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CEIP La Aceña
Si bien, en otras ocasiones nos hemos dirigido a ustedes, para hablarles de las innumerables virtudes y ventajas que en nuestra sociedad representan las nuevas tecnologías de la comunicación, como un mundo lleno de posibilidades al alcance de un click, hoy nos gustaría hacerlo para prevenirles de los innumerables riesgos que el uso descuidado de dichas tecnologías puede suponer para nuestros hijos.
El uso inadecuado de Internet y de las numerosas redes sociales por parte de nuestros menores, puede estar lleno de peligros e inconvenientes que no sería bueno ignorar, por eso debemos preparar a nuestros hijos para que sepan lo que se puede y lo que no se puede hacer en la red y que sean capaces de reconocer o al menos intuir los numerosos peligros con los que se pueden encontrar.
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Algunos términos de nuevo cuño y extraños para nosotros hasta hace bien poco, suenan a menudo en radio y televisión sin que sepamos lo que significa y ajenos a las repercusiones que puedan tener, sin saber que nuestros hijos pueden estar siendo víctimas de estas acciones o lo serán en un futuro próximo. Por todo ello queremos hacer aquí un breve resumen de los riesgos con los que puede enfrentarse un menor a la hora de navegar por Internet o al hacer uso de las numerosas redes sociales que están a su disposición:
El Grooming. Es una práctica a través de la cual un adulto se gana la confianza de un menor a lo largo del tiempo, con un propósito sexual, para obtener imágenes, vídeos o establecer una relación perniciosa. A este respecto es importante dejar claro a nuestros hijos que las personas que conocemos por Internet son desconocidos, no son nuestros amigos y lo más probable es que nos estén mintiendo para obtener algo a cambio. El Sexting, o Sextorsión. Son chantajes que utilizan las imágenes o vídeos personales, obtenidos con engaños, para forzar a la víctima a que envíe material pornográfico, dinero o que realice acciones no deseadas, bajo la amenaza de difundir las imágenes íntimas entre sus conocidos. El Ciberbullying. Consiste en pretender destruir la autoestima de un compañero o conocido mediante la utilización de estos medios tecnológicos. Al respecto considerar la posibilidad no solo de que nuestros hijos puedan ser víctimas de este problema, sino que en ocasiones, sin ser plenamente conscientes de sus acciones y repercusiones están convirtiéndose en ciberacosadores.
A estos riesgos bien definidos y sobradamente constatados podríamos sumar otras como:
La posibilidad de acceder a contenidos e imágenes no adecuadas, ya sea de manera intencional o por equivocación.
Las estafas con incentivos para que el menor facilite un número de teléfono o de tarjeta de crédito.
Los virus, que se encuentran en algunas páginas y se instalan automáticamente en el ordenador y pueden robar todo tipo de datos personales como teléfonos, contraseñas, números de cuenta… El sedentarismo, que convierte a nuestros hijos en parte del mobiliario de la casa sin que podamos despegarlos del sofá o su habitación.
Y por último la adicción, el uso del teléfono móvil o el ordenador con fines únicamente de ocio o social nos están convirtiendo a todos en unos adictos, y sobre todo a los más vulnerables que suelen ser los menores. Por todo lo dicho no queremos cerrar este artículo, sin darles unas cuantas recomendaciones que puedan proteger a nuestros hijos de los numerosos peligros que acabamos de describir:
1. Manténgase siempre cerca de sus hijos cuando utilicen Internet. 2. Establezcan normas de uso, tiempo de juego, qué páginas no pueden visitar, con quién se comunica… 3. Explique a sus hijos de los peligros que pueden encontrarse en Internet para que sean conscientes de ellos y puedan llegar a identificarlos. 4. No les permitan que se registren en ninguna página sin su supervisión, sobre todo si tienen que incluir datos personales. 5. Mantener la Webcam siempre desconectada, algunos virus son capaces de grabar imágenes desde la misma sin que el usuario lo sepa. 6. Instale un buen antivirus y un bloqueador de publicidad. 7. Llamar a la operadora de telefonía para que desconecte del teléfono de sus hijos la opción de pago a cargo de la factura telefónica (mensajes Premium). 8. Configurar un Sistema de Control Parental que elimine automáticamente las amenazas más comunes. 9. Y por último, hable con sus hijos, siéntate cercano y hágales sentirse próximos a usted, con la confianza de alguien que puede resolver sus problemas y no como una amenaza. Que comprendan que pueden dirigirse a usted para comentarte cualquier contenido o situación que les incomode. Entre todos, podemos conseguir que las ventajas que representan las Nuevas Tecnologías de la Información, no se conviertan en un grave problema para usted y su familia.
