Algo tenemos en común los poetas Página

Algo tenemos en común los poetas…

Utilizamos el folio en blanco de la misma manera que los pintores utilizan su lienzo. Ellos juegan con los colores, con los pinceles y las formas para plasmar imágenes, objetos, paisajes, la cara familiar, un atardecer, una sonrisa… nosotros plasmamos la alegría, el dolor, las vivencias, pensamientos, emociones… en una palabra : la experiencia.

Y allí estaba yo, el día 19 de agosto de 2017, en el ayuntamiento de mi querido pueblo, La Ercina, en el salón de actos, en la presentación del libro de poemas “A la sombra de la luna”, de un conocido, Javier Matilla Domínguez, dispuesta a sentir cómo un poeta como yo se desprendía de la palabra escrita, del sentimiento en definitiva, para envolverme a mí…ya provista del mío.

Y me agradó la experiencia, empaticé al instante, desde el primer sonido, desde el primer desgarro…

Quedé ya para siempre hermanada en su rima.

Añadió a la palabra otra joya: su música. Y noté cómo el tiempo se detenía en aquel justo lugar, quedé anclada en un semiletargo que me transportó a épocas remotas, donde una chica rubia descubría el amor, el dolor… Y afloraron recuerdos… los años vividos al lado de una catedral que me envolvía con esos cálidos colores que atravesaban sus cristales; ese colegio donde las canciones y el olor a tiza envolvían mis días; donde compartir la mesa con mis hermanos era lo más maravilloso… Lo duro que fue acomodarse a otra ciudad más grande, a otra gente, a otras vivencias que con el paso del tiempo me hicieron igual de feliz… Y afloraron nostalgias… Y dolieron ausencias… Hablaba el corazón… Y aunque no se asemejen nuestros escritos, la cadencia de la letra es similar, al fin y al cabo…es el sentimiento el que lo impulsa.