Saluda de los Curas Párrocos de Mazarrón

Estimados feligreses y vecinos todos:

Saluda

Un año más, al comenzar el mes de Diciembre, nuestra Parroquia se reúne y se alegra de un modo especial para celebrar la fiesta de nuestra Patrona, La Purísima Concepción. Al mismo tiempo que comienza este mes, nos encontramos también terminando este año 2017 en el que hemos vivido multitud y diversidad de experiencias, unas gratas y otras quizá más difíciles y dolorosas, en las que nuestra Patrona ha estado acompañándonos siempre en cada momento como buena madre. La hayamos sentido más o menos cercana, Ella siempre ha estado ahí. Ella es la Madre atenta que sabe estar junto a sus hijos, tanto en la cercanía de cuando la llamamos e invocamos, como en la distancia vigilante de aquellos que no han acudido a Ella, comportándose como una madre pendiente de sus hijos pequeños mientras juegan y mientras van creciendo.

Al igual que las familias van cambiando con el paso del tiempo, también se han producido cambios en nuestra Parroquia. Nuestro Obispo D. José Manuel Lorca Planes, el pasado 27 de Junio, a los pies de la Virgen de Lourdes, tenía a bien nombrarme nuevo Párroco de Mazarrón. Un nuevo reto que la Iglesia, a través de nuestro Obispo, me confiaba y al que acudo con ilusión y esperanza, con el deseo de seguir desgastando mi vida por Cristo a vuestro servicio para que juntos edifiquemos nuestra Parroquia y podamos hacer de Mazarrón un lugar conforme nos enseña Cristo en el Evangelio. Pero no vengo solo, David, nuevo vicario parroquial de Mazarrón, al que todos conocéis por haber estado hace dos años entre vosotros como diácono, acepta también esta nueva tarea de volver entre vosotros, ya como sacerdote, con gran ilusión, entrega y compromiso.

Nuestro agradecimiento a vuestros anteriores sacerdotes y hermanos en el sacerdocio, Francis y Carlos, por los dos años que ha dedicado al Evangelio aquí entre vosotros. Ellos han formado parte de la lista de sacerdotes que han servido a las Parroquias de Mazarrón “de generación en generación” (Lc 1, 50) intentando transmitiros la esperanza y la alegría de la fe en el Señor Jesús. Pido que sigáis rezando por ellos para que cada día sigan buscando la voluntad de Dios en sus vidas; que vayan configurando su corazón con el de Cristo, Sumo Sacerdote; que sigan manteniendo la alegría de ser apóstol de Cristo donde la Iglesia los ha enviado, y para que La Purísima, Patrona de Mazarrón, Reina y Madre de los sacerdotes, los proteja y los lleve siempre en su corazón.

El pasado 10 de Septiembre, en nuestra presentación como nuevos sacerdotes de Mazarrón, inaugurando nuestro ministerio pastoral, nos encomendábamos y os encomendábamos a Ella, a la Patrona de Mazarrón, como Madre de todos los creyentes en esta nueva etapa que comenzamos en la Parroquia. Nuevas caras para la mayoría vosotros y muchas caras nuevas para nosotros. Confío que Ella nos vaya dando la paciencia y la sabiduría para ir conociéndoos poco a poco, saber de vuestras inquietudes, retos, alegrías y dificultades, y poder serviros humildemente con nuestras limitaciones. Y así debemos tenerla, a La Purísima Concepción, por modelo y auxiliadora, porque una madre nunca va negar o desentenderse el fruto de sus entrañas. Y Ella no nos desatenderá. Y con más razón cuando ella misma quiso hacerse presente en aquel milagro acaecido en nuestro Pueblo en 1585.

Pero a la par, un hijo tampoco debe desentenderse de su madre; debe llevar siempre su rostro, su mirada, su sonrisa grabada a fuego en su corazón, en lo más profundo de su ser, pues ha sido ella la que nos ha traído a la luz de este mundo. Del mismo modo, ante las fiestas de nuestra Madre del cielo os convoco y os animo a recordar a La Purísima, a festejar con gozo su mirada, su apoyo incondicional, su cercanía y compañía. No olvidemos quién es Ella para nosotros, lo que nos han enseñado nuestras madres y abuelas de la Virgen. Recordemos que una llama de esperanza y consuelo siempre arde en nuestro interior cuando pensamos en Ella y miramos su imagen. Y si hace tiempo que no venís a verla, acudamos sin reparo y sin miedo, porque como dice la canción “una madre no se cansa de esperar”, y os puedo asegurar que os está esperando, tanto a los lejanos como a los cercanos.

Abramos nuestros corazones. Abramos las puertas de nuestras casas y salgamos a su encuentro. No tengamos miedo de revivir aquello que un día ya sentimos. Y dejémonos impresionar por lo que Ella pueda mostrarnos y enseñarnos con cariño y amor. Y presentémosle nuestras peticiones y súplicas, pidámosle la ayuda que necesitamos, démosle gracias por estar siempre ahí. María, La Purísima Concepción es “desde siempre y por siempre, Madre y Protectora de Mazarrón”.

Felices Fiestas a todos y aquí, en la Parroquia y el Santuario, que también son vuestra casa, os esperamos.

Vuestros Sacerdotes Antonio y David

Así pasó