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Profesión que traspasa generaciones
from Elche Fiestas 2018
by editorialmic
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La Nit de l´Albà sigue enamorando a propios y extraños que contemplan como cada 13 de agosto, el cielo oscuro se ilumina con las miles de palmeras que son lanzadas desde distintos puntos de Elche y edifi cios municipales, son la antesala junto con el cohete ofrenda, del momento más especial que vivimos los ilicitanos/ as y de todas aquellas personas amantes de la Alborada.
La Pirotecnia Ferrandez es la responsable, desde hace 26 años, excepto los años 2011 y 2012, de que esta Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana sea el deleite de todas aquellas personas que nos visitan para disfrutarla. Manuel Ferrández, miembro de esta empresa nos cuenta que el proceso para la celebración de esta noche tan especial comienza prácticamente entrado el Año Nuevo.
La elaboración de la Alborada tiene sus fases y la primera de ellas es la fabricación de los truenos de suelo, le siguen las palmeras que son lanzadas desde diferentes ubicaciones de Elche como son el Palacio de Altamira o el Puente de Hierro
y de edifi cios municipales como es el propio Ayuntamiento de Elche. De igual modo, la pirotecnia Ferrández se encarga de elaborar las palmeras que se lanzan en esa noche tan especial en memoria de nuestros seres queridos que ya no nos acompañan o simplemente, porque aquellos/aquellas que contratan estas palmeras, desean estar presentes de esta forma.
Entrada la primavera, es momento de poner la mirada y todo el trabajo en la elaboración de la Nit de l´Albà y por supuesto de la Palmera de la Virgen. Ellos nos hablan la “palmera por excelencia” como su secreto mejor guardado.
Kilogramos de pólvora y carcasas de cohetes son empleados/as para iluminar el cielo ilicitano y año tras año, así lo consiguen. En 2017 fueron necesarios casi dos mil kilogramos de pólvora fi nalizando con la Palmera de la Virgen que lució con todo su esplendor gracias a los más de mil cohetones especiales que consiguieron que “nuestra” Palmera luciera 25 segundos en el cielo y tuviera una apertura de 250 metros de diámetro. Con estos datos, nos dicen, siempre esperan superarse año tras año.
Con su fábrica situada en Redován, los pirotécnicos Ferrández cosechan grandes éxitos a sus espaldas sembrados en diferentes poblaciones y ciudades de la provincia de Alicante, pero cuando se trata de hablar de la Alborada, se habla de palabras mayores. Sus manos castigadas, el olor a pólvora constante y una profesión que traspasa generaciones, ha hecho de estos maestros unos privilegiados que hacen posible una de las insignias más importantes para el pueblo ilicitano “La Nit de l´Albà.