4 minute read

Cáritas Parroquial de Mazarrón

Next Article
Aproama

Aproama

Advertisement

¿PODRÍAS AYUDARME? ¿QUIERES? ¡PUES, AYÚDAME!

AYUDAR EN CÁRITAS

Hay una máxima judicial que dice: “Lo que no se pide, no se da”, que es una forma de parafrasear los evangelios de san Mateo y san Lucas: “Pedid y se os dará…” (Lc 11, 5-13. Mt 7, 7-11)

Son numerosos los pasajes bíblicos que nos incitan a hacer el bien y a ayudar al prójimo. Y son muchas las biografías de personas excepcionales que nos cuentan, que llegaron a serlo gracias a la entrega a los demás; así ha sucedido con los santos, los mártires, y tantos seglares que han luchado por la justicia social, que no es otra cosa, para los cristianos, que ayudar a cumplir la voluntad de Dios. No hay ni un solo premio nobel en el mundo que no haya hecho mención de este valor humano universal, a veces bajo la denominación de “conciencia social”. Políticos, periodistas, todos los estamentos y clases sociales hablan, no importa con qué palabras, de ayuda al prójimo. Como si hablar de ello ennobleciera a quien lo dice.

¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: “Tengo fe” si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo la fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: “Id en paz […]”, pero no le dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta”. Y al contrario, alguno podrá decir: “¿Tú tienes fe?”; pues yo tengo obras. Pruébame tu fe sin obras y yo te probaré por las obras mi fe. (St 2, 14-19)

Reconozcamos que en nuestra propia naturaleza de seres humanos está el amor a los demás, es una marca que tenemos grabada. Todas las culturas valoran la ayuda entre las personas, dejando a un lado creencias, condición social, etc. Sin embargo, a veces la acción social de Cáritas escandaliza a algunas personas. ¿Qué sucede entonces? ¿Por qué censurar el amor al prójimo, cuando se trata de amar a quien lo necesita? ¿Por qué criticarlo? ¿Por qué escandalizarse? Por cuestiones de este tipo es necesario que nos paremos y miremos desde otra atalaya, no al mundo, que sería demasiado, sino hacia nuestro pequeño entorno en Mazarrón. En este pueblo hay gente que no ha conseguido logros profesionales, especialmente los que producen riqueza, ni status social, porque no tiene trabajo; personas que viven en una familia desestructurada, o que simplemente no conocen a su familia. Lo más revolucionario que hace Cáritas es prestar servicio y amar al que nadie conoce, al que pasa desapercibido. “Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. […] La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud”. (Rm 13,8-10)

Si un voluntario de Cáritas tuviera que expresar con palabras sus experiencias en su labor de servir a los demás, probablemente diría que, en ocasiones, amar duele, que cuando se ama se sufre, que por amar a otros a veces se lleva decepciones. Pero, que al fi n ama y eso signifi ca algo mucho más grande, sentir que hace lo que debe porque no está solo, sino que forma parte del plan de Dios. Un plan que supera toda expectativa y lógica humana. Pero además, esa persona también diría que con frecuencia vive experiencias de un amor desprendido, que va a Cáritas pensando que acabará con un gran cansancio y, sorprendentemente, son los mismos que hacen uso de los servicios de Cáritas los que le alegran el día, los que le hacen sentirse verdaderamente útil, los que le recuerdan dónde tiene los pies y hacia dónde debe levantar los ojos.

Todos tenemos una historia que contar y esta es la que Cáritas os ha contado este año. Tenemos buenas intenciones y grandes esperanzas. Os invitamos a que compartáis con nosotros esta tarea. Ayudar en Cáritas es una experiencia que, aunque se quiera, no se puede describir con palabras, porque las experiencias son para vivirlas, no para contarlas. ¡Venid y lo veréis! (Jn 1, 39). Lo que sí os podemos decir es que damos gracias, cada día que pasa, por habernos encontrado en nuestro camino con esta forma de servir y ayudar al prójimo.

Cáritas de Mazarrón Parroquia San Andrés póstol y San Antonio de Padua

This article is from: