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Festival de Festivales
La cuadragésima edición del Festival de Teatro trae a Palencia obras participantes en las principales citas del país, como los festivales de Almagro, Olmedo o Mérida
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El Festival de Teatro de Palencia cumple cuarenta años convertido en un referente y una garantía de calidad para el público y los profesionales de las artes escénicas. Las sucesivas ediciones han conseguido que por el Teatro Principal recalen las producciones más destacadas, ya sea por puesta en escena arriesgada y original, por su potente elenco o por dar vida a textos capitales, clásicos y eternos.
Este año se ha querido homenajear tan amplia trayectoria con una programación compuesta por siete montajes que han cosechado éxitos en otras muestras de teatro de todo el país; de ahí que el título de esta edición sea ‘Festival de festivales’, es decir, lo mejor de lo mejor. La primera de las obras que podrán verse –coproducida por los festivales de Mercosur (Argentina), el FIDAE (Uruguay) y el de Teatro Clásico de Mérida, donde se presentó el pasado julio– es la versión que Hernán Gené hace de ‘Pericles, príncipe de Tiro’ (el lunes 16 de septiembre a las 20:30 h).
Manteniéndose al espíritu original del texto de Shakespeare y a su propio estilo, alejado del realismo, sorprende al espectador con los giros de la trama, presentándolos de una manera vivaz, asombrosa y a la vez contemporánea. Con tan solo siete intérpretes –a la vez músicos y bailarines– entremezcla estilos, técnicas y recursos para crear el universo teatral que lo caracteriza y dar forma así al mundo mágico del autor inglés.
El ciclo continúa el jueves 19 a la misma hora (y así el resto de las obras) con ‘Entre bobos anda el juego’, la versión que la compañía Noviembre hace del clásico de Rojas Zorrilla, la cual cautivó al público del Festival de Teatro Clásico de Olmedo. La historia de dos amantes que logran encontrarse pese a la sinrazón que les rodea. La dirige Eduardo Vasco apoyándose en la adaptación de Yolanda Pallín.
El viernes 20 es el turno de ‘La danza de la venganza’, el texto de Jordi Casanovas dirigido por Pere Riera que retrata el final del
amor y el comienzo de los reproches entre dos personas (interpretadas por María Ribera y Pablo Derqui) que mantuvieron una relación durante dos años.
Shakespeare vuelve el día 21 con ‘El Rey Lear’, la versión dirigida por Ricardo Iniesta con la que Atalaya ha cosechado 6 premios Lorca del Teatro Andaluz y numerosas nominaciones en los premios MAX 2019. Una soberbia Carmen Gallardo interpreta a uno de los personajes más complejos del teatro universal en un montaje de potencia estremecedora que ahonda en las pasiones e instintos humanos universales.
Desde el Festival de Almagro llega la versión de Álvaro Tato dirigida por Yayo Cáceres de ‘Todas hieren y una mata’, la comedia barroca sobre viajes en el tiempo, que traerá a sus protagonistas hasta el siglo XXI en su intento por enamorar a una dama.
Julio Provencio dirige el texto de Javier Vicedo ‘Cuando caiga la nieve’, que se representará el viernes 27 de septiembre. La compañía La Belloch pone en escena una comedia negra y poética que entrelaza las historias de cuatro personajes a partir de un suceso banal y macabro, encuadrando la acción en el Madrid actual.
La obra cerrará el festival, el día 28, es ‘La fiesta del viejo’, de Fernando Ferrer. El texto, que recoge influencias de ‘El Rey Lear’ y de la película ‘Ran’ de Kurosawa, se enmarca en el entorno familiar de un anciano que, por su cumpleaños, organiza una fiesta en la que aprovecha para anunciar las decisiones que ha tomado sobre el reparto de su herencia. Este montaje ha podido disfrutarse en festivales en Alcalá de Henares, Olite, Cádiz y Madrid.
En paralelo al ciclo, se han programado diferentes representaciones de teatro infantil, juvenil y familiar; circo y danza en diferentes espacios con obras fuera de concurso: ‘El primer beso’ de Félix Albó (teatro para jóvenes en el Universonoro, el día 12 a las 21:00 h); ‘El cazador’ de Mighty Jam Troust (circo en la Plaza Mayor el día 13 a las 20:30 h); ‘Lluvia de palabras’ de Visitants (teatro familiar en la Calle Mayor, el día 14 a las 13:00 h); ‘Amazonas’ de la compañía Andanzas (danza en la Plaza Mayor el día 14 a las 20:30 h); ‘My Baby Is a Queen’ de La Petita Malugaluga (teatro para bebés en el Principal, el día 22 a las 17:00, 18:00 y 19:00 h); y ‘La gallina azul’ de Tanxarina (teatro infantil en el Principal, el día 25 a las 19:00 h).
En la página anterior, Joaquín Galán, Lidia Mauduit y Carmen Gallardo en ‘El Rey Lear’ (Atalaya). Arriba, Fernando DelgadoHierro en ‘Cuando caiga la nieve’ (La Belloch).
Programa
16 sep: Pericles, príncipe de Tiro (20:30 h.)
19 sep: Entre bobos anda el juego (20:30 h.)
20 sep: La danza de la venganza (20:30 h.)
21 sep: El Rey Lear (20:30 h.)
26 sep: Todas hieren y una mata (20:30 h.)
Obras fuera de concurso
12 sep: El primer beso (Universonoro, 21:00 h.)
13 sep: El cazador (Plaza Mayor, 20:30 h.)
14 sep: Amazonas (Plaza Mayor, 20:30 h.)
14 sep: Lluvia de palabras (Calle Mayor, 13:00 h.)
22 sep: My Baby Is a Queen (Teatro Principal, 17:00, 18:00 y 19:00 h.)
La catedral, como nunca la habías visto
Un andamio situado a 22 metros de altura permite visitar las bóvedas y el retablo mayor con una cercanía insólita
Faltan menos de dos años para que la seo de Palencia cumpla 700. Por eso, antes de esa fecha, se acometerán diferentes trabajos de restauración y limpieza en el templo, que lo dejarán a punto para la celebración de este aniversario.
Hasta el 8 de diciembre, aprovechando las intervenciones que se están realizando en las bóvedas y muros de las naves y capillas, se ha puesto en marcha el programa de visitas ‘Descubre las obras’, que permitirá apreciar de cerca el proceso de restauración de estas zonas en dos recorridos: uno centrado en las capillas situadas tras el altar mayor y otro que te acercará a las alturas, a más de 20 metros.
Un ascensor conducirá a los visitantes hasta lo más alto de la nave central, en el crucero. Allí podrán verse las bóvedas, nervaduras, ornamentos y vidrieras con gran proximidad, así como los trabajos de restauración in situ. También será posible asomarse a la nave central para observarla desde arriba.
sión de detenerse en los diferentes cuerpos del retablo mayor -que este año cumple su 500 aniversario- para admirar tanto su arquitectura como las obras que lo componen con todo lujo de detalles: pinturas y esculturas de artistas tan insignes como Gregorio Fernández (autor de la talla de San Antolín), Juan de Valmaseda (el Cristo del Calvario), Felipe Vigarny (la Asunción de la Virgen), Juan de Flandes o Alejo de Vahía; un elenco que hace de este retablo mayor «uno de los más importantes de las catedrales de Castilla y León» por su enorme calidad artística, según explica José Luis Calvo, delegado diocesano de patrimonio.
Ya a ras de suelo, podrán verse, entre otras cosas, pinturas que se han recuperado de algunas zonas, que revelan una información hasta ahora oculta.
Las visitas se podrán realizar con reserva previa a través de la web www. restauracioncatedralpalencia.es, de jueves a sábado en pases de 45 minutos, comenzando a las 10:00 y terminando a las 16:45 h.
Si eres mayor de 18 años (o tienes entre 12 y 18 y puede acompañarte un adulto), no tienes vértigo y no quieres perderte esta ocasión única, ¡no lo pienses! Ven a descubrir los tesoros de esta impresionante construcción.
PLANES SOSTENIBLES A TIRO DE PIEDRA
Ruesga repite como punto de referencia del ecoturismo en la mitad norte de la Península
La sostenibilidad es (o debería ser) una de las mayores preocupaciones de nuestro presente. Y es que no nos queda mucho futuro ni tiempo de disfrute de la naturaleza si no hay cuidado del medio ambiente, comenzando por nuestro entorno próximo.
El turismo es una de las actividades de mayor impacto ambiental. En su nombre se han transformado paisajes, explotado recursos y afectado modos de vida de muchas personas, sociedades y animales en sus propios hábitats.
Una de las formas de frenar esta tendencia es promoviendo modelos menos invasivos que permitan disfrutar de la naturaleza sin alterarla, fomentando, de hecho, su preservación.
Para las personas interesadas en alternativas de este tipo fue pensada la feria Naturcyl, que nació el año pasado para centrarse en el así llamado ecoturismo. El marco privilegiado de Ruesga en Cervera de Pisuerga volverá a reunir este mes, entre los días 27 y 29, una gran oferta de planes al aire libre relacionados con la observación de la fauna, rutas de senderismo a pie o en bicicleta, la astronomía, la botánica, la gastronomía regional y la conservación de la naturaleza.
La feria quiere ser un escaparate regional y nacional de propuestas de un ocio respetuoso con el medio ambiente y de desarrollo del medio rural, tras una primera edición que reunió a 50 expositores y acogió numerosas charlas y talleres con una gran afluencia de público.
Al igual que en la edición anterior, se ha lanzado un concurso de fotografía para profesionales y aficionados con diferentes categorías temáticas (el plazo concluye el día 1), cuyos ganadores integrarán una exposición itinerante por toda Castilla y León, entre otros premios consistentes en viajes, equipos de fotografía y observación, libros o estancias en Paradores Nacionales y Posadas Reales. El año pasado participaron 100 personas con más de medio millar de fotografías.
Para esta segunda feria se han anunciado muchas novedades, algunas de ellas relacionadas con la música y las tecnologías aplicadas al ecoturismo. Quizá la principal sea la invitación, a la región y al evento, a operadores europeos especializados en turismo de naturaleza, con el objetivo de dar a conocer internacionalmente los recursos y posibilidades de Castilla y León en materia de actividades en la naturaleza y en el medio rural.
Además, se ha llevado a cabo una fuerte labor de promoción del evento en otros foros como la feria FIO de Monfragüe (Cáceres), Ornitocyl en El Herradón (Ávila), Madbird en Madrid o la Birdfair de Rutland (Reino Unido).
Consulta el programa completo en www.naturcyl.com
Está claro que, como dijimos el año pasado, hay negocio en el ecoturismo.
Música «Somos apasionados del ser humano del siglo XXI, que es pura mezcla»
ENTREVISTAMOS A ADAL PUMARABÍN, EL MÚSICO TODOTERRENO QUE HA PUESTO RITMO EN LA ESCENA PALENTINA
Por Javier Rodríguez Casado
La palabra “base” puede significar muchas cosas; entre ellas, fundamento, aquello sobre lo que se cimenta el resto. En música, la base está íntimamente ligada a la percusión, sobre la cual se apoya una melodía. Se dice que los instrumentos de percusión acaso sean la forma más antigua de instrumento musical, lo cual hace pensar de alguna manera en el origen.
Adal Pumarabín, percusionista tinerfeño radicado en Palencia, ha tomado las bases rítmicas como objeto de investigación musical y etnográfica, trayéndolas al presente en forma de numerosos proyectos.
En su amplia formación, Adal ha pasado por diferentes escuelas, bandas y músicos, siendo Eliseo Parra uno de los que menciona entre los que más le han influido: con él se formó «en el tema de los panderos cuadrados, panderetas, sartenes... Pero también encontrarse con un grupo en la calle y juntarte con ellos me parece una formación fundamental al margen de lo académico».
En tu caso, la investigación principal es la percusión a la que concedes un papel protagonista
Trato de que la percusión funcione no solo como base o acompañamiento sino como discurso. En mis proyectos, la percusión toma una papel tan principal como puede tenerlo la voz. Ponemos el ritmo como base o inicio para que funcionen los temas, y muchas veces creamos a partir de la percusión.
¿Cómo la llevas a cabo?
Primero, es importante conocer bien el género que haces. Si el ritmo es una jota, tienes que saber cuál es el toque de la jota, la base, la raíz. A partir de ahí, trato de conectarlo con ritmos que coincidan en el patrón, que yo conozco o que me interesan. Sobre todo, yo tengo en la cabeza lo afro: lo afrocubano, lo afroargentino, lo afroperuano... Lo que hago es buscar las relaciones que hay entre ellos. Es un ensayo-error que parte sobre todo la base real del patrón más tradicional y de ir combinando mezclas.
¿Cada proyecto en el que trabajas responde a un interés rítmico concreto?
Tengo proyectos más personales, como El Naán o Primitive Grooves, que están bastante diferenciados aunque me tengan a mí en común. Abarcan historias distintas. Por ejemplo, Primitive Grooves se dirige más a la fusión con el jazz, y El Naán va más hacia la fusión con ritmos étnicos.
Mi trabajo de fin de carrera es la consecuencia de todos los años trabajando en esa línea, y consistió en estudiar los ritmos de Castilla, sobre todo de Salamanca, que se tocan con el pandero cuadrado, y tratar de transcribirlos a un formato de batería étnica. Yo suelo modificar la batería metiéndole bombos cubanos, argentinos, cajas... De ahí sale toda esa mecánica para El Naán, Primitive Grooves, etcétera. Esa es la fórmula que yo he estado trabajando: traducir la manera de tocar un instrumento a otras sonoridades o tímbricas. Orquestarlo de manera que conserve la esencia tradicional pero que, a la vez, tenga la fuerza contemporánea.
Siempre buscamos una evolución y una experimentación, pero respetando siempre la raíz. Es el mismo mecanismo presente en el folclore o en la transmisión oral: estar en movimiento continuamente. Si está estancado, se muere.
A medida que investigas, ¿es cuando vas viendo en qué proyecto encaja mejor un ritmo u otro?
A veces pasa eso, sí. Verás, El Naán lo iniciamos Héctor, Carlos y yo. Antes formábamos parte de una compañía de teatro de calle llamada Alquimia 130, y hacíamos espectáculos con música en directo. Hace más de 12 año grabamos un disco llamado Alma Candela, que fue como el inicio de El Naán, en el que mezclábamos músicas del mundo. Con él llegamos al concepto en el que actualmente trabajamos, que es el de lo afroibérico: mezclar todo lo que tiene que ver con las músicas ibéricas y el afro. Y Primitive Grooves es un poco más actual porque yo empiezo a estudiar jazz y me interesa la improvisación presente en el lenguaje del jazz. Lo afroibérico conecta todos los proyectos. Yo me considero afroibérico.
La base es el mestizaje. Habréis encontrado muchísimas conexiones y raíces comunes
Por ejemplo, las jotas, que son ritmos ternarios, tienen una relación brutal con el mundo de argentina: el legüero, la chacarera, la samba argentina... Esos ritmos han mamado un lado afro que les hace estar en un sitio y en otro, pero la esencia está ahí. Con algunos ritmos peruanos ocurre parecido. Un mismo ritmo viaja por la inmigración por diferentes regiones, y el mismo patrón rítmico coincide en todo el viaje. Existe una cadena de ADN rítmico.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Además de los grupos de los que formo parte (El Naán, Primitive Grooves, Leo Cuarteto, Modulando Big Band, Castijazz, Los otros abades o el Trío Carabalí), ahora vamos a grabar un disco con un grupo burgalés junto al productor de Jorge Drexler. Y el proyecto más reciente es Aguaproyect, liderado por María Alba, que se centra en el repertorio castellano y de América Latina, conectando los ritmos castellanos con los afroargentinos, afroperuanos, afrocolombianos y afrovenezolanos. El proyecto surgió el año pasado de una investigación rítmica que María y yo realizamos en el norte de argentina durante 3 meses.
Aguaproyect trata de la herencia compartida: hablamos el mismo idioma, y los lenguajes (su melodía vocal) son los que marcan las rítmicas. Los instrumentos han nacido a imitación de la voz. En conclusión: somos apasionados de lo que es el ser humano en el siglo XXI, que es pura mezcla. Somos hijos de la mezcla.
Por San Antolín, Aguaproyect tocará el 6 de septiembre a las 20:30 h. en la Plaza Mayor.