45 minute read

EL MAR ME DA LA VIDA Entrevista

A su llegada a puerto tras batir el récord de la vuelta a Mallorca en solitario

EDUARDO HORRACH CAMPINS

Advertisement

“El mar me da la vida”

Por JOSÉ LUIS MIRÓ Eduardo Horrach Campins (Palma, 1968) estableció el pasado 26 de noviembre el primer récord de la vuelta a Mallorca en solitario con un tiempo de 25 horas, 6 minutos y 58 segundos. La noticia no hubiera trascendido más allá de los círculos náuticos de no ser por las circunstancias especiales en las que este experimentado patrón decidió realizar la travesía. En 2017 acababan de extirparle un tumor cancerígeno en el cuello. Eran los primeros días del posoperatorio y Eduardo a duras penas conseguía sostener la pantalla de la tablet en la que consultaba la actualidad de las regatas del RCNP. Había sido advertido de que la cirugía, muy agresiva, podía dejarle secuelas, incluso afectar permanentemente la movilidad de sus brazos. “Entré en la web del club y vi que se habían modificado las reglas del récord de la vuelta a Mallorca para incluir una nueva categoría para solitarios. Me marqué el reto de recuperarme e intentar batir la primera marca. Necesitaba un objetivo ambicioso, y te aseguro que en aquel momento, sin apenas fuerzas, la vuelta a Mallorca lo era”.

Pregunta.- Y al acabar la travesía te convertiste casi en una celebridad. Saliste en todos los medios náuticos y no náuticos.

Respuesta.- Sí, la prensa lo enfocó con el tema del cáncer y eso le dio mucha notoriedad.

P.- ¿Te molestó?

R.- No. Me llamó la atención, pero lo entiendo. Se presentó como una historia de superación y, de alguna manera, dio a conocer el récord en solitario, que era la primera vez que se intentaba.

P.- La travesía fue realmente dura. Navegaste todo el tramo de la Sierra de Tramuntana de noche, sin apenas viento y de ceñida.

R.- Así es. No se produjo el role que habíamos previsto. Nacho Postigo (navegante y socio del club), que me ayudaba con la meteo y el routing, ya me advirtió unas horas antes de llegar a Formentor de que el viento no iba a cambiar de dirección. Me desmoralicé un poco. Pero, bueno, al final aguanté y pude fijar el primer récord. Habíamos pensado hacer un mejor tiempo, la verdad, pero en la mar has de adaptarte a las circunstancias.

P.- Tuviste que dejar de tomar tu medicación porque te da somnolencia.

R.- Sí, desde que me operaron tomo unas pastillas para el dolor que me dan sueño… Necesitaba mantenerme bien despierto. ¿Sabes una cosa de la que me he dado cuenta con los años?

P.- Dime.

R.- Creo que nunca hubiera podido dedicarme la navegación en solitario. No me veo capaz de gestionar el sueño en travesías largas. Puedo estar despierto una o dos noches, quizás tres. Pero no me imagino lo que es eso a partir del cuarto día. En su día me planteé hacer una Mini Transat, pero no creo que pudiera: no llevo bien lo de no dormir.

P.- Llevo muchos años viéndote por el club, pero apenas hemos hablado. Pensaba que eras una persona muy tímida y de pocas palabras… Hasta que he empezado a hablar contigo. Esta es una buena oportunidad para que los socios te conozcan un poco más. ¿Cómo llegaste al mundo de la vela?

R.- A través de mi padre. Se hizo socio del club y se compró un Coronado 25, un barco muy de moda en los 70 y primeros 80. Recuerdo que había un pantalán al que llamaban “de los coronados”. Salíamos a navegar en familia. Podíamos pasar 15 días en aquel velero de poco más de siete metros y medio. Eran otros tiempos. Mi padre disfrutaba mucho navegando, pero no le interesaban la regatas. Aunque, eso sí, tuvo un gran maestro: Raimundo Reus, un navegante muy conocido en Mallorca. Aprendí a nadar en la piscina del club, pero hacíamos poca vida social. Entrábamos y nos íbamos directos al barco.

P.- Así era fácil engancharse a la navegación.

R.- No te creas. Yo de pequeño me mareaba. Llegaba el fin de semana y les decía a mis padres: “Me quedo con la abuela en casa”.

P.- Vaya, eso sí que no me lo esperaba.

R.- Bueno, con el tiempo me fui aficionando y a los 14 o 15 años descubrí el windsurf. Fui socio deportivo del Club Nàutic Arenal y llegué a participar en varios campeonatos de España. El windsurf era el ‘patito feo’ de la Federación y nos desplazabamos cuatro en un Ford Fiesta, con aquellas tablas inmensas

Eduardo Horrach momentos antes de zarpar para batir el récord de la vuelta a Mallorca

Salida del récord de la vuelta a Mallorca en solitario

de entonces “amontonadas” sobre la baca. Esto que te cuento es como lo de las vacaciones de dos semanas en un Coronado: impensable hoy en día.

P.- Creo, no estoy seguro, que tu vida profesional siempre ha estado ligada a la mar.

R.- Al terminar el Bachiller mi padre quiso me matriculara en la Escuela Náutica Pesquera. Allí obtuve el título de patrón de cabotaje, que luego paso a llamarse técnico en transporte marítimo y hoy creo que se llama patrón de altura. Pero antes hice el Servicio Militar en la Cruz Roja del Mar, con 17 años y voluntario. Si tenías libreta de inscripción marítima te tocaba Marina y pensé que sería “la mejor mili”.

P.- Tu primer trabajo fue…

R.- En los Astilleros Myabca. Entré de aprendiz de mantenimiento. Hacía antifouling, fibra y, sobre todo, transportes a la península. Aquello sí que eran aventuras…

P.- Cuenta, cuenta…

R.- Los barcos, llaüts de fibra, se fabricaban en Mallorca y había que llevarlos a la península. Había dos modelos muy populares, el 26 y el 32. Navegábamos hacia poniente y pegabas donde podías en función del tiempo. Obviamente, no había móviles ni GPS ni partes. Como mucho, conseguías un meteofax que te marcaba las isóbaras y poca cosa más. Muchas veces teníamos que volver atrás por el temporal. La bomba de achique era un extra, así que si la cosa se ponía fea, no quedaba otra que sacar el agua con un cubo.

P.- Todo eso curte.

R.- Sin duda, pero si lo miras con la perspectiva que da el tiempo, aquello era una locura.

P.- Tu vida dio un giro cuando te enrolaste en el primer barco de regatas…

R.- Se llamaba Port Bonanza y era de Guillermo Cryns, un empresario turístico muy importante. Era un Quarter Ton. Recogíamos el picnic en el hotel Bonanza Playa, de Illetas, y aquello nos parecía muy profesional. Para el ‘casting’ veían cómo poníamos “pie en barco” y nos asignaban el puesto. En esos años mi padre había vendido el Coronado y se había comprado un Delfín 28, una especie de motovelero que ceñía como el humo. Le monté un spinnaker. Porque una cosa está clara: por malo que sea un barco, cuesta abajo siempre funciona.

P.- Aquellos fueron buenos años para la náutica.

R.- A mediados de los 90 empezó a prosperar el negocio del chárter, y eso me abrió puertas en el ámbito laboral. Entré a trabajar en Mallorca Yachting, donde hice de patrón y poco a poco me fui metiendo en la gestión de la propia empresa. Es cierto, fueron años buenos. Me animé a comprar mi primer barco, un Jeanneau 28.1, al que llamé Sircude.

P.- Un nombre raro.

R.- Si lo lees al revés, es Educris, mi nombre y el de mi mujer… Una cosa curiosa es que los ‘gurús’ de la náutica de la época, los navegantes más conocidos, no entendían eso de comprar un barco para ponerlo en gestión y alquilarlo. Pensaban que era un negocio que no podía funcionar porque ellos no le prestaban el barco a nadie. Y fíjate si lo del chárter acabó funcionando…

P.- Le pedí tu teléfono a Gaspar Morey (oficial de regatas del RCNP) y te tiene guardado como “Edu Presto”.

R.- El Presto fue mi siguiente barco, un First 33.7, con el que combinaba el chárter para pagarlo y la regata para disfrutarlo. Presto me parece una palabra muy positiva, por su connotación musical, y un nombre muy apropiado para un barco… Luego llegó el Gaggenau, un Bavaria 35 Match que preparamos para regata pura y dura. Montamos un proyecto muy ilusionante y conseguimos que nos patrocinara Gaggenau, una marca de cocinas de lujo. Con él conseguimos un gran palmarés. Ganamos varios sofías y godós, copas de España, el primer Palmavela; hicimos podio en trofeos como el Ciudad de Melilla o La Reina; bajamos a Canarias en dos ocasiones, aprovechando la regata Huelva-La Gomera, que también ganamos. Allí participamos en el circuito canario, ganándolo también en dos ocasiones. Estuvimos en el Campeonato del Mundo de IMS, donde nos adjudicamos algunas pruebas… Fueron buenos tiempos. Dudo que haya habido otro barco que haya ondeado el gallardete del RCNP en más campos de regatas.

P.- Te ganaste fama de hacer que los barcos corrieran con tus modificaciones.

R.- Me apasiona la optimización de los barcos.

P.- Y un buen día te llamaron para navegar en el Bribón, nada menos.

R.- Sí, empecé como equipo en tierra. Entré en la época del TP52, cuando el Rey Juan Carlos empezó a navegar menos… Curiosamente, esta circunstancia me permitió subir más al barco. No tenía una plaza fija asignada en la tripulación, pero terminé navegando la mayor parte de las pruebas del circuito.

Ultimas millas antes de batir el récord.

Mi posición oficial era de floater (o líbero), lo que me permitía estar en la popa con auténticas leyendas de la navegación. Te hablo de gente como Dean Barker, Pichu Torcida, Bouwe Bekking, Thierry Hutchinson, James Spithill, Thierry Peponet, Marcel Van Triest…

P.- Un máster, vamos.

R.- Imagínate. Ponías el oído y aprendías muchísimo. Escuchar la comunicación en directo de esta gente es algo que no tiene precio. Fui muy afortunado. Por otro lado, navegamos miles de millas en transportes. De Mallorca a Atenas, por ejemplo.

P.- Hasta que el Bribón dejó el circuito.

R.- Sí… La retirada me ‘obligó’ a cogerme un año sabático antes de regresar al circuito de los TP52 como capitán del Phoenix (encargado del barco) en 2013. Dos años después me enrolé en el Platoon. Hasta la última regata en Cascais, en 2016.

P.- ¿Podemos hablar de tu experiencia con el cáncer?

R.- Adelante.

P.- ¿Cuándo te lo diagnosticaron?

R.- Empecé a notar unas molestias en el cuello, precisamente en Cascais, cuando preparábamos los barcos trasladarlos en carguero a Estados Unidos para participar en unas regatas que unieran a la flota europea con la americana. Habíamos comido tanto bacalao que al principio pensé que se me había clavado una espina en la garganta. La cuestión es que decidí regresar a Mallorca para ir al médico. Me hicieron las pruebas y, mientras esperaba el resultado, saqué los billetes y preparé el viaje a Estados Unidos. Dos días antes de partir me dieron la noticia: “Mira, Eduardo, lo hemos analizado y esto hay que operarlo ya”. ¿Cuándo es ya? “Ya es ya”. Y me operaron el 20 de diciembre de 2016. Fue todo muy rápido. Tuve que firmar un papel espantoso, donde me advertían de que las secuelas podían ser muy importantes… Pero al final fue bien. Disponer de la piscina climatizada de nuestro club, y la ayuda de la monitora (gracias, María José) fue primordial para recuperar la movilidad en los hombros.

P.- Menos de un año después, sin embargo, cruzaste el Atlántico en la expedición Ocean Dream, organizada por mujeres que, como tú, habían pasado un cáncer.

R.- Decidí que tenía que hacer algo. Era muy precipitado, todavía arrastraba molestias de la cirugía, pero lo vi como una oportunidad. A pesar de las millas navegadas desde los tiempos del Coronado, nunca había cruzado el Atlántico. Era una asignatura pendiente. César Enríquez, armador del Sargantal, me convenció para acompañarle a él y a la tripulación femenina. Yo dudaba, porque estaba aún muy débil, pero César me aseguró que el barco lo llevarían ellas, y así fue. Al final valió la pena. Fue una gran experiencia.

P.- Pero te quedó pendiente el récord de la vuelta a Mallorca.

R.- Sí, me había hecho la promesa y esperé a que surgiera la oportunidad.

P.- Con el Azuree, tu barco actual…

R.- Un buen barco con el que estoy disfrutando mucho, sobre todo de las regatas para tripulación reducida. Me entusiasma este formato de competición.

P.- Entiendo que, después de haber superado estos retos vitales, seguirás participando en muchas regatas.

R.- ¿Lo dudabas? El mar me da la vida.

RCNP NEWS

Cardona, campeón mundial de eSailing

El regatista del Real Club Nautico de Palma Joan Cardona se proclamó el pasado 7 de noviembre campeón mundial de eSailing en una ajustada final que reunió a los nueve mejores patrones de regatas virtuales del planeta. La competición, de carácter oficial, estuvo organizada por World Sailing (federación intercional de vela). Cardona forma parte del equipo olímpico español y lucha por conseguir plaza para los JJOO de Tokio 2021. Actualmente ostenta el título de campeón de Europa Sub 23 de la clase Finn. La final del mundial de eSailing coronó a Cardona, de 22 años y natural de Mahón, como el mejor jugador del mundo por un solo punto sobre su compatriota ramon732 @ 541TOP. El británico eSailor @dejavusailing se clasificó en tercera posición, también a un punto del subcampeón. La tercera final del Campeonato del Mundo de eSailing se disputó de manera virtual por primera vez, después de que en las dos ediciones anteriores los regatistas clasificados pudieran reunirse en Bermuda (2018) y Sarasota (2019). La regata constó de siete mangas clasificatorias con un descarte y una final con puntuación doble en la que cinco de los nueve participantes tenían opción ser campeones mundiales.

Entrenamiento hasta la isla Martinica

Nacho Postigo, Neus Poncell y Matías Gil, todos ellos socios y regatistas del Real Club Náutico de Palma, cruzaron el pasado diciembre el Atlántico hasta la isla caribeña de Martinica en una travesía de entrenamiento para preparar la regata Atlantic Rally for Cruisers (ARC) de 2021. La última edición de esta prueba oceánica tuvo lugar en noviembre de 2020 y reunió a más de 200 embarcaciones. El velero Shangrila, en el que navegaron los regatistas del RCNP, anuló su participación en la convocatoria de 2020 debido a que el armador tuvo que atender asuntos personales, pero ya tiene la vista puesta en el rally de esta temporada. Postigo explicó que el propietario propuso seguir una ruta similar a la de la regata, con salida en Gran Canaria y llegada en Martinica. Antes, el Shangrila, un Oyster 72, tuvo que recorrer las 1.200 millas que separan Palma del archipiélago canario. La tripulación estuvo capitaneada por Adela González (cuatro Atlánticos y una vuelta al mundo) y contó también con el armador, Miguel Ángel Alonso Cohen, y el marinero Llorenç Mateu.

Dos Bahías, la nueva regata que une Alicante y Palma

El Real Club Náutico de Palma y el Real Club de Regatas de Alicante (RCRA) son los impulsores de la regata Dos Bahías, una competición que celebrará su primera edición la tercera semana de julio de este año. Esta nueva regata conecta el Tabarca Vela Diputación de Alicante con la Copa del Rey MAPFRE. La regata Dos Bahías se celebrará del jueves 22 hasta el domingo 25 de julio, siendo la salida el viernes 23. Se disputa en la modalidad de tripulación completa y tripulación reducida a dos. La distancia es de 166 millas, uniendo las bahías de Palma y Alicante, y atravesando el estrecho que separa Formentera e Ibiza. El presidente del Real Club Náutico de Palma, Emerico Fuster, asistió el pasado 30 de marzo, junto al comodoro, Jorge Forteza, a la presentación del nuevo evento en Alicante, donde puso a disposición de la organización todos del club recursos y aseguró: “Viendo las ganas que nos ha mostrado la directiva del Real Club de Regatas de Alicante no hemos podido decir que no. Será un gran evento, que unirá la península con las islas, y que supondrá un gran empuje para el deporte de la vela”.

Mr. Nova se adjudica las Winter Series de Dragon

Victoria española en las IV Puerto Portals Dragon Winter Series. La embarcación Míster Nova, armada y patroneada por el comodoro del RCNP, Jorge Forteza, y tripulada por Joan Freixas y Juan Mut, aguantó las duras condiciones de la última jornada, con rachas de hasta 30 nudos del SO, y se proclamó vencedora de la competición organizada por el Club de Regatas Puerto Portals tras la disputa de 14 mangas divididas en tres actos desde el mes de noviembre hasta el 17 de enero. El sueco Galant, de Jan Strombeck, obtuvo la segunda plaza, seguido del alemán Meerblick (RCNP), de Otto Pohlmann. El vencedor concluyó las Winter Series con 32 puntos netos y un total de cinco victorias parciales, lo que le permitió superar en tres puntos a su inmediato perseguidor. El equipo liderado por Forteza tuvo un comienzo irregular, pero a partir del segundo acto inició la progresión ascendente que le llevó al triunfo final. Un resultado sin duda muy meritorio teniendo en cuenta el gran nivel de sus principales rivales.

El Trofeo Pro-Rigging de vela corona a sus campeones

Las tripulaciones formadas por Jordi Triay y Cristian Vidal (Snipe), Ian Walker y Finn Dicke (420), y Marina Conde y Max Contestí (29er) se alzaron el 21 de febrero con la victoria del Trofeo Pro-Rigging, edición que por primera vez desde su creación no contó con la presencia de la clase Optimist debido a las restricciones decretadas por las autoridades sanitarias. La regata, organizado por el Real Club Náutico de Palma, reunió a 24 tripulaciones. La primera jornada constó de una sola prueba, que se disputó con viento flojo del SO. El día del cierre el viento del SE arreció y en algunos momentos superó los 20 nudos de intensidad, lo que permitió completar cuatro mangas, las tres programadas más una ‘extra’ para compensar las aplazadas del sábado.

Kyo V y Lost Horizon

ganan la Regata Llevant 2021

Las embarcaciones Kyo V, de Guillermo Durán, en la clase ORC A3, y Lost Horizon, de David Hanna, en ORC A2, se adjudicaron la Regata Llevant disputada del 27 de febrero al 1 de marzo bajo la organización del Real Club Náutico de Palma y el Real Club Náutico de Porto Petro. La competición contó con la participación de 14 embarcaciones divididas en dos grupos y se desarrolló a lo largo de dos jornadas entre la Bahía de Palma y la localidad de Portopetro. La travesía de ida (Palma-Porto Petro) estuvo marcada por la escasa intensidad del viento, mientras que la de regreso fue muy rápida gracias al predominio de fuertes rachas de levante, que permitieron a la flota navegar con rumbo de popa desde la salida hasta la línea de llegada. Las diferentes condiciones meteorológicas quedaron plasmadas en los registros de los participantes. La embarcación más rápida en la ida fue el Histolab, de Juan José Torres, con un tiempo invertido de siete horas y seis minutos. El Kyo, por su parte, empleó cuatro horas y doce minutos en completar el mismo recorrido, de 36 millas, en sentido inverso. Esta circunstancia también determinó los resultados, ya que ninguno de los dos líderes al término de la primera etapa (Mestral Fast, de Jaume Morell, en la categoría de tres tripulantes y Micanga, de Mateu Grimalt, en la de dos) consiguió amarrar la victoria final. Kyo V, vencedor en A3, fue tercero en la primera manga y primero en la segunda; le siguió, empatado a cuatro puntos, el Mestral Fast, y la tercera plaza fue para el Histolab, también con cuatro puntos. El orden de la clasificación se decidió en función de los resultados en la manga final. Lost Horizon, que marcó el mejor tiempo de la flota en la vuelta, no paso del cuarto en la prueba inaugural y, sin embargo, ganó en la travesía del lunes y logró el triunfo en A2. La segunda posición en esta clase fue para el Azuree, de Eduardo Horrach, con los mismos cinco puntos que el primero, y la tercera correspondió al Micanga, que fue quinto en la vuelta y terminó sumado seis puntos.

El Trofeo Noli tuvo seis vencedores

Vell Marí, de Joan Cabrer (ORC 1); Shazam, de Phillip Seippel (ORC2); Tres Mares, de Juan Escandell (ORC 3-4); Marina, de José Villalonga (Sport Boat); Atila, de Elena Alegre (J80), y Nova Mallorca, de Jorge Forteza (Dragón), fueron los vencedores del Trofeo Noli 2021, organizado por el Real Club Náutico de Palma, los pasados 13 y 14 de marzo, y que reunió a 41 embarcaciones de la flota regional de cruceros. La competición constó de dos mangas barlovento sotavento (sábado) y una regata costera (domingo) para las clases ORC y Sportboat, mientras que los J80 pudieron completar en los dos días cinco pruebas de bastones, por tres de la clase Dragón.

Pérez y Serrano, campeones regionales de Snipe

La tripulación formada por Víctor Pérez y Juan Carlos Serrano, en representación del Club Marítimo San Antonio de la Playa (CMSAP), se proclamó el 21 de marzo campeona de Baleares de la clase Snipe. La regata, organizada por el Real Club Náutico de Palma, reunió a 18 equipos en la Bahía de Palma. La primera jornada se tuvo que suspender por exceso de viento, por lo que la competición se limitó a las dos mangas disputadas el domingo, con viento de componente norte de entre 12 y 16 nudos. Pérez y Serrano (3+2) obtuvieron una ajustada victoria, con un solo punto de ventaja sobre sus más inmediatos rivales, los regatista del Club Marítimo de Mahón Jordi Triay y Cristian Vidal (2+4), que fueron segundos, y dos respecto a los también mahoneses Marta Torner y Enrique Mir (6+1), que se colgaron el bronce.

Cinco primeros y dos podios del RCNP en la Copa Balear de Promoción

El equipo de piragüismo del Real Club Náutico de Palma (RCNP) obtuvo cinco primeros puestos, una plata y un bronce en la Copa Balear de Promoción disputada el 27 de marzo en Sant Antoni de Portmany bajo la organización del club náutico de la localidad. La competición se desarrolló en la playa de s’Arenal con la participación de 140 palistas procedentes de todo el archipiélago. El equipo del RCNP estuvo formado por 18 piragüistas. Los resultados más destacados del RCNP fueron los oros de Marta Rosselló (Infantil), Rubén Carrillo (Infantil Canoa) y Marton Vegh (Alevín Canoa). Miguel Jaume y José Burgués fueron terceros en Infantil y Abril García e Izan Fernández se imposieron en Alevín C2. Ariadna García e Iker Fernández ganaron la prueba en Infantil C2, seguidos del Marton Vegh y Rubén Carrillo.

Cuatro medallas para el RCNP en el Campeonato de España de Optimist

El Real Club Náutico de Palma consiguió unos excelentes resultados en el Campeonato de España de Optimist, disputado del 31 de marzo al 3 de abril en el Monte Real Club de Yates de Bayona. Los medallistas de la expedición fueron Tim Lubat (tercero

absoluto, segundo masculino), Ignacio Martín (campeón Sub 13) y Gabriela Morell (subcampeona Sub 13 femenina). Otro resultado destacado fue el cuatro puesto sub13 masculino de Nikko Palou. A pesar de los buenos resultados, Jaume Genovard, entrenador de Optimist del RCNP, aseguró que el campeonato le ha dejó un sabor “agridulce”, pues tanto Xavier Garcia Ollé (20), que partía entre los favoritos, como Susana Bestard (18) podrían haber conseguido un mejor resultado. El primero fue descalificado en la primera manga de la regata tras entrar en segunda posición y la segunda pinchó en la última prueba cuando tenía opciones de podio. “Es una pena, porque se han esforzado mucho y merecían más”, dijo Genovard, quien recalcó la dificultad que tienen las aguas del norte para los regatistas de Baleares: “El último día ha sido muy complicado, con viento flojo e inestable y mucha corriente”. Con todo, el entrenador se mostró orgulloso del trabajo del equipo y “muy contento” con el resultado de los tres medallistas del RCNP. “Tim, Ignacio y Gabriela lo han hecho muy bien, y han estado en todo momento apoyados por sus compañeros. Llegar a un Campeonato de España es muy difícil y por eso también quiero citar a Juan Bennàssar (37), Álvaro Poulet (44) y Lucía Busquets (45)”.

Gemma Llamas, subcampeona de España juvenil de ILCA 6

La regatista del Real Club Náutico de Palma Gemma Llamas se adjudicó el subcampeonato de España femenino Sub 19 de la clase olímpica ILCA 6. La competición, que contó con la participación de150 deportistas de todo el país, se disputó en el Reial Club Nàutic Port de Pollença (RCNP) y constó de ocho mangas. Llamas se clasificó en la posición 46 de la general. Otra actuación destacada fue la de de Melsión Rosselló, vigésimo absoluto. El equipo del RCNP estuvo formado también por Pedro Conde y Javier Estarellas.

EL RCNP y el CNP suman fuerzas

Los presidentes del Real Club Náutico de Palma (RCNP) y el Club Natació Palma (CNP), Emerico Fuster y Silvia Bujosa, respectivamente, firmaron el pasado 9 de diciembre un acuerdo de colaboración entre ambas entidades que supondrá la puesta en funcionamiento de un programa para dar continuidad a las actividades acuáticas realizadas por el RCNP. El primer objetivo del convenio es que los alumnos de las escuelas de natación del RCNP tengan la posibilidad de incorporarse al equipo de competición del CNP. Del mismo modo, el Real Club Náutico de Palma se ofrece a facilitar el acceso de los nadadores del Club Natació Palma a la práctica de la vela y el piragüismo. Emerico Fuster recordó que en los primeros años de vida del RCNP hubo una gran afición por la natación, lo que en su momento dio lugar a la construcción de la piscina exterior. El Náutico de Palma cuenta además con una piscina cubierta donde se ofrecen cursillos para socios durante todo el año. Las escuelas de vela y piragüismo de verano incluyen la natación en su programa de actividades. El convenio permitirá que los alumnos más destacados, y que deseen seguir en este deporte, tengan la oportunidad de sumarse al equipo del Club Natació Palma, uno de los más importantes de España y donde se han forjado grandes campeones.

Pablo Ruiz, campeón nacional de 420

El regatista del Real Club Náutico de Palma Pablo Ruiz Ponce se proclamó el 11 de abril campeón de España masculino de la clase 420 tras una espectacular remontada que le llevó del décimo al segundo puesto de la general en la última jornada.

El mallorquín formó pareja con Javier Mestre, del Club Nàutic El Balis. La victoria absoluta fue para las regatistas mallorquinas Neus Ballester (CN Sa Ràpita) y Andrea Perelló (CN Arenal). Completaron el podio absoluto Alberto Morales y Miguel Betencourt (Real Club Náutico de Arrecife). La tripulación formada por Ruiz y Mestre fue de menos a más y obtuvo dos victorias y un tercer puesto en las tres últimas mangas del campeonato, disputado bajo la organización del Real Club Marítimo de Santander. El segundo puesto en la general y el campeonato en categoría masculina supone un gran éxito para Pablo Ruiz, de 19 años, que en la actualidad compagina el 420 con la clase Waszp, un barco individual con foils cuyas primeras unidades datan de 2016, mientras estudia la carrera de Económicas en Barcelona.

Cardona, campeón de Europa Sub 23

El regatista del Real Club Náutico de Palma Joan Cardona se proclamó el 16 de abril campeón de Europa Sub 23 y cerró el continental con un cuarto puesto en la clasificación general. La victoria absoluta fue para el húngaro Zsombor Berecz, al que sólo Joan Cardona logró arrebatar el liderato en este europeo. Con estos resultados, Cardona dejó atrás un campeonato difícil debido a las condiciones de viento, caprichosas en dirección e intensidad, pero del que sacó buenas conclusiones. El regatista menorquín del RCNP demostró saber reaccionar ante situaciones difíciles que le alejaron de los puestos de cabeza, puliendo tácticas y escenarios de cara a la importante cita que le aguardada en Oporto del 8 y al 12 de mayo. El Campeonato del Mundo de Portugal será la última oportunidad para clasificar a España en la clase Finn para los Juegos Olímpicos.

Conde y Contestí,

los mejores de Baleares en 29er

La tripulación formada por Marina Conde y Máximo Contestí se proclamó el 18 de abril campeona de Baleares de la clase 29er. La pareja de regatistas del Real Club Náutico de Palma (RCNP) se impuso tras la disputa de diez mangas. Completaron el podio Luis Miró y Manuel Martín (segundos), y Leopoldo Pérez Fontán y Melania Henke (terceros). Ambos pertenecen también al RCNP, organizador del campeonato. La regata, en la que participaron ocho equipos (cuatro de Palma y otros cuatro de Sant Antoni de Portmany), estuvo marcada por las cambiantes condiciones meterológicas. El primer día sopló norte fuerte, con una media de 20 nudos; el segundo, el viento se mantuvo de la misma dirección pero bajó notablemente su intensidad; finalmente, de las cuatro mangas del último día, una se disputó con Tramontana floja y las otras tres con vientos medios de componente sur.

Dos oros y una plata para las Jóvenes Promesas del RCNP

Los canoístas del Real Club Náutico de Palma Ariadna García y Rubén Carillo se impusieron el 18 de abril en el Campeonato de España de C1 3.000 metros en categoría infantil. La competición nacional de jóvenes promesas se disputó en el Lago de Banyoles. Otros resultados destacados del RCNP fueron el segundo puesto de Noa Badía en la categoría de K1 cadete sobre la distancia de 5.000 metros, el cuarto de Iker Fernández en infantil C1 3.000 y el también cuarto de Gabriel Morell en cadete K1 3.000. La expedición del Real Club Náutico de Palma, que ocupó la décima posición por equipos, estuvo formada por: James Fitzsimmons, Sergio Hernaiz, José Burgués, Miguel Jaume, Noa Badía, Laura Ramajo, Rubén Carrillo, Iker Fernández, Alejandro Fuster, Andeu García, Héctor García, Morgan Spadafora, Marta Rosselló, Blanca Jaume, Ariadna García, José María Ros, Luis Gil de Sola, Gabriel Morell.

Lluvia de medallas

en la Copa de España

Los piragüistas del RCNP Albert Badía y Alex Graneri se colgaron la medalla de oro en K2 1.000 metros en la Copa del España de Piragüismo disputada el 24 de abril en Trasona (Asturias). Graneri se adjudicó además el título individual en la misma distancia y en K4 500 formando equipo con Badía, Joan Rosseyó y Fernando Viader. Otras actuaciones destacadas fueron las dos preseas de bronce de Alicia Heredia en K1 500 metros y de Carla Vey en esta misma distancia en categoría juvenil. Días antes tuvo lugar en el mismo escenario el selectivo nacional. Alicia Heredia tuvo que conformarse con la séptima plaza en la categoría olímpica K1 500, mientras que Carlos Borrás fue segundo en K2-200 junto a su compañero Enrique Adán, del Real Grupo de Cultura Covadonga.

Torres y Aretz,

subcampeones nacionales de 49er

Los regatistas del RCNP Albert Torres y Elías Aretz consiguieron el subcampeonato de España de la clase 49er. La pareja fue tercera en la general absoluta, por detrás del equipo austriaco ganador y de los veteranos hermanos Alonso, segundos. La competición concluyó en el Port Forum de Barcelona el 23 de abril. Albert se mostró muy satisfecho: “Hemos peleado con los mejores de la flota y las diferencias son cada vez menores”. El objetivo de la tripulación es obtener la clasificación para los JJOO de París 2024. Su progresión en el último año ha sido “muy buena”, según explica Pedro Marí, director técnico de vela del RCNP. Albert y Elías están ayudando también a la implantación del 29er (hermano pequeño del 49er), aportando conocimientos y experiencia sobre la navegación en skiff.

Foilear

es necesario…

Pablo Ruiz, Antoni Massanet y los hermanos Biel y Jordi Lladó prueban suerte en distintas clases voladoras. “Quienes sepan foilear irán un paso por delante en la vela profesional”

Por PAU PONS No son pocos los que piensan que en un futuro no muy lejano todas las grandes regatas se disputarán en barcos ‘voladores’. Ya hay, de hecho, quien se prepara para ese día. La America’s Cup marcó el rumbo con los catamaranes AC72. De aquella revolución, acaecida en 2010 (hace ya más de una década), sobrevivieron los foils. No así la tan cacareada vela rígida, que se reveló muy eficiente pero logísticamente insostenible. El deporte de la vela de máximo nivel entró en una nueva dimensión, la de los barcos (monocascos o multicascos, tanto da) capaces de reducir el rozamiento a la mínima expresión gracias al uso de hidroalas. El invento no era nuevo. Existen documentos gráficos de los años 70 donde se puede ver al legendario Eric Tabarly flotando sobre las aguas a bordo de un Tornado convenientemente modificado. Pero es que la cosa viene de mucho antes: las primeras patentes datan de principios del siglo XX, después de que un italiano llamado Enrico Forlanini desarrollara las primeras hidroalas. Graham Bell, el famoso inventor del teléfono, participó también en el diseño de foils. En 1911 describió la experiencia de navegar en el barco de Forlanini como “algo tan suave como volar”. A los pocos años se registraron velocidades por encima de los 60 nudos en embarcaciones propulsadas a motor. Esta tecnología aplicada a la vela de competición pudo haberse desarrollado mucho antes. Pero la suma de diversos factores, entre los que sin duda influyó su elevado coste, hizo que los foils no se convirtieran en tendencia hasta que el choque de egos de la America’s Cup provocó un cambio de paradigma. Y no sólo en la Copa América o las regatas de bastones: ahí están, por ejemplo, los últimos modelos de IMOCA 60 para travesías tan brutales como la Vendée Globe -con sus gigantescos apéndices laterales- o la decisión de la Ocean Race (antes VOR) de adaptar este modelo ‘open’ de finales de los 80 para poder vender que en su circunnavegación del globo también se vuela. En paralelo se han ido desarrollando numerosos modelos basados en el principio de la sustentación. Es el caso del AC45, el GC32, el F69, el Moth, el Waszp o la tabla IQFoil, embarcaciones nada convencionales que ya han sido probadas por deportistas adscritos al Real Club Náutico de Palma.

PABLO RUIZ / WASZP

Pablo Ruiz tiene 19 años y las cosas muy claras. Sus condiciones físicas (“no mido un metro ochenta ni puedo pesar 80 kilos”) le han cerrado el acceso a las nuevas clases olímpicas, por lo que su alternativa ha sido buscar un barco volador al alcance de su bolsillo. “Mi objetivo es llegar a la vela profesional aprovechando la ventaja que me da ser de los pocos que de momento navegamos con foils”, afirma. El barco en cuestión es un Waszp, un pequeño velero con alas que se empezó a concebir en 2010 pero no entró en proceso de producción hasta seis años después. “Es una especie de Moth –del que ya hablamos en un aterior número de A bordo–, pero más barato, ya que el casco es de fibra de vidrio y muchas piezas son de aluminio. Es más resistente, pero a cambio no corre tanto”, explica Pablo sobre su Waszp, el único ejemplar existente en Baleares. La pregunta es inevitable. ¿Qué futuro tiene un barco que no tiene iguales con los que medirse? La respuesta de este estudiante de Economía y ADE en Barcelona, que habla con una seguridad aplastante, es que lo importante “ahora” es foilear, es decir, navegar pensando en el futuro de la vela de alto nivel. Quienes hayan aprendido a volar irán un paso por delante. Y él quiere pertenecer a esa élite. Facultades no le faltan, señala Pedro Marí, entrenador del club, quien percibe en Pablo Ruiz tres condiciones primordiales de un buen regatista: “Tiene talento, la cabeza bien amueblada y las cosas muy claras”. El Waszp, cuenta Pablo, es relativamente fácil de gobernar para ir en línea recta. “A los quince minutos ya foileas, pero otra cosa es dominar las maniobras en competición: llevarlo bien en ceñida y en popas. Todavía lo estoy domando”. Con todo, no renuncia a regatear en el próximo europeo de la clase y en la exhibición previa a la recalada del circuito GP Sail en Cádiz. Mientras llega esa cita, Pablo Ruiz compagina sus estudios con sus entrenamientos en Waszp y 420, categoría en la que representa al Real Club Náutico de Palma en pruebas nacionales e internacionales junto a su amigo y tripulante Javier Mestre, del Club Nàutic El Balís.

BIEL Y JORDI LLADÓ / IQFOIL

Los hermanos Lladó, Biel y Jordi, ambos regatistas del RCNP, han optado también por una clase voladora. Al contrario que a Pablo, sus respectivas envergaduras les han abierto la posibilidad de probar en una modalidad olímpica, el IQFoil, la tabla de winsurf que está causando furor en todo el mundo y sustituirá al RS:X en París 2024.

Biel, de 19 años, fue uno de los pioneros de la clase en las Islas. Formado en la escuela de vela de Sa Rápita y representante del RCNP desde su etapa en Optimist, probó primero suerte en el 420, pero pronto vio que lo suyo era la tabla. Empezó con el Bic Techno, pasó luego al RS:X y, cuando ya se supo que el IQFoil entraba en el programa de París, le instaló una hidroala a su windsurf para empezar a familiarizarse con la técnica del foil.

“Estuve entrenando así por mi cuenta hasta el pasado mes de enero, en que me llegó el nuevo material. El IQFoil es bastante diferente al RS:X, donde la vela lleva mucha bolsa para compensar el contacto con el agua. Foilear es otra cosa. Con seis nudos, si te lo sabes currar, ya puedes despegar, y con buen viento puedes alcanzar los 20 nudos de velocidad”, explica Biel Lladó, vigente campeón de Baleares, que compagina los entrenamientos en aguas de Sa Ràpita, donde reside su familia, con su trabajo en la Federación Balear de Vela.

A pesar de su juventud, lleva muchos años en la vela y es consciente de que los objetivos, aunque sean ambiciosos, deben trazarse paso a paso. Su primera “meta volante” es situarse a la cabeza del ranking nacional Sub 21 y, a partir de ahí, ya verá cómo planifica sus estrategias futuras. “Voy haciendo las cosas según me vienen”, sin prisa pero sin pausa. De momento se limita a disfrutar de su tabla, incluso para realizar travesías que en nada se parecen a las regatas convencionales: “Un día salí con un amigo y nos plantamos en Na Foradada en 30 minutos desde Sa Rápita”. Su hermano Jordi, de 17 años, ha seguido sus pasos en la tabla tras una exitosa carrera en la vela infantil y juvenil, donde ha sido uno de los referentes indiscutibles del RCNP. Un accidente de bicicleta lo tuvo apartado de los entrenamientos durante varios meses. El último título de su extenso palmarés data de principios de marzo de 2020, cuando se proclamó subcampeón de España de Laser Radial (ILCA 6). Medio año antes se había colgado la plata en el Campeonato de Europa de esta misma clase. Al regreso de su convalecencia decidió cambiar al IQFoil, en el que ya ha empezado a participar en regatas. Al tratarse de una modalidad olímpica, la competencia es muy dura, pero tanto Biel como Jordi han demostrado que tienen condiciones de sobras para estar entre los mejores.

“El Waszp es más ‘económico’ y resistente que el Moth, pero no corre tanto”

ANTONI MASSANET / F69

Antoni Massanet fue, junto a Manu Weiller y Juan Fullana, pionero de la vela con foils en el RCNP. Los tres navegan habitualmente en Moth.

Antoni, el más joven de los tres, está decidido a seguir los pasos de sus mentores y convertirse en profesional de la vela. En marzo de 2021 fue el único representante balear el Campeonato del Mundo juvenil de la clase Persico 69F, un monocasco con foils de última generación que se asemeja mucho a los actuales barcos voladores de la America’s Cup. Fue su primera regata en esta clase. La oportunidad de competir en el mundial juvenil surgió cuando el entrenador italiano Lorenzo de Felice le propuso formar un equipo. “No me lo pensé dos veces y a los pocos días ya estábamos entrenando en Italia”, explica Massanet, quien admite que la embarcación es “bastante compleja”. El Persico 69F es un barco muy rápido que depende mucho del trimado de la mayor: “Si la llevas muy abierta, no despegas; si la llevas demasiado cazada, tampoco… Es muy difícil encontrar el equilibrio, pero cuando lo consigues, puedes ‘volar’ a más de 32 nudos, que es nuestro récord de velocidad y el del resto de la flota que participó en el mundial”. Las reglas de la clase son muy estrictas para garantizar la seguridad de los regatistas. Es obligatorio llevar casco y chaleco para protegerse de eventuales impactos. Los barcos no pueden acercarse unos a otros más de cuatro metros y hay que dejar una distancia de al menos dos metros al doblar las boyas. “Es una navegación muy radical, nada que ver con la de un barco convencional”, recalca el deportista del RCNP. Las pruebas no duran más de 15 minutos y consisten en un través, una popa, un través y una ceñida. Las mayores velocidades se consiguen con vientos frescos y portantes. En el caso de que la brisa no sea suficiente para que los foils generen sustentación, éstos se pueden sacar fuera del agua para evitar rozamiento.

Javier Sanz “La cosa es muy simple: sin clubes no hay vela”

Por LUIS POMAR

El socio y ex presidente del RCNP alcanzó la presidencia de RFEV el pasado mes de marzo. Sus primeras declaraciones fueron de apoyo a nuestro club, a fin de que pueda ampliar su plazo de concesión y seguir desarrollando su labor social y deportiva. También hizo un llamamiento al consenso de la vela: “Las elecciones ya han pasado y ahora toca trabajar juntos. El proceso electoral ha sido limpio y los dos candidatos a presidente hemos trabajado en favor de nuestro deporte. Es hora de integrar”.

¿Cómo vivió el momento de la elección a presidente?

Fue raro y emotivo a la vez. La votación telemática, sólo ver las caras de los asambleístas por una pequeña ventana y el no poder estar rodeado de todo mi equipo, se me hizo extraño. Pero una vez conocido el resultado mi teléfono empezó a sonar con llamadas y mensajes de enhorabuena y apoyo, lo cual siempre se agradece. Es un momento sin duda muy feliz. Asumo el reto de presidir la vela española con ilusión, humildad y respeto.

¿Qué federación se ha encontrado?

Una federación sana, fuerte y con un futuro prometedor. Desde el principio he dicho que quiero que mi etapa sea continuista. Quiero implementar más mejoras que cambios, pues los modelos actuales de gestión económica y deportiva han demostrado ser viables y exitosos, por lo que el principal reto que tenemos ahora por delante es seguir creciendo.

La vela olímpica tiene mucho peso en la RFEV pero no en los clubes. ¿Debe haber un cambio de estrategia en cómo enfoca el deporte la federación?

Tenemos un equipo olímpico muy fuerte y con posibilidades de medalla en los Juegos de Tokio, por lo que es normal que se destinen muchos recursos a esta área. No obstante, sí que es necesario redefinir cómo se apoya y cómo se habla del resto de la vela. Basta con pasearse por un club náutico para ver que la mayoría de sus activos se encuentran en la vela base y en los cruceros. Debemos encontrar el equilibrio y buscar nuevas formas de dar visibilidad a todos y cada uno de los segmentos que componen la vela española.

Durante la campaña electoral habló de un circuito de vela femenina. ¿Puede entrar en detalles?

El papel de la mujer en el mundo de la vela es, por suerte, cada vez mayor y notorio. Varios clubes y regatas, como por ejemplo hicimos en la Copa del Rey de 2019, ya están apostando por clases femeninas y competiciones propias. Ahora es el momento de que la federación dé un paso adelante y cree un circuito nacional femenino. Tenemos que definir cuál será la embarcación y qué regatas se harán, pero tenemos la firme determinación de poner en marcha este proyecto lo antes posible.

En su programa electoral también hablaba de socializar el crucero. ¿A qué se refiere?

Queremos que más gente salga a navegar. El crucero es el segmento más amplio de nuestro deporte. Es el punto de encuentro de la vela y es una fuente de diversión y competi-

ción. En España contamos con más de 2.500 embarcaciones de crucero, esto demuestra que son una parte fundamental del día a día de los clubes náuticos y son un instrumento muy interesante para dar a conocer la vela. Por eso hablamos de socializar el crucero, porque queremos hacerlo aún más accesible y cercano a la sociedad.

Durante las elecciones hubo ocho federaciones que firmaron un manifiesto a favor del otro candidato, ¿cómo encara esta situación?

Con dialogo. Las elecciones ya han pasado y ahora toca trabajar juntos. Cabe destacar que el proceso electoral ha sido limpio y que los dos candidatos a presidente hemos trabajado en favor de la vela. Ahora toca que todos nos unamos. Ya he hablado con varios de los presidentes de estas federaciones que menciona y el hecho de que mostrasen públicamente su apoyo a otra candidatura no quita que ahora podamos sentarnos a dialogar para empezar a trabajar con un mismo objetivo. Vamos a liderar el reencuentro de todas las autonómicas con la RFEV. Quiero que todas las federaciones se sientan integradas y que puedan dar su opinión de forma libre, sin sentirse cohibidas. El consenso es fundamental.

En su discurso de investidura habló de la situación actual del Real Club Náutico de Palma. ¿Qué puede hacer la RFEV para ayudar a los clubes náuticos que están encontrando dificultades para renovar sus concesiones?

Podemos darles nuestro apoyo y ponernos a su disposición para trabajar de forma conjunta contra las adversidades. Los clubes náuticos son un pilar fundamental de nuestra federación y debemos estar a su lado en todo momento. La cosa es muy simple: sin clubes no hay vela. El caso concreto del RCNP me toca de lleno porque fui su presidente hasta hace relativamente poco y sé de primera mano lo complicado que es el proceso de renovación de una concesión. Me sorprende el cambio de criterio sobre el derecho a ampliar el plazo después de cinco años de negociación con la Autoridad Portuaria. Es absolutamente anómalo que uno de los clubes más punteros del mundo esté en esta situación por una mera formalidad. Estoy a disposición de la junta directiva para ayudar en todo lo que esté en mi mano, como presidente de la RFEV y como socio raso. Es el momento de que los miembros de este gran club estemos unidos y reivindiquemos su importancia. Hay pocas entidades que den tanto a la sociedad como nosotros.

La Copa América y el arte de volar

Por JAVIER SOBRINO

Los orígenes de la Copa América distan mucho del espectáculo de equilibrismo que resolvió su 36ª edición el pasado mes de marzo. En sus 170 años de historia, la regata ha estado protagonizada por embarcaciones que no siempre han estado a la vanguardia de la época, pero la irrupción de los foils y la masiva aplicación de electrónica y tecnología han permitido que los barcos de las tres últimas ediciones amplíen los límites de lo físicamente posible en navegación a vela.

El American Magic durante las regatas previas a la final de la Copa América. / Sailing Energy / American Magic

La historia de la Copa América comenzó con una regata alrededor de la británica isla de Wight disputada en verano de 1851 para celebrar la primera Exposición Universal. Participaron 14 barcos del anfitrión Royal Yacht Squadron y uno del New York Yacht Club llegado a Inglaterra tras cruzar el Atlántico. La goleta America (31 metros de eslora y 170 toneladas de desplazamiento) se imponía a la armada británica en una batalla que inauguró esa serie de enfrentamientos entre naciones en tiempos de paz denominada Copa América que el próximo agosto cumple 170 años. America fue un barco revolucionario en su día por su proa afilada, su casco en forma de V y dos altos mástiles capaces de desplegar 492 m2 de superficie vélica, un diseño audaz que le permitió arrasar a sus competidores y alzar la Auld Mug, el trofeo deportivo más antiguo del mundo. Pero la condición escrita en el Deed of Gift (el documento por el que se rige la regata), de que cada ganador acuerda con el primer desafiante el tipo de embarcación en la que se disputará la siguiente edición, no siempre ha implicado desarrollos tan radicales como los que protagonizaron la reciente 36ª edición. La Copa América comenzó a volar en su 34ª edición. Tras el triste espectáculo de 2010, cuando ORACLE Team USA arrebató La Copa a Alinghi tras una batalla desigual en aguas de Valencia, los estadounidenses elegían un catamarán dotado de vela rígida para la defensa de 2013 en la bahía de San Francisco. La clase AC72 (26,2 metros de eslora) comenzó a volar por la astucia del desafío neozelandés, que incorporó apéndices capaces de elevar sobre el agua las 5,9 toneladas de su barco, una idea que pronto imitarían sus rivales y perfeccionaría el defensor para protagonizar una remontada épica en la final más dramática de la historia. El salto evolutivo frente a los monocascos IACC (25 metros de eslora y 24 toneladas) que protagonizaron las cinco ediciones entre 1992 y 2007 resultaba evidente para el ojo menos entrenado: Los AC72 eran capaces de duplicar la velocidad del viento y superar los 40 nudos, frente a los discretos 12-13 nudos de los IACC en condiciones óptimas. La batalla por la Copa América había triplicado las prestaciones de los barcos en tan solo seis años.

La 35ª edición aprovecharía lo aprendido en San Francisco para evolucionar el concepto de navegación con foils con la

creación del AC50, un catamarán de 15 metros de eslora con más presencia de hidráulica y electrónica para la gestión de velas y apéndices. El récord de velocidad de la nueva clase se estableció en 47,2 nudos. El desafío Emirates Team New Zealand volvió a destacar en astucia, sorprendiendo esta vez a sus rivales con un ingenioso sistema hidráulico que sustituía a los musculosos grinders por estilizados ciclistas, y el 26 de junio de 2017 alzó en Bermuda la Jarra de las 100 Guineas por tercera vez en la historia (ganó en 1995 y defendió en 2000). La victoria kiwi supuso un nuevo giro de tuerca a la evolución tecnológica. En asociación con el italiano Luna Rossa como Challenger of Record, el nuevo Defender propuso una solución inédita: el revolucionario monocasco volador AC75, el barco más radical, rápido y sofisticado de la historia de la Copa América. Con 22,8 metros de eslora y 6,5 toneladas de desplazamiento, el AC75 cuenta con dos enormes apéndices laterales dotados de foils y flaps que le permiten elevarse sobre la superficie y literalmente volar a nada que el viento supere los seis nudos de intensidad. Electrónica, software e inteligencia artificial obligaron a los regatistas a desarrollar nuevas habilidades en un entorno que se movía a velocidades estratosféricas. El trimado de las velas se gestionaba a golpe de botón, la clásica rueda de timón se sustituía por auténticos volantes de Playstation y los barcos dejaban atrás la barrera de los 50 nudos. La tensión de los enfrentamientos de la 32ª edición de Valencia, en los que la igualdad entre rivales dejaba en segundo término su lentitud, se sustituyó por la frenética coreografía de los barcos voladores en Auckland, dos extremos que ilustran la espectacular evolución de una misma competición en apenas 14 años, algo inédito en el mundo del deporte: En sólo cuatro ediciones la velocidad de la Copa América se ha multiplicado por cuatro. La capacidad de volar es una asignatura superada, y los AC75 seguirán evolucionando al menos durante el próximo ciclo.

El Emirates Teal New Zealand celebra su victoria en la 36 Copa América. Sailing Energy / American Magic

This article is from: