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Oasis sound o La Solana en el mapa
Oasis Sound se consolidó en su segunda edición. Lo hizo gracias a un considerable aumento de asistentes y un versátil cartel de artistas. Delaossa, La M.O.D.A, Sexy Cebras o Cristian Varela, entre otros, fueron el reclamo para las aproximadamente 10.000 personas que pasaron por el joven y a la vez sólido festival solanero. Dos días de gran ambiente para poner a La Solana en el mapa de las grandes citas de conciertos al aire libre. GACETA se ha preocupado por conocer datos concretos, que nos ayudan a hacernos una idea más precisa sobre la realidad y el impacto de un acontecimiento de esta envergadura.
Veamos. La jornada inaugural acogió a más de 4.200 almas, llegadas desde toda España. Al día siguiente, el aforo sobrepasó ampliamente las 5.000. Estos datos son muy superiores a los del primer año, cuando se contabilizaron en torno a las 3.000 personas diarias. El grueso del contingente era autóctono o procedente de localidades de la provincia. Fuera de Ciudad Real, otro porcentaje importante de visitantes llegaron desde las capitales de Madrid, Toledo y Albacete. El festival tuvo gentilicios de toda España, con representación prácticamente de la totalidad de provincias.
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La media de edad de los asistentes fue de 31,8 años, según los datos derivados de la venta anticipada de localidades. Los guarismos indican una subida en la edad media de entre seis y siete años más con respecto al año anterior. El cartel de 2022 estaba enfocado en un público más joven, mientras que los artistas de este 2023 invitaban a gentes algo más adultas. Otro objetivo cumplido, según la organización. El acontecimiento fue seguido por numerosas familias, especialmente el sábado. La mayoría serían solaneras o de localidades cercanas, por cuestiones obvias, en lo que puede considerarse un bautizo musical para muchos niños y niñas.
La Solana puso el cartel de completo en el apartado de las pernoctaciones.
Toda la capacidad hotelera quedó cubierta en la localidad desde hacía varios meses. La demanda de camas provocó que se habilitara un camping improvisado en la Caseta Municipal para más de 70 personas. Valdepeñas y Tomelloso, por ese orden, también se repartieron los hospedajes que no cupieron aquí. Manzanares no aparece en la lista porque Fercam dejó sin habitaciones a la vecina localidad. El impacto económico que dejaron los asistentes es difícil de cuantificar. No sólo durmieron, también comieron, visitaron los comercios…
La organización habilitó un parking anexo al lugar de celebración de Oasis Sound, de unas dos hectáreas de extensión, que igualmente llenó las plazas previstas. Las calles del Polígono Industrial quedaron atiborradas de vehículos y algunos tuvieron que aparcar sus coches en la explanada del recinto ferial, a una distancia muy considerable del evento para ir a pie.
El festival se desarrolló en un espacio de 13.000 metros cuadrados, aunque la superficie del cercado podría dar una capacidad de hasta 30.000, si fuera el caso. De momento, el espacio es más que suficiente, pero no se descarta ampliar la zona si crece la demanda de público en futuras ediciones. El escenario principal tenía unas dimensiones de 14 metros de alto, 16 de ancho y una potencia de sonido de 60.000 vatios, con más de 40 cabezas móviles. El otro escenario, de 7 metros de alto y 10 de ancho, contaba con una potencia de 30.000 vatios y se ubicaba en una zona con mucha arboleda alrededor.
Cerca de cuarenta artistas, bandas y DJ,s pasaron por allí, además de técnicos y personal autorizado. El staff de camareros, seguridad y limpieza, completaron la nómina de empleados con más de un centenar de puestos directos e indirectos. La práctica totalidad de empresas participantes en el festival eran solaneras. Proveedores, distribuidores, servicio de autobuses lanzadera y otros servicios, fueron autóctonos.
A por el tercero
El próximo año, Oasis Sound volverá a abrir sus puertas en una tercera edición, que promete espectáculo, gran ambiente y nuevas emociones. El equipo de organizadores se pondrá pronto manos a la obra, sino lo están ya. El desafío volverá a ser formidable, pero claramente asumible de acuerdo con la experiencia de estos dos años. Las fechas podrían coincidir entre finales de junio y principios de julio, donde el festival ya tiene un importante hueco en el calendario musical del verano. Nos vemos en 2024.