Santuario de Santa María de Montserrat de Pedralbes

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Pedres Albes

/ PATRIMONIO Santuario de Santa María de Montserrat de Pedralbes

- Parroquia de Santa María Reina

Enclavada en el barrio de Pedralbes, es una edificación de 1750 m2 y una altura de 31 metros construida por los arquitectos Nicolau Maria Rubió i Tudurí, y Raimon Duran i Reynals. En1960 se terminó la construcción e instalación de la iglesia de Santa María de Montserrat y el Monasterio.

EL BARRIO

El topónimo Petras Albas o ‘piedras blancas’, documentado en 986, hace referencia al color claro de la roca en esta zona y fue adoptado por la masía que la presidía, de la que deriva el nombre del barrio actual. La reina Elisenda de Montcada, cuarta esposa de Jaime II, escogió el lugar para fundar, en 1327, un monasterio de clarisas, el actual Monasterio de Pedralbes, que se considera una de las joyas del gótico catalán. Otros lugares de interés histórico son la masía Can Canet, Santa Caterina, la Parroquia Maria Reina, la Font del Lleó y la Vil·la Hèlius. Pedralbes es, hoy, la zona residencial de más alto nivel de Barcelona, mansiones —antiguas y nuevas— rodeadas de jardines, como las de la avenida de Pearson y del parque de la Oreneta, o bloques aislados, como en las inmediaciones de la avenida de Pedralbes y de la carretera de Esplugues. El barrio incluye, en su extremo occidental, el conjunto o pequeño barrio de la Mercè, creado en 1946 y actualmente patrimonio social urbano. El gran parque de Cervantes, el cuartel del Bruc y los jardines y el Palacio Real de Pedralbes, así como el Campus Norte de la Zona Universitaria forman parte del barrio. También destaca la finca Güell, de Gaudí, con el conocido dragón en el forjado de la entrada. En el extremo oriental, entre la avenida de Pedralbes y la ronda del Mig, se encuentra el sector residencial de la Font dels Ocellets-Santa Gemma.

LOS ARTIFICES

NICOLAU MARIA RUBIÓ I TUDURÍ (1891-1981) El hermano mayor de la familia nace en Mahón el 6 de febrero de 1891, en la calle Isabel II, núm. 60, hijo primogénito del ingeniero Mariano Rubió Bellver y María Tudurí Monjo. Su tío, el arquitecto Joan Rubió Bellver ejerció una gran influencia sobre Nicolau. Como él, fue arquitecto, acuarelista y amante de las aventuras. Nicolau fue también urbanista, diseñador de jardines, escritor, traductor, dramaturgo y periodista. En 1917, como Director de Parques y Jardines de Barcelona, inicia una acertada actuación que duró hasta 1937. Cuando vuelve del exilio, a partir de 1946, sus numerosas obras se inscriben en el ámbito privado. RAIMON DURAN I REYNALS (1895-1966) Nacido en 1895, se matricula en la Escuela de arquitectura en 1911 y en 1920 viaja a Florència con Nicolau Maria Rubió i Tudurí i Ramon Reventós, para estudiar las obras de Brunelleschi. Edificó el Palacio de les Artes Gráficas de la Exposición Internacional de Barcelona del 1929 (actual Museo Arqueológico); y el vestíbulo de la Estación de Francia, de Barcelona. Durante la República se adhirió al racionalismo. Finalizó la Iglesia de Montserrat de Barcelona —actual Parroquia de Maria Reina—, por encargo de Nicolau M. Rubió al comenzar la guerra.

HISTORIA

Una familia de la nobleza catalana, los Marqueses de Montsolis, Josep Nicolau d’Olzina (cuya sepultura se encuentra en la cripta del templo) y su esposa, Mercè de Pallejà i de Bassa, eran unos padres sin hijos y devotos de Santa María de MontseJosep Nicolau d’Olzina rrat. Concibieron la idea de erigir un Santuario en Barcelona dedicado a la Patrona de Cataluña. Su idea inicial fue convertir el lugar que ocupaba su casa en ese Santuario. Pusieron en pie el proyecto, pero murieron sin verlo realizado. Dejaron como albaceas de su propósito a dos de sus sobrinos. Pero solo uno de ellos, de la línea materna, lo llevó a cabo. Los donantes fueron tan inteligentes que estipularon que los albaceas tuvieran el 20% de la cantidad invertida en las obras realizadas. En el primer cuarto del siglo XX, los albaceas decidieron conservar la casa de los fundadores y construir el San-

tuario en un terreno próximo bastante alejado del centro de la ciudad, muy próximo al Monasterio de Santa María de Pedralbes. Decidieron también proponer a los monjes de Montserrat, que ocupaban el monasterio situado junto al Santuario de Santa María de Montserrat en Pedralbes. En un primer momento, la Abadía de Montserrat no se mostró contraria al proyecto.

El conjunto arquitectónico Además de ser su propio mausoleo, este noble catalán deseaba que el edificio fuera utilizado por los monjes de Montserrat, lo que estos finalmente descartaron. De hecho, aún se conserva una de las estancias que habría servido de celda para los religiosos. María Reina es un edificio de estructura simétrica con dos claustros y un campanario, solo visible desde la parte trasera para no romper precisamente la simetría de la fachada frontal. Rodeada de un imponente jardín, en un recinto de la Avinguda de Esplugues, emerge esta insólita iglesia de principios del siglo XX, pero diseñada según los cánones renacentistas del siglo XV. Casi por competencia territorial, los Marqueses de Montsolis encargan al arquitecto municipal de Esplugues de Llobregat. Nicolau Maria Rubió i Tudurí el proyecto. En 1936 Rubió i Tudurí se exilió a Paris y Raimon Duran i Reynals tomó en mano la obra después del paréntesis de la Guerra Civil. A principios del siglo XV apareció públicamente en Florencia el interés por la cultura griega y romana, los artistas comenzaron a tener como referencia el arte de la antigüedad grecorromana. Brunelleschi visitó Roma, probablemente con su amigo el escultor Donatello, para estudiar sus antiguas ruinas. Aunque las glorias de la Antigua Roma eran una cuestión de discurso popular en ese momento, pocas personas habían estudiado sus “ruinas” como Brunelleschi y Donatello. El estudio de Brunelleschi de la arquitectura clásica romana se puede ver en los elementos artístico de sus diseños de edificios, incluida la iluminación uniforme, la minimización de elementos arquitectónicos distintos dentro de un edificio y el equilibrio de esos elementos para homogeneizar el espacio. La Capilla de los Pazzi de la Basílica de la Santa Croce fue el primer y notable elemento en ese sentido. Fue encargada después de 1429 por Andrea Pazzi para que sirviera como Sala Capitular de los monjes del Monasterio de la Santa Croce. La construcción se retrasó, comenzando sólo en 1442. El edificio no se terminó completamente hasta 1469, veinte años después de la muerte del arquitecto. Los hombres del Noucentisme, literatos y arquitectos, creyeron que ese estilo del primer Renacimiento era un buen camino para afirmar su rebelión contra el arte “modernista” y gaudiano. El conjunto de Maria Reina, es muestra del novecentismo al que nos hemos referido en el párrafo anterior. Está formado por una iglesia en forma de cruz latina con cúpula sobre el crucero y ábside semicircular, dos claustros y un campanario rectangular, inspirado en el campanile de Venecia, en el presbiterio. Adosados a la iglesia por el lado septentrional están los edificios anexos del monasterio, que actualmente son un colegio mayor. El pórtico tiene forma de arco de medio punto, rematado por un frontón triangular, y está decorado con un conjunto de pinturas de Josep Obiols realizadas entre 1950 y 1951. La luneta central está dedicada a la Asunción de la Virgen, mientras que en los laterales están las representaciones de los patrones de Barcelona y Cataluña, Santa Eulàlia y Sant Jordi. Una de las características singulares de este templo es que es una especie de compendio de referentes arquitectónicos de la ciudad italiana de Florencia. Así, la cúpula, con su base octogonal, imita el baptisterio de San Juan. La nave de la iglesia se diseñó siguiendo la capilla de los Pazzi, incluida en el conjunto de la basílica de la Santa Cruz, de Brunelleschi, pero con mayores dimensiones. También el campanario es de inspiración florentina y recuerda al de Santa María dei Fiore. El jardín, desde cuya entrada por la avenida de Pedralbes se obtiene una espectacular perspectiva de la iglesia, es obra de Joan Mirambell Ferran. Santa María Reina está considerada como una de las principales obras del novecentismo. ■

El jardín, desde cuya entrada por la avenida de Pedralbes se obtiene una espectacular perspectiva de la iglesia, es obra de Joan Mirambell Ferran. La construcción de la iglesia fue patrocinada por el marqués Josep Nicolau d’Olzina, cuya sepultura se encuentra en la cripta del templo.