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V Centenario de la Quema de Medina del Campo

1520-2020 V CENTENARIO DE LA QUEMA DE MEDINA DEL CAMPO

Medina del Campo se adentra en este año 2019 con el objetivo de plantear la puesta en marcha de las primeras actividades conmemorativas de la celebración del V Centenario de la quema de Medina del Campo (1520-2020). Una efeméride que, sin lugar a dudas, volverá a poner a Medina del Campo en un lugar privilegiado histórica y turísticamente hablando.

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Si echamos la vista atrás, es necesario subrayar la importancia que Medina del Campo ha tenido durante varios siglos, no solo como villa de ferias de referencia en Castilla, sino también como atractivo baluarte estratégico. Esta escueta reflexión nos lleva directamente a relacionar estas características con los hechos que nos ocupan, la “Quema de Medina” en 1520.

Retrotrayéndonos en el tiempo y partiendo de una cuestión inicial, ¿quién podía imaginar en aquellos días que los vecinos de la Villa de Ferias se enfrentarían a un ejército imperial, por una causa adormecida como la comunera? Desde luego si hubiéramos vivido aquel momento podríamos haber intuido que algo podía suceder pero, ¿de esa manera tan airada y efectiva? Pues igual que aún hoy día nos sigue sorprendiendo a nosotros, seguramente así le ocurrió a Antonio de Fonseca, comandante del ejército imperial en esos años.

Y es que el simple hecho de intentar sofocar una revuelta en Segovia tomando los cañones medinenses, se le atragantó y de qué forma a este personaje. Pero la causa no era baladí, los castellanos no estaban dispuestos a financiar con más impuestos la causa imperial. Esta mezcla de ingredientes es lo que dio como resultado el desarrollo de uno de los hechos más importantes de la revuelta comunera.

Antonio de Fonseca llegó a las puertas de Medina en pleno mes de agosto del año en cuestión, con la intención de hacerse con los cañones medinenses y llevarlos a Segovia para enfrentarse al caudillo Juan Bravo, cabecilla de la causa comunera en aquella ciudad. Sin embargo, los cañones sitos en la villa medinense no solo no fueron entregados nunca por el pueblo, sino que además fueron convertidos en todo un símbolo de una revuelta, la comunera, que no acababa de resurgir.

La negativa de los medinenses a entregar dichos cañones a Fonseca, trajo consigo negociaciones de varias horas que no dieron el fruto esperado para el bando imperial. Ese tiempo fue utilizado por los medinenses para mover todos los cañones del parque artillero a la plaza, para defenderlos y evitar su traslado. Tanto es así, que les fueron retiradas las ruedas y cureñas para que, en caso de llegar a perderlos en algún momento, esta situación dificultase su movimiento.

Cuando Fonseca se encontró con esta situación, optó por una medida más drástica, la de quemar Medina por varios puntos para provocar la retirada de los vecinos y que éstos dejaran la plaza para apagar las llamas. Así, el propio Fonseca, Gutierre Quijada, corregidor de la villa, Rodrigo de Ronquillo, y otros como el alcaide de la Fortaleza de Alaejos, Gonzalo Vela Nuñez, fueron los encargados de dar las órdenes de la quema y quién sabe si también actores de este terrible hecho. Sin embargo, los medinenses no solo no dieron su brazo a torcer defendiendo los cañones hasta la retirada del ejército imperial, un hecho que provocó la indignación de Castilla y la adhesión de más ciudades a la causa comunera.

La celebración de este acontecimiento, sigue y seguirá desarrollándose a lo largo de los próximos años en Medina del Campo, más todavía teniendo en cuenta que en este próximo año 2020 se conmemora el V Centenario de un hecho que no puede ni debe caer en el olvido.

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