La identidad de las Hermandades de Gloria: su pasado y su presente en relación a las corporaciones letíficas de Sevilla y Estepa Andrés Martín Angulo. Hermano Mayor de la Hdad. de la Pastora de Santa Marina de Sevilla. En la actualidad, las corporaciones religiosas conocidas como “hermandades de gloria”, que son instituciones de carácter religioso católico que rinden culto a la Virgen y a los Santos, y, en mucha menor medida, algunos misterios pascuales y alegóricos de la vida de Cristo, viven en un marcado enfrentamiento con las conocidas como hermandades de penitencia. Dicho enfrentamiento, la mayoría de las veces consiste en una diferenciación que hace patente el deseo de mantener una identidad propia, en línea con los pasos que han ido dando las corporaciones pertenecientes a ambos grupos a lo largo de la historia. Las primeras hermandades fueron de gloria Para entender la antigüedad que tienen las hermandades de gloria, hay que viajar atrás en el tiempo y aterrizar en plena Edad Media, en un tiempo en el que España está
dividida en dos partes, casi por la mitad. La zona sur está invadida por los musulmanes y desde el norte hacia la frontera con ellos avanzan los ejércitos cristianos que han logrado resistir. Son tiempos en los que, dentro de las ciudades, se van configurando métodos de asociacionismo que toman la fe como elemento vertebrador de todas las individualidades, formándose las primeras hermandades en esta parte de España. En 1072 nace en Zamora la cofradía de Nuestra Señora de San Antolín, que luego había de ser la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad. Poco después, en 1085 nace la Cofradía de la Santa Caridad de Toledo, ambas de luz o carentes de sentido penitencial o de culto a los misterios de la Pasión. Bien es cierto que en 1181, apenas un siglo más tarde, se fundó la cofradía de la Vera+Cruz de Santo Toribio de Liébana, pero desde su fundación mantiene un culto letífico que la
separa del concepto de cofradía penitencial que a lo largo del tiempo existió. Hay que esperar a 1212 para que, la importancia de la batallas de las Navas de Tolosa para frenar el avance de los musulmanes marque el inicio de la reconquista de territorios, que son a su vez cristianizados tras casi quinientos años de presencia islámica. Como no podía ser de otra manera, la primera hermandad de gloria que se funda en toda la actual región andaluza, siguiendo el modelo de lo que había venido ocurriendo en Castilla, es la Cofradía de Santa María de la Cabeza de Andújar, nacida en 1227 para dar culto a la Virgen en una zona recién cristianizada. Ya había entrado en escena la figura del rey San Fernando, que durante el largo período que discurre entre 1225 y su muerte se dedica por entero a ganar poblaciones para su reino de Castilla y de León. En ese camino hacia Poniente, en 1241 el rey San
Pasión y Glorias
Estepa 2017
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