá y otros tres jalabares de cincuenta kilos hasta las trancas.

Aquello era un vivero de cangrejos andantes en el fondo de las pozas. Y volví a echar otra vez los jalabares al agua. La marea empezaba a crecer y me quedé parao, esperando que llenara y velara la patera. Vuelvo a amarrar la subiera a la caña y, cuando fui a levar por cuarta vez consecutiva, ¡ni

uno! Los cangrejos habían barruntao la creciente y se habían largao de vacaciones a los fondos putrefactos del fango. Aquí no hago na, me dije. Tiré con la patera bogando pa el barco, metí los jalabares apretujaos detrás del tambucho y me puse a preparar la comida. Siempre se me ha dao bien el trajín de la cocina. Serían las siete y media o las ocho menos cuarto cuando llegó el Nano de la Isla de Mar Santo.

Venía echando votos. Yo me calculé que no traía na. Atracó la patera al barco por la banda estribor y dice, Vengo reventao. Enjuagó los aparejos y cuando tenía la patera limpia empezó a echar tacos de to los colores por la boquita. Le ayudé a subir un jalabá con unos treinta kilos de cangrejos. El Nano seguía sin ver los cangrejos que yo había cogío. Se embarcó a bordo y, cuando inspeccionó el material, se llevó las manos a la cabeza y me preguntó, ¿Dónde lo has cogío?, En el agua, le contesté, Me cago en la madre que me parió. ¡Que un novicio me la haya jugao a mí!...

Eladio Orta (texto de “Los ojos de los Fornecos”) Fotografía de Agostinho Gomez.

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AMOR DE UN RÍO Eres, Guadiana, un río inspiración de escritores, de poetas, de pintores, de idiomas y señorío.

De las lagunas manchegas y por tierra de conquistadores vas buscando tus amores loco por ver cuando llegas.

Ya has llegado a tu destino, un paraíso ayamontino, que miras con elegancia.

El orgullo de tu camino que en realidad fue tu sino, dejarnos tu hermosa fragancia.

Y ves tu orilla divina que por cada lado besa a una guapa portuguesa y una linda ayamontina.

Pero ya no te importa nada no se te ve cansado porque por fin le has rezado a tu Angustias Coronada.

Ahora te marchas contento, alegre y a paso lento porque fue bonito venir.

Y como el sol del firmamento vas diciendo en tus adentros, Ayamonte hasta morir.

J. Moreno Cobos

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PERFUMABA EL CLAVEL En una ventana existía un clavel que perfumaba, y su aroma se extendía por una calle empedrada.

Yo paseaba esta calle para verla en la ventana, y admirar sus negros ojos que tanto me ilusionaban.

Cuando el día amanecía su ventana me embrujaba, esperando todos los días su silueta enamorada.

Qué interés tenía por verte, tú no te lo figurabas, anhelaba conocerte, por tu calle paseaba.

El clavel que perfumaba el brillar de bella LUNA, los hierros de su ventana me hacían pensar en su figura.

Nunca logré conocerte con el afán que tenía, paseaba para verte igual la noche que el día. ¡El clavel y la ventana en mis sueños los tenía!

MABOCRUZ

AÑORANZAS Añoranzas del mar de escuchar a lo lejos la pleamar, la arena dorada de la playa sintiendo bajo mis pies su suavidad.

Añoranzas de ver las olas sintiendo en el horizonte la paz, mojando mis manos en la orilla cogiendo una “conchenita” que me traen recuerdos de cuando era pequeñita.

Leticia Mestre

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A la luz de Ayamonte Si algo puede atestiguar en esta tierra la existencia de un poder divino, es la luz.

Luis Cernuda (Ocnos) La luz que te ilumina y te llena, esa luz que incendia tu blancura y le enciende el corazón al paisaje que brilla en tus alturas, ¿qué luz es, blanco pueblo de mi vida, alba y lírica criatura?

Esa luz que fabrica con su plata espejos de sol sobre las aguas saladas de tu río, ¿qué clase de luz es que arde en sus reflejos con tanta luz y tanto poderío como para enamorar y dejar perplejos a quienes se asoman a tu blanco caserío?

Esa luz desbordante y llena de plata encendida que anda coleccionando luminarias y sales que como flores de luz abren sus pétalos a la vida en una algarabía de vitrales, ¿qué luz es que cuando ella resurge y brilla se disipan todos mis males?

Esa luz que a Sorolla deslumbrara cuando pintaba atunes y marineros, ¿qué luz es, qué tiene, de qué son sus reflejos que cuando brilla lo enciende todo y todo lo inflama como la plata a las sardinas que llenan de luz las oscuras bodegas de los sardineros?

Esa luz, ¿qué luz tiene y por qué nadie sabe que sin luz no se entiende lo mucho que tú vales?

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Esa luz que de oscuridades te despoja, ciñe de gala y de luz tus vestiduras y te viste como al árbol lo visten las hojas que verdean en el corazón umbrío de la espesura, ¿qué clase de luz es que enciende con su luz la blanca luz que nimba tu cintura?

Esa luz que tanto brilla en la pintura, la que se derrama sobre tus montes y se vuelve cenefa de luz en tus llanuras, dime tú, ciudad de Ayamonte, qué clase de luz es que a uno se le enciende el alma y el corazón se le llena de vida nueva y de ternura?

Si esa luz sobre ti se derrama desde el universo, luz será que te bendice, te aclama y te adora; pero si es luz que emerge del interior de tu suelo, luz será que de tu alma aflora para satisfacer un anhelo: convertirte en la esencia de esa luz encumbrada que tras cabalgar en la cresta de toda ola sube a lo alto para hacerse luz con la luz azul de tu cielo.

M. Labina (Poema escrito en la tarde calurosa del 5 de septiembre de 2016)

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Oscuridad Ojos que miran quietos la luz del alba que navegando van por calles vacías sin amarras.

Luna rota por lágrimas derramadas y perdidas por el dolor de saberse sin nada.

El dulce viento que acaricia sus caras huye triste de noches pasadas.

Entonces. . .

Seguirán serenos sus pasos ahí, donde todo, todo se acaba para que nada sea tardío como la uva en la mustia parra.

Y se abrirán nuevos caminos, senderos, puertas, ventanas para dar claridad donde ahora no se ve nada.

Poema: Clemen Esteban Lorenzo.

Fotografía: Carlos Afonso.

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Se quedan las manos vacías Se quedan las manos vacías tras muchos años de búsqueda, esfuerzo e inquietud y no saber al final cuál ha sido el resultado.

Bueno, si, has sido tú. Habéis sido vosotros, dos esperanzas de vida distintas, cada una ha vestido a su forma, sin viejas historias detrás y llevando por equipaje, todo cuanto visteis.

Se me quedan las manos vacías, pero en cambio el espíritu lleno de luz, de esa luz que hemos compartido, unas veces queriendo y otras al revés pero subidos en el mismo proyecto,

que era el de todos. Hoy empieza a ser vuestro.

Llevaros lo mejor de cada instante.

Corto equipaje y amplia sonrisa.

Honestidad en la mirada, generosidad en vuestras manos y un verso para el viaje.

Se me quedan las manos vacías, pero para eso viví todos estos años, para con ellas poder deciros adiós.

Poema y fotografía: josé luis rúa nácher (Estación término.)

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A ti...

A morada encantatória fica Num lugar para lá do cimento destes prédios Gostava de acordar no teu cabelo...

Ou sentir-me embriagado com o pôr-do-sol Forte amarelo que parte no horizonte Vou, mesmo sentado Aqui Apenas a ver-te voar Quero saber a divisão do teu corpo Através de um corredor de pétalas. Corre! É bom ouvir a tua voz ao telefone Continuação do teu corpo Do meu corpo, dos nossos corpos Agarro-a Acariciante.

Gesto abstratamente perfeito Tangível só para mim!

Como se me agarrasse a ti e tivesse Os teus seios dentro de mim A Liberdade Guiando o Povo Mas sem mosquete nem baioneta Só tu me libertas.

As costas tornam-se leves Despes-me os panos que dizem vestir-me Despes-me o caminho, a escuridão, os objetos Num recado cumprido pelo destino Despertamos com o chilrear esquecido Repousas na colina do meu peito Mostras-me Um castelo de espigas a beijar O rio indulgente que respira comigo Nunca choraste?

Não me abandones Inaugura-nos A possibilidade de conquistarmos a ilusão E julgarmo-nos eternos Contornarmos o real, a curva que se aproxima A ti, Que me conduzes pelo asfalto que se alastra Para lá da neve da montanha Onde apenas se incendeia Em feixes trémulos, mas quentes, A tocha do teu sorriso.

Poema: Pedro Tavares Castro Marin Pintura: Karina Muller.

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Pouco a pouco Pouco a pouco, Destapo as minhas entranhas E espalho-as no tempo Começa o jogo do esconde-esconde Quanto pesam as lembranças?

Sobram as palavras, meu amor Destapas as tuas e olhas-me, Sobram as palavras, meu amor Somos duas notas fortes Numa canção de amor Onde, cansada sobre mim, Desafio-te a sonhar Os sonhos que foram nossos Num instinto de ocasião Despe-te, sem temor Dos teus sonhos, dos teus desencantos, Onde somos vítimas do destino Como gotas de chuva De um céu que nunca Chegou a chover, De um sol que nunca chegou a nascer.

Poema: Clara Correia. VRSA 2017.

Fotografía: Edu Pereiro.

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TU ERES SU LUZ (Dedicado a un viejo marinero)

Virgencita de las Angustias sus recuerdos es hoy melancolía contemplando tras las rejas de una vieja ventana con sus ojos cansados tu imagen divina sueña contigo, “madre mía” con tu manto de estrella alumbrado el camino al pasar junto a su ventana se le quita las penas “y hasta se siente chiquillo” ¿Cuánto daría? por poderte llevar de nuevo por su pueblo ayamontino bajo el azul de tu cielo en este hermoso día alumbra su caminar que quiere ver el resplandor de tu cara con la luz de la mañana y el sol del día.

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Te aguarda sentado y te reza bajito con su rosario alumbra sus ojos ºque están cansados “cuando la luna llena” y en su cara se refleja sus ojos se iluminan te ve más bella guárdale un rincón Madre mía de las Angustias allá en el cielo que quiere estar a tu vera con la luna y los luceros “madre mía” no te olvides, de este marinero que un día te llevó por las calles de Ayamonte bajo el azul de tu cielo.

Joaquina Vázquez Lago

Abre la primavera Abre la primavera la marisma en flor con cinco heridas blancas de los jarales verdes.

Sonríe el campo: muestra tu secreto de cielo y juncos.

Paseo contigo al lado, junto a las jaras abiertas ya de luz temprana.

Te miro, recortada hacia el mar en horizonte.

Anoche te decía: tiene tu boca cuchillos blancos para morderme.

Pedro Ojeda. Burgos 2017

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ÉXITO EN LA CELEBRACIóN DEL TOP ANDALUZ EN AYAMONTE Ayamonte ha sido sede de la celebración del TOP andaluz benjamín y del Top liga Andalucía, el equivalente a la tercera división andaluza, lo que convocó a 18 pequeños y 38 mayores, entre los que había también algunos pequeños. Una jornada sumamente interesante y donde se han vivido momentos de autentico espectáculo, con jugadas que han levantado a los espectadores de los asientos y provocado aplausos sin fin. Muchos de los partidos han sido de una enorme igualdad, otros han estado cargados de emoción e incertidumbre en el marcador, y otros tantos, haciendo disfrutar a los espectadores de manera increíble.

Todos los jugadores han estado constantemente en movimiento jugando partido tras partido y encuadrándose en nuevos grupos conforme avanzaba la competición. Perfecta la organización llevada adelante por el CTM Ayamonte, el PMD de la ciudad y la propia Federación Andaluza de Tenis de mesa. Finalmente se han definido posiciones, se han ocupado los cajones como se tenía previsto y Ayamonte ha sido el gran vencedor al situar en primera posición de benjamines a Ludovico Crespo y al lépero Jesús Gómez como mejor jugador de la liga Andalucía. Decir que todas las provincias andaluzas han estado representadas en esta competición, siendo muy importante la presencia de jugadores de Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga y Granada.

Finalizada la competición, se procedió a la entrega de premios que estuvo presidida por el concejal de deportes José Correa, el presidente de la Federación Andaluza de tenis de mesa Rafael Rivero, el Gerente del PMD de Ayamonte, Fernández Susino y el presidente del CTM Ayamonte, Francisco Gamero. Se abrió el acto con la entrega de una placa por parte del presidente de la andaluza al ayamontino Yimi Rúa, por sus 25 años dedicados al deporte de la paleta a nivel andaluz y por su victoria con el equipo de Ayamonte en aquel año de 1992 del Campeonato de Andalucía. Al finalizar el concejal de deportes hacia entrega a su vez, a la FATM en la persona de su presidente, por tener a Ayamonte como referencia en esta especialidad deportiva.

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El cuadro de honor en benjamín femenino fue para Alejandra García del CTM Gibraleón que ocupó la tercera plaza, Mercedes Cayuela de CTM Huercal –Almería, subía al segundo puesto y Julia Martin de La Zubia que se alzó con el título de campeona. Por su parte en la categoría masculina la tercera posición fue para Miguel Ángel Cabezas del CTM Carmona, segundo puesto para Hugo Urquizar de CD Huetor Vega y vencedor el ayamontino Ludovico Crespo. En cuanto a la liga Andalucía la tercera plaza fue para el jugador de Gibaren Francisco Halcón, el subcampeón fue para el jugador de Jaén, Antonio Martínez y la victoria fue para el lépero enrolado en las filas del Conservas Concepción de Ayamonte, Jesús Gómez. Decir que la sorpresa la dio el jugador infantil lépero, que supo imponerse a la veteranía y años de experiencia de la mayoría de los jugadores de esta liga Andalucía. Merito doble y satisfacción doble.

Finalizada la entrega de premios los jugadores fueron obsequiados con la degustación de una paella valenciana, momentos antes de salir hacia sus lugares de procedencia. Un éxito y una satisfacción haber disfrutado de esta magnífica competición.

manuel cordero campeón del mundo 2017 de canario hosso japones En los últimos años, en Ayamonte, hay un importante colectivo que se dedica a la cría y reproducción de aves y pájaros, con magníficos resultados en las competiciones tanto nacionales como internacionales que se convocan, dentro y fuera de nuestro país. Campeones de España y del mundo, tanto en aves como en el cernícalo americano o en pájaros como el canario, en algunas de sus múltiples variedades. Satisfacción por cuanto se reconoce el magnífico trabajo de estos aficionados y grandes expertos en el tema, y por los premios que suelen traerse para la ciudad fronteriza.

Manolo Cordero es uno de ellos. Estuvo dedicado hace algún tiempo a la cría de canarios de canto, y se atrevía con determinadas especies de exóticos. Más a delante, ha sentido especial atracción por los canarios de postura y especialmente por el hosso japonés. Una especie muy delicada, de enorme dificultad a la hora de la cría y que necesita de estudios e investigación para ir buscando el fenotipo más aproximado a la mayor belleza.

Este tipo de canario, se caracteriza por su forma en media luna, una excesiva cola que le convierte en una media luna perfecta y que además de estrecho de cuerpo, tiene forma cilíndrica. Las alas suele reposarlas sobre el cuerpo, mientras que deja lucir los muslos para dar la imagen de un pájaro bello. Y ahí es donde Cordero demuestra su conocimiento y experiencia, obteniendo los mejores ejemplares del mundo.

Entre sus objetivos está alcanzar los más bellos, cuidando mucho el tema de los cruces y anteponiendo la calidad a la cantidad en cuanto a la reproducción. No hay que olvidar

que sus ejemplares son demandados por aficionados de todo el mundo.

En los años que viene dedicándose a esta especie en concreto, Manolo Cordero ha ido superando sus propios resultados, y de la medalla de plata en 2008 en el Campeonato de España, ha llegado a Campeón del Mundo por equipos hace unos días en Almería, lo que le dá una suma total de 19 metales, de los cuales 8 son de oro en el campeonato de España y desde 2014 bronce individual en Italia, oro por equipos en Portugal en 2016 y repite oro en 2017 en España. Decir que ha sido campeón de España FOCDE y COM-España en el mismo año.

En estos momentos, se encuentra inmerso en el proceso de cría de la nueva temporada, poniendo en juego todos los recursos de que dispone, para obtener en estas nuevas puestas, una mejora de esta especialidad de canarios de postura que tan apreciados son por los criadores mundiales. 16 son las parejas que están en juego, habiendo alguna de ellas eclosionado los primeros huevos de la temporada. Para este hombre empezó la aventura de este año, en el que espera revalidad nuevamente su titulo de campeón mundial.

Y no hay que olvidar que Ayamonte tiene junto a Cordero, compañeros de Club que se han alzado con el oro mundial en otras especialidades de canario. Juan Antonio López con rizado del norte y Nemesio Martin con gloster. Ayamonte uno de los centros mundiales de cría de canarios, en algunas de sus variedades.

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La Asociación Onubense de la Prensa Deportiva La Asociación Onubense de la Prensa Deportiva (AOPD) celebró su XXX Gala del Deporte, acto que tuvo lugar en el teatro Cardenio de Ayamonte, y en el que se entregaron los premios correspondientes a los más destacados en el año 2016. El colectivo de informadores y colaboradores de los medios de comunicación de la provincia, reconoció la labor de deportistas, dirigentes, equipos e instituciones que de forma decisiva apuestan por el deporte.

El acto estuvo conducido por el periodista Nacho Molina y contó además con la actuación del pianista local Juan Manuel Cañada, el club Danzarte y el grupo musical Los Informales. En el mismo, estuvieron presentes numerosas autoridades locales y provinciales, encabezadas por el alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, y el diputado provincial de Hacienda, Administración y Deportes, Francisco Javier Martínez. Junto a ellos estuvieron los premiados

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y representantes de todos los estamentos deportivos de la provincia.

El bicampeón del mundo de duatlón Emilio Martín fue galardonado como el ‘Deportista de oro’ en reconocimiento a un año plagado de éxitos. La máxima distinción de la noche la entregó el alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández.

La AOPD reconoció al conjunto Lacasitos Beach Moguer de balonmano como ‘Promesa deportiva’, galardón, que fue entregado por José Antonio Fernández, delegado en Huelva de la Federación Andaluza de fútbol. José Luis Rúa recibió el premio a los ‘Valores humanos’ de manos de Manuel Vargas, subdirector de El Corte Inglés e Hipercor en Huelva.

El PMD de Ayamonte fue galardonado por su organización del campeonato europeo de fútbol sala para sordos en 2016.

Su concejal José Manuel Correo recibió la estatuilla de manos de Domingo Martín.

El años 2016 fue el año del CB Conquero de baloncesto y de su Copa de la Reina. La AOPD así lo destacó con el galardón al ‘Mejor club provincial‘ Rosa Espada lo recibió de manos de Gema Martín, primera teniente de alcalde de Ayamonte.

El presidente de la AOPD, Manuel Camacho, entregó su distinción a la Diputación Provincial, representada por Francisco Javier Martínez, por su labor en la ‘Promoción deportiva’. En la misma categoría lo recogió Manuel Vargas, de El Corte Inglés e Hipercor en Huelva, de manos de Francisco Garfia.

de Manolo Zambrano. Igualmente entrañable fue la entrega por parte de Juan Manuel Pavón al albiazul José Alonso como ‘Deportista revelación’ de 2016.

Muy emotivas fueron las menciones especiales entregadas por la Diputación Provincial de Huelva. Francisco Javier Martínez entregó sus estatuillas a los veteranos informadores Juan José Maestre y Manuel Ortiz Trixac ‘Boby’. Además, también hubo un reconocimiento para los trabajadores y ex-trabajadores del Recreativo que durante 2016 tanto lucharon por mantener en pie al Decano. Radio Nacional recibió su galardón a los 80 de vida informando y fomentando el deporte.

El secretario de la AOPD, Félix B. Camacho Malo, entregó el premio a ‘Mejor entrenador’ a Paco Ojeda, del Recre IES La Orden de bádminton. El jurado reconoció la labor que realiza el CD Sordos Huelva de fútbol sala como ‘Mejor representante deportivo con discapacidad’. José María Benabat recibió la estatuilla de manos de Juan Antonio González Camacho, director del colegio de entrenadores de Huelva.

El premio al ‘Mejor dirigente’ fue para Inmaculada Márquez, del Gimnasia Rítmica Huelva, quien lo recogió de manos del tesorero de la AOPD, Antonio Macías. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el doble reconocimiento como ‘Leyendas deportivas’ para dos ex-jugadores del Recreativo de Huelva: Juan Sivianes y Emilio Viqueira. El primero lo recogió de manos del vicepresidente de la AOPD, Antonio Carrasco, y Emilio Viqueira lo hizo de las

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programa festivo Martes, día 5 de septiembre 16,00 horas.- Club Billar “Ciudad de Ayamonte”, V Trofeo de Billar “Virgen de las Angustias”.

20,00 horas.- Recibimiento de las autoridades de Villa Real de Santo Antonio a las autoridades de Ayamonte y Bandas de Música, pasacalles por la ciudad hasta la Cámara Municipal y vuelta al embarcadero con destino a Ayamonte.

21,00 horas.- Llegada por el río Guadiana de las autoridades y Bandas de Música de SAMOUCO y VIRGEN DEL ROSARIO al embarcadero, siendo recibidos en el embarcadero por la ciudad de Ayamonte.

21,10 horas.- Izada de las banderas en el balcón del Edificio Consistorial con interpretación de los himnos de Portugal, Andalucía, España y el pasodoble de Ayamonte.

12,00 a 19,30 horas.- Recinto ferial. Paseo a Caballo.

13,00 horas.- Casa Grande. Apertura de la exposición del 60 Salón Nacional de Pintura.

Apertura de la exposición “Rostros de la Virgen de las Angustias”.

16,00 horas.- Club Billar “Ciudad de Ayamonte”, V Trofeo de Billar “Virgen de las Angustias”.

17,30 horas.- Paseo de la Ribera. Desfile de GIGANTES Y CABEZUDOS que, acompañados por la Banda de Música VIRGEN DEL ROSARIO, recorrerá el Salón de Santa Gadea, recinto ferial y finalizará en la Plaza V Centenario.

19,30 horas.- Plaza Cristo de las Aguas de Punta del Moral.

Concierto de la Banda de Música de SAMOUCO 20,00 horas.- Plaza V Centenario. Gala Infantil.

21,30 horas.- Pasacalles desde el Ayuntamiento hasta el recinto ferial, acompañado por las bandas de música.

21,30 horas.- Plaza de Federico Mayo. Concierto de la Banda de Música VIRGEN DEL ROSARIO

22,00 horas.- Recinto Ferial. Encendido del alumbrado de las Fiestas y apertura de las casetas.

21,30 horas.- Plaza del Salvador. Concierto de la Banda de Música de SAMOUCO

24,00 horas.- Recinto Ferial. Apertura de la Zona Joven.

24,00 horas.- Recinto Ferial. Apertura de la Zona Joven.

24,00 horas.- Caseta Municipal. Verbena Popular a cargo de la Orquesta “La Gran Orquesta”.

24,00 horas.- Caseta Municipal. Verbena Popular a cargo de la Orquesta “La Gran Orquesta”.

Miércoles, día 6 de septiembre

Jueves, día 7 de septiembre

7.00 horas.- Repique de campanas e inicio de la tradicional DIANA, que tras la interpretación del pasodoble “Ayamonte” en la puerta del Ayuntamiento, recorrerá con la Banda de Música de SAMOUCO Y CHARANGA LOS DEL RUEDO las principales calles de la ciudad para anunciar el inicio de las fiestas en honor a Nuestra Patrona.

12,00 a 19,00 horas.- Recinto ferial. Paseo a Caballo.

12,00 horas.- Casino España. Concierto de la Banda de Música de SAMOUCO. 12.00 horas.- Zona recreativa del Parque Prudencio Navarro. Día de la Bicicleta: Equilibrio en bicicleta. Categoría infantil y abierta. *Carrera de cintas. Categoría infantil y abierta. *Habilidad en bicicleta. Categoría infantil y abierta.

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16,00 horas.- Club Billar “Ciudad de Ayamonte”, V Trofeo de Billar “Virgen de las Angustias”.

21,00 horas.- Concentraciones, en la Plaza de San Francisco y Plaza de España, de las comitivas que partirán portando sus flores para dirigirse hacia la Parroquia de las Angustias. La Banda de SAMOUCO acompañará al cortejo que parte desde la Plaza de España y la Banda VIRGEN DEL ROSARIO a los que vienen desde la Plazoleta.

21,30 horas.- Parroquia de Las Angustias. Ofrenda de flores a la Santísima Virgen de las Angustias, patrona y alcaldesa perpetua de Ayamonte. Como viene siendo habitual desde 1998, la Corporación Municipal participará en la ofrenda floral.

23,00 horas.- Caseta Municipal. Verbena Popular a cargo de la Orquesta “Orquesta Luna”.

24,00 horas.- Recinto Ferial. Apertura de la Zona Joven.

01,00 horas.- Recinto Ferial. Actuación Musical

Viernes, día 8 de septiembre 10,00 horas.- Dársena Pesquera. Campeonato de Pesca modalidad infantil.

12,00 horas.- Parroquia de las Angustias. Solemne Función Religiosa Principal en honor de Nuestra Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad, Nuestra Señora de las Angustias Coronada.

12,00 a 19,30 horas.- Recinto ferial. Paseo a Caballo.

16,00 horas.- Club Billar “Ciudad de Ayamonte”, V Trofeo de Billar “Virgen de las Angustias”.

19,00 horas.- Pozo del Camino. Concierto de la Bandas de Música VIRGEN DEL ROSARIO 21,00 horas.- Solemne PROCESIÓN, que partiendo de la Parroquia de las Angustias, recorrerá las calles de la Ciudad.

23,30 horas.- Coincidiendo con el paso de la Virgen por la Plaza de la Coronación y el Paseo de la Ribera, gran función de fuegos artificiales.

24,00 horas.- Caseta Municipal. Verbena Popular a cargo de la Orquesta “Orquesta Luna”.

Sábado, día 9 de septiembre 11,00 horas.- Fundación Tejada, concierto a cargo de la Banda de Música VIRGEN DEL ROSARIO. 13,00 horas.- Casa Grande. Concierto de la Banda de Música de SAMOUCO. 17,00 horas.- Recinto ferial. Pruebas populares.

Carrera de 50 metros: Minibenjamin, Prebenjamin y Benjamin.

Carrera de Sacos. Infantil, Abierto masc. y fem.

Carrera de Huevos. Infantil, Abierto masc. y fem.

18,00 horas.- Desde la puerta del Ayuntamiento. Desfile de GIGANTES Y CABEZUDOS por las calles de la ciudad.

Estarán acompañados por la Banda de Música de SAMOUCO. 19,30 horas.- Recinto ferial. Juegos de Salón.

Campeonato de dados.

Final de Domino.

Final de Tute Subastado 20,00 horas.- Plaza León Ortega. Concierto de la Banda de Música VIRGEN DEL ROSARIO 21,30 horas.- Templete de la Música “Manuel Feu Pérez”. Concierto de la Banda de Música de SAMOUCO. 22,00 horas.- Caseta Municipal. Entrega de Trofeos a los vencedores de las competiciones deportivas.

24,00 horas.- Caseta Municipal. Actuación Musical a cargo de la Orquesta “Orquesta Capricho”.

24,00 horas.- Recinto Ferial. Apertura de la Zona Joven.

24,00 horas.- Recinto ferial. Gran Traca para anunciar el final de las fiestas y tradicional Retreta.

01,00 horas.- Recinto Ferial. Actuación Musical

24,00 horas.- Recinto Ferial. Apertura de la Zona Joven.

01,00 horas.- Recinto Ferial. Actuación Musical

HABRÁ UN SERVICIO DE LUDOTECA PARA NIÑOS ENTRE 4 Y 12 AÑOS EN EL RECINTO FERIAL DURANTE LOS DÍAS DE FIESTAS.

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