EDITORIAL
El Carnaval, Fiesta de Interés Turístico Nacional
... Desde entonces, los carnavales laspalmeños han superado diferentes etapas, marcadas por las dificultades devenidas en cada momento histórico, para consolidarse y adquirir su propia idiosincracia. Una personalidad que se ha conformado indiscutiblemente en torno al Parque Santa Catalina, sede de sus principales galas y concursos y hogar en cada edición de un escenario alegórico que es en sí mismo una gran atracción. Una personalidad que también ha venido construyendo en torno a sus principales actos (con mención especial para el fenómeno Drag Queen), hasta el punto de convertirse en un Carnaval singular, con marcadas señas de identidad y que año a año ha venido reafirmándose como un gran atractivo turístico para la ciudad. Una condición, la de reclamo para los viajeros, que definitivamente se ha subrayado en marzo de 2017, apenas unos días después de su última edición (la dedicada a la Eterna Primavera hippie de la paz y el amor): El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, a través de la Secretaría de Estado de Turismo, declaró al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Los carnavales de la capital grancanaria, que ya habían sido declarados Fiesta de Interés Turístico de Canarias en 2011, ven así reconocida su proyección como gran acontecimiento del invierno
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en una ciudad que de por sí vive en esas fechas su temporada alta turística. Una urbe, además, que ha protagonizado un destacado auge como destino turístico urbano, único dentro del propio atractivo de Canarias como opción tradicional de sol y playa para el viajero: Las Palmas de Gran Canaria está de moda, luce encanto cultural, historia, agenda cultural y deporte al aire libre, todo lo cual adereza con una oferta gastronómica tan cosmopolita como su carácter de gran nodo portuario del Atlántico Medio. Su Carnaval se amplifica bajo esos registros, su notoria difusión a través de los medios de comunicación tradicionales y los digitales y el básico boca a boca que transmiten los foráneos que lo han vivido. Esto es, hay que estar en Las Palmas de Gran Canaria en Carnaval. Y muchos turistas eligen este momento para viajar a la Isla. No son pocos los que llegan atraídos por todo lo que se espera de los Drag Queens, reinonas que se han adueñado de un segmento de la fiesta con su propio trazo. Entradas agotadas para la preselección y las galas, y el añadido de la tradicional Gala de la Reina, los grupos del Carnaval (murgas y comparsas), las cabalgatas (los grandes desfiles carnavales en la calle), el concurso de maquillaje corporal, el Carnaval canino... Este programa está integrado con una ciudad que, al tiempo, adora a su fiesta con devoción.
Canaria o huéspedes de los hoteles, apartamentos o viviendas vacacionales de la ciudad. Estamos, en efecto, ante una fiesta de verdadero interés turístico, que trasciende de la animación puramente local. Las dimensiones de su producción, el equipo de la Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, los medios destinados a su desarrollo, las aportaciones de capital privado (patrocinadores) y la respuesta del público (de dentro y de fuera) obligan a señalar a un Carnaval concebido como espectáculo seguido a escala global. Trending Topic Mundial en los últimos años. Para celebrarlo, los propios carnavaleros, por votación popular, han escogido el tema de la Magia y las criaturas fantásticas para ambientar su edición de 2018. Magia que también tendrá gafas de sol y sombrero de ala, como cualquier turista.
Y que reserva su corazón, el Parque Santa Catalina, para estos festejos, levantando siempre un espectacular escenario que queda justo al lado del desembarco de los cruceros en la capital grancanaria. Cruceristas que habitualmente se suman a las visitas guiadas a esta capital del Carnaval, junto a turistas que se alojan en el Sur de Gran
Carnaval 2018 Las Palmas de Gran Canaria 26 de enero al 18 de febrero
CARNAVAL
U
n carácter propio, único y exclusivo. Ese es el gran logro que ha alcanzado el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria durante su recorrido en el aún joven Siglo XXI. Después de superar los años de la prohibición y el ostracismo, disfrazado bajo el título eufemístico de Fiestas de Invierno, el Carnaval de la capital grancanaria se visitó, al fin, con un traje formal, oficial y homologado, para presentarse con toda su verdadera esencia en el programa de fiestas de la ciudad allá por la lejana Transición y los animados años ochenta...