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El Filandón Leonés. Segundo tesoro inmaterial de España
from Leon Rey Ordoño nº2
by editorialmic
Sarita Álvarez Valladares
¿QUÉ ES EL FILANDÓN, SI TANTA IMPORTANCIA TIENE?
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SE DENOMINAN ASÍ A LAS REUNIONES DE FAMILIARES Y DE AMIGOS, QUE REALIZABAN DESDE TIEMPO INMEMORIAL ALREDEDOR DE LAS CHIMENEAS DESPUÉS DE LA CENA, EN AQUELLOS TIEMPOS EN QUE MIENTRAS LAS ABUELAS HILABAN SE CONTABAN HISTORIETAS, CHISMES O CHISTES A VECES CANCIONES O ROMANCES, ELLAS CUMPLÍAN CON ESTA TAREA, DE LA CUAL SE HA DERIVADO EN NOMBRE “HILANDÓN”-FILANDÓN”.
Ylos abuelos que las acompañaban, se dedicaban a otros menesteres, como arreglar las herramientas de la labranza, hacer madreñas o reparar algún taco de las mismas. Los niños también asistían al lado de sus padres. Durante la reunión y alternando con las historietas, chistes o chismes, tomaban café de puchero y bebían orujo o coñac los hombres y anís las mujeres. A los niños les solían dar unos vasitos de agua pequeños llamados “dedales” con una gota de anís o azúcar. Los licores los acompañaban con bollos o rosquillas. Luego daban suelta a su imaginación mayores y jóvenes y así mantenían la atención y camaradería entre familiares y amigos, en aquella época en que no existía ni la radio ni la televisión, ni los medios de comunicación actuales (sólo funcionaba el boca a boca o transmisión oral) mediante la cual algunas personas, algunas mayores y otras jóvenes, se ha preocupado de hacerla llegar hasta nuestros días, aunque sin chimenea y con calidad literaria En la antigüedad se realizaba en toda la provincia de León y en muchos lugares de España. En algunos se designaban con otros nombres. Hay varios libros dedicados al estudio de los Filandones. Cada escritor describe lo que mas le ha llamado la atención de estos actos y suelen ser muy variados. Los que los vivimos, cuando nos reuníamos con nuestros abuelos en las vacaciones de Navidad, nos acordamos mucho de aquellas reuniones invernales, cuando para ir a la casa de nuestros vecinos donde se celebraban, había que pasar entre senderos de nieve, que habían espalado los mayores y debajo de unos témpanos de hielo que colgaban de los tejados de las casas, que nosotros los pequeños llamábamos “chupiteles” nombre que era muy adecuado, pues cuando se desprendían los chupábamos y nos satisfacían mucho, tanto como los artificiales llamados “polos” que ahora compran los niños en los comercios de “chuches”. Pero esto era sólo el camino. Lo bueno empezaba después. Cuando los abuelitos empezaban a contar las historias de cuando iban de cacería y se encontraban en los montes de Pardomino, o la Forqueta, animales salvajes, tejones, lobos, y hasta osos. Nos impresionaban contándonos el miedo que pasaban si no se daban cuenta de su presencia hasta que los tenían muy cerca. Los pe-
queños o mozalbetes, les preguntaban qué hacían al verlos venir. Y una vez contaron que uno se subió a un árbol y el lobo no marchaba, con lo cual el resto de compañeros estuvieron media noche cercando al lobo, no se fuera a caer el del árbol. Otras veces sacaban a relucir los noviazgos que estaban en el comienzo y así todos se enteraban. Recuerdo que una vez escenificaron un encuentro que tuvieron con unos personajes desconocidos que aparecieron de noche en un camino entre el monte cerca del pueblo, les pidieron un cigarro y de paso les dieron conversación, porque querían saber datos de una moza muy guapa a la que querían rodar. Se enteraron de donde vivía y una vez que dejaron los disfraces que llevaban, (creo que uno se puso una melena de las que salen a las maíces, llamadas barbas) la fueron a poner el ramo para luego rondarla. Lo gracioso es que uno de los que lo contaban era el de las melenas y nadie le había reconocido. Las historias podían ser reales o inventadas. Se recitaban versos de intrigas, amoríos o de datos históricos y también de sucesos penosos, o de intrigas al estilo de los juglares. También se mencionaban algunos animales muy misteriosos, que a veces, se les oía por la noche y que su sonido al repetirse el eco entre las peñas nos producía la sensación triste y el mayor de los misterios, como el sonido de algún pájaro de aquellos lugares conocido con el nombre de “la cabra verradiella”. Cuánto me hubiera gustado a mi saber cómo era…¡pero daba tanto miedo.! En algunos lugares, también se recitaban versos piadosos a la Virgen, nos lo recuerda en su libro titulado” Las Montañas del Porma y Curueño. D. Daniel Reyero, párroco de Lodares Se han escrito varios libros sobre este tema situándoles en diferentes lugares, y con diferentes nombres, pero lo interesante es el relato de las principales características, pues estas reuniones son antiquísimas tanto como los hombres, ya que por ser sociables por naturaleza, tenían que buscar compañía. Parece ser que en algunos pueblos
se fueron degenerando, llegando a ser moralmente ofensivos y se tuvieron que suprimir. Los suprimió la Iglesia y hay varios datos, de cuando se realizaban las visitas Pastorales haciendo constar la prohibición, enumerando los motivos y poniendo incluso una multa. No cito pueblos pues cuando he investigado en el Archivo Histórico Diocesano, las prohibiciones se repiten en varios lugares y ya se encuentran citadas en diversas publicaciones. Prescindiendo de todo lo pasado, quisiera con esta publicación dar una idea positiva de porque se hacían los Filandones y el buen servicio que hicieron en los pueblos cuando no había medios de comunicación y esto les ayudaba a mantener las relaciones. Además lo unían con las matanzas y como se ayudaban unos y otros los celebraban en diversas casas. Las edificaciones de la montaña todas tenían lugares apropiados con chimenea. Los que tuvimos la dicha de presenciar algunos de aquellos antiguos filandones, siempre los recordaremos y ahora tratamos de propagarlos al modo actual para que las nuevas generaciones los sigan cultivando y ellos que nos acompañan, lo sigan transmitiendo a las generaciones futuras. Ya que es un legado de nuestra Cultura. El Grupo del Filandón del Ayuntamiento de León y de Armunia, ha sido solicitado en varias ocasiones para actuar en diversos lugares. En 2009 nada más ser proclamado “Tesoro Inmaterial de España”, actuaron en la Universidad de León, en la Fundación ONCE en varias ocasiones, en el año 2003 para conmemorar “El Año Europeo de Personas con discapacidad”, en donde la presidenta de la asociación de mayores de la ONCE, Dª Aurora Rodríguez Carro, participó en el Filandón de Armunia, igual que en 2013 para celebrar el 75º Aniversario de la Fundación” y concesión del “Premio Príncipe de Asturias”. También han actuado en la localidad de Villaobispo de las Regueras, en donde en los diversos programas de mano que se editaron, se puede consultar todo el contenido. El 29 de Septiembre de 2009, el Presidente del Bureau Internacional de Capitales Culturales de España, D. Xavier Tudela, hizo entrega al por entonces alcalde de León, D. Francisco Fernández Álvarez, la Concejala de Cultura Dª. Evelia Fernández y a los miembros de representación del Filandón: Sarita Álvarez Valladares, María Dolores Martínez Lombó, María Dolores Otero, Mercedes G. Rojo. María Nieves M. Gutiérrez y representantes de la comarca de Laciana, del Diploma que reconoce al FILANDÓN DE LEÓN como el SEGUNDO TESORO INMATERIAL ESPAÑOL. Este puesto fue adquirido por votación popular, tan solo detrás de la Semana Grande de Bilbao y por encima de otros bienes, como El Camino de Santiago, Las Fallas de Valencia, Los Amantes de Teruel, etc. Los representantes citados han estado celebrando Filandones con el Ayuntamiento de León tanto en la ciudad como en el Barrio de Armunia con la Asociación de Vecinos “Juan Nuevo” desde hace muchos años, junto a otras personas ya fallecidas que debo citar en este momento: Concha Casado Lobato, Carobel Bermejo, y Luis Fernández Picón y la asidua asistencia de los Concejales de Cultura de cada momento, como Inés Prada, Francisco Javier García Prieto, Alejandro Valderas, Alfonso Ordóñez, Javier Reyero o Juan Pablo García Valadés. El acto de entrega del citado Diploma se celebró en el transcurso de un Filandón en el salón de los Reyes en unión del grupo de canto y danza del grupo “Filandón Lazaniego”, acompañados de la Concejala de Cultura.