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Cabildo de Cofradías de Semana Santa de El Puerto de Mazarrón
Cabildo de Cofradías de Semana Santa de Mazarrón
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Desde el Cabildo de Cofradías de Semana Santa de Mazarrón agradecemos al M. I. Ayuntamiento la oportunidad que se nos brinda para dirigir unas palabras en honor de Nuestra Madre, como la Patrona de Mazarrón en su advocación de Inmaculada Purísima Concepción.
Celebra el pueblo de Mazarrón el milagro que protagonizó la Virgen María y su fe plena en Dios para adherirse a su voluntad, unir en su persona maternidad y virginidad.
(…) Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» (…) El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. (…) Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue. (Lc 1, 26-38)
Fue la respuesta de la Virgen María, fiat, hágase en mí según tu palabra, a la pregunta del Ángel la que nos dirigió el camino hacia la Salvación en su acto de fe, dando a luz, sin mancha, al Hijo de Dios.
Con este Sí, María nos entregaba a su Hijo para que fuera azotado en la columna, antes de que, como Nazareno, enjugado su rostro por la Verónica, subiera hasta el Calvario. Allí se quedaría el Cristo de la Soledad, mientras la Madre lloraba en su Amargura. El Sí de María haría de la cruz de Jesús su trono en el Sagrario. Volvería a tener al Hijo en sus brazos como en Belén ¡cuán diferente! y lo seguiría entregando con Piedad al mundo y adorando la Cruz en la que murió. Enterrado en el Santo Sepulcro, sería el discípulo amado, San Juan, quien la acogería en su casa y le señalaría el camino hasta su Hijo, a una madre en su Soledad. Y a los tres días ¡Resucitó! salvando de la muerte eterna al mundo.
Sirva esta reflexión de fe para mostrar la importancia para nuestro pueblo de la fiesta dedicada a María como Purísima Inmaculada Concepción.
Por este motivo os animamos a participar en los distintos actos que conforman estas Fiestas Patronales en honor a nuestra Patrona. Felices Fiestas.