6 minute read
8.3. Identificación de I+D en el sector Administración Pública
(ONU, 2008), clasificación sobre la que se encuentra más información online en el anexo a este manual en http://oe.cd/Frascati. Si esta opción no es operativa, se recomienda, como mínimo, identificar a tales unidades como parte de la División CIIU 72: investigación científica y desarrollo, con vistas a identificar a las organizaciones de investigación de la Administración. Asimismo, se recomienda identificar por separado a los hospitales y clínicas controlados por la Administración Pública (normalmente, clasificados en la División 86: actividades de atención de la salud humana y de asistencia social), por las razones aportadas anteriormente.
Advertisement
8.25 La Clasificación de las Funciones de las Administraciones Públicas (COFOG) es una clasificación genérica de las funciones u objetivos socioeconómicos que persiguen las unidades de la Administración Pública, mediante varios tipos de gastos. La COFOG fue elaborada por la OCDE y publicada junto a otras tres clasificaciones (ONU, 2000). La COFOG proporciona un sistema de clasificación para las entidades de la Administración y gastos e inversiones financieras por funciones de interés general (véase el anexo online a este manual disponible en http://oe.cd/Frascati sobre las categorías COFOG). Los epígrafes del primer nivel de COFOG tienen similitudes importantes con las clasificaciones por objetivos socioeconómicos empleadas para I+D (véase apartado 8.4 sobre Distribución de GOVERD por objetivos socioeconómicos, y capítulo 12, apartado 12.5). Este manual no recomienda el uso de los epígrafes de la COFOG para clasificar a las instituciones de la Administración en el contexto de las estadísticas I+D, porque las categorías no son óptimas para describir los gastos en I+D, aunque podría ser útil introducir una tabla provisional de correspondencias si la COFOG fuera adoptada más ampliamente por los principales sistemas de estadística nacionales.
8.26 La identificación de qué es I+D debería seguir los principios formulados en el capítulo 2. Las unidades básicas de las administraciones centrales/federales, regionales/estatales y municipales/locales pueden realizar I+D ellas mismas. A modo de ejemplo se pueden mencionar las unidades especiales de investigación de distinto tamaño dentro de los ministerios, pero también organismos mayores, como las fuerzas armadas. 8.27 Las dificultades para diferenciar las actividades de I+D de otras relacionadas surgen cuando se realizan de manera simultánea dentro de una organización. No todas las unidades de la Administración que realizan I+D se dedicarán exclusivamente a estas actividades, pero pueden hacerlo, a menudo, como medio para promover los objetivos principales de la unidad. Las unidades de la Administración pueden participar en actividades como la prestación sanitaria, la recogida de datos con fines generales para hacer el seguimiento
de los sistemas naturales y sociales o el desarrollo de infraestructuras a gran escala, cuyas ejecuciones pueden beneficiarse de la realización de I+D interna y externa. Los activos intelectuales y físicos que surjan de las actividades principales de las unidades de la Administración pueden también ser utilizados como aportaciones principales para proyectos de I+D llevados a cabo en dichas organizaciones. La coherencia en la manera en que se tratan estas actividades, a la hora de recopilar estadísticas sobre I+D, tiene importantes efectos en la comparabilidad internacional de los datos de I+D resultantes.
Actividades relacionadas con la ciencia y tecnología (CyT)
8.28 Además de la actividad de investigación básica o aplicada y el desarrollo experimental, entre las funciones comunes relacionadas con I+D de las unidades del sector Administración Pública figuran la prestación de servicios tecnológicos, como los ensayos técnicos y la normalización, la transferencia de tecnología (por ejemplo, transferencia física de tecnología, de prototipos y procesos y/o Know/how), el desarrollo de nueva instrumentación, la preservación, almacenamiento y acceso a colecciones científicas y de conocimiento mediante bibliotecas, bases de datos y repositorios, y la provisión de grandes instalaciones e infraestructura científicas (por ejemplo, reactores nucleares, satélites, grandes telescopios, buques oceanográficos, etc.). Estas actividades no deben ser consideradas como I+D.
Demostración y desarrollo de sistemas
8.29 Las unidades de la Administración pueden puntualmente realizar inversiones importantes en bienes inmuebles considerados los “primeros en su categoría” o que ofrecen funciones previamente inexistentes. Debido a su potencial contribución a la actividad innovadora, las unidades pueden optar por incluir todos estos costes de construcción como I+D. Sin embargo, con efectos de facilitar la comparativa internacional, únicamente se incluirán en la I+D interna los costes que se identifiquen específicamente como capital que se utilizará para I+D. En general, dichos costes no deben ser declarados como gastos corrientes en I+D, sino como gastos de capital en I+D (véase capítulo 4). 8.30 Algunos países emplean las clasificaciones de Niveles de Madurez Tecnológica (NMT) para describir y gestionar proyectos en los sectores de defensa, la industria aeroespacial, y otros que requieren de la ingeniería de sistemas. Se han desarrollado diferentes modelos de NMT para ayudar a evaluar la madurez de los elementos tecnológicos de estos programas, pero apenas se han hecho ensayos en otros ámbitos. Dado el grado de implicación de la Administración Pública en las áreas en que se emplean los modelos NMT, se pueden incluir en la descripción de I+D interna de la Administración Pública, así como en contratos de adquisición que especifiquen la actividad de I+D realizada por parte de terceros. En línea con el capítulo 2, se recomienda que, en caso de emplear estos modelos, deben ser evaluados para determinar si pueden contribuir, de alguna manera, a mejorar la recopilación de estadísticas sobre la actividad o financiación de I+D
por parte de la Administración Pública (apartado 8.6). 8.31 Debido a la multitud de sistemas de clasificación por NMT y sus genéricas descripciones, no es posible dar una correspondencia concreta y aplicable de manera general entre los NMT -o, más concretamente, el trabajo llevado a cabo para llevar un programa al nivel de madurez más alto– y los tipos de I+D (investigación básica, aplicada, y desarrollo experimental) definidos en este manual. La correspondencia entre los NMT y el I+D puede ser más difícil de establecer en relación con los diversos estadios implicados en la demostración de proyectos o sistemas en entornos de uso diversos, más realistas, que dan lugar a nuevos requisitos técnicos para dichos proyectos/sistemas. El capítulo 2 indica que cuando se evalúa el rendimiento de un prototipo según su uso operacional real, esta evaluación rara vez se considerará I+D. Los esfuerzos para solucionar grandes defectos detectados mediante operaciones o nuevos requerimientos, pueden, no obstante, considerarse I+D, siempre que cumplan los criterios formulados en el capítulo 2.
Estudios relacionados con la política
8.32 Los esfuerzos en I+D pueden ayudar en el proceso de toma de decisiones de las unidades de la Administración. Aunque la I+D pueda ser subcontratada con organizaciones externas, las unidades de la Administración pueden tener equipos que participen activamente en la realización de análisis, como las valoraciones y evaluaciones ex-ante y ex-post. En algunas ocasiones, estas actividades pueden cumplir los criterios de un proyecto I+D. Sin embargo, este no es siempre el caso, y no todos los esfuerzos para reunir pruebas asociadas con el asesoramiento político pueden considerarse precisamente como I+D. Es importante considerar con mayor nivel de detalle las competencias de los que participan en la actividad, cómo se codifica el conocimiento dentro de la organización y cómo se aseguran las normas de calidad, en cuanto a cuestiones de investigación y metodología aplicada. Existe un alto riesgo de que algunos tipos de consultoría socioeconómica (interna o externa) sean erróneamente considerados I+D.
8.33 Los asesores científicos desempeñan un papel importante dentro de la Administración Pública. No obstante, la aplicación de criterios de decisión establecidos para el diseño de políticas no se considera I+D. Las actividades centradas en desarrollar metodologías mejoradas para la toma de decisiones a partir de datos científicos puede considerarse I+D.
Asistencia médica e I+D en los hospitales públicos
8.34 Como se comentó anteriormente, en muchos países la Administración Pública controla una parte importante de los hospitales y otras instituciones sanitarias, y no cumplen los criterios para que sean clasificadas dentro del sector de enseñanza superior. Como resultado, la I+D relacionada con la salud puede ser un componente importante de la I+D llevada a cabo dentro de la Administración