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La Semana Santa en Burgos

Historia de la Semana Santa | Semana Santa Burgos 2019 La Semana Santa en Burgos

Los orígenes de las manifestaciones públicas de la Semana Santa en Burgos hay que buscarlos en las representaciones litúrgicas que, al menos desde el siglo XIII, toman auge en Castilla.

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Serán monjes benedictinos y cistercienses los primeros introductores de los dramas litúrgicos por medio de piezas breves y que este tipo de representaciones fueron habituales en las iglesias en la Edad Media nos lo confirman las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio.

Así, se hacen populares las representaciones del Descendimiento (nacen los Cristos de brazos articulados, como el Santísimo Cristo de Burgos), el “Sermón de la Pasión” (antecedente del actual Sermón de las Siete Palabras, tan difundido en todos nuestros pueblos), el Vía Crucis, la tradición de recorrer las estaciones en la noche del Jueves Santo venerando la Eucaristía en el Monumento, el “perdón del Viernes Santo de la Cruz” (que consistía en liberar a un preso el día de Viernes Santo).

El culto a la Santa Cruz surge en la cristiandad muy pronto. Aquí, en el año 1181 se funda la primera cofradía de la Santa Cruz, apareciendo, entre los primeros fundadores, el obispo de Burgos, don Marino.

A partir del Capítulo General de los Frailes Menores en Soria (1233) se construye el templo gótico de San Francisco, donde los pocos libros y documentos que se han conservado nos hablan de que se encontraba establecida la Cofradía de la Vera Cruz. A esta cofradía se refiere el P. Fray Bernardo Palacios, O.M., quien en su Historia de la Ciudad de Burgos, escrita el año 1729 dice que en el convento de San Francisco “hay fundadas muchas y grandes cofradías... entre ellas “la de la Cruz, que hace la procesión que sale por toda la Ciudad el Jueves Santo con muchos pasos, que representan los misterios de aquel día”.

En 1592 se erigió en el convento de la Trinidad una cofradía llamada de la Sangre de Cristo, dedicada a tributar culto a la venerada imagen del Cristo de las Santas Gotas, imagen que se trasladó a la iglesia de San Gil en el año 1836, donde se encuentra en la actualidad.

En Burgos las cofradías tuvieron un gran florecimiento en la Edad Media y, según estudios, “se obtiene la impresión de que no había vecino en la ciudad que no formara parte de alguna cofradía, dado el número de las que se citan”.

Distinguidas clases sociales de la ciudad formarán sus propias cofradías a la que pertenecerán los más ilustres caballeros de la ciudad y junto a estas hermandades, adquieren también singular importancia las cofradías penitenciales que durante la Semana Santa desarrollarán sus cultos principales, junto a las procesiones que, en la calle, acompañan los “pasos” para mover a compasión a la muchedumbre de fieles que las contempla en las calles.

Además de las cofradías descritas de la Vera Cruz y la de la Sangre de Cristo, existía en el siglo XVI otra cofradía dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, que también se hallaba bajo la advocación de La Muerte. De allí salía una procesión en la noche del Viernes Santo, al parecer una “procesión de disciplina” llevando el paso de “una Ntra. Sra. que está en una Cruz negra, con el sudario pendiente, y que era levantada en alto delante de todos los cofrades”. >

En 1726 se funda la Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Alegría que hoy procesiona en la mañana del Domingo de Resurrección. La parroquia de San Pedro de la Fuente conoció en el año 1778 la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y en 1794 se funda en la parroquia de San Cosme y San Damián la Cofradía del Santísimo Sacramento, antecesora de la actual Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y de Jesús con la Cruz a Cuestas.

A mediados de este siglo XIX, con el fin de reorganizar las celebraciones procesionales de pasión en la ciudad, se funda en la parroquia de San Cosme y San Damián la Hermandad del Santo Calvario que organizaba la procesión del Viernes Santo, contando con dos pasos: la Virgen de los Dolores y un Cristo.

El 21 de abril de 1901, se constituye en Burgos la “Junta Reorganizadora del Santo Entierro” para dar mayor realce a la procesión del Viernes Santo y aumentar el número de pasos existentes, haciéndose un llamamiento a los burgaleses y abriéndose una suscripción popular. Al año siguiente, salió ya la procesión del Santo Entierro de la Catedral con cuatro pasos: La Oración del Huerto, Jesús con la Cruz a Cuestas, El Santo Sepulcro y una imagen de La Soledad.

En la procesión del Viernes Santo del año 1903 vino a sumarse un nuevo paso, La Flagelación, y en 1904, los pasos de la Coronación de Espinas y el de Jesús Crucificado.

En 1905 se reagrupan la Junta Reorganizadora y la Hermandad del Santo Calvario, en una sola cofradía, la “Hermandad del Calvario y Santo Entierro” que, desde entonces será la encargada de la organización de las procesiones y demás actos de la Semana Santa burgalesa, tomando la denominación actual de la Junta de Semana Santa de Burgos en 1963.

En 1913 se realiza el paso de Nuestra Señora de la Piedad y en 1927 se incorpora el paso de El Prendimiento.

En 1925, la prensa destaca que la organización de la procesión del Santo Entierro “era perfecta...”. En 1927 se instituye la Hermandad del Santo Sepulcro, primera cofradía independiente semanasantera vistiendo hábito. Son los primeros “capuchones” que aparecen en la Semana Santa burgalesa. Seguirá, en 1931, la Hermandad de Nazarenos de Nuestra Señora de la Piedad. Superada la contienda bélica de la Guerra Civil, en la década de los años cuarenta, resurge en Burgos un nuevo sentimiento semanasantero que dará lugar a la erección de varias cofradías y la creación de nuevos desfiles procesionales al ser cedidas las imágenes que estaban en la Catedral a las parroquias, incorporándose a la Semana Santa burgalesa imágenes de valor artístico que se encontraban en dichas iglesias.

En 1944, en la parroquia de Santa Águeda se funda la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad; en la parroquia de San Gil se crea la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, tomando como base la antigua Cofradía Noble de la Sangre de Cristo existente desde

1592 en el convento de la Trinidad; y en la parroquia de San Cosme y San Damián, la antigua Cofradía del Santísimo Sacramento, fundada en 1794, aprueba unos nuevos estatutos: nace la Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y de Jesús con la Cruz a Cuestas.

Estas dos últimas Cofradías acuerdan realizar, en la tarde del Jueves Santo, la Procesión del Encuentro, con sus imágenes titulares, acto que se celebrará por primera vez en 1948.

En 1945, aunque ya acompañaban al paso de la Oración del Huerto desde años atrás, los miembros de la Congregación Mariana de Burgos forman la Hermandad de Santa María y la Oración del Huerto, erigida canónicamente en la iglesia de la Merced. Este mismo año se fundan la Cofradía de la Coronación de Espinas, con sede en San Lorenzo, y la Cofradía de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento, que se establece en la parroquia de San Lesmes, dando culto a los pasos de la Coronación de Espinas y del Calvario, respectivamente.

Es el año 1946, cuando la Cofradía de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento de la parroquia de San Lesmes, decide organizar un solemne Vía Crucis, en la tarde del Miércoles Santo, naciendo así la Procesión de la Crucifixión del Señor y Vía Crucis Penitencial. Y en 1948, comenzó a celebrar en el interior de la iglesia la devoción popular del Ejercicio de las Siete Palabras.

En el año 1947 nace en la iglesia parroquial de Santiago y Santa Águeda el Triduo a la Soledad, y con él la procesión del Miércoles Santo. Esta procesión tendrá, también, una gran acogida entre los burgaleses que acuden a acompañarla desde su parroquia hasta el templo catedralicio, haciendo estación en el Convento de Religiosas Salesas -para visitar a las monjas que habían bordado el manto de la Virgen-, y antes, hasta la cárcel ubicada en las cercanías, donde se concedía la libertad a un preso, privilegio que tuvo la venerable imagen hasta el año 1968 y que ha sido recuperado>

en la actualidad, realizando el gesto de manumisión ante el Arco de Santa María. Esta procesión de Nuestra Señora de la Soledad tiene lugar hoy el día de Sábado Santo.

En enero de 1949, se crea la Cofradía de la Congregación del Círculo (que en 1953 adoptará definitivamente el nombre actual de Cofradía de la Santa Columna), al hacerse cargo del paso de Jesús atado a la Columna, que se guarda en la Catedral.

La Procesión de las Palmas, llamada cariñosamente de la “Borriquilla”, salió por primera vez en Burgos el Domingo de Ramos de 1949.

El paso del Prendimiento motiva la constitución en los años cincuenta de la cofradía del mismo nombre, que procesiona hasta el año 1974, pasando el paso a la parroquia de San Martín de Porres, sede actual de la Cofradía de El Prendimiento, donde se refunda en el año 1985. El paso de la Flagelación es acogido en la parroquia de San Esteban Protomártir, que ya acompañaban el paso al menos desde el año 1934, creándose la Cofradía de la Flagelación del Señor el año 1961.

Unos años antes, en 1954, el paso del Descendimiento encargado por la Caja de Ahorros Municipal de Burgos participa de la Semana Santa burgalesa, sin estar adscrito canónicamente a iglesia alguna, hasta que en la década pasada es cedido a la parroquia de San José Obrero, constituyéndose una nueva Cofradía. El año 1961, organizado por la Cofradía de la Santa Columna comenzará la procesión del Rosario Penitencial Obrero, que sale en la actualidad en la tarde del Martes Santo, acompañando las imágenes de Jesús atado a la Columna (réplica que sustituye a la imagen de Diego de Siloé existente en la Catedral y que desde siempre procesionó la Cofradía) y el Santo Sudario.

Tras unos años de crisis general en todas las cofradías, la Semana Santa burgalesa resurge en 1985 cuando en la parroquia de San Fernando Rey se refunda la Cofradía de las Siete Palabras, con las siete cruces-faroles construidas en 1902, a las que acompaña la imagen del Cristo de San Esteban de los Olmos -réplica del Santísimo Cristo de Burgos-.

De gran devoción popular son los Vía Crucis penitenciales por el parque del Castillo recorriendo las estaciones en piedra talladas en su recorrido, el primero organizado por la Junta de Semana Santa en la noche del Lunes Santo (con antorchas) y el segundo en la mañana del Viernes Santo organizado por la Cofradía de la Flagelación del Señor y la Parroquia de San Esteban.

En los últimos años comienzan a celebrarse la procesión de la Virgen de los Dolores, organizada por la Cofradía de la Oración del Huerto, que recorre el barrio de San Pedro de la Fuente en la tarde del Viernes de Dolores; la Procesión de las Siete Palabras, por los aledaños de la parroquia de San Fernando Rey, en la mañana del Viernes Santo.

El año 2004 se celebra por primera vez la procesión de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza por el barrio de Gamonal, nueva imagen encargada por la Junta de Semana Santa y cedida a la Cofradía homónima erigida en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima.

Los actos de la Semana Santa burgalesa culminan en la mañana del Domingo de Pascua con la Virgen de la Alegría, acompañada de su antiquísima cofradía que, a modo de romería castellana, recorre las calles de la vieja ciudad a sones de dulzainas, incorporándose en 2005 año una imagen de Cristo Resucitado, la última talla encargada por la Junta de Semana Santa, cedida a la parroquia de la Sagrada Familia donde se funda la Cofradía de dicho nombre.

A todo ello hay que añadir que, tras la realización en el año 2013 de una réplica de la imagen del Santísimo Cristo de Burgos que se venera en la Santa Iglesia Catedral, ésta se incorpora a los actos de la Semana Santa con la celebración del Descendimiento de la Cruz que tiene lugar el Viernes Santo por la mañana en la plaza de Santa María, con la proclamación de las Siete Palabras y el ronco sonar de la monumental carraca del siglo XIX instalada en la torre norte de la basílica burgalesa, finalizando con un besapiés de los presentes a la sagrada imagen.

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