La Manchuela Turismo 2022

Guía turística

Prepáratesentir a

Surcada por los ríos Júcar y Cabriel, La Manchuela es una comarca llena de contrastes, que seduce al viajero por su riqueza paisajística y cultural.

Situada en el extremo nororiental de la provincia de Albace te y al sureste de Cuenca, sus señas de identidad proceden de un pasado remoto que ha dejado sus huellas a través de las civilizaciones (íberos, árabes, romanos,) y los siglos: iglesias, castillos, murallas, blasones…

Pero La Manchuela de Albacete no es sólo la historia de sus 25 pueblos. A menudo la llanura se hace valle, el trigal monte, la viña río y la naturaleza se muestra recóndita y cargada de sorpresas. Un inmenso bosque de pinos, un puente romano, una gruta subterránea, un mirador, una fuente centenaria, un desfiladero caprichoso o una cueva excavada en la roca.

Los valles de los dos ríos que la surcan dotan al paisaje de la comarca de singularidades, y se constituyen en dos ejes de atracción: El Cañón del Júcar y el Valle del Cabriel.

El río Júcar entra en la comarca de La Manchuela de Albacete procedente de tierras manchegas. Discurre aquí con un trazado serpenteante, encajándose progresivamente en las rocas sedimentarias desde Motilleja hasta Villa de Ves. Su valle combina los muchos atractivos del paisaje, con el interés histórico de la zona, constituyendo un destino particularmente recomendable.

Por su parte la ribera del Cabriel, uno de los ríos más cristalinos de Europa, constituye un entorno ideal para los amantes

de la naturaleza. Destaca la grandiosidad de sus paisajes, la riqueza en biodiversidad de sus ecosistemas, y las peculiaridades geológicas que presenta. Sus nacimientos de agua termal fueron, al parecer, origen de asentamientos primitivos. Así lo demuestran los restos pinturas rupestres en sus márgenes.

Pero el paisaje dominante en la comarca es la llanura. Circundada de sierras y valles y, por tanto, menos interminable que la de La Mancha, la Llanura de la Manchuela es el escenario del cíclico transcurrir de las estaciones, que tanto efecto causa sobre su paisaje. Habitada por animales y plantas ligados con los ambientes esteparios, su nota característica se encuentra en la arquitectura, tanto de los elementos ligados a las faenas agrarias (cucos, chozos, casillas), como la de los pueblos, agrupados en torno a la iglesia o el ayuntamiento.

Atendiendo a sus dos vertientes, río Júcar y río Cabriel, hay tres itinerarios de especial interés: Hoz del Júcar, Valle del Cabriel y la Llanura de La Manchuela.

Planocomarca de la

1 Cueva de los Ángeles (Villamalea) 2 Río Cabriel

3 Jorquera 4 Alcalá de Júcar

El recorrido va desde Motilleja hasta Villa de Ves. En Motilleja puede disfrutar de una zona especial para el baño y acampada, si es aficionado a la pesca, puede disfrutar de este deporte en Valdeganga. Siguiendo el curso de la carretera, que discurre paralela al río, llamarán su atención las pequeñas aldeas de casas-cuevas, como la Ribera de Cubas, excavada en la roca, arquitectura característica en los pueblos de la ribera del Júcar.

Llegamos a Jorquera, villa medieval bordeada de murallas almohades, del s. XII y situadas a 18 km de Alcalá. Entre sus muchos atractivos destaca la Parroquia de Santa María de la Asunción, de estilo gótico-renacentista, y las rejas del Ayuntamiento que datan del s. XVIII. Algunos miradores, construidos al efecto, nos permiten disfrutar de excelentes vistas panorámicas, desde allí se divisa todo el esplendor de la villa fortificada. Sin dejar el curso del río llegamos a La Recueja, pequeño y tranquilo pueblo, donde el paisaje y la posibilidad de acampar son los mejores motivos para visitarlo.

Llegar a Alcalá del Júcar es todo un espectáculo para la vista, sin lugar a duda, uno de los pueblos más impresionantes y pintorescos de toda La Manchuela, perteneciente a la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España desde el año 2014. Destaca su casco antiguo, con sus casas escalonadas en una ladera hasta la cima donde se alza el Castillo, del siglo XII y de origen árabe, reformado en época cristiana, que da nombre al lugar (“AL-KALA”: el castillo) y abrazado por la hoz de del río. De igual modo, merece la pena visitar la Plaza de Toros, única por su forma irregular y por la creencia de que en su origen pudo ser una lucerna paleocristiana. Para disfrutar de unas excelentes vistas, tanto del pueblo como de la hoz, conviene situarse en los miradores existentes en los caminos que conducen a los pueblos aledaños como las Casas del Cerro o las Eras de Alcalá. Como obras arquitectónicas de interés destacan en Alcalá del Júcar, la Parroquia de San Andrés, con pórtico de entrada neoclásico, un Puente Romano sobre el Júcar, reconstruido en el s. XVIll, y la Ermita de San Lorenzo. Sin olvidar La Playeta fluvial que hay en el mismo pueblo aprovechando un meandro que hace el río Júcar, donde se puede dar un baño muy refrescante.

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Continuando la ruta llegamos a Tolosa, (pedanía de Alcalá a 7 km), en este punto los itinerarios posibles se multiplican, se pueden recomendar parajes como Las Rochas, el Tranco del Lobo y El Molinar, estos últimos albergan los poblados de dos antiguas centrales hidroeléctricas. Finalmente, como último pueblo en nuestro recorrido, se encuentra Villa de Ves, pueblo que revive todo su esplendor el 14 de septiembre, día en que se celebra la romería en su Santuario del Cristo de la Vida, del s. XVI, situado en lo alto de la montaña desde donde se puede disfrutar de unas maravillosas vistas.

valle Cabriel el DEL

La ribera del Cabriel, uno de los ríos más cristalinos de Europa, constituye la ruta ideal para los amantes de la naturaleza, está rodeado de bosques y parajes totalmente vírgenes de notable interés ecológico, sus nacimientos de aguas termales fueron, al parecer, origen de asentamientos primitivos, así lo demuestran los restos de pinturas rupestres de sus márgenes. De este a oeste, partiendo de las Casas del Río, donde se encuentra una noria del s. XVII, hoy restaurada y en funcionamiento, llegamos a Cilanco, aldea que conserva muestras típicas de la arquitectura tradicional. En Villatoya resulta imprescindible la visita al Balneario de la Concepción, data de 1.848 y sus aguas termales tienen excelentes propiedades medicinales.

Apenas unos kilómetros más llegamos a la antigua central de El Retorno, siguiendo el curso del río encontramos La Terrera, paraje dotado de instalaciones que funcionan como Aula de Naturaleza, unos metros más arriba, el Balcón del Ensueño, un mirador que nos muestra toda la belleza del valle que surca

este hermoso río. Cabriel arriba, otro de los buenos lugares para darse un buen baño es el paraje denominado La Rueda.

Muy pronto se llega al Molino de los Batanes y seguidamente a Los Cárceles, aldea todavía habitada que dispone de una buena zona de recreo donde disfrutar del paisaje, teniendo como fondo uno de los puentes más espectaculares sobre el Cabriel de la inacabada línea de ferrocarril Baeza-Utiel.

El Valle del Cabriel declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO , El 19 de junio de 2019 la UNESCO declaró Reserva de la Biosfera al Valle del Cabriel. Cuenta con 421.766 hectáreas y ha sido reconocida por la diversidad de sus paisajes. Está formado por cincuenta y dos municipios que se reparten en cuatro provincias. Seis de los municipios pertenecen a Albacete, dentro de la Manchuela: Alborea, Balsa de Ves, Casas de Ves, Casas Ibáñez, Villamalea y Villatoya.

Esta reserva de la Biosfera está ligada al ecosistema fluvial del río que le da nombre si bien aparecen otros ecosis -

temas de gran valor ligados a roquedos, tierras de labor, bosque mediterráneo, bosque de alta montaña o humedales que le confieren unas características únicas de gran valor. Podemos disfrutar de un patrimonio etnográfico, arqueológico y natural que los hace especialmente valiosos e interesantes.

El río Cabriel, el principal afluente del río Júcar, da nombre a este valle, y está considerado como uno de los ríos más limpios de Europa. Su diversidad paisajística, donde se combina el bosque de ribera con la llanura propia de La Mancha en esta parte de La Manchuela, la hace especialmente apta para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Las laderas del valle están salpicadas por manantiales que tradicionalmente se han usado para el riego de las huertas. Estos cauces aportan una gran diversidad de hábitats para la fauna y paisajes de los que disfrutar, formando charcas, pozas, saltos de agua, tollos y barrancos. Todo forma un conjunto realmente excepcional.

llanura Manchuela dela la

Como complemento a las otras dos rutas, y con la llanura como nota característica, podemos hacer un particular recorrido por siete pueblos salpicados de curiosidades y temas de interés. Todos ellos responden al denominador común de una misma arquitectura tradicional, el pueblo agrupado en torno a la iglesia o el ayuntamiento. En Madrigueras encontramos a los últimos artesanos de “romanas”, una bonita fachada rococó en la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, y una destacada industria cuchillera en donde podrá elegir entre todo un muestrario de navajas para llevar como recuerdo. Igualmente, interesante resulta una visita a Navas de Jorquera para ver las reliquias de San Eleuterio y San Liberato, albergadas en su iglesia, o, de camino a Cenizate, al “chozo roscao”, una de las más claras muestras de la arquitectura tradicional de La Manchuela. Ya en Cenizate visitaremos la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves. De camino a Fuentealbilla, y muy próxima a esta población, se encuentra la llamada Cueva del Niño, de interés espeleológico. Para los amantes del arte, la visita a Golosalvo es obligada, en este pueblo está ubicada la iglesia parroquial de San Jorge, donde se conserva la única estatua ecuestre de Salzillo. Siguiendo la N-322 llegamos a Mahora donde destaca la parroquia de la Asunción, de estilo gótico, en buena parte del casco urbano son numerosas las casas nobiliarias con portadas de sillería y la ruta concluye en Abengibre, en cuyo término municipal se han hallado importantes restos ibéricos como la Vajilla de Plata.

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EN COMARCA DE LA MANCHUELA Miradores

mirador de casas del cerro

Sin duda, uno de los miradores más espectacular se encuentra enclavado en Alcalá del Júcar, en la aldea de Casas del Cerro. Al borde mismo de la llanura, enfrentado y dominando el promontorio de Alcalá del Júcar, desde este mirador se puede admirar el curso serpenteante del Júcar, hundido en el profundo cañón que él mismo ha excavado, los bosques de chopos que jalonan sus riberas, y las ordenadas y pulcras huertas que los acompañan. Alcalá se erige en su atalaya, con el castillo a nuestros pies y el caserío desplomándose por la ladera de la cresta rocosa en la que se asienta.

mirador de jorquera

En una de las cerradas curvas de la carretera AB-880 en su descenso desde Casas de Juan Núñez hacia el valle del Júcar, existe un mirador acondicionado con bancos y muros de piedra, desde él se obtiene una perspectiva magnífica de la villa de Jorquera engarzada en su promontorio sobre el meandro que traza el río. Las casas parecen continuación natural de la roca viva, tan blanca, característica de la Hoz del Júcar. Dominando la imagen, la soberbia Iglesia de la Asunción y, en la cúspide del cabezo, la antigua muralla que lo cerraba. Abajo, en la ribera, sorprende el mosaico de verdes y pardos de las huertas.

mirador de la terrera o balcon de los ensueйos

Por el camino asfaltado que baja desde Casas Ibáñez hasta el Aula de Naturaleza de La Terrera, poco antes de llegar al final del recorrido, sale una pista forestal a la izquierda que conduce al mirador de La Terrera, llamado también el Balcón de los Ensueños. Se halla sobre un estrecho promontorio de roca, asomado sobre el desplome del río Cabriel. Desde este lugar se divisa una bella panorámica del cauce del río serpenteando en el fondo del valle que él mismo ha contribuido a excavar. Desde aquí puede comprenderse la dinámica fluvial, erosiva, que durante milenios ha actuado sobre las

Son muchos los lugares que, como miradores naturales, nos permiten disfrutar de maravillosas vistas de este espacio natural, que es La Manchuela de Albacete.

rocas deleznables de esta parte de su curso, abriendo un valle enorme, de relieves no excesivamente abruptos, que se tapizan con pinares y matorrales mediterráneos. El río Cabriel, se trata probablemente del cauce fluvial de mayor valor de todo el sur de Europa por la limpieza de sus aguas, que no se ven prácticamente afectadas por vertidos urbanos ni industriales en toda su longitud.

mirador de los carceles

A 13 kilómetros al noreste de la localidad de Villamalea, a orillas del río Cabriel, se encuentra la pequeña aldea de Los Cárceles. Se accede a ella por un camino asfaltado que, tras un recorrido por la llanura, se enfrenta enseguida con los relieves de la Derrubiada, el gran valle por cuyo fondo discurre el Cabriel. Antes de emprender el último y más abrupto descenso hasta las cárceles, sobre una loma que mira al río, se halla un mirador desde el que se obtiene una espectacular perspectiva del valle, con el cristalino río que desde esta altura muestra un tono verdoso. Cabe destacar el propio núcleo habitado de Los Cárceles y el inconcluso viaducto que se construyó para que la línea ferroviaria Baeza-Utiel salvara el río.

mirador del rollo

En la carretera que une Alcalá del Júcar con Alpera, a escaso medio kilómetro de Alcalá del Júcar, sobre el Barranco de la Noguera, se halla habilitado un mirador desde el que se observan unas excelentes vistas del pueblo. Resulta especialmente recomendable visitar este punto a la caída de la tarde en fines de semana durante el verano, ya que la iluminación del pueblo, la de la iglesia y el castillo convierten la imagen en un bello espectáculo. El mirador cuenta además con un rollo de la jurisdicción, columna que marcaba el poder jurisdiccional de la localidad en la comarca, símbolo de ley y justicia, muy abundantes en el siglo XVI.

mirador del santuario

En Villa de Ves se accede a uno de los rincones más impresionantes en todo el curso del río Júcar. Encumbrado sobre el acantilado rocoso que desciende a plomo sobre el embalse de El Molinar, se encuentra la antigua iglesia gótica de Villa de Ves, hoy convertida en santuario. Conserva aún la razón que llevo a sus promotores a elegir este promontorio para edificar: una de las panorámicas más impresionantes que se pueden contemplar en la comarca de La Manchuela. A un nivel superior en la misma muela se encuentra el recinto amurallado del Villar de Ves, activo entre los siglos XII y XV.

Júcar del aLCaLa

Uno de los pueblos más pintorescos de Castilla-La Mancha por su situación y el excepcional paisaje que forma en su ubicación del Cañón del Júcar. Merece la pena visitar el expresivo conjunto histórico- artístico urbano de Alcalá (declarado conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto 2.335/1982 de 30 de julio), encaramado a la ladera, con sus casas-cueva, algunas de ellas transformadas en establecimientos turísticos, la iglesia parroquial de San Andrés, el Castillo y su Casa Cueva, y la peculiar Plaza de Toros. Asimismo, resultan de interés la cueva fortificada de Garadén (situada a 2 km del pueblo), diversos elementos de patrimonio histórico y etnográfico y la impresionante sucesión de paisajes que ofrece el valle del río Júcar dentro de su término.

Su población se encuentra dividida en seis núcleos: Alcalá, Las Eras, Casas del Cerro, La Gila, Zulema, y Tolosa. Sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura y ganadería, aunque en los últimos años se ha desarrollado una importante infraestructura turística, debido al auge del turismo rural.

En cuanto a su historia, se sabe que hacia el siglo XII Alcalá fue fortaleza musulmana y que formaba parte de la línea defensiva que los árabes construyeron en las riberas del río, para contener la creciente presión de los reyes cristianos. En el año 1.211, una expedición relámpago de Alfonso VIII consigue arrebatar a los musulmanes los castillos de Gara-

dén, Jorquera y Alcalá, aunque la dominación cristiana quedará garantizada un año después, cuando la victoria sobre los almohades en las Navas de Tolosa rompe toda la defensa árabe y deja libres a la población todas las tierras de la actual provincia de Albacete.

Alcalá fue una aldea de Jorquera, hasta que el 18 de abril de 1.364, Pedro I firmó un documento en el Grao de Valencia,

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concediendo a Alcalá del Júcar el villazgo y la segregación con respecto a Jorquera, con asignación del Fuero de las Leyes, ordenamiento concejil y otros derechos.

Como todas las poblaciones cercanas perteneció al Estado de Villena (luego Marquesado) y padeció las vicisitudes de este peculiar señorío, que tanta importancia tuvo en la Edad Media y en la gestación de la moderna monarquía castellana.

y casa cuevaCastillo

Erigido sobre una prominencia rocosa fácilmente defendible por el estrecho istmo que le da acceso y los cantiles que lo rodean, el Castillo de Alcalá del Júcar tiene posiblemente un origen almohade. Cuando Alfonso VIII conquista la zona del Júcar, en el año 1213, esta fortaleza pasa a manos cristianas. A mediados del siglo XV, en la época de Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, la estructura del edificio fue reformada. La última reforma de que fue objeto se realizó a mediados del pasado siglo.

El Castillo de Alcalá del Júcar es un buen ejemplo de arquitectura islámica, con un torreón pentagonal que se corresponde con la Torre del Homenaje, y dos pequeñas torres de planta circular, dispuestas en tres alturas. Restos de la antigua muralla rodean la fortaleza. Las vistas desde las murallas del Castillo son espléndidas, permitiendo disfrutar del singular paisaje que el curso medio del río Júcar ha esculpido sobre las rocas calizas de la llanura manchuela, y de la belleza con que el hombre ha sabido adaptarse y adaptar este entorno, creando uno de los pueblos más bellos de la geografía ibérica.

El Castillo de Alcalá del Júcar es propiedad del Ayuntamiento y lo gestiona La Asociación de Turismo Rural de La Manchuela, se puede visitar, abre todos los días de la semana, en horario de mañana y tarde, sus salas reciben exposiciones temporales de todo tipo de artistas.

Dentro del recinto del Castillo también se puede visitar una vivienda típica de la zona como son sus Casa- Cuevas. Alcalá del Júcar tiene un importante patrimonio troglodítico, las cuevas que hay en Alcalá del Júcar son en su mayoría artificiales, ya que han sido fruto del duro esfuerzo de la mano de obra local, siempre aprovechando las oquedades del terreno y se han desarrollado a lo largo de la historia. Prácticamente todo el casco antiguo está formado por casas-cuevas, excavadas a pico y pala por sus habitantes, la caliza es una roca blanda y relativamente fácil de trabajar. Casi todas las casas tienen la fachada principal de obra y conforme se adentra en la vivienda las habitaciones están excavadas en la roca. Algunas de ellas se han prologado a través de un largo túnel, horadando toda la montaña de parte a parte hasta llegar a la otra vertiente. La temperatura de las cuevas es constante todo el año, oscila entre 16 y 18 °C.

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Se trata de una edificación única y singular, puesto que aprovecha el espacio disponible entre los peñascos, para adaptar el recinto a ellos, siendo además peculiar el hecho de estar construidos todos los paramentos con tapial, sobre zócalo de mampostería caliza. Precisamente por disponer de un espacio limitado para erigirla, su planta es ovalada, tendente a circular. La Plaza de Toros se puede visitar, es propiedad del Ayuntamiento y la gestiona La Asociación de Turismo Rural de La Manchuela, desde la Oficina de Turismo se hacen visitas guiadas los fines de semana, durante el año es escenario de variados eventos culturales y en las fiestas patronales de agosto en honor a San Lorenzo (7-15 de agosto) todavía se realizan festejos taurinos, destacando la desencajonada y posteriores encierros que recorren las callejas de la localidad para terminar en la Plaza de Toros.

plazaToros de

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puenteRomano

El origen de este puente hay que buscarlo en la etapa de dominación romana de la península, época en la que una importante vía debió cruzar el Júcar cerca de este punto, si bien no existe acuerdo sobre si era ésta la ubicación exacta del puente romano. Sea como fuere, el puente conforme se puede contemplar ahora data del XVIII. Fue paso obligado en el Camino Real de Castilla a Levante, por lo que tuvo gran importancia durante los siglos XIV y XV, puesto que desarrolló la función de aduana seca.

Construido con sillares calizos trabados con argamasa de cal y arena, posee cuatro ojos rematados en arcos de medio punto. El firme se corresponde con un empedrado. Su estado de conservación en la actualidad es óptimo, encontrándose en uso, dando paso incluso al tránsito rodado en la localidad. Bajo los arcos del puente de piedra, hay una isleta ajardinada, a la que se accede solamente por un puente colgante de madera. Resulta muy estimulante tanto el cruce del puente, con el agua circulando deprisa bajo los pies, como la estancia en la isleta.

Jorquera

Jorquera es un municipio ribereño del Júcar, situado A 18 Km de Alcalá del Júcar. El núcleo principal se ubica en un cerro delimitado por un lado por el río Júcar, que atraviesa el término municipal de oeste a este con su discurrir sinuoso formando un cañón con cortados de 200 metros de altitud, configurando un paisaje pintoresco hoy, eminentemente defensivo en el ayer, como lo demuestra la historia y los restos del castillo, con sus murallas almohades (musulmanas) del siglo XII, que circundan la parte alta del cerro donde se asienta la población, y los restos de los torreones defensivos situados en las dos entradas naturales “La Puerta de la Villa” y “La Puerta Nueva” con la Torre de Doña Blanca, restaurada y dedicada a exposiciones culturales.

Durante el período musulmán, esta localidad alcanzó gran esplendor, como muestra el recinto amurallado. Según se cuenta, en el castillo de la localidad se hospedó el Cid Campeador cuando se dirigía hacia Valencia. Reconquistada la zona en 1211 por Alfonso VIII de Castilla, vuelve a caer en manos almohades ese mismo año. Sin embargo, el siguiente año, el mismo Alfonso VIII consiguen tomar definitivamente Jorquera. Hasta 1833, Jorquera y su Tierra pertenecían a Castilla la Nueva, concretamente a la provincia de Cuenca, tras lo cual fue incluida toda esta zona en la recién creada provincia de Albacete.

Jorquera mantiene varias pedanías en su término municipal, destacando por su peculiaridad e interés turístico la Ribera de Cubas, una interminable sucesión de casas-cueva que a lo largo de 12 kilómetros se agarran y penetran en las paredes verticales de la Hoz del Júcar, constituyendo uno de los lugares más pintorescos de la geografía albaceteña.

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Carcelén

En la villa de Carcelén se encuentra la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, reformada a finales del siglo XVIII, con imágenes de los siglos XVII y XVIII. La ermita del Cristo de las Eras, construcción barroca de los siglos XVII y XVIII, que posee un magnífico Crucificado del siglo XVI. Y el Castillo-fortaleza de Carcelén, construido en el siglo XV, aunque ha sufrido numerosas reformas

hasta llegar al estado actual. Hoy en día es sede de la biblioteca municipal. Cabe destacar de Carcelén la amplia red de manantiales y fuentes naturales que nutren de agua a la población, y que permiten el riego de huertas tradicionales. Carcelén cuenta con una red de senderos de pequeño recorrido para permitir el mejor conocimiento de su patrimonio natural y cultural.

Lugares encanto con

CUEVA DE LOS aNGELES

Es un paraje natural perteneciente al municipio de Villamalea en la provincia de Albacete. Está situado a unos 7 kilómetros al noroeste de la localidad. Se trata de un “tollo”, denominación que se da en la comarca a las peculiares formaciones geológicas que resultan de la erosión que el agua provoca sobre la roca en los barrancos subsidiarios del río Júcar y el Cabriel. Se caracterizan por la presencia de pequeños circos excavados por el agua en la roca, a los que el regato entra a través de una cascada, formando una poza en su interior. El ambiente

umbroso que suele predominar en estos rincones y la presencia de agua, dan lugar a pequeños oasis de biodiversidad, ya que suponen un medio ideal para especies asociadas a medios húmedos, como anfibios, vegetación amante de la humedad, etc. La Cueva de los Ángeles se ubica en el “Barranco del Agua”. Por él circula el agua de lluvia que, en su descenso, atraviesa diferentes capas de roca de distinta naturaleza.

La cueva tiene unos siete metros de profundidad, y recibe el nombre de Cueva de los Ángeles por la forma de las piedras en su interior, que se han asociado popularmente a rostros de ángeles. Existen varias rutas de senderismo que pasan por este lugar, y ha sido acondicionado el paraje para su mejor acceso y preservación.

SENDERO DEL MOLINAR

Recorrido muy interesante por uno de los parajes más recónditos y bellos de la comarca de La Manchuela de Albacete en el pueblo de Villa de Ves. Consiste en un itinerario circular en el valle del río Júcar poco antes de que su curso abandone tierras albaceteñas. El valle adquiere en esta zona dimensiones colosales, encañonándose entre paredes que se desploman casi verticales en declives que superan los 350 m, mostrando cantiles rocosos de espectaculares formas y colores.

Se inicia el recorrido junto a la presa del embalse de El Molinar, en una pequeña explanada que permite aparcar los vehículos. A partir de este punto, el itinerario recomendado desciende en paralelo al río, por el antiguo camino que, desde el poblado de los trabajadores, daba acceso a la Central Hidroeléctrica de El Molinar, punto de destino del primer tramo de la ruta. Esta central constituyó la primera central hidroeléctrica de España, abasteció a Madrid y Levante desde el 1910 hasta mediados de los años 50, y supuso un primer hito en construcción de nuevas grandes centrales. Desde la

Central del Molinar, se emprende un ascenso de fuerte pendiente utilizando la vía por la que se aporta el material para su construcción. El regreso al punto de inicio se realiza por pistas forestales entre un denso pinar mediterráneo, con espectaculares vistas del valle.

RUTA CIRCULAR. Tiempo: 3:15 h. Distancia: 11,50 km. Altura: máx. 689 m – min. 423 m.

IGLESIA DE ALBOREA

Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad. La Iglesia parroquial de la Natividad en Alborea, llamada la “Catedral de La Manchuela”, fue declarado Bien de Interés Cultural el 8

octubre de 1991. Es una compleja construcción iniciada a principios del siglo XVI como un templo de una sola nave y cubierto por bóvedas de crucería. Pero a medida que avanzaba su construcción se fue cerrando con otro tipo de cubiertas, hasta llegar al siglo XVIII, en el que se reestructuró por completo la obra. Finalmente cuenta con una cabecera octogonal, una cúpula de grandes dimensiones y capillas laterales, obra de Felipe Motilla. Entre las capillas laterales destaca una con un hermoso camarín decorado con unos frescos de simbología mariana, perteneciente al siglo XVIII. Las portadas se abren a ambos lados de la iglesia. Están formadas por arcos de medio punto sobre impostas enmarcadas por pilastras cajeadas sobre pedestal y capitel de molduras; sobre ellas un entablamento decorado con triglifos y metopas lisos. Destaca el juego cromático que ofrecen los dos tipos de piedra empleados.

En conjunto, tanto por su interior, donde sorprende su gran cúpula, como desde el exterior, impacta su extraordinaria y grandiosa visión, produciendo la impresión de que emerge como un volcán, de ahí el sobrenombre de la “Catedral de La Manchuela”.

TRANCO DEL LOBO

El paraje de El Tranco del Lobo, en el valle del río Júcar, dentro del término municipal de Casas de Ves, es un entorno agreste y boscoso que acoge un pequeño embalse destinado a abastecer la minicentral hidroeléctrica construida en la segunda década del siglo XX. Se denomina “Tranco” por la estrechez del río Júcar y “Lobo”, porque hasta principios del siglo XX había lobos que saltaban de una parte a otra del río en ese paraje poblado de monte de pinos y arbustos.

En 1921, se construya una central Hidroeléctrica en el indicado Tranco del Lobo, obra que se termina de construir en 1923. En sus inmediaciones, se pueden observar aves acuáticas, así como aves rapaces como el halcón peregrino, el águila real y el águila perdicera. Además, es una zona frecuentada por jabalíes y cabras monteses. Alberga una variada flora de clara influencia levantina. Junto al cauce del río, crece un frondoso bosque de ribera con chopos, fresnos y varias especies de sauces. Todo ello, ofrece un conjunto de extraordinaria belleza.

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O tiempo libre

Las actividades de ocio y tiempo libre cubren los aspectos más diversos en La Manchuela, aunque, casi todas ellas se agrupan en torno a tres grandes apartados, con frecuencia relacionados entre sí: la naturaleza, el deporte y la aventura. En la Comarca existe una nutrida oferta de empresas que ofertan multitud de actividades, las más solicitadas, son las acuáticas: rafting, piraguas, paddle surf y las terrestres: descenso de barranco, BTT, Paint Ball… y Senderismo.

Especial mención tiene esta última opción para los amantes de la naturaleza pues La Asociación de Turismo Rural de La Manchuela ha creado una APP gratuita para móviles denominada “100 senderos en la Manchuela”, la aplicación ofrece todos los senderos que hay en los 25 pueblos que componen la comarca geolocalizados, además contiene más de 1000 puntos de interés que el turista puede contemplar a lo largo de los recorridos, así como fichas explicativas de todos los establecimientos turísticos asociados que hay en la comarca.

y enoturismo Gastronomía

Hoy en día el turismo gastronómico es reconocido como uno segmentos más importantes dentro del sector turístico. El poder disfrutar del patrimonio artístico y de naturaleza de un pueblo y a la vez poder degustar su gastronomía y sus vinos es una modalidad que está en auge en nuestra comarca, la intención es conquistar al turista para que visite, permanezca en la comarca y tenga el privilegio de descubrir nuestra riqueza enogastronómica. Recorrer los paisajes que dibujan sus dos valles, formados por los ríos Júcar y Cabriel, probando en los numerosos restaurantes los platos típicos de la zona y catando sus vinos, es una experiencia inolvidable.

Cabe destacar La Ruta del Vino de La Manchuela creada en 2017, de la cual La Asociación de Turismo Rural de La Manchuela es socia fundadora, con el objetivo de promover y desarrollar el enoturismo en nuestra comarca. La Asociación con sus restaurantes y alojamientos turísticos rurales, así como, la Denominación de Origen Manchuela, con sus bodegas, crean este proyecto para hacer de La Manchuela, un destino turístico referente a nivel nacional.

La Manchuela es una tierra fértil, bella y acogedora con una buena cocina manchega rica y diversa, sus platos típicos saben a antaño y a cocina guisada a fuego lento. Entre sus platos típicos y muy recomendables tenemos: Gazpacho Manchego con carne de caza, el Atascaburras, el Ajo Matae-

ro/Morteruelo, las Migas de Pastor, el Pisto Manchego y las Judías con Perdiz. Sus platos dulces no dejan indiferente a nadie, como son sus Torrijas, Las Flores Manchegas, El Pan Bendito o sus Tortas de Higo, tras la vendimia con el mosto se realizan los típicos bollos de mosto.

Los empresarios de La Asociación de Turismo Rural de la Manchuela llevan años creando experiencias espectaculares aunando alojamiento, gastronomía y vino para el disfrute del turista.

populares Fiestas

Enero

Balsa de Ves: San Antón

Casas de Juan Núñez: San Antón (hogueras)

El Herrumblar: San Julián

Villamalea: San Antón

Villavaliente: San Ildefonso

Febrero

Villatoya: Hogueras de San Blas y La Candelaria

Marzo

Navas de Jorquera: Fiestas de San Gregorio Magno

Abril

Casas Ibáñez: Virgen de la Cabeza.

Golosalvo: Fiestas de San Jorge.

Madrigueras: Fiestas de San Jorge

MAYO

Villamalea: San Isidro

Casas de Juan Núñez: San Isidro

Villa de Ves: San Miguel

Casas Ibáñez: San Isidro

Cenizate: San Isidro

Fuentealbilla: San Isidro

Alborea: San Isidro.

Pozo Lorente: Día de la Cruz

Balsa de Ves: Fiestas de la Santa Cruz

La Recueja: San Isidro

Madrigueras: San Isidro

Mahora: San Isidro

Motilleja: San Isidro

Valdeganga: San Isidro

Abengibre: San Miguel

Jorquera: Fiestas de la Virgen de Cubas (romería y alarde de Moros y Cristianos)

Casas de Ves: Santa Quiteria

Abengibre: San Miguel

JUNIO

Alatoz: San Juan

Casas de Ves: San Antonio

JULIO

Motilleja: Fiestas de Santa Ana

Pozo Lorente: Fiesta de Santa Ana

AGOSTO

Alatoz: Fiesta del Turista

Alcalá del Júcar: Fiestas de San Lorenzo

Carcelén: Fiestas del Santo Cristo de las Eras (los montones, carrera de antorchas)

Casas Ibáñez: Feria y Fiestas

Cenizate: Fiestas de Santa Ana y Virgen de las Nieves

El Herrumblar: Fiestas de verano

Fuentealbilla: Fiestas del Cristo del Valle

Jorquera: Fiestas de San Roque

Madrigueras: Fiestas del Cristo.

Mahora: Fiestas de Ntra. Sra. de Gracia y San Roque

Motilleja: Fiesta del Cristo

Navas de Jorquera: San Eleuterio y San Liberato

Villamalea: Fiestas de Agosto en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia

Villatoya: Fiestas de la Virgen de la Misericordia

SEPTIEMBRE

Abengibre: Fiestas Mayores (Alardes de Moros y Cristianos)

Alborea: Fiesta de Nuestra Señora de la Natividad

El Herrumblar: Fiestas de la Virgen de la Estrella

La Recueja: Fiestas de San Mateo

Villa de Ves: Fiestas del Santísimo Cristo de la Vida

OCTUBRE

Alatoz: Fiestas de la Virgen del Rosario

Valdeganga: Fiestas de la Virgen del Rosario

NOVIEMBRE

Carcelén: San Andrés

DICIEMBRE

Casas Ibáñez: Navidad: Zoreo

Villavaliente: Fiesta de la segregación del municipio de Jorquera y constitución de municipio independiente