Malaga Mayores Solera nº138 sep-oct 2020 by editorialmic

138* SEPTIEMBRE/OCTUBRE ‘20 * MÁLAGA CON SUS MAYORES

Editori�

Autor: José Antonio Álvarez Valverde EDITA Excmo. Ayuntamiento de Málaga. Área de Derechos Sociales. Sección de Mayores DIRECCIÓN Francisca Ramos Montero COORDINACIÓN Fernando Jiménez Salmerón

Otoño: Se suavizan las temperaturas y la naturaleza va cambiando su luz, sus colores, sus olores… Todo es más sosegado; los escolares vuelven a sus clases. Estamos sumergidos en una gran incertidumbre. Este año del coronavirus todo es diferente y las normas escolares, sin dejar de perseguir el fin educativo de siempre, tienen que variar los métodos para asegurar la salud de los alumnos, de los profesores y de toda persona relacionada con los centros. Es duro no poder abrazar a nuestros seres queridos. Tenemos que aprender a vivir con la pandemia: Soportando las incomodidades que conllevan las normas sanitarias, pero cumpliéndolas escrupulosamente con responsabilidad y firmeza. ¡¡¡Esperemos con ILUSIÓN y ESPERANZA…!!!

DISEÑO Y MAQUETACIÓN

SUMARIO EQUIPO DE REDACCIÓN Francisca González Burgos Leonor Morales Calvo Lola Narváez Reyes Mari Carmen Pérez Pascual Mercedes Sophia Ramos Jiménez Ana Sola Loja Nono Villalta Isabel Pavón Paqui Pérez Báez Maritina Romero Ruiz EQUIPO DE REDACTORES GRÁFICOS Olalla, Paco Alvarez Valverde, Jose Antonio García Lupiáñez, Gabriel Gutiérrez Campoy, Alejandro López Fernández, José Sabín González, Nicanor Santiago Gómez, Antonio Sibera Bougaba, Abdelaziz IMPRIME Editorial MIC DEPÓSITO LEGAL E ISSN MA-1168-97 ISSN: 2171-0201 PORTADA Pasarela peatonal del Guadalhorce PUBLICACIÓN, REDACCIÓN Y SOLICITUD DE EJEMPLARES GRATUITOS C. Concejal Muñoz Cerván s/n Módulo 3. 29003 Málaga Tel. 951 928 420 revistasolera@malaga.eu

23 Festival de Cine de Málaga

1 octubre “Día Internacional de las personas mayores

COLABORADORES SOLERA

Recuerdos de mi maestro

ENTRE LÍNEAS

Monstruos

Volver a la escuela

El alma yace herida…

No se puede ser hoy…

La voz

Calle gravina

Ella

Pero quién ha cambiado

Álora

Delicias de pollo / Patatas a la riojana

Añoranza

El casco antiguo de Málaga

Gabriel Ramos Guerrero

Muy pronto pasará

Manos limpias

Mejor, imposible

De rojo y violeta

Piedras

Sobre las letras Q y R

Abecedario S y T

SALUD

Avances en medicina

AGENDA Y MURO

Sudoku / Libros / Vacunas, SI o No, / Cine

EVENTOS

CAMINANDO VOY

PINCELADAS

MI MESA CAMILLA

LA MARMITA DE LOLA

DE TODO UN POCO

LA BRÚJULA

DE ESTO Y AQUELLO

CONTRACOSTUMBRE

ABECEDARIO

EVENTOS

23 Festival de C�e DE MÁLAGA

Con casi 65.000 espectadores y participantes en sus distintas actividades y exposiciones. Hay que resaltar que todas las proyecciones y actividades han tenido una reducción de aforo máximo del 65%, cumpliendo con la normativa sanitaria actual. Para valorar el ingente esfuerzo de organización y económico realizado para preservar la salud de todos, cabe destacar que se han empleado 8.100 mascarillas quirúrgicas; 7.000 guantes de látex; 110 pegatinas de suelo para marcar distancias; 35 pegatinas con código QR para informar de las medidas anticovid; 37 termómetros digitales; 159 litros de gel hidroalcohólico entre otros elementos. Un año más, se ha producido un significativo incremento de la presencia del Festival en redes sociales, el Festival de Málaga continúa en primer lugar en seguidores de Twitter entre todos los festivales de cine que se celebran en España. La gestión presupuestaria desarrollada por el Festival en este año 2020 ha supuesto un total de gastos directos en la ciudad de Málaga de 1.830.000€, en detalle, esta inversión ha supuesto la contratación de 105 empleos directos de personal eventual, así como 19 colaboradores locales y la contratación de 204 empresas malagueñas en las distintas tareas logísticas y de producción para la realización de las actividades del Festival. Esta inversión supone un importante balón de oxígeno para distintos sectores económicos de Málaga, que han valorado especialmente la celebración de esta 23 edición en unos momentos muy difíciles. El Festival ha fijado ya sus fechas para la celebración de su 24 edición, que tendrá lugar del 4 al 13 de junio de 2021. De nuevo serán 10 días dedicados al cine en español. Entre los premiados de este año están: BIZNAGA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA, Las niñas, de Pilar Palomero BIZNAGA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA IBEROAMERICANA, Summer White (Blanco de verano), de Rodrigo Ruiz Patterson BIZNAGA DE PLATA PREMIO ESPECIAL DEL JURADO La boda de Rosa, de Icíar Bollaín MEJOR DIRECCIÓN Arturo Ripstein, por El diablo entre las piernas

MEJOR ACTRIZ Ex aequo a Kiti Mánver, por El inconveniente, y Regina Casé, por Três Veroes (Tres veranos) MEJOR ACTOR Ex aequo a Alberto Ammann y Pablo Echarri, por El silencio del cazador Kiti Mánver recogió la Biznaga Ciudad del Paraíso en la gala homenaje que se le dedicó en la gala celebrada en el Teatro Cervantes el 24 de Agosto -“Nunca quise ser nada ni nadie, lo que pasa es que he elegido la mejor profesión para eso: porque eres muchas cosas y aprendes otras maravillosas de los personajes”, ha explicado la intérprete que también participa en la película El inconveniente, en la Sección Oficial a Concurso del festival. Respecto al premio que le han concedido, la intérprete ha afirmado que, aunque, por supuesto, “da vidilla durante un rato estar más en las redes y el ego se me pone creciente, es lo que es”. “No te lo puedes creer, hay que creerse que vales para esto, pero creerte que por un premio eres la mejor, no”, ha asegurado la actriz que ha comenzado su intervención en la gala agradeciendo el trabajo de los servicios públicos por el “impecable trabajo que están haciendo”. Mánver, que ha reconocido que la suya es “la mejor profesión del mundo”, trabajó en un laboratorio de farmacia a los 14 años, a los 15 de cajera. Ha recordado que, “en uno de estos bajones de la profesión”, estaba trabajando de pinche de cocina en un restaurante francés cuando Fernando Colomo, que estaba cenando allí, la contrató para estar en la película en la que estaba trabajando como figuración con texto. La actriz confiesa que “hacer tragicomedia es gloria bendita, es lo más completo porque estás dando bofetones a la gente, arañándoles el corazón, sacándole las lágrimas y, al ratito, se están descojonando”, ha expresado.

1 OCTUBRE “DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MAYORES”

El día 1 de Octubre se celebra el “Día Internacional de las Personas de Edad”, según Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU 1990). La mayor población mundial La composición de la población mundial ha cambiado de manera espectacular en los últimos decenios. En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2000 millones, esto es, más del 20% de la población mundial. Por primera vez en la historia de la humanidad, en 2050 habrá más personas mayores de 60 años que niños. Está claro, por tanto, que es necesario prestar mayor atención a las necesidades y desafíos particulares de las personas mayores. Asimismo, no debemos olvidar que las personas mayores pueden seguir contribuyendo de manera esencial al buen funcionamiento de la sociedad si se establecen las garantías adecuadas. Los derechos humanos se hallan en la base de todos los esfuerzos en este sentido. Convocatoria virtual del Consejo Sectorial de Personas Mayores Como viene siendo tradicional desde el año 1997, la ciudad de Málaga se suma a la celebración del

Día Internacional de las PPMM, y su colectivo de personas mayores, representado por el Consejo Sectorial de PPMM de la ciudad y el Área de Derechos Sociales, van a celebrar una sesión virtual de la Mesa de Debate Permanente presidida por el Alcalde de Málaga y los 11 representantes de las PPMM de cada distrito, cuyo primer punto del Orden del Día recuerda a las víctimas del coronavirus, especialmente a las personas mayores de 65 años como colectivo más afectado. Homenaje a las Personas Mayores Víctimas de la Pandemia Esta celebración de 2020 tiene por objetivo rendir homenaje a todas las víctimas del coronavirus, Esta enfermedad, ha golpeado duramente a la población de personas mayores, especialmente a las que viven en residencias, sin olvidar a las personas mayores que viven solas y las que cuidan de sus familiares cercanos. Por ello, desde EL CONSEJO SECTORIAL DE PERSONAS MAYORES del AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA nos queremos sumar a este homenaje, en señal de memoria y recuerdo de todas las personas mayores que no pudieron superar la enfermedad y también de los que fallecieron durante estos meses por otras causas, y que, por las medidas de confinamiento, no pudieron despedirse de sus familias.

EVENTOS

~Colaboradores solera~

RECUERDOS DE

Por José Olivero Palomeque

mi maestro

D. José Albanés Algaba, mi maestro cuando yo tenía la edad de los estudios primarios en aquella escuela de San Ignacio de Loyola, en el Cerro del Águila en Sevilla. Cuántos recuerdos se acumulan en mi memoria de mi relación con D. José, como alumno suyo en un colegio que acogía a niños de familias humildes de esta barriada sevillana, allá por la década de los años 50 del siglo pasado. Si conservo tantos gratos recuerdos es debido a esa humanidad que transmitía mi maestro en el trato personal que nos daba, en su manera de enseñar, en su paciencia y empatía con los alumnos. Nos estimulaba a aprender con una actitud positiva, sin apenas castigos. Aunque se veía obligado a seguir los programas educativos del régimen de la época, D. José procuraba destacar más los aspectos humanos y docentes ligados a una pedagogía más liberal, dentro de lo posible en una situación histórica muy complicada. Ahora, que ya han pasado muchos años de aquella etapa de nuestras vidas, estoy convencido y comprendo cuáles eran sus razones humanas, sus miedos a la represión, su situación personal y profesional, posiblemente la misma que sufrían los maestros que estuvieron más cerca de la educación en la República que en la dictadura que le tocó vivir. Nos animaba a ejercitar deporte, sobre todo, en el futbol, que siempre nos acompañaba; los sábados íbamos andando desde el colegio hasta un campo terrizo que llamábamos el “campo de las carboncillas”, porque ahí vertían, alrededor del espacio habilitado para jugar al futbol, los desechos minerales de una fábrica de oxígeno y carburo. D. José siempre nos acompañaba y animaba en los partidos que competíamos con otros colegios en este terreno o en los campos de juego del Polvorín. En el patio de recreo veíamos algunos días especiales una película en una pantalla muy grande, como si fuera un cine de verano. Era uno de los alicientes fuera de los horarios escolares que hacía posible este colegio y D. José, mi maestro, también estaba presente. En realidad, para este buen hombre, menudito y con

sus gafas graduadas permanentes, el colegio era su casa, porque allí dormía y hacía su vida hasta que se casó y formó una entrañable familia. Yo ya había salido de ese colegio San Ignacio de Loyola casi cumplidos los 14 años. Conocí a su esposa y a sus hijos cuando eran muy pequeños. Entonces yo era joven, con una edad no de formación primaria, pero seguía estudiando por las noches después de salir de mi trabajo que comencé a muy temprana edad. Seguía conectado con mi maestro D. José, yendo algunas veces a su casa, creo recordar por la Barriada de los Pajaritos, si no me equivoco. Una modesta vivienda, con un clima humano entrañable. D. José me seguía acogiendo con el mismo cariño de siempre, como si fuera aquel chiquillo del Cerro del Águila, lo mismo que su esposa, de quien también guardo gratos recuerdos. El tiempo pasa y los años se acumulan. Hoy ya soy abuelo de dos nietos y D. José también es un hombre mayor y con muchos achaques en su salud. Su querida esposa falleció y sentí profundamente su muerte. Pero los años no han impedido nunca que siguiera comunicado con mi maestro que es el nombre que conservo con la dignidad que merece este buen hombre. En alguna ocasión he podido verle y puedo decir que, en esos momentos, mi corazón se emocionaba de alegría. Lo mismo que las muchas veces que he hablado con él por teléfono. Puedo acreditar, sin error a equivocarme, que el cariño y el respeto que sentíamos eran recíprocos y muy sinceros. Los hijos de D. José ya son, también, personas mayores, aunque mucho más jóvenes que yo. Puedo decir, con orgullo, que ese lazo de unión que me une a D. José, mi maestro, es el mismo que me une a su hijo Pepe, con quien mantengo una entrañable cercanía y una profunda amistad. Siento que su hijo Pepe me haya comunicado el fallecimiento de mi maestro, pero puedo afirmar que D. José sigue presente en mi corazón con la misma viveza de siempre, porque él, D. José, seguirá siendo mi maestro. José Olivero Palomeque

ENTRE LÍNEAS

~Entre líneas~

Por Maritina Romero Ruiz

Monstruos

Abrí con sigilo la puerta del patio trasero de mi casa, lo atravesé velozmente y me deslicé escaleras arriba dejando un rastro húmedo de polvo y arena. Nadie me ha visto, pensé, y me metí en la cama con el corazón desbocado. Cerré con fuerza los ojos, pero los pequeños soles escondidos tras mis párpados me llevaron hasta el resplandor hiriente de la playa, cerca del muro que bordea el castillo. Me vi allí agazapada, escondida entre la maleza y las rocas, la boca seca, el pulso acelerado, intentando no mover un solo músculo. Permanecía expectante en aquel escondrijo cuando escuché a mi espalda un leve crujido. Pensé que los chicos me habían descubierto y me incorporé. Alguien me observaba entre las cañas. Me quedé muy quieta escuchando. De nuevo un ruido y esta vez pude ver una extraña figura que se alejaba renqueando. Me puse a gritar: —¡He visto un monstruo! Aunque al principio se burlaron, decidimos explorar el cañaveral. Como no encontramos rastro alguno del supuesto monstruo, subimos pendiente arriba y nos metimos en la vieja fortaleza a través de un pasadizo semioculto por un montón de piedras. El túnel era largo y oscuro, olía a humedad. Al doblar un recodo descubrimos una silueta iluminada por la escasa luz de la entrada. Nos deslizamos muy despacio, pegados a las paredes, empujándonos unos a otros para disimular el miedo que sentíamos. La figura comenzó a moverse. Caminaba hacia nosotros agazapada, a cuatro patas. Todos echamos a correr menos Paco, que se volvió y le lanzó una piedra con tanta puntería que acertó de lleno. El eco de un aullido se propagó por el pasadizo. En ese instante pudimos ver cómo caía al suelo, luego se arrastró hasta la pared. Paco empezó a caminar despacio. Llevaba su tirachinas en una mano y en la otra un palo. Los demás nos colocamos en fila tras él. Al principio solo percibimos los sucios harapos y las manos oscuras salpicadas de rodales blancos con las que se cubría la cabeza. De repente se levantó chillan-

do y echó a correr. Era de pequeña estatura, casi como nosotros. Los chicos, envalentonados, lo persiguieron hasta acorralarlo. Yo me había quedado rezagada, pero al ver que lo golpeaban les grité que pararan. Estábamos cerca de la salida y pudimos verlo a la luz. Tenía la cabeza pequeña, los ojos diminutos con los bordes enrojecidos. De su cráneo rapado lleno de postillas brotaba un hilillo de sangre. De su boca, larga y estrecha, caía una espesa baba mezclada con mocos y lágrimas: era un niño. Echamos a correr asustados dejándolo allí, en el suelo. Me incorporé en la cama tratando de ahuyentar el recuerdo. Aquella tarde, como tantas, había escapado de la siesta. Los cuatro amigos nos reuníamos bajo la tapia de mi casa. Yo solía ser la primera en aparecer con mi vestido veraniego. Los chicos se burlaban de mi ropa, bromeando groseramente. Un día me puse los pantalones de mi hermano y, como me venían grandes, tuve que pasarme todo el rato sujetándomelos con una mano mientras que con la otra me defendía de los tirones. A pesar de todo me gustaba estar con ellos, trepar por las rocas, coger cangrejos, esconderme entre los cañaverales jugando a los espías. Eran brutos, primitivos, parecían no tener miedo a nada, pero con ellos experimentaba una poderosa sensación de peligro que me atraía. Después de aquel suceso dejé de verlos. Me sentía preocupada, culpable, pero no se lo conté a nadie. Mi madre notó mi inquietud, me decía que estaba muy rara. Recuerdo que una mañana la acompañé al mercado. Cerca de la entrada, lo vi. Se movía como un mono entre la gente pidiendo limosna. Un reguero de sangre seca coronaba su cabeza. Aquella imagen, lejos de calmar mis remordimientos, me produjo un gran malestar. Creo que por primera vez fui consciente de la miseria, del abandono. Él me reconoció, estoy segura. Me dedicó una mueca imitando una sonrisa, en sus pequeños ojos me pareció atisbar una chispa de rencor y un enorme desamparo. Maritina Romero Ruiz

ENTRE LÍNEAS

Volver A LA ESCUELA

Cuando escribo este artículo, septiembre está a la vuelta de la esquina. Asoma su rostro cambiante arrastrando a ráfagas las primeras hojas secas.

La palabra septiembre procede del latín september/septembris derivado de septem (siete) por ser el séptimo mes en el calendario romano. En otros idiomas se usan palabras de hermosos significados para nombrarlo. Por ejemplo, en croata, septiembre se llama rujan (mes rojo) porque las hojas se ponen de ese color antes de caer en otoño. Para mí, siempre ha significado un nuevo comienzo, una promesa de cambio. El aire fresco que necesitamos para iniciar un curso, renovar ilusiones, hacer nuevos proyectos. Necesitamos los cambios y septiembre tiene esa cualidad. Recuerdo que de niña, por estas fechas, llegaba a estar harta de vacaciones. Deseaba que llegara septiembre para volver a la escuela y reencontrarme con mis amigas y maestras; añoraba el olor de los lápices, las libretas nuevas, las rutinas perdidas en un verano sin fin. Ahora, en estos tiempos de pandemia, pienso en la vuelta al colegio, en esos niños y sus padres, en los maestros. Después de medio año sin ir a la escuela, el tener que mantener las distancias, el miedo y las mascarillas, no hará fácil el reencuentro. Creo que habrán perdido parte de su espontaneidad y se sentirán extraños y recelosos con los demás. Es muy triste. Las maestras y maestros no darán a basto, sobretodo con los pequeños; hay que atender a la seguridad lo primero y las autoridades no están facilitando mucho las cosas. Se necesita más personal en las escuelas, más medios, protocolos de actuación claros para una vuelta segura a las aulas, pero como siempre la educación en este país parece estar en el último puesto. A pesar de todo se adap-

tarán, con sufrimiento e incomodidades, lo harán. Los niños son muy flexibles y los padres y maestros en su mayoría darán el ciento por ciento. Al igual que los sanitarios, son héroes. Creo que la vuelta a las aulas de forma presencial es muy necesaria. Puede que la experiencia marque a esta generación de niños y adolescentes, seguro que lo hará, como a todos. Y puede que sea para bien. Necesariamente van a aprender a ser más pacientes, más solidarios, a pensar en los demás. Los niños no aprenden lo que se les dice, aprenden con el ejemplo, con las vivencias. Los maestros tienen el listón muy alto. De por sí esta profesión es muy difícil, aunque también gratificante. Requiere vocación y mucha entrega; trabajo físico y mental muy duros. Ahora se volverá agotadora. Creo que lo importante en estos momentos no va a ser dar todo el programa, toda la materia del currículo escolar, sino educar en valores humanos de respeto, responsabilidad y solidaridad y dar a los alumnos herramientas eficaces para aprender por sí mismos. De eso va la educación. Desde siempre. Y en esta “era digital” más que nunca, porque los ordenadores jamás podrán sustituir a los maestros. Necesitamos el contacto humano. Es lo que de verdad educa. Maritina Romero Ruiz

CAMINANDO VOY

~Caminando voy~

Por Paqui Pérez

El alma yace herida

POR LOS CAMINOS DEL DESENCANTO, EL DESAMOR Y LA PENA cuadrados sin la posibilidad de salir para respirar ese otro aire no viciado; porque éste que tienes, te quita las ganas de vivir, te está matando por dentro.

Buscar oxígeno en el amor (ya sea paterno filial, conyugal, …) es la expresión de una persona que se siente atrapada, agobiada, oprimida, porque el que está a tu lado te lo roba todo, no te da nada; te asfixia. Sin embargo, puede ser que el otro sólo piense que es una mentira para justificar tu huida. El oxígeno es vital, pero la huida no resuelve los problemas, aunque, en muchas ocasiones es la solución más rápida, y a la que solemos recurrir. ¡Qué difícil tarea la de buscar el amor! Quizás sea en la inocencia de la adolescencia cuando hallamos parte de él. Hablamos de encajar, de ser compatibles, de ser piezas de un engranaje bien ensamblado, de la otra mitad de mi ser. Pero muchas veces, llega el desencanto, se rompe la relación y lo que parecía ser un alma gemela, se convierte en uno de los mayores enemigos porque nos causa dolor, tristeza, humillación, nos hace sentir como a un “cacharro inservible” tirado en un rincón de un sitio maloliente. “El alma yace herida por los caminos del desencanto y el desamor”. Éste es el título de unas reflexiones que quiero plasmar en este papel, y dedicárselo a toda mujer que durante el confinamiento y fuera de él sus problemas de pareja se hayan agudizado, debido a tener que estar los dos en unos pocos metros

No te calles y pide ayuda de la manera que te sea posible. No permitas que nadie te hunda pensando que tú tienes la culpa y que te has merecido que te lo recrimine todo. Nadie tiene derecho a vivir bajo el mismo techo del maltratador, aunque pienses que no hay salida, sí la hay. No lo hagas por los hijos, “el quedarte o el aguantar”, ellos también sufren. Querida mujer maltratada, si te coaccionan, si te prohíben, si te insultan, si te manipulan, si te pegan, pero después te traen un “regalito” y te dicen: “Lo siento, no volverá a pasar, yo te quiero”. Yo te digo: No lo creas. El hombre “caballero” es otra cosa, es una persona que sabe amar, dar, cuidar, proteger, admirar, ayudar, entregar y valorarte, haciendo de ti lo que de verdad eres, una persona con una dignidad igual a la suya. Desde aquí te pido que tengas fe y esperanza, que pidas ayuda, siempre hay salida. Mientras lees estas palabras podrás pensar que para mí es muy fácil escribir sobre las mujeres maltratadas y que intento ponerme en tu lugar; pues te equivocas, te escribe una mujer madura con más de setenta primaveras, que fue duramente maltratada en su infancia y que gracias a encontrar al que hoy es mi marido, amante, compañero y padre de mis hijos, he sido capaz de superar ese sufrimiento, esa falta de autoestima y llegar a sentirme plenamente feliz con la vida que tengo a día de hoy. Siempre se puede salir, sólo has de ser fuerte y pedir ayuda. Te mereces ser feliz. Paqui Pérez

CAMINANDO VOY

No se �ede ser h� “algo” SIN HABER SIDO AYER “PRÁCTICAMENTE NADA”

Comenzamos a ser algo cuando dos personas descubren un profundo amor la una por la otra, entregándose el uno al otro sin reservas hasta fundirse en un solo cuerpo. Ahí comienzas a tener vida propia, donde la naturaleza va formando y entretejiendo el comienzo de un nuevo ser distinto a todos, solo tú serás esa nueva persona que sin saber cómo, vas creciendo y formando tu propia personalidad aún sin descubrir, porque ni siquiera aún tú has visto la luz de tu futura existencia. Un día no tardando mucho, la verás por vez primera, y sentirás el roce de unas manos acariciándote, de unos labios besándote, de una voz susurrándote, y de unos pechos amamantándote. Darás tus primeros pasos y tus primeras caídas, tendrás chichones y rodillas ensangrentadas, que sanarán rápidamente con un beso de mamá (que siempre lo cura todo). Cada día, aprenderás cosas nuevas que irás descubriendo y preguntando sin parar, porque todo es nuevo y anhelas saber cómo, para qué, por qué,… hasta quedar satisfecho con la respuesta a tanta curiosidad insaciable que llevas dentro de tu pequeño cuerpo. Poco a poco, vas dejando la etapa del “Por qué, y para qué”‘ Comienzas a entrar en la edad en la que te crees que lo sabes todo, todo lo comprendes, y lo entiendes todo, no necesitas la ayuda de nadie, y menos la de tus padres (que están desfasados). Sientes que nadie te entiende y comienzas a subir por la cuesta de tu adolescencia creyéndote auto-

suficiente y poderoso, donde todo lo puedes; creyéndote el más importante del mundo mundial… como dirías. Al llegar a la primera cima tu mente comienza a tener más lucidez, más cordura, dándote cuenta que no lo sabías todo y comienzas a necesitar de los que antes pensabas que no te entendían; que estaban desfasados, en especial a tus padres. Echas mano de los demás, aceptas sus consejos mostrándote agradecido con gran calma en tu interior. Pero aún te queda otra cima mucho más alta; cuando comiences a darte cuenta que necesitas de todos, de los de antes, de los de ahora y de los futuros que irán llegando a tu larga vida, si Dios quiere. Tendrás que trabajar mucho tu interior; eso es algo que se llama humildad; desde ahí es desde donde comenzarás a darte cuenta que no se puede ser hoy “algo” sin haber sido ayer “prácticamente nada”. Para ello, necesitas toda una vida, con lo que eso conlleva; vivir pasando por todas las edades que componen un ayer, para llegar a un mañana que es donde hoy te encuentras contigo mismo, en toda su hondura y profundidad, y recordando el ayer para mantener esa humildad para ese mañana que llegará cada día, y que se llama tu presente de ahora mismo en el que te encuentras. Paqui Pérez

10 *

PINCELADAS

~ Pinceladas ~

Por Ana Sola Loja

La voz

Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte Konrad Adenauer No, no me refiero en este comentario a Frank Sinatra: “la voz”, del que fui y soy gran admiradora y además lo conocí hace muchos años en Barajas, me firmó un autógrafo y tuve ocasión de charlar un rato con él y con Ava Gardner. (Yo entonces era azafata de tierra y tenía oportunidad de conocer a cantidad de artistas famosos como Vivian Leigh, Laurence Olivier etc, ) En esta ocasión deseo dedicar un entrañable recuerdo a la cantante negra Whitney Houston a la que también se la conoce como “la voz” por sus excepcionales cualidades vocales y la calidad y calidez incomparables de su timbre y tesitura de voz de mezzosoprano. Fue la más galardonada con los premios Emmy y Grammy entre otros muchos, y por vender más de 170 millones de álbumes con sus grabaciones. Su estilo estuvo muy influenciado por el de su prima, la gran Dione Warwich y su madrina Aretha Franklin, también extraordinaria. Ella a su vez influenció a grandes cantantes como Celine Dion y Britney Spears. Le dio gran fama su intervención en la película “El guardaespaldas” cuya banda sonora es la más vendida de todos los tiempos con más de 45 millones de copias. En 1991 cantó el himno nacional de Estados Unidos en la final del futbol americano por el que obtuvo un disco de platino. Iba de éxito en éxito. También trabajó en el cine con en gran actor Denzel Washington. Fue una persona que destacó además por su incomparable humanidad, muy sensible y solidaria con todo el que sufría, ayudó con prodigalidad a la cruz roja, como así a los niños sin hogar y a los que padecían cáncer. Era puro sentimiento y lo demostró pensando y ayudando al que, como comento antes, sufría. Así

obraría ahora con la terrible pandemia que estamos padeciendo. Si importante fue como cantante, yo destacaría esa parte humana como alguien excepcional que teniendo el mundo a sus pies, supo estar constantemente al lado del que padecía por algún motivo. Siempre será recordada por su poderosa, rica, luminosa, pura y fresca voz, que revitalizó el gospel-soul-pop con su peculiar forma de cantar que nos conmueve y deleita. Escucharla es un placer para el oído y una energía positiva y bella que te hace brotar las lágrimas. Somos muchos los que disfrutamos escuchando sus canciones, porque nos proporcionan un estado de relajación y paz especiales. Es una pena que por las circunstancias que la rodearon, dejara de estar entre nosotros. En la actualidad, con los muchos adelantos de la técnica, podemos verla de nuevo cantando, como así a Michael Jackson y otros. Cumplamos la tarea de vivir de tal manera, que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta. Mark Twain Ana Sola Loja

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PINCELADAS

Calle

Grav�a

Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran a la calle y gritaran, llenarían el mundo. Federico García Lorca ( Yerma) En el Barrio de “El Molinillo”, donde vivo, y paralela a su Mercado, el de” Salamanca”, hay una pequeña calle que sus vecinos han tenido la feliz idea de convertirla en un “jardín” al aire libre. Algo digno de verse. Hace varios días, al pasear por las que la circundan, la vi y no me pude resistir a pararme, recrearme mirándola detenidamente, fotografiarla, y luego pasear por ella deleitándome con el verdor y la belleza de sus grandes macetones con una variedad de plantas a cual más hermosa, frondosa y verde. De inmediato pensé en escribir sobre ella en “Solera”, y así se lo comenté a una familia que, sentados en su puerta charlaban animadamente. Os aseguro que sentí emoción y casi me brotan las lágrimas, al comprobar que los seres humanos podemos con nuestra ilusión y cariño, transformar lo árido en frondoso, lo que pasa desapercibido, en objeto plácido y de admiración, la sencillez de una pequeña calle, muy cerca del centro histórico de la ciudad, en algo digno de ser visto, de visitar, de disfrutar y de mencionar para que nos sirva como ejemplo a seguir por todos. La calle en que vivimos es realmente la prolongación de nuestra casa, es parte importante de ella, y si como antes, seguimos las costumbres de nuestros abuelos, podemos disfrutarla in situ, vivirla, palparla, saborearla y que sea la hermosa extensión de nuestro hogar. Cuando antaño no teníamos ni los ventiladores ni mucho menos aire condicionado, las familias, al atardecer, cuando el sol ya daba una tregua aminorando el sofocante calor del día, se sacaban a ella sillas bajas, cómodas, y con el

botijo al lado o alguna limonada, toda la familia formaba su reunión y tertulia disfrutando de serenidad, silencio y una grata y fraternal convivencia. Se charlaba sobre las noticias del día, los acontecimientos más relevantes que habían vivido, algún que otro cotilleo, y sobre todo los asuntos concernientes a la familia de cada uno, de los allegados y amigos. Yo recuerdo que mi abuela nos hacía jerseys y bufandas de punto mientras mantenía tranquilas conversaciones sentada en su puerta junto a las vecinas. Solían acompañarlos los gatos y perros que eran también parte importante de la familia, y dormitando cerca de ellos y cooperaban a esa hermosa paz que todos disfrutaban. Gravina, quien le da su nombre a esta calle, fue un personaje muy famoso. Su nombre era Federico Carlos y sus padres fueron personas ilustres. Se le conoce en la historia nada menos que por haber tomado el mando de nuestra flota en la Batalla de Trafalgar. Es una pena que murió muy joven, 49 años, a consecuencia de las heridas sufridas en dicha batalla y la pérdida de un brazo. Sus restos mortales reposan en San Fernando (Cádiz) Espero que os haya sido curioso e interesante este breve comentario. ¡Ah! Sus vecinos piden por favor que la asfalten como han hecho con las otras calles paralelas a ella. Ana Sola Loja

12 *

~ Mi mesa camilla ~

Por Nono Villalta

�a

Intentaba dominar el llanto con más llanto, y volvía al chupete. Entre sueños jadeaba y la llamaba. Imposible conciliar el sueño. No había ser humano que pudiera sustituirla. Para ella era el cacao con leche. Yo, el recuelo de un mal café en medio del vendaval. Ponía hasta mi alma para conseguirlo. Nada. Dejaba todo a nada que mi nena la llamara. Le hice muñequitas de retales viejos. Con perfiles de madera le hizo su padre un teatrillo. Le cantaba canciones que no apreciaba. Le repetía las que mi madre le tarareaba. Fingía su voz. Ponía el alma en narrarle sus cuentos favoritos. Los mismos que mi madre le contaba, incluso imitándole su voz. No era lo mismo. ¡No me gusta, la abuela era mejor!, afirmaba mientras las lágrimas inundaban sus ojos.

Disfrutaba con los patitos y los peces mientras la bañaba, agitaba el agua formando olas con la mano, la abuela con la otra, y se inventaba una charla entre ellos. Entre ellos siempre eran cariñosos. Se amaban. Formaron toda una escuadra naval. Podía pasar todo el tiempo que quisiera en el agua. Hasta que desapareció la abuela y transformó la hora del baño en una guerra. La nave con sus pasajeros, el hombre rana, los peces, los patos y hasta la tortuga, su preferida, sucumbían bajo la furia de golpes al agua de mi hija. Yo la echaba en falta también. Era mi apoyo diario el que me sustentaba. Si el trabajo se me complicaba, allí aparecía ella para quedarse con la nieta. Si la jaqueca me hacía quedar en cama, aparecía para cuidarme como cuando era niña. Ante cualquier situación inesperada: ella. Un manantial interminable de amor para repartir. Sin embargo, nada era semejante a la tristeza de mi hija. La vida se le ha-

bía detenido en un instante. La llamaba día tras día. ¡Enseguida vendrá, ten paciencia, no tardará!, le insistía machaconamente a mi niña acariciándola en mis brazos. Y volvió. Era una imagen de lo que fue. Transparente de tan escuálida. Tenue como una pluma. Fue penoso no poder acariciarla. Aunque fue tanta la felicidad por tenerla de nuevo que su nieta pareció asumirlo. A duras penas aceptó que se encerrara en su dormitorio para cumplir la cuarentena. Ahora mi niña juega en el pasillo pegada a su puerta. Se comunican a través de ella. Así, su abuela le cuenta nuevas historias que se ha inventado y cuentos que conoce. Y cada vez que se abre la puerta para recoger la fuente con la comida, se envían besos y caricias desde la distancia. Tachamos los días en el almanaque, y mi niña le dice: —¡Ya queda poco para abrazarte, abuela! Nono Villalta

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MI MESA CAMILLA

Pero,

¿Quién ha cambiado? Ya no recuerdas cual fue el primer síntoma, si la pelusilla del bigote, que se dejara y engominara el flequillo, que echara el pestillo del cuarto de baño o que para su cumpleaños —qué raro te pareció— te dijera que le regalaras ropa. Pero no una prenda cualquiera. Sino de una determinada marca. Te diste cuenta enseguida que algo había cambiado en él. Como si un alienígena se hubiese apoderado de su mente. Descuida cosas que antes no. Hace ademanes que antes tampoco. Prodiga menos los besos. Te hace preguntas raras, como cuándo te emborrachaste por última vez. El caso es que el nieto —que hasta hace nada era un chaval— no tiene ninguna lesión cerebral. Solo ha ocurrido un fenómeno natural: ha entrado en la adolescencia. Verás: pasaste varios años contándole que era necesario que madurase, que a ver si crecía y desarrollaba. Y —ahora que lo ha conseguido, ahora que no colecciona estampas— te gustaría que volviese a la niñez, que no volverá. A tomar viento el parchís, la oca y las damas. No es que se haya vuelto sordo de repente (que se lo has consultado veinte veces). El problema es otro. Es que tú cada vez hablas mas bajito. No se trata tampoco que el chaval se deje la cama des-

hecha, es que ha encontrado otra manera de hacerla. No es que salga en camiseta en enero, es que no tiene frío. No es que llegue tarde a todos lados, es que tú te pones histérico. No es distraído cuando estudia, es que las Guerras Púnicas duraron muchos años. ¿Has visto cómo miran? Lo hacen con ind ul g e nc i a ; creen saber muchísimo más que los demás; el lunes son tigres y el viernes son gacelas; les bastaría para vivir un chandal, zapatillas deportivas y patatas fritas; pierden el sentido del olfato; y sin lugar a dudas todos los padres de los demás dejan salir a sus hijos hasta la madrugada. Sin embargo, cuando es de noche te reclaman desde su cama, porque lo que han mamado les han hecho buena gente. Por eso deben conocer que el cariño que se les tiene es incondicional, pero, también, que las cosas tienen limites, y que la disciplina les hará más fuertes en el futuro. Y es que aunque rechacen estas tres cosas, en su adolescencia seguirán necesitando la ternura, a pesar de protestar, necesitarán fronteras que no se deben rebasar; y si no quieren comunicarse en esos años, seguirán teniendo necesidad de que hables con ellos. Nono Villalta

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~ La Marmita de Lola ~

Por Lola Narváez

Álora Se halla enclavada al pie de la sierra del Hacho a 194m. de altitud sobre el nivel del mar, dista de Málaga 40k. Desde la villa se domina el fértil valle del Guadalhorce y la Hoya de Málaga. Al municipio se le conoce por el Valle del Sol.

da, de la mano Jacobino, que eran dos esclavos suyos, que había criado de chicos. Llévanle a los maestros, por ver si le dan guarido. A las primeras palabras por testamento les dijo que a Dios se encomendaba y el alma se le ha salido”.

Su núcleo urbano está asentado a los pies del castillo, que es el símbolo de la ciudad. En 1434 muere ante los muros de esta fortaleza el adelantado de Andalucía Diego de Rivera. Es el romancero quien se encarga de difundir la noticia por el mundo de entonces. Perdura un famoso romance cuyo texto íntegro reproduce una placa conmemorativa colocada en el castillo que dice: “Álora, la bien cercada, tú que estás a par del río, cercote el Adelantado una mañana en domingo, con peones y hombres de armas, hecho la había un portillo. Viérades moros y moras que iban huyendo al castillo; las moras llevaban ropa, los moros, harina y trigo. Por encima del adarve su pendón llevan tendido. Allá detrás de una almena quedándose ha un morillo con una ballesta armada y en ella puesta un cuadrillo. Y en altas voces decía que la gente lo ha oído: ¡Treguas, tregua, adelantado, que tuyo se da el castillo! Alzó la visera arriba, para ver quien lo había dicho, apuntáralo a la frente, salídole ha el colodrillo. Tómale Pablo la rien-

Para visitar en Álora: Su Castillo, la Iglesia de la Encarnación, el Museo Municipal Rafael Leri, la Iglesia de la Veracruz, el Museo Bachiller y Algibe, el Monumento al Cantante por Malagueñas, la Estatua de la Faenera, la Ermita del Calvario, el Santuario Ntra, Sra. de las Flores Patrona de Álora, El Mirador de Cervantes, etc. Sus fiestas más populares: El Festival de Cante Grande, se celebra entre julio y agosto. Su feria a finales de julio y primeros de agosto, la Romería de la Virgen de las Flores, en el mes de septiembre. En su gastronomía encontramos las sopas perotas que suelen acompañar con frutas de temporada, salmorejos y pipirranas, tortillas de espárragos y, en repostería empanadillas de polvo de batata, roscos de puerta de horno y una horchata típica y casi única: el helado de avellana. Lola Narváez

LA MARMITA DE LOLA

Del icias DE POLLO Ingredientes: 1 diente de ajo 1 pechuga de pollo troceada 50 gr. De miga de pan 50 gr. De leche 50 gr. De queso Philadelphia Sal y pimienta

Preparación: Ponemos en remojo el pan con la leche. Poner en el vaso de la batidora el ajo, la pechuga, la miga de pan con la leche, el queso, sal y pimienta. Triturar unos minutos, queda una masa. Hacer porciones y pasarlas por huevo y pan rallado con ajo y perejil. Freír con aceite de girasol. Lola Narváez

Patat� a la riojana

Ingredientes: de oliva Un poco de aceite 4 dientes de ajo 1 cebolla picada piel y trocear el pelador quitar la on (c jo ro o nt ie m 1 pi pequeño) as 1 chorizo en rodajit do rdo o cordero trocea ce 250 gr, de carne, troceadas 600 gr de patatas urel y sal mentón, 1 hoja de la 2 cucharaditas de pi dos trozos ro sin pepitas y en 1 pimiento chorice r el choPreparación: el pimiento. Agrega y lla bo ce la o, aj el, el Pochar el r el pimentón, laur ne po r, ga ho re e, rizo y la carn inutos poner sal, rehogar unos m y ro ice or ch o nt ie pim jarlas hacer ra que cuezan. De pa ua ag y s ta ta puede las pa do esté tierno. Se to e qu a st ha io ed a fuego m edia hora. Para 4 olla exprés una m en én bi m ta r ce ha raciones. Lola Narváez

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~ De todo un poco ~

Por Paqui González

Añoranza

Siempre habrá un pájaro que cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.

En Málaga somos muy dados a las tradiciones y sobre todo a participar en ellas, pero este año de confinamiento muchas de ellas han sido anuladas. Comenzaron por suspender nuestra Semana Santa, no pudimos admirar los pasos de las cofradías pasando por nuestras calles, y a nuestras mujeres luciendo sus mantillas. Las Cruces de Mayo, que tanto alegran nuestra primavera, llenando los patios de flores y mantones, guardados durante años sólo para la ocasión de lucirlos en nuestras fiestas. La salida de la hermandad hacia la Aldea de Almonte, recorriendo las calles de la ciudad en la mañana del sábado anterior para celebrar la fiesta de Pentecostés. Ese día del Corpus Cristi, que aunque se trasladó al domingo, Málaga se engalana para celebrarlo con sus Altares en las principales calles del centro. Muchas cosas echamos de menos este año, pero una de las más importantes es nuestra Feria de Agosto, ahí nuestro Ayuntamiento echa el resto, sobre todo con los Mayores, pues tenemos una Caseta que cada noche se llena con las personas más alegres de

la ciudad. Allí se canta y se baila, se comparte la cena con los amigos y se viven momentos inolvidables, uno de ellos es cuando nuestro Alcalde elige a los reyes de la caseta. Es siempre la pareja de más edad de cada Asociación siendo los protagonistas de la noche, momentos inolvidables que guardan como tesoros en sus corazones. Pero este año no habrá Rengue. Ni luces, ni farolillos, ni reunión con los amigos… pero en nuestros pensamientos estarán todos como cada año y cerraremos los ojos y abriendo el corazón, viviremos desde nuestra casa esos momentos, pues ni siquiera un virus tan pequeño que está haciendo tanto daño, puede quitar la ilusión a nuestros mayores de vivir una noche inolvidable en nuestra Caseta del Rengue. Pensaremos en que el próximo año volveremos a abrazarnos como siempre, bailando y brindando por todos los Mayores de Málaga. Paqui González

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DE TODO UN POCO

El c�co antiguo de Málaga Leemos mal al mundo, y luego decimos que nos engaña. Tagore Dentro del casco antiguo de nuestra ciudad, se encuentra un entramado de calles con mucha historia. Se trata del sector de calle Carreterías. Durante los siglos XVIII y XIX, se configura lo que hoy es el Centro Histórico, caracterizado por su trazado irregular y calles estrechas, herencia de la época musulmana. En ellas se encuentran edificios con varios siglos de antigüedad, casi todos en estado ruinoso, aunque algunos bien conservados por sus actuales dueños. También encontramos varios solares en deplorable estado. Hay uno en concreto que estuvo vallado por unas chapas, cosa que el viento y el abandono se encargó de derribar. Allí se encuentra un yacimiento arqueológico, que debido a su estado hizo que pareciera de todo menos reliquias de nuestros antepasados. Hoy se encuentra tapiado, y los artistas del graffiti han aprovechado para plasmar sus obras. Hay de todo tipo, como pasajes de libros, otros de poesías, dibujos geométricos, etc. A mí me ha impactado uno en la espalda de un edificio, se trata de un mural que hace alusión al Rey León. Hay un

plan de urbanismo para remodelar todo el entorno, donde se encuentran calles históricas que estaban en el más absoluto abandono. Hoy se están asfaltando las calles, embelleciendo los edificios, quitando el cableado que tanto afean las fachadas de viviendas antiguas construidas en la época de la reconquista de Málaga. Hay un edificio de tres plantas bellísimo que fue construido en el año 1890, éste se encuentra en buen estado de conservación y creo que está habitado. Otros de los que ya están remodelados, lo están ocupando familias jóvenes y algunos son apartamentos turísticos. Tenemos que alegrarnos que el centro de Málaga vuelva a estar habitado, donde la gente pueda salir por sus calles sin temor, que nuestras calles tengan vida propia…comercios y sobre todo, niños en sus plazas y jardines, eso será un bonito regalo para la generación que viene…nuestros nietos. Paqui González

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LA BRÚJULA

~ La Brújula ~

Por Mercedes Sophía Ramos

Gabriel Ramos Guerrero

CONCEJAL DE CULTURA DE MÁLAGA DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA

Se dice que mientras se recuerda intensamente a las personas que ya no están, ellas viven para siempre. Existen personajes en Málaga que merecen la pena rememorar por cuyas vivencias ha transcurrido buena parte de la historia, su trascendencia perpetuará siempre y nada ni nadie puede cambiar ese destino imperturbable e intemporal. En Algarrobo (Málaga) nacieron personajes que sin ser totalmente olvidados no han tenido la repercusión que se les da en estos tiempos a otros ilustres no menos importantes. Para muchas personas la recuperación de la memoria histórica ha sido un haz de luz en caminos oscuros y tormentosos, el ocultismo se ha producido y desarrollado demasiado tiempo y ahora toca desempolvar y esclarecer para rescatar de la memoria a muchas de las personas que quedaron invisibles y excluidas. Escribir sobre Gabriel Ramos Guerrero es igual a que escribiese sobre una parte de mí misma o de mis ascendientes, de alguna manera es así, bien es verdad que de ellos se ha escrito en distintos medios, sobre todo últimamente por la recuperación de restablecer la historia y sus muchos matices. En Internet podemos encontrar distintas páginas y revistas virtuales, en ellas, escriben principalmente profesores/as de historia una gran parte de sus biografías, detallando exhaustivamente la importancia de sus trayectorias.

Gabriel Ramos Guerrero, nació en Algarrobo en la primera década del pasado siglo, hombre culto y de buena familia al que muy pronto le empezó a apasionar la política entendida por él como un canal por donde se podía alcanzar su sueño de justicia y solidaridad. Con tan solo veintiún años fue concejal de cultura del Ayuntamiento de Málaga,*1 desde 1933 hasta 1937, siendo uno de los concejales más jóvenes del momento, su capacidad analítica y su facilidad oratoria y elegancia le hicieron imparable ante los distintos estamentos sociales; entre otros mandatos impulsó la cultura en sus distintas disciplinas e instauró la educación obligatoria para niños/as que estaban sentenciados al analfabetismo, a veces y basándose en sus estudios de Magisterio se ofrecía para instruir desinteresadamente a los más necesitados, en su carrera siempre fue primordial ayudar con el deseo ferviente de ser útil al cargo que representaba, así mismo, elaboró un plan de intercambio escolar que hoy sigue absolutamente vigente. Ramos constituyó un modo nuevo de ejercer la política en pos de favorecer el bienestar de sus ciudadanos que, promovió el uso práctico de las bibliotecas causando un intercambio cultural entre los ciudadanos y los actores literatos/as, por otro lado, suscita las exposiciones artísticas y el deporte, siendo su labor muy eficaz y hodierna. Como todos sabemos al terminar la guerra fueron injuriadas todas aquellas personas que despuntaban en la República o que no eran afines al régi-

LA BRÚJULA

men. A Gabriel erudito y talentoso no le dejaron tiempo de desarrollar su potencial y capacidad política, fue detenido y calumniado vilmente, estuvo bastante tiempo en la cárcel cumpliendo una condena injusta y cruel, su hermana María Ramos así como sus seis hermanos iban todos los días a la espera de encontrarse con la inminente ejecución de su querido hermano, a María esa gran pena la llevó a contraer una grave enfermedad que la deri-

vó a su fallecimiento, unos días después de su triste desaparición el tribunal de orden público (T.O.P) decidió indultarlo (previa gran suma de dinero) por no tener delito de sangre ni extorsión alguna. *1 Libro titulado: Guerra Civil Española pág.143. autor Antonio Nadal Mercedes Sophía Ramos

Muy ��to p��á LA DESIDIA Y RESIGNACIÓN SON ALGUNAS DE LAS ENEMIGAS DE LA VICTORIA

Son muchas las personas que mantienen opiniones diversas y opuestas sobre la vuelta al colegio en plena crisis epidémica, para algunos padres y madres se hace cuesta arriba enviar a sus hijos a clase sin más garantías que la precaución y otras medidas que en ningún sentido pueden asegurar la absoluta seguridad de sus hijos/as. Ante algo tan serio como la salud se observa una cierta desidia entre algunos grupos que confrontan y confunden la gravedad de lo que se está viviendo, es como si aún tuvieran que vivir un cataclismo universal y acérrimo para darse cuenta de la amenaza que convive y acecha a la Humanidad, sabiendo que de momento seguimos en esta situación y que para todas las personas del Planeta la suerte es nuestra mejor aliada, convoquemos al sentido común en estos tiempos de incertidumbre, hagamos un plan general e ideemos un plan individual y meditado que es tan sencillo como obedecer a la cautela y a la previsión.

Nadie nace sabio ni predice a la ligera el futuro o sus consecuencias, sin duda existen noticias de un elevado criterio pesimista que consiguen deprimir y asustar a la sociedad, esas informaciones inverosímiles están completamente vacías y huecas, ellas no aportan soluciones y sí mucha inquietud, por tanto, no sirven más que para inculcar negatividad. Muy pronto la ciencia saldrá al paso con sus magníficas investigaciones, confiemos entonces en la fortaleza de la condición humana y en su gran inteligencia, mientras tanto, mantengamos la cordura y optemos por superar los miedos protegiéndonos a nosotros y a los demás, no rompamos la cadena de la salud con actos deliberadamente reprobables y sigamos a la intuición positiva que nos dice con todas las letras que esta pesadilla muy pronto pasará. Mercedes Sophía Ramos

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DE ESTO Y DE AQUELLO

~ De esto y aquello ~

Por Leonor Morales

Manos limpias

Tener la conciencia tranquila de no haber cometido faltas graves durante la vida, es lo que puede proporcionar mayor satisfacción en la vejez. (Antífanes) La conocida asociación “Manos Limpias” debe estar muy contenta: Ya tiene a todo el mundo con las manos impolutas. Los habitantes de los cinco continentes nos lavamos las manos a todas las horas y lo hacemos frotando a fondo palmas, dorsos, dedos y uñas. A veces en detrimento de la piel que no resiste tanto frote y refrote. Podemos decir que nos estamos dejando la piel en esta lucha… Pero tener las manos limpias no es lo mismo que lavarse las manos. En sentido figurado, lo primero equivale a tener limpia la conciencia por no haberse metido en negocios sucios, ni haber dicho o hecho nada que perjudique al prójimo, ni haber negado ayuda a quien la solicitó, ni haber mentido, ni haber burlado alguna de las leyes que, como ciudadanos, nos atañen, ni… Bueno, toda persona con una conciencia medianamente sana, sabe cuando tiene las manos limpias y cuando se las ensucia. En cambio, lavarse las manos, en sentido figurado también, es la actitud de todo el que elude sus deberes en cuanto representan un problema para él. No quiere responsabilidades y carga sobre los demás todos los asuntos que puedan representar un engorro o una incomodidad, sin pensar en las consecuencias que su actitud pueda acarrear. Pilatos se lavó las manos delante de su pueblo para eludir su responsabilidad sobre la muerte de Jesús, y de ahí nos viene lo de lavarse las manos como Pilatos. Desde entonces hemos visto a muchos Pilatos que, sin lavarse literalmente las manos como él, han imi-

tado su actitud, por dejación de las funciones que claramente les atañían, o por demorar decisiones comprometidas a pesar de ser urgentes, o por meter la cabeza bajo el ala para no enterarse de nada, como el avestruz. Actitudes que en circunstancias normales pueden pasar desapercibidas, pero peligrosas en tiempos adversos o de crisis que requieran decisiones inmediatas. Así es que “lavarse las manos” a veces es lo contrario de “manos limpias” Es una verdadera lástima que los frotes y refrotes de manos que hoy en día hay en todos los países del mundo, no fueran transferibles directamente a la conciencia. ¿Os imagináis cómo sería una humanidad con las conciencias tan limpias cómo nuestras manos en estos momentos? No estaría mal que cada vez que vamos al lavabo a refregarlas, nos diéramos una vueltecita por nuestra conciencia para ver si también necesita un buen lavado. Leonor Morales

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DE ESTO Y DE AQUELLO

¡Mejor, imposible!

Paquita andaría por los setenta años y vivía sola. Bueno, con su hermosa gata Ágata. Era amable y bondadosa. Un día llamaron a la puerta. Se trataba de un hombre muy normal: Vaqueros, camiseta, deportivas, melena corta y barba raída de color rojizo. Parecía un tipo apacible. Saludó con un “buenos días,” entró a la casa, cerró la puerta y comenzó a andar pasillo adelante. Paquita, muy asustada, le interpelaba con voz temblorosa:

- ¿Qué quiere usted? ¿Dónde va? Si quiere dinero o joyas, o lo que sea, yo le daré lo poco que tengo, pero por favor, no me haga daño. El hombre seguía caminando, mirándolo todo con tranquilidad. - No se preocupe, señora, que no quiero llevarme nada y, por supuesto. nada voy a hacerle. - Entonces ¿Qué busca aquí? - Verá, señora, yo soy un okupa y estoy viendo mi nueva vivienda.

- Estaría bien si no fuera por Ágata, mi gata. No puedo dejarla, se moriría sin mí, y tampoco puedo llevarla porque mi hermana es alérgica a los gatos. - Pues sí que es una contrariedad.

Ágata, como si estuviera esperando el momento oportuno, apareció majestuosa, con su precioso pelaje gris perla, la cabeza y la cola levantadas y un suave contoneo de damisela voluptuosa. El ocupa se quedó contemplando aquella preciosidad y reconsideró la propuesta. - Pienso… que tal vez podamos llegar a un acuerdo: Yo le permito a usted vivir en mi casa y usted, a cambio, me hace la comida y lava mi ropa ¿Qué le parece? - ¡Estupendo! Ahora mismo voy a la cocina a preparar pollo con arroz. Le gustará, me sale riquísimo. - Seguro que sí. Yo, mientras, cambio la cerradura.

- ¡¿Cómo?!!!!!

- ¿Y por qué va a cambiar la cerradura?

- Soy un okupa muy considerado. Yo podía haberlo hecho al estilo tradicional: Espero que se vaya, rompo una ventana, entro, cambio la cerradura y cuando usted vuelve se encuentra la casa okupada. ¿Qué le parece?

- Eso es algo innegociable, señora. Todo okupa, sea considerado o no, es lo primero que hace al llegar a una casa. Es su toma de posesión. Y yo tendré la llave, claro.

- ¡Pues muy mal! - Pero no. Yo entro por la puerta, y mientras cambio la cerradura, dejo que usted haga sus maletas tranquilamente con su ropa y sus recuerdos. Coge un taxi y se va a casa de su hermana, que yo sé que no puede negarse a recibirla porque aquella casa también es de usted. ¿Le parece mejor de esta manera?

- Bueno, mejor; siempre ando perdiéndola… Pues ¡ale! Usted a lo suyo, que yo me voy a la cocina a preparar la comida. El okupa empezó a desmontar la cerradura: “¡Qué bien está lo bien hecho! ¿Verdad, Ágata?” Y la gata movió la cola aprobando. ¡¡Mejor, imposible!! Leonor Morales

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CONTRACOSTUMBRE

~ Contracostumbre ~

Por Isabel Pavón

De rojo y violeta Acudió al velatorio de su padre vestida de rojo y violeta, maquillada, bien peinada y con tacones altos. Al verla llegar, los que se hallaban presentes acompañando al difunto, cruzaron miradas y balanceos de cabeza cómplices con los que necesitaban justificar su ruindad.” . ¿Aquella mujer no sufría la pérdida? ¿No quería a su padre? ¿Tan alegre estaba que se presentó vestida de fiesta? ¡Ver para creer! No le quitaban ojo de encima.

respiración retornaba el antiguo pellizco en el estómago que le encorvaba la espalda. No se llevó sorpresa alguna. Todo seguía igual. Los pocos derechos aceptados y los muchos deberes estaban fuertemente consolidados. Los buitres continuaban comiéndose a los más flacos. Tristemente, los débiles tenían bien asumido que vivían para ser la carne fresca de las rapaces. Así estaba establecido y así de inmutable era la norma.

Los tonos tan alegres no casaban con un momento tan triste, ella lo sabía, pero se encontraba tranquila mientras los demás se ponían cada vez más nerviosos y hacían toda clase de elucubraciones sobre su pasado, su aspecto actual y su futuro. Los conocía. Oía los cuchicheos y decidió no mirar a nadie, ni a nadie dar explicaciones. La gente nunca sabe nada. La gente inventa e inventa para criticar y humillar, nunca para resaltar los valores de los demás. Si hubiese ido de riguroso luto la habrían desacreditado igual, alguna pega habrían encontrado en su atuendo, en su peinado, en sus posturas, en sus palabras. Conocía bien a los difamadores que allí se concentraban como buitres dispuestos a devorar al más débil en cualquier momento.

Sólo su padre la había comprendido siempre, la había amado y la había impulsado a volar más alto, a salir de aquel ambiente. Por eso quiso presentarse ataviada de esa manera, porque era la mejor, porque su padre le aconsejó, una vez más, ser rebelde cuando llegara el momento de la despedida. Era criticada y ninguno sabía que aquellas prendas fueron los últimos obsequios que el difundo le había regalado y ella los lucía en su honor.

Se había criado entre ellos y tuvo que marcharse por la falta de comprensión recibida cuando, al llegar a la juventud, determinó pensar por sí sola sin tener que consultar con nadie. Vivía ahora en otra ciudad en la que apenas nadie la conocía. La muerte de su padre le había afectado sobremanera. Se sentía rota. Él fue la persona que siempre estuvo a su lado, el ser más querido desde que tuvo uso de razón. Con él se confesaba y de él recibía tanto amor como supo entregarle. Después de ese tiempo de ausencia, volver a su pueblo la incomodaba. Su boca estaba seca. Con cada

No conocemos las guerras ajenas ni las presiones que viven los demás, ni los motivos o razones por los que las personas actúan de una u otra manera, deciden tal o cual acción. Nadie tiene derecho a condenar. Hemos de mirarnos en el mismo espejo en que se mira el prójimo. Isabel Pavón

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CONTRACOSTUMBRE

Pie�as

Feliz la persona que tropieza dos veces con las piedras que conforman sus orígenes Desde que era pequeña, las piedras han tenido un significado importante para mí. Admiro su resistencia. Me gustan todas. Las que encuentro en la playa, las que se esparcen por el campo, las que hacen de centinelas en los caminos. Me cautivan las blancas impolutas, las negras, las veteadas, las marrones. Según me encuentro de tiempo, según de ilusiones, les pinto paisajes, pájaros y flores. Les dibujo playas, casas, símbolos y siluetas. Otras veces las adorno con pétalos u hojas de mi jardín. Al decorarlas las transformo y eso es algo que disfruto, porque les doy una imagen nueva. Imagino que cobran vida. Confieso que a algunas las he rescatado de entre el barro, de un entierro tan prematuro como cierto. Sin embargo, las piedras que aparecen en la foto son las más especiales para mí. Forman parte de mi herencia y las conservo en casa. Son como dos hermanas huérfanas que adopté hace mil años. Poseerlas es una manera de tener presente a mis ancestros. Es saber que están, que no se han ido, que de alguna manera permanecen conmigo. Por eso las tengo a la vista, las toco. De vez en cuando las cambio de lugar para que no se cansen y de nuevo me sorprendan. Cada vez que las miro me recuerdan quien soy, de donde vengo. Me devuelven mi infancia allá en un pueblo que me trae añoranzas. Pertenecían a la casa de mis bisabuelos situada cerca del Castillo de Álora, fortaleza árabe de origen fenicio construida en el Cerro de las Torres, que desde 1680 hizo de cementerio hasta hace pocos años. La piedra redonda se usaba para sujetar la puerta de la calle y evitar los portazos provenientes de las corrientes de aire. Ha estado presente en el transcurrir de muchas vidas, la pena es que no puede contarme nada. La otra, la más oscura y rectángular, pertenecía a uno de los muros que rodeaba la vivienda. Ha presenciado antiguas

Foto de Isabel Pavón

batallas que tampoco puede narrar. Ante su presencia, ¡cuántas historias de amor y desamor se habrán desarrollado! ¡Cuántas tramas se habrán elaborado! Las piedras son testigos ancestrales de la Historia de la humanidad. Ya estaban aquí mucho antes que nosotros. Sean del color que sean, tengan la forma que tengan, me fascinan. Nos acompañan como amigas fieles que ni calumnian, ni injurian, ni molestan. Son discretas. No revelan secretos. Quizá a mi edad sigan gustándome porque son muchas las ocasiones en las que me considero como ellas, tan fuerte como infranqueable. Testigo muda de las vidas ajenas que me rodean. Siempre preparada y dispuesta a recibir la caricia ajena de un humano que a mi se acerque, que me considere, que pinte en mí paisajes, pájaros y flores. Que plasme en mi superficie la esencia de las playas. Que me adivine símbolos y siluetas. Que de mi se compadezca y me rescate de una muerte tan prematura como cierta. Isabel Pavón

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ABECEDARIO

~ Abecedario ~

�fghi q�r tyui�l� jhgfd

Leonor Morales y Mercedes Sophía Ramos

Hay una letra que me tiene mucha manía; es la letra k. Bueno, a mí y a la letra c, porque dice que le hemos robado su sitio en el lenguaje castellano. Pero vine para quedarme y aquí estoy, tan antigua, como la lengua latina de la que procedo.

Los españoles me pronuncian muy bien, pero soy un tormento para muchos extranjeros. Pon - por ejemplo - a un francés a decir eso de: “Detrás de un carro había un perro…” Verás que risa. (“Detrás de un cajgo había un pejgo…”)

La letra k no se explica cómo pudiendo hacer ella sola la función del ka, ke, ki, ko, ku, la mandan a un rincón para poner en su lugar otras dos letras; de las cuales una (yo) ni siquiera puede ir sola y necesita llevar un guardaespalda mudo para funcionar, y que encima sólo funciona con la e y con la i. Tendrá su parte de razón, no digo que no, es cierto que tengo esas peculiaridades, pero la verdad es que, mientras la c y yo triunfamos, la k casi ha desaparecido de los escritos en castellano.

En mi sonido fuerte (el difícil) soy vibrante y rotunda. Pero también puedo ser suave como un susurro. Si estoy al principio de una palabra siempre me estimula el ser la primera y emito el sonido fuerte. Cuando estoy entre medio de otras letras soy suave y para adquirir toda mi fuerza necesito la ayuda de una compañera. (la erre doble).

Mi vocabulario no es de los más extensos, pero simplemente como “que”, abundo en todos los escritos gracias a mis diversas funciones, sobre todo la de unir palabras y frases o introducir unas frases en otras. ¡Soy imprescindible¡ Prueba, prueba a escribir sin mí… Verás cómo no se puede. ¿Qué más os cuento? Pues que estoy muy orgullosa de encabezar el verbo querer, tan importante en todas las facetas de la vida humana. Y kiero ke la ka se kede komo está, porke kada kual, a su kasa ¡ké bien va!. ¿Véis ke mal keda?

¿No habéis visto a algún niño arrastrando un vehículo de juguete por el suelo? Imita el sonido del motor sosteniendo mi sonido: Rrrrrrrrrrrrrrrr… Sí, soy una letra muy onomatopéyica. Imito casi todos los motores, el sonido de un serrucho cortando la madera, el de la tela al rasgarse y hasta el ruido que suelta alguien enfurecido. En mi sonido suave (junto a la q) formo parte de los tiempos del verbo querer, que todos empleamos y deseamos tanto. Y en el fuerte… Siempre se me asociará con una rosa. (¡Qué bonito) ¡Rrrrrrrrrrrrrrrrrr…! ¡Adiós, me voy en mi moto! Leonor

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ABECEDARIO

LA LETRA S Y OTRAS CUESTIONES

ADIVINANZAS CON LA LETRA T

La letra S sirve entre otras muchas expresiones para emitir la onomatopeya ssshhh... esa señal que significa callar es perfecta, pues antes de que digamos chorradas o sandeces es mejor usarla.

Con la letra T vamos a jugar a las adivinanzas, en esta ocasión no vamos a profundizar en la importancia de esta letra en el abecedario español, sino que vamos a distraer la mente tirando de algunas adivinanzas que empiezan con la letra T.

Este verano hemos oído bastantes despropósitos, por ejemplo: uno de ellos, es aseverar que la película “Lo que el viento se llevó” es racista, eso da risa y bate todos los récord de ignorancia, precisamente esta gran obra de Margaret Mitchell trata en su argumento de la confianza y el cariño mutuo entre los/as protagonistas. Otra de las noticias ha sido el novelón que se ha marcado Messi, el deportista, después de afirmar repetidas veces que se quería marchar del club, luego se retracta diciendo que nunca se quiso ir de su club del alma, esa alma no es otra que los 750 millones de euros que tendría que pagar para largarse. ¡No somos lelos! Volviendo a la letra S es imprescindible darle su importancia, sin ella el plural no existiría y ya se sabe que el singular es muy suyo y poco amigo de compartir o repartir.

Dentro de este escrito tenemos que encontrar la respuesta correcta, es decir, aquí estarán las respuestas en palabras sueltas que se ha de buscar en cada renglón. La puerta de nuestra memoria se abre cuando se intenta ejercitar en cualquiera de las disciplinas, que, sin ser difíciles son muy beneficiosas para cualquier edad y para no comerse demasiado el coco ni entrar en filosofías, las adivinanzas siguen el camino más útil para que el pensamiento descanse de lo cotidiano y entre en otra dinámica distinta de la habitual. Así, juguemos a encontrar la respuesta en estas tres adivinanzas que formulo a continuación: “Tan largo como una cinta pero más estrecho que el mar” Respuesta = “Tapa los huecos, abre las casas; si la dejas abierta, los ladrones pasan” Respuesta = “Tomate la tiene, pimiento casi la finaliza y a Tarzán eterniza” Respuesta = Mercedes Sophía Ramos

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SALUD

~ Salud ~

Nicanor Sabín

�an� � Medic�a

Hace unos días estuve visitanfísica y de la naturaleza mucho antes do la cueva de Ardales , también de que alguien las formulen y le ponconocida como de Dña Trinidad ga nombre. Grund. Me quedé gratamente impresionado al encontrarme A mi mujer le gusta decir , despues de con un lugar tan importante y tan asistir a algún evento, que esto hay poco conocido. Según la revista Ilustración: Ana Sola Loja. Foto Alejandro que dormirlo para darnos cuenta de Sciencie las pinturas rupestres de Gutiérrez. la grandeza de lo que hemos visto o esta cueva, junto con las de Malvivido, Pues bien , después de “dormir travieso en Cáceres y la Pasiega en Cantabria, serían las la visita a la cueva” no paro de pensar en la grandeza representaciones artísticas más antiguas del mundo. del ser humano, a pesar de no ser más que un simple Realizadas por los Neandertales hace más de 66.000 granito de arena dentro de la inmensidad del universo, años , es decir anteriores al Homo Sapiens del que no- tanto en el espacio, como en el tiempo. La humanidad sotros descendemos. Además éramos un grupo de solo y por tanto la medicina han evolucionado de forma in6 personas , lo que permite verlo todo con pausa y tran- creíble e inimaginable. Hoy disponemos de unos coquilidad, máxime teniendo en cuenta las condiciones nocimientos, unos aparatos y unas técnicas que están en las que se hace: totalmente a oscuras y la luz de una a años luz pero no ya desde la prehistoria sino incluso linterna. Mientras la recorríamos iba pensando que es- tomando como referencia el siglo pasado . tábamos pisando lo mismo que ellos pisaron y viendo las cosas como ellos las verían , con la escasa luz de una En medicina tenemos especialidades y supraespeciaespecie de velas que hacían con la grasa de animales. lidades, realizamos microcirugías, intervenimos las cataratas, (no hace mucho era una causa de ceguera), Dicen que los neandertales tenían un cerebro poco introducimos un catéter por la femoral y llegamos al desarrollado y por tanto carente de imaginación como corazón o al cerebro para colocar un stend o eliminar para realizar obras, con intención de que perdurasen un trombo, en fin cosas maravillosas y que salvan muen el tiempo. chas vidas . Por tanto yo soy de los que seguiré gritando que viva el progreso. Sin embargo cuando ves una mano aerografiada (mano en negativo) en una pared seca , de difícil ac- Sin embargo no dejo de pensar que corremos el gran ceso, detrás de unas estalactitas, y que para realizar- riesgo de deshumanizar la medicina e incluso desla utilizó un cuenco con algún pigmento desleído en humanizar al ser humano. Pienso que todo esto tiene agua y dos pequeños huesecillos de ave huecos. El sentido si nos lleva a una visión integral de la persona extremo de uno introducido en el líquido y soplando y siempre respetando la naturaleza y su entorno. enérgicamente por el extremo del otro perpendicular al primero, había conseguido una pulverización, que En el caso de la Medicina creo que esa función correses exactamente la técnica de los aerógrafos actuales. ponde al médico de cabecera, por eso siempre me gusSin saberlo ha utilizado el llamado efecto Venturi que ta insistir en tener uno de plena confianza, que nos coformularíamos muchos siglos después. nozca bien y que nos vaya guiando hacia aquello que nos conviene y sobretodo que nos haga más humanos. Todo esto me hace pensar que ahí había lo que hoy Nicanor Sabín González. Médico llamamos un artista que supo utilizar las leyes de la

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¡VACUNA CONTRA EL COVID-19!

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NO No me gustan las vacunas, yo pienso que en ella nos inoculan una serie de virus para que nuestro cuerpo se inmunice contra el que esté en ese momento vigente, al menos eso dicen. Pero, ¿y si no es así? ¿Esos virus se meten en nuestro organismo y pueden producirnos otras enfermedades? Aparte de las reacciones que sufrimos como consecuencia de algo que nuestro cuerpo rechaza, sintiéndonos mal durante algunos días. Soy y estoy en contra de las vacunas. Hay que prevenir reforzando nuestras defensas, llevando una vida sana, y una limpieza exhaustiva de todo nuestro entorno para que los virus no nos ataquen.

SÍ Éste es el sueño del planeta Tierra y el mío, como el de cualquiera, que pronto salga la anhelada vacuna contra el “bichito” que tiene al mundo sumido en una gran incertidumbre. Cada día pensamos: “¿Nos darán hoy la buena noticia de que un laboratorio ha dado con la fórmula “mágica?”. Ojalá se comience a ver la luz a través del largo túnel que ya llevamos recorrido durante tantos meses. Yo estoy a favor de ésta cuando salga, lo mismo que con todas las ya existentes, que tantas vidas han salvado y lo seguirán haciendo. El otro día el presidente de Rusia, Vladimir Putin, comunicaba que ellos ya la tenían, su nombre es Sputnik V. Comenzamos a alegrarnos pero nos duró bien poco. La OMS (Organización Mundial de la Salud) no lo vio claro y ha sido descartada. De nuevo, vuelta a no perder la esperanza, que pronto dispongamos de ella y podamos eliminar esta enfermedad.

Mª Carmen Pérez

LIBROS Tiempos difíciles

Tiempos difíciles, de Charles Dickens, Alianza editorial. Esta novela aporta enseñanzas aplicables a la vida actual, porque la naturaleza del ser humano no ha cambiado desde que el mundo es mundo. Destaco personajes como la señora Sparsit, hipócrita consumida por la envidia. Luisa, desgraciada, su padre la educó de tal manera que suprimió en ella cualquier emoción que no estuviera basada en la realidad, en lo lógico y tangible. El esposo de Luisa del que no menciono nada para que sea el lector quien lo descubra. Maquinar el daño ajeno termina revolviéndose contra uno mismo. Tarde o temprano cada cual ocupa el lugar que le corresponde. La verdad sale al encuentro de la luz

Isabel Pavón

La belleza de las ilusiones

Jesuso Ortiz, nació en Cabra, Córdoba. Es ilustrador, pasión que le acompaña desde pequeño. Estudió en la Escuela de Arte de Córdoba, en Málaga cursó Publicidad y Relaciones Públicas. Este libro incluye, en las páginas de la izquierda, bellísimas ilustraciones creadas a partir de objetos reales compuestas por el propio autor. A la derecha aparecen cuarenta y ocho frases positivas que llevan a reflexionar sobre el conocimiento de uno mismo y abren los ojos a los valores que posee el prójimo. A la pregunta de Jesuso: ¿Qué pasaría si perdiéramos el miedo a ver las cosas de otra forma?, cada uno de nosotros habría de responder con valentía y sinceridad.

Isabel Pavón

Solución

Fotografía: Nicanor Sabín