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Cuenta atrás para la urbanización La primera fase del Parque Empresarial -unos 140.000 metros- está en fase de licitación. Las obras podrían estar listas a final de año.
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Parque Empresarial vial 8
Aurelio Maroto
E
l inacabado Parque Empresarial de La Solana vuelve a rodar. Ahora sí. Lo dice el bolsillo porque hay dotación económica para urbanizar, en concreto medio millón. Y lo dice el procedimiento administrativo porque la obra ya ha sido licitada. De momento serán unos 140.000 metros cuadrados, suficientes para desatascar la falta de suelo industrial público en La Solana. “Esto ya es tangible y constatable desde que en el pleno del 2 de mayo se aprobó la modificación de créditos por valor de
500.000 euros”, manifestó el alcalde hace pocos días. A primeros de agosto terminará el plazo de exposición pública e inmediatamente se convocarán las mesas de contratación. El objetivo es que la Junta de Gobierno adjudique la obra en septiembre. Las empresas elegidas tendrán 3 meses para ejecutar los trabajos, por lo que la obra podría estar finiquitada a finales de diciembre. Es muy importante evitar retrasos para no salirse de esta hoja de ruta. De forma paralela, el Ayuntamiento intentará tener a punto el pliego de venta de parcelas, hacia noviembre. Se prevé urbanizar una lengua
de terreno en torno al llamado ‘vial 8’, que entronca con el resto de polígonos. Buenas expectativas de ocupación Las expectativas de ocupación del nuevo suelo industrial son altas. El Ayuntamiento confía incluso en agotar la oferta de parcelas de esta primera fase. “Si todas las empresas que han solicitado parcelas acabaran comprando nos faltaría suelo”, ha declarado el alcalde. Pero el regidor también reconoce que una cosa es la intencionalidad y otra la realidad. “Vamos a ver en qué punto intermedio nos encontramos, pero no sería raro que el año que viene estuviéramos estudiando la segunda fase”.
‘El revulsivo que todos esperamos’ El atribulado parque empresarial ha sido una jaqueca constante, sobre todo desde que las obras se paralizaron. Denuncias, sentencias condenatorias, naves nido… Algo se hizo mal en la gestión municipal del área industrial, está claro, y la Junta tampoco ponía de su parte. El polígono era una herida que ralentizaba el desarrollo de La Solana y sangraba (y sangra) las arcas municipales. Hasta que apareció la luz al final del túnel. La cronología de esa luz tiene su gran punto de inflexión el 30 de marzo de 2016. Ese día se firmó la liquidación del convenio que el Ayuntamiento tenía firmado con GICAMAN (Gestión de Infraestructuras de Castilla La Mancha), pasando el polígono a ser propiedad municipal. Seis meses después, el 29 de septiembre, la Corporación aprobó en pleno una modificación de créditos
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para dotar con 500.000 euros la primera fase de urbanización, momento que la prensa tildamos como ‘histórico’. La licitación de la obra es el tercer gran pilar, habida cuenta que abre los procesos administrativos definitivos para ejecutarla. “Es el nudo gordiano que va desatar las posibilidades de La Solana”, ha insistido el alcalde. Luis Díaz-Cacho no ha ocultado su satisfacción. Ha encabezado la larga travesía por el desierto y sabe que lo peor ha pasado. “Volveremos a poner suelo a disposición de los emprendedores”. Un avance que, en su opinión, “tiene que generar el revulsivo social y económico que todos esperamos”. Confía en que 2018, sin más dilación, “sea un año lleno de actividad y de intensidad en nuestro parque empresarial”.
Gaceta de La Solana
