Un escenario en el que disfrutar de España Juan Luis Larrea Sarobe Presidente de la Real Federación Española de Fútbol
El fútbol es un espectáculo insuperable y todos sabemos que lo es. Si no fuera así no causaría la expectación, la emoción y las satisfacciones que produce. El fútbol es aún más atractivo cuando se celebra en determinados escenarios. Málaga es uno de ellos. Ocho veces ha jugado la selección española en el estadio de La Rosaleda y siempre lo ha hecho con un público volcado con ella. Hacerlo la novena, ahora, frente a Costa Rica no puede ser sino una repetición corregida y aumentada de lo mismo en unos días en los que celebramos la clasificación de España para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018. Un partido en Málaga no es un partido más. Todas las ciudades tienen sus peculiaridades y, también, múltiples factores comunes. En La Rosaleda siempre se han respirado algunas de aquellas: la alegría inequívoca de su público por el buen fútbol, su inquebrantable fe en el triunfo, aunque no siempre llegara, y ese toque tan personal de la afición malagueña, dueña y señora de sus fervorosos apoyos. Un paquete en el que se mezclan la confianza en los que juegan, el paladeo de lo que ofrecen y una ilusión desbordante. La Rosaleda es todo eso. Y más que eso. Este noveno partido de la selección en La Rosaleda, tercero frente a Costa Rica, siempre un rival con el que tener mucho cuidado, llega con un añadido muy especial: España ya ha conseguido su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, que se materializó definitivamente contra Albania,
en Alicante. Supone, por tanto, una oportunidad para dedicarle al equipo nacional nuestra admiración y cariño. Celebramos, en fin, tener el billete que nos conducirá a nuestro 15º Mundial. Hacerlo en Málaga es un plus añadido. Todos los partidos tienen su importancia. Dije en Alicante que lo más difícil se había conseguido antes de jugar contra Albania el segundo de nuestros cruces. No hace falta cantar aquí las bondades de la selección nacional, que están al alcance de cualquiera y que confirman todos los datos. Un año largo después de la llegada de Julen Lopetegui, España sigue invicta y eso que entre sus rivales han estado selecciones de la fortaleza de Bélgica, Inglaterra y Francia, todas ellas a domicilio. En esas situaciones de riesgo España salió no solo indemne, sino con su crédito enormemente potenciado. Cuando le tocó hacerlo ante Italia, en los dos encuentros de la fase de clasificación del M 2018, ocurrió algo parecido: 1-1, en Turín, y 3-0, en Madrid. España vuelve a Málaga con los deberes hechos y sellados con un sobresaliente como nota. Se ha clasificado para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 con 28 de los 30 puntos en juego. Un resultado espectacular que sitúa al equipo en el podio de los mejores europeos de esta ronda. La Rosaleda recibe, pues, a una selección con unos resultados espléndidos y dispuesta a demostrar el por qué de las cosas. Seguro que volveremos a constatarlo.
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