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Lírica y Pasión
Senor Danos Siempre el Mismo Pan
Juan 6,34 j
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Aquella memorable Cena Junto a los Doce
De emociones llena
Fluyen a mi mente Profundos pensamientos... Creación, Eternidad Pasión y muerte. Juan reclinado en mi pecho Pedro preocupado Judas desdichado.
Mi Amor Eterno a ellos
A todas, a todos A VOS en ellos.
Les di a comer el Pan
Y elevando la copa Con mis manos la bendije "ESTA ES MI SANGRE"
Que será derramada
Dª Sarita Álvarez Valladares
Silentium Encarnatum
(Monasterio de Santa María de Carbajal, León)
A Sor Clara, alma selecta
Como una gavilla se recoge en su centro y se expande en sus extremos, así a partir de ahora tu existencia se concentra ya para siempre toda en tu alentador modo de atreverte a decir sí… De hecho igual que en el vuelo de las garzas reales, hay en tu modo pleno de pronunciar el sí no sólo un distanciamiento elegante del mundo, sino también hay una belleza misteriosa y sagrada (semejante a la de la palabra encrucijada), y un encuentro fulgurante (como el de las estrellas que agujerean la techura nocturna) con la fuente de los preceptos que ya estaban en ti, y un bello naturalismo sonoro parecido al de los mirlos (a mi juicio también son benedictinos pues obran igualmente prodigios interiores melodiando con los ojos cerrados para dejarnos a nosotros así, en postura de acción de gracias y al mismo tiempo asidos al relámpago de la emoción) …
Ahora que en este mundo la saturación de estímulos con brillos de pedrería hace que nos acorrale a menudo la metafísica de la indeterminación, el ejemplo de tu modo preclaro de decir que sí es como una oscuridad de cueva teñida hermosamente de rojo por el fuego. El radiante magnetismo de tu sí, de tu opción radical no por lo profundo sino por lo elevado, de tu amorosa entrega a esa expansión del yo interior que deviene de la santa alabanza, y que, según hemos leído, lleva a veces al fi nal de los sentidos y al comienzo de claridades superiores nos convierte a nosotros en testigos de la vibración auténtica de lo sagrado…
Que la gracia te alumbre.
Que la desgracia nunca te deslumbre.
Que el camino interior continuo del amor te aferre a esa torre relampagueante erigida para la fe sin vértigo que es tu admirable sí.
D. Luis Artigue
Luis Artigue (León, 1974) es un poeta de signo confesional y visonario. Ha publicado seis novelas y los libros de poemas TRES, DOS, UNO… JAZZ (Premio Ojo Crítico de RNE 2007), LOS LUGARES INTACTOS (Pre-textos, Premio Arcipreste de Hita 2008), LA NOCHE DEL ECLIPSE TÚ (Visor, Premio Fray Luis de León 2010) y LA ÉTICA DEL FRAGMENTO (Ed. Pre-textos, 2017. Su obra lírica está traducida y recogida en varias antologías
Sale nuestra Madre
Apenas derrotadas ya sus luces huye la tarde en tierno desamparo cubriendo de tinieblas la mirada. Sale en silencio de San Isidoro la Cofradía del Sacramentado. Sale nuestra Madre de la Piedad enlutada de azul y de lamento mientras pareciera que nos negase la noche cualquier signo de esperanza. Sale ante los muros de la basílica la Madre de todos los leoneses sosteniendo a su Hijo entre sus brazos sembrando de dolor inmaculado las plazas y calles de nuestra tierra. Muestra en su soledad lágrimas puras, hechas de humana angustia y extravío, mientras va intentando en su corazón, en donde desde siempre Lo ha guardado, curarle las heridas a su Hijo, devolverle plena la vida a Aquel que ya ha dado la Suya por nosotros. Van sus manos blancas acariciando su cuerpo inerte, manteniendo aún contra las sombras vivo un cierto anhelo, buscando cobijarlo en su regazo de la niebla rotunda de la muerte.
Frente a todas las penas y amarguras va escuchando nuestra Madre el silencio elocuente de los rostros, las voces mudas de su pueblo, que la acompaña en penitencia y aun la quiere suya, sus hijos que la sienten y la rezan fervorosos suplicándole amparo a quien apenas puede ya en su pecho soportar tanto hiriente desconsuelo. Sales, Madre, también hasta nosotros a curar todas nuestras cicatrices intentando encontrar entre los campos, que nuestro desaliento y egoísmo han sembrado de engaños y amenazas, todavía un sendero en la penumbra, una pequeña luz que allá a lo lejos vaya en secreto guiando nuestros pasos tanto tiempo perdidos en el bosque.
Vienes, Madre, también junto a los tuyos deseosa de oír nuestra llamada. Vienes a perdonar nuestros desvíos por los yermos de la ira y de la duda y a rogarnos que nunca abandonemos la fe, la disciplina y la oración. Te acercas a pedirnos que sigamos dejándonos llevar por Su mirada, que vayamos confi ados a Sus brazos, que, a pesar de la oscuridad, presientes que ya en breve habremos de hallar la piedra removida, que ya llega Su luz trayendo entre azucenas Su victoria, que con ella han de retornar los hijos que la noche arrastró hasta la muerte creyendo que sus sombras triunfarían. Vienes, Madre, y vendrás siempre a decirnos que solo Él puede llevarnos de la mano, que solo Él puede dejarnos la esperanza fl oreciendo prendida de la aurora.
D. Enrique Santiago Viñas Duque
Profesor del IES Juan del Enzina Premio de Poesía “Antonio González de Lama” 2018
A la Virgen de la Piedad y del Milagro de S.Isidoro
En la iglesia comienza el bullicio el sentir, el temblar se respira entre todos los fi eles que acuden cada año a vivir en familia el amor empapado fraterno sinsabores que tiene la vida.
La Vasta Piedad va impregnando de fervor a sus gentes que vibran al pasar por las calles del barrio cuyo cofre relleno de espigas va dejando en las almas ansiosas la ternura de su Virgencita.
Ya sale La Reina, la Madre querida La Excelsa Señora, la que nos visita por todas las calles, llanas, cuesta arriba empedradas unas y otras son lisas bailando su Imagen y la gente grita la echan piropos, se siente querida.
El fervor es tan grande que a veces...una lagrimilla Se hace el silencio... Cuando Ella camina y la dicen cosas y la gritan vivas los braceros anda, ya de recogida y vuelve a su trono, con ardor la miran y allí sus devotos siempre la visitan
Dª Mari Sol Soto Fernández
Poeta
Cautivo ante Anas
Como devota expectante de vez en cuando, Señor, me detengo ante Tí en tu sede de S. Marcos para verte y rezarte. Y al contemplar tu imagen con esa pena, robas de mí la quietud y con el alma abrumada mi impulso vital se quiebra. Pues Tú, Señor, Tú ¿cautivo ante Anás siendo la Libertad Plena? ¿Quién te ata?, ¿quién te apresa?, ¿quién se atreve a zaherirte con ignominia y vileza? Más te sigo contemplando en la Semana más Santa y me pregunto: ¿Qué gubia supo labrar el rictus de tu mirada? ¿Esa mirada perdida, esa mirada que habla, o esa humildad que conmueve en perfección refl ejada? El semblante de tu faz con dolor, tranquilizada, nos insufl a mucha paz sin repulsa de palabras en patético momento después de la bofetada. Padre nuestro, Padre mío, te ofrezco esta triste trova y si algún día estamos desnortados y perdidos al albur de la intemperie y como de desamparo, indícanos el camino que nos conduzca a Damasco.
Desde mi jubilación como maestra, junto sentimientos y palabras a través de la poesía. De entre el bagaje de poemas, han salido a la luz dos poemarios: “Desde la atalaya de los años” y “Horas de invierno”.
Dª Milagros Martínez Alonso
Un ruego ante La Cruz
De cielo y tierra Señor a Ti en estos santos días hechos de luces divinas, queremos brindarte amor,
que queremos arrancar las espinas que en tu frente manan la sangre inocente como de limpio hontanar.
Apartaremos de Vos los látigos que fl agelan tu espalda como condena por ser el Hijo de Dios.
Los clavos de tus manos prendidas por los sayones sean hoy en las prisiones, alivio a tantos cristianos,
Es el ángel caído dueño de males eternos que ha traído el mal de infi erno al mundo confundido.
Te queremos ofrecer de los niños, la inocencia de los mayores su ciencia, de los hombres, su quehacer.
Los jóvenes su ilusión; con mil afanes prolijos, y las madres por sus hijos te pedirán bendición.
Cofrades tronos y Cruz darán gloria a tu Pasión pidiéndote en procesión aumento de Fe en Tu Luz
Y pues eres en el Cielo Hijo del Dios Infi nito, tu dolor, a muerte unido, sea bien a nuestro ruego
Dª María Dolores Otero
Escritora y Poeta Fundadora de las Aulas Corales en los Colegios Leoneses Columnista en el periódico “Gente” y en la página de opinión de la digital de Castilla y León