Escena
PaCO | Ópera | 16
Un bello día veremos cómo la piel de 800 personas se eriza de golpe. Un bello día veremos, con nuestros propios ojos, que la ópera es un género inmortal y amado por el público, también en Palencia. Escucharemos el famoso aria Un bel di vedremo y nos emocionaremos con la esperanza trágica de la geisha japonesa Cio-Cio-San en Madama Butterfly. Y ese día llegará pronto: el 4 de marzo en el Teatro Ortega.
euros. La clave, explica, es el gran volumen de representaciones que alcanza cada producción en un corto periodo de tiempo (este montaje se verá 40 veces en dos meses), lo que permite abaratar la entrada «sin que ello suponga un detrimento de la calidad». Tuvimos ocasión de comprobarlo hace dos años, cuando esta compañía trajo ‘Tosca’ a un Ortega lleno al completo.
No es por casualidad que este hermoso drama de 1904 sea una de las óperas más famosas y representadas del mundo, pues combina un hermoso libreto -de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, inspirado en la novela de Pierre Loti- con la genialidad que Giacomo Puccini imprimió a su música llena de referencias a la cultura nipona. «Sin haber estado nunca en Japón, consiguió evocar su música tradicional de una forma magistral», nos cuenta Luis Miguel Laínz, director artístico y fundador de Ópera 2001, la compañía artífice de este montaje que se estrenó el 14 de febrero en Vitoria y girará hasta el 14 de abril, con una última función en la Ópera Massy de París.
Lo más probable es que veamos en el papel de CioCio-San a Hiroko Morita, la soprano japonesa que encabeza el elenco, aunque en la gira también participan Meeta Raval y Yim Kyoung A. Y es que, con tan alto número de funciones, la compañía tiene un reparto doble e incluso triple para cada papel. «Hiroko ha cantado Butterfly unas 300 veces», apunta Lainz. Debutó en este papel en Nueva Orleans para recorrer después los teatros más importantes del mundo. Se trata de uno de los papeles «más terribles del repertorio lírico», pues supone «toda una maratón para la soprano, que requiere de unas cualidades vocales muy amplias». Junto a la orquesta y el coro masculino de la compañía, destaca también el coro femenino de Hirosaki, Japón, dirigido por Yuko Otami. El montaje, con dirección musical de Martin Mazik, dirección escénica de Roberta Mattelli y escenografía de Alfredo Troisi, respeta la concepción original de Puccini, en línea con el espíritu divulgativo de la compañía. Ese bello día llega... Y los melómanos palentinos no podemos perdérnoslo.
El hecho de que la producción esté diseñada para teatros pequeños no aminora su calidad. «La ópera que se verá en Palencia será exactamente la misma que en París», confirma el fundador de esta compañía de 30 años de trayectoria: un total de 85 profesionales, incluida una orquesta de 40 músicos, dos coros y solistas internacionales, velan por ofrecernos un montaje de primera a un precio de entre 20 y 35