Tucos para hacer el cambio de armario ¡sin morir en el intento

Trucos para hacer el cambio de armario ¡sin morir en el intento!

Tu espacio tiene un límite, respétalo. Será más fácil cuanto menos tengas, ¡y mucho más agradable a la vista! Si no lo ves, no lo usas. Con un armario minimalista todo estará a la vista. Ha llegado el momento que (no) estabas esperando: hacer el cambio de armario de cara al frío. Antes: Párate a pensar en tu ritmo de vida. Tus horarios, tus tareas, el transporte que utilizas... Dale mayor importancia a las prendas que utilices en la actividad que más ocupe tu tiempo.

• Compra una buena provisión de fundas para la ropa, perchas y cajas de cartón. • Retira la ropa de verano de todos los armarios de la casa, colócala encima de la cama y clasificada. Dona o vende lo que no uses.Es una forma de contribuir a la economía circular. • Limpia en profundidad el armario y coloca bolitas de perfume, pastillas de jabon o bolsitas de lavanda. • Coloca una sola prenda por percha, dobla en vertical. Coloca las perchas según tamaño y color de la prenda de mayor a menor. • Enrolla tus tejanos. Es la forma más sencilla de guardar tus pantalones vaqueros. Ganarás espacio y además, de esta forma, no se arrugan. • El famoso doblado y colocado en vertical del método KonMari de Marie Kondo (https:// www.youtube.com/watch?v=IjkmqbJTLBM) es ideal para mantener el orden de jerseys y camisetas. • Como organizar los zapatos? Mejor todos juntos. Coloca en cajas los de fuera de temporada y en estantes los que están en uso.

TIPS:

Todas las perchas deben ser iguales. La igualdad de elementos hace que todo parezca siempre más limpio y ordenado. Coloca la ropa en la misma dirección. Coloca todas las perchas de forma que toda la ropa mire a la izquierda o a la derecha. Los ganchos siempre deben mirar hacia el interior. El gancho está diseñado para que sea cómodo descolgar o colgar algo siempre que esté colocado en esa posición. Los zapatos que no vas a usar, mételos en cajas con suficiente espacio para que no se estropeen ni cojan polvo. Los tacones, mejor de pie en estantes o baldas que puedes instalar dentro del propio armario. En cuanto a las botas, coloca dentro bolas de papel de periódico que mantenga la forma del tobillo y gemelo. Evitarás arrugas innecesarias. Coloca una sola prenda por percha. Las camisas, vestidos y chaquetas siempre deben ir colgadas y, solo si te queda espacio, cuelga también los pantalones. Coloca la ropa por tamaño. De menor a mayor y en forma escalonada. Así puedes aprovechar mejor el hueco que queda debajo y los bajos no se arrugan. Cuelga los vestidos largos en la zona despejada del armario mientras las camisas están sobre la cajonera. Coloca la ropa por su estilo o por su color. Será muchísimo más rápido y sencillo encontrar lo que buscas y desordenarás menos lo demás. Dona o vende lo que no uses. Imagina que por cada cuatro prendas que no usas entra una de ensueño. Antes de meter la ropa en el armario, selecciona la que debe ir a lavar, la que no vas a utilizar y la que puedes directamente guardar en las cajas para el año que viene.

Utiliza una funda para el punto, otra para los pantalones, para las camisetas… Esta receta es aplicable tanto para lo que va a salir como para lo que entra en el armario. Son esas piezas que año tras año aparecen en las cajas y bolsas, pero nunca ven la calle. Si la respuesta a “¿me queda bien?” “¿me lo he puesto en los últimos doce meses?” “¿me lo compraría ahora?” es negativa, esa prenda debe abandonar el armario. “Dona esa ropa que te compraste hace años, que en su momento era tendencia, pero que llevas sin utilizarla dos o tres veranos. Ahorra tiempo buscando un conjunto de lencería que tienes desperdigado en un cajón donde jamás encuentras lo que tienes en mente. Existen numerosas alternativas para mantener organizados los cajones con compartimentos donde podrás almacenar tu ropa interior de forma más ordenada. Además, ayudarás a que se mantenga en mejores condiciones, prolongando su vida úti. Puede que en los últimos años, con una conciencia de sostenibilidad más arraigada, hayamos frenado nuestras compras. También nos han influido Marie Kondo y su empuje a deshacernos de lo que no es esencial y quedarnos con lo que realmente nos hace feliz, todo siempre de forma ordenada y limpia. Valoramos armarios donde lo justo y necesario se distribuye con armonía y orden. Lo cierto es que las aceleradas rutinas provocan de vez en cuando algún que otro caos de almacenaje. A esto se suma que se acerca la hora del cambio de armario, que (para algunos) es un temido momento al que enfrentarse ante la llegada de una nueva estación. Los mullidos jerséis de lana tienen que dejar paso a las prendas más ligeras con las que vestirnos en primavera, y para ello hemos de saber cómo doblarlos para que ocupen poco y se arruguen lo mínimo. Hemos reunido las ideas más útiles para que tu armario luzca ordenado nada más abrirlo. Seguirlas es cuestión de práctica y ayudarán a que el orden en tu casa permanezca cada día. Al final, el orden del armario se convertirá en un divertido juego que ayudará a tu vida diaria más de lo que imaginas. ■