Cebrereños por el mundo: Guillermo Prieto

CEBREREÑOS POR EL MUNDO: GUILLERMO PRIETO Soy Guillermo Prieto González…

…más conocido como Guille, hijo de Jesús “tripaborujo” y Yolanda “ruala”. A finales de 2020 me llegó una oferta para trabajar en Dublín como profesor de guardería, era una oportunidad increíble, pero en medio de una pandemia todo era más complicado. Aún así, como se diría en Cebreros, valor y al toro.

El 28 de diciembre, junto a dos amigas de la universidad, cogí el vuelo que ha cambiado mi vida este año y medio. Todos los principios son duros, éste especialmente, llegamos a un Dublín en el que todo estaba cerrado, solo abrían supermercados y no podías moverte más de 2 km a la redonda, por lo que tuvimos que pasar la Nochevieja solos en el Airbnb más pequeño que seguramente hayáis visto en vuestra vida. Tras salir vencedores en la mayor lucha que hay en Dublín: encontrar casa para alquilar (si algún día vais lo entenderéis) y poner todo a punto, empezamos a trabajar.

En mi caso, estuve durante mi tiempo en la empresa con niños de 2 años y medio, mis pequeños irish, pronto me cambiaron el nombre ya que para ellos era imposible decir Guillermo o Guille, pasé a ser para siempre “YeiYei”, tanto que padres, amigos y jefas me llamaban así también.

Las restricciones nos obligaban a hacer planes cerca de casa, aún no

había podido conocer los famosos pubs de Dublín, pero todo esto tenía una parte buena, la gente que conocí en el trabajo pronto pasaron a ser amigos e incluso familia, era casi obligatorio hacer piña, las barbacoas, noches de juegos y cervezas en casa justificaban todo el trabajo duro que hacíamos entre semana. Se puede decir que gracias al virus conseguí una nueva familia.

Cuando todo empezó a ir mejor y el país se abrió, pude conocer el verdadero Dublín y la verdadera Irlanda. La noche y las calles irlandesas son como os han contado, puede que incluso mejor, estaré encantado de ir con vosotros si queréis disfrutarlas. Visité toda la isla, y cuando respeta el tiempo (pocas veces os lo adelanto), para mí Galway y sus acantilados es lo más mágico de la isla esmeralda. También conocer la historia de Belfast es algo que os llevaréis para siempre. Aunque sin duda, el poder vivir “Saint Patrick” en persona es un sueño cumplido y lo elegiría como momento favorito.

Por último, recalcar que nunca he olvidado Cebreros, me parece que los próximos Carnavales tendré que hacer hueco en casa, pues la paliza que se llevaron todos hablando de los mejores carnavales del mundo… incluso organicé un desfile de carnaval por toda la escuela con los niños de mi clase y por supuesto conocían la jota de Cebreros, la canción que más sonó esos meses después de “Baby Shark”.

En definitiva, mi experiencia en Irlanda de momento ha terminado, ha sido el mejor año y medio de mi vida y quizá, quién sabe, me anime a emprender nuevas aventuras. Si queréis ayuda para ir a trabajar de profesor a Dublín no dudéis en contactar conmigo. De momento, FELICES FIESTAS a todos los cebrereños y visitantes, disfrutemos por fin, qué ya era hora.