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SOLELLA
UN AÑO DE WHATSAPP ENTRE AMIGOS
Buenos días
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Ya ha hecho un año que se creó en Olvera un grupo de Whatsapp bajo el nombre de Amigos de los Clubes Parroquiales Ruta y San José Obrero. La idea surgió en torno a varios amigos de juventud que decidieron crearlo para estar mejor comunicados entre ellos y al mismo tiempo compartir las cosas del día a día sobre las distintas actividades del pueblo. En principio, las premisas que se necesitaban para incorporarse a este foro eran muy sencillas: haber pertenecido a estos clubes, haber sido alumno del viejo Instituto de la calle El Pozo, o sencillamente ser amigos de toda la vida. Sea como sea, en este grupo caben todos los olvereños que lo deseen, incluso aquellos que no siendo de Olvera mantienen una estrecha amistad con los de aquí. Lo que verdaderamente nos une es el cariño por nuestro pueblo y el seguir fomentando una amistad que se extiende desde la juventud hasta la fecha. Nuestro mayor deseo es mantener viva y cercana esa relación afectiva trabada con los años. Lo más maravilloso de este grupo es que está compuesto por olvereños de dentro y de fuera. De los cercanos y de los participes en la distancia. Por los que han mantenido sus raíces al pie de las calles de Olvera y por aquellos que, por muy diversas razones, un buen día tuvieron que hacer las maletas y hoy residen en lugares como Barcelona, Sevilla, Madrid o Zaragoza. En resumen, el espíritu que ha ido forjando su cohesión a lo largo de este último año se basa en estos aspectos: Ser olvereños o amigos de Olvera.
Tener un gran amor por nuestro pueblo sus costumbres, raíces y tradiciones.
Renovar y estrechar cada día nuestros vínculos de amistad. No seré yo quien venga ahora descubrir la importancia que ha adquirido Internet en nuestras vidas, o sobre la influencia de este invento en nuestra sociedad, tampoco seré quien venga a contarles nada nuevo sobre las maravillas, los defectos o las virtudes de las redes sociales como Twitter, Facebook, Whatsapp o Instagram, etc. Creo que a estas alturas ya está todo dicho y descubierto. Internet y todo lo que se ha configurado en torno a este sistema de comunicación del siglo XXI tiene sus seguidores y sus detractores, sus ventajas y desventajas, como siempre, todo depende del buen o mal uso que las personas hagamos de los avances. En el fondo, las redes son como las calles de nuestros pueblos y ciudades, todo un conglomerado de coches, negocios y edificios habitados y dominados por gentes de todas las edades, condición, razas e intereses con las que, para bien o para mal, estamos llamados a convivir cada día. Cuando entramos en la red podemos encontrar los mismos peligros, alegrías y emociones que cuando cruzamos la puerta y salimos a la calle, sólo que aquí lo hacemos sin salir de casa. Sea como sea, las redes tienen hoy en día una gran aceptación social y un gran poder de atracción sobre todos nosotros. Y esto es así porque gracias a estos medios, millones de personas en el
mundo están en permanente comunicación con el exterior, con sus amigos y con los suyos. Como en todas las relaciones humanas, a través de las redes se establecen vínculos afectivos con otras personas que hacen que la soledad sea menor o en todo caso, que los efectos de ésta se vea mitigada en parte. Esto es algo que tiene un alto valor emocional y social que debemos resaltar y poner en valor.
“El hombre es un ser social por naturaleza”,
dijo Aristóteles hace muchos siglos. Después se han escrito muchos libros sobre la necesidad y la dependencia que tenemos los unos de los otros para sobrevivir. En la actualidad, las sociedades modernas parecen querer ir en contra de esta obviedad. Tanto es así que en los últimos años se están acabando las excusas para charlar y departir un rato con amigos y vecinos. Se acabó el tomar el fresco por las noches en la calle. Se acabó el tener las puertas de casa abiertas. Se acabaron las visitas a la vecina para pedirle un diente de ajo, un poco de sal o una mata de hierbabuena. Se acabaron las vueltas por el mercado de abastos, las charlas y los encuentros en los cantillos, las largas partidas de dominó en el bar, o las eternas conversaciones en la barra de una taberna ante un exquisito vaso de manzanilla. Desgraciadamente se han terminando y se están acabando tantas de nuestras viejas formas de compartir y convivir que es sencillamente lamentable. Todo esto, para una sociedad como la olvereña es un contrasentido y una regresión en nuestras costumbres y tradiciones más elementales. Este problema no es fenómeno que afecta sólo a las raíces andaluzas, es un problema mundial. Es triste reconocerlo pero la verdad es que nunca estuvimos tan cerca y la vez tan lejos los unos de los otros. Con demasiada frecuencia sabemos de noticias y casos de abandono y aislamiento total que nos parecen increíbles. Las prisas alocadas de esta nueva sociedad, la modernidad, los coches y las múltiples obligaciones del trabajo nos están llevando a unos límites de soledad como no se habían vivido nunca. Con demasiada frecuencia vemos que todos nosotros, amigos, familias y la sociedad en su conjunto, nos alejamos cada vez más los unos de los otros. Hoy por hoy es innegable que cada vez pasamos más tiempo solos que acompañados. Cada día vivimos más encerrados y aislados en nuestras propias casas. Cada vez nuestro tiempo es más nuestro, algo que no sirve para nada. Está demostrado que el tiempo es para convivir, y sin embargo, cada vez compartimos menos palabras, vivencias y experiencias. Con este panorama, en los últimos años la expansión de las redes sociales no ha hecho más que crecer. El acceso tan fácil a estos sistemas de comunicación vía teléfonos móviles y la popularidad que han alcanzado estos enlaces entre los diferentes grupos de edad, han permitido que proliferen los foros de amigos, de familias y de todo tipo de entes sociales. Las redes, por su capacidad de unión se han convertido en el sustitutivo perfecto para paliar la soledad y a la vez son la última esperanza para muchas de esas personas que dada su salud, sus condiciones sociales o su edad, no tienen otras formas de comunicarse. La amistad no crece por la presencia de las personas sino por la magia de saber que aunque no las ves, las llevas en tu corazón. La distancia más corta entre dos personas es la amistad y la palabra. La amistad es una virtud que nace en el alma, crece en la mente y vive en el corazón. Cientos de videos, fotos y frases como éstas que acabo de resaltar se cruzan a diario entre millones de personas en el mundo entero. Son mensajes hermosos, sencillos y directos al corazón. Estas y otras muchas miles de palabras iguales o parecidas son las que hemos compartido e intercambiado entre nosotros a lo largo de este último año. Todas juntas han hecho posible un bonito viaje de amistad imborrable e imperecedero, una experiencia que esperamos proseguir en el futuro. En la actualidad, en el Whatsapp de los Amigos de los Clubes Parroquiales participamos unas cincuenta personas. Como en todos los grupos, unos son más activos y otros más silentes, pero todos estamos comprometidos y entusiasmados de poder compartir esta hermosa experiencia y decididos a seguir estando unidos y cercanos a pesar de las distancias y las circunstancias personales que nos separan. No se que les pareció a los demás, he de confesar que cuando me invitaron a participar me mostré algo reacio, no me cuadraba la idea, la amistades quedaban tan lejos en el tiempo que me parecía algo increíble poder recuperarlas. Durante un tiempo estuve buscando excusas para no sumarme a la invitación de esta aventura tan grata y enriquecedora. Hoy puedo asegurar que me encuentro muy a gusto de pertenecer a este grupo tan heterogéneo y diverso de compañeros. Es más, estoy encantado de haberme reencontrado con tantos amig@s de juventud a los que llevaba desconociendo e ignorando de su existencia desde hace cincuenta años. No se el tiempo que durará este maravilloso viaje, pero de lo que no tengo
ninguna duda es de que con lo vivido hasta aquí ya ha merecido la pena haber tomado la decisión de unirme a esta experiencia. Whatsapp es una herramienta de gran utilidad para hacer amig@s, transmitir experiencias y de paso para aliviar tantos síntomas de soledad como nos acechan. A lo largo de este año ha sido maravilloso poder compartir vivencias a través de mensajes con las cosas más sencillas y cotidianas del día a día de nuestro pueblo. • Hemos compartido la Navidad y hemos vivido los Carnavales.
• Gracias a la labor inconmensurable de Rosa
Carnero. Nuestra poeta y artista. Hemos disfrutado de un precioso y artístico video montado con fotos de nuestras bodas. • También hemos sentido la emoción de la Semana Santa. Nuestro agradecimiento muy especial en este apartado a F. Partida por sus videos sobre los pasos. • Hemos asistido al Lunes de Cuasimodo y hemos rememorado la riqueza de nuestros Hornazos. Otros saborearon una Ensaladilla 2019 hecha por M. Rosa Pavón. • Hemos disfrutado de un magnífico paseo fotográfico por las calles de Olvera gracias a nuestra incansable y admirada M. Carmen Cruces. • Hemos felicitado al amigo Bernardo, que reside en Cataluña y que ha sido nuevamente abuelo en primavera de una niña de nombre ALBA. • Gracias a los amigos A. Martín y P. Gómez algunos nos relamíamos saboreando esas maravillosas sopas de espárragos volteás al estilo de Olvera. • No podemos olvidarnos de A. Periañez, que nos ha enseñado sus preciosos rosales, su maravillosa piscina y esos encantadores pajarillos que cría en su patio.
• En junio vivimos un Corpus Cristi casi en directo gracias a las fotos de Carmen, Cristóbal y M. Rosa. Fue un día inolvidable en el que el foro estuvo de lo más participativo. • Sería interminable la lista, pero quiero resaltar la colaboración permanente e inestimable de M. I. Cerezo y las fotos, carteles y participaciones de Maribel, Reme, Rafael, Loly, Julián, Dolores, Pedro, Pilar, Antonia, las hermanas Curquejo, ….y ese sin fin de amig@s que compartimos cada día este lindo y entrañable foro de amistad. • Como no podía ser de otra manera, en este tiempo hemos cantado muchas veces el feliz cumpleaños y también hemos sentido la pena de ver marchar algún que otro amig@. Sobra volver a insistir que nuestro foro está abierto a todos los amigos de Olvera que quieran unirse. Nuestro único fin es compartir experiencias y amistad bajo una premisa irrenunciable, respetar a los demás. Los que deseen pueden llamar a este número de teléfono 665 420 980. Seguro que serán bien recibidos.