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Consejos médicos para la “vuelta al cole”
from Recoletas Salud nº15
by editorialmic
CONSEJOS MÉDICOS
PARA LA 'VUELTA AL COLE'
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El fin del verano da paso al inicio de un nuevo curso escolar donde niños y no tan niños vuelven a las aulas. Este comienzo académico es el momento idóneo para realizar un chequeo, y así evitar cualquier problema que pueda afectar a su salud y les impida comenzar el nuevo curso en las mejores condiciones posibles. En este sentido, Recoletas cuenta con un cuadro médico formado por profesionales cualificados en las áreas de Oftalmología, Odontología, Pediatría... que velan por la salud de los más pequeños.
Revisión de la vista
Según la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) el 5% de los niños españoles, menores de 6 años, tienen problemas visuales de gran importancia. De ahí la importancia de revisar la salud visual de los niños de forma preventiva.
Durante las vacaciones de verano es posible que los ojos de los niños se hayan visto afectados por diversos factores externos. El sol, el agua, la sal, la arena, el cloro de la piscina y el abuso a los aires acondicionados pueden ocasionar la aparición de afecciones oculares e infecciones. Además de ser esencial revisar la salud ocular infantil por el verano es muy importante que comiencen el curso con las garantías necesarias para saber que su visión es correcta.
De hecho, uno de los principales motivos de consulta, y de las "grandes preocupaciones" de los padres en la vuelta al cole, son los problemas de visión. Se trata de un momento perfecto para revisar la vista y detectar si existe un déficit de visión que le pueda alterar su rendimiento y, por tanto, necesite gafas para corregirlo. Además, esta revisión al inicio del curso es perfecta para prevenir posibles afecciones oftalmológicas. Eso sí, lo más aconsejable es que se encargue de ello un oftalmólogo pediátrico, especializado expresamente en el trato con niños y capaz de detectar cualquier alteración de la vista.
Importancia de la revisión bucal
La época estival supone un cambio también en cuanto a hábitos alimentarios y de higiene bucal, puesto que pasan más tiempo fuera de casa, se incrementa el consumo de helados, refrescos, alimentos con altos niveles de azúcar..., lo que puede dar lugar a la aparición de afecciones como caries, gingivitis... Por ello, es aconsejable que un profesional valore su estado de salud dental y ponga solución a cualquier problema. Esta revisión también será muy útil para tener una referencia del estado de su boca y poder seguir la evolución a lo largo del curso.
Existen estudios que relacionan una mala salud dental en la infancia o la adolescencia con una bajada en su rendimiento escolar. Esto es consecuencia de las molestias que producen afecciones como por ejemplo, las caries. Además, dolores de cabeza o dentales distraen a los niños de sus tareas y repercuten negativamente en el sueño, lo que provoca que su descanso no sea tan eficiente.
Por otro lado, la visita al dentista al inicio del curso también es una buena oportunidad para fomentar o incluir, en la vuelta a la rutina, unos adecuados hábitos de higiene bucal. Es el momento perfecto para motivarles a tener una higiene adecuada, sin embargo, a lo largo del curso también se deberían realizar revisiones periódicas. Establecer unos hábitos alimenticios saludables e intentar mantenerlos durante todo el año, así como una buena hidratación, pues la sequedad
de la boca implica problemas y predispone a otros, les ayudarán a conseguir un mejor desarrollo bucal.
Asimismo, observar el crecimiento de los dientes también es muy importante. Hay que tener en cuenta que la boca de los niños se encuentra en pleno desarrollo y evoluciona de forma muy rápida, por lo que es conveniente consultar al dentista cada cuánto tiempo realizar las revisiones.
En definitiva, la salud dental en los niños es de gran importancia en su desarrollo. Por ello, la revisión tras el periodo estival se hace inevitable a fin de solucionar posibles patologías y adquirir hábitos que les libren de padecer otras en el futuro.
Mochilas y sedentarismo
Sin duda, el dolor de espalda en niños y adolescentes se ha convertido en uno de los motivos de visita más frecuentes al médico. El sedentarismo, el transporte del material escolar y la falta de higiene postural pueden provocar sobrecarga en su columna vertebral.
En el caso de la mochila, la sobrecarga de ésta, así como su incorrecta posición, son factores muy importantes a tener en cuenta para evitar futuras lesiones o patologías de espalda. Según los expertos, el peso de las mochilas debe estar entre el 10 y el 15% del peso corporal del escolar. Por otro lado, los objetos más pesados deben concentrarse en la parte superior de la mochila, para que el peso de los mismos recaiga principalmente sobre la espalda. Además, los tirantes de la mochila deben estar acolchados y el niño debe colgarse ambos para repartir la carga entre los dos hombros. De esta forma, se evitarán afecciones como la escoliosis o desviación lateral de la columna vertebral, espasmos musculares en cuello, hombro y/o espalda... Algunas patologías asociadas a la sobrecarga de las mochilas son fácilmente subsanables con el uso correcto de las mochilas escolares (como alternativa más recomendable la utilización de carteras o portalibros con ruedas que puedan arrastrase). También es esencial no transportar material escolar en exceso (el uso de taquillas individualizadas en la escuela o el transporte del material diario imprescindible es lo aconsejable). Así como una postura adecuada a la hora de sentarse en clase.
La salud auditiva también es importante
Una de las revisiones que suele pasarse por alto es la salud auditiva de los niños. El verano es época de diversión, de jugar al aire libre, de bañarse durante horas en la piscina o en el mar, etc. Esto también puede haberles afectado a la salud de sus oídos si no se han tomado las precauciones necesarias, y haberles provocado algunas infecciones como la otitis, una de las afecciones más comunes en la época estival.
Por ello, es muy importante realizar un chequeo auditivo completo antes de la vuelta al cole, por parte de un médico especialista o pediatra, para identificar posibles patologías auditivas, que de no tratarse a tiempo, pueden derivar en una posible pérdida de audición. Ésta si no se detecta a tiempo puede derivar en otras patologías pero, sobre todo, en problemas serios de aprendizaje, así como en trastornos del vocabulario, dificultades para entender, de dicción, etc.