Ondas de choque en Rehabilitación

Unidad de Fisioterapia

Sr. Pablo Felipe Romero Hernández

ONDAS DE CHOQUE

EN REHABILITACIÓN

No se trata de una técnica nueva, ya que desde la década de los 80 han sido usadas en Medicina para el tratamiento desintegrador de cálculos renales (litotricia) y biliares.

¿CÓMO FUNCIONAN?

El aparato recibe la energía (eléctrica), que es transformada a ondas sonoras de alta velocidad, que posteriormente un foco emisor proyecta sobre la región a tratar, siendo necesario aplicar un gel que asegura la transmisión correcta de las ondas en el espacio. Éstas llegan al tejido diana y desencadenan unos efectos fisiológicos.

TIPOS:

• Radiales: concentran las ondas en un punto siendo, en ocasiones, necesario usar un ecógrafo para localizar la zona lesionada. Son más dolorosas y según el umbral del dolor del paciente es necesario aplicar un anestésico local. • Focales: las ondas se dispersan haciendo más soportable el tratamiento; disminuyen los riesgos del paciente. A su vez, su aplicación es más sencilla, debido a que la difusión de las ondas abarca más área de tratamiento, llegando al tejido diana más fácilmente.

“Las ondas de choque son una opción de tratamiento que puede evitar en muchos casos una cirugía o una alternativa al tratamiento convencional, si éste no responde como se espera. Su efectividad puede ser de hasta el 80%”

EFECTOS:

• Aumentan el riego sanguíneo de la zona tratada mediante la estimulación de nuevos vasos sanguíneos • Reinicia los procesos de curación en lesiones crónicas • Reduce los procesos inflamatorios • Estimula las células para reconstruir los tejidos dañados • Facilita la reabsorción de calcificaciones en tendones y ligamentos • Estimula la diferenciación de células madre

INDICADAS EN:

1. Patologías deportivas como tendinopatías, puntos gatillo, contracturas musculares, calcificaciones, fracturas de estrés.

2. Patologías traumatológicas como fracturas, pseudoartrosis, dolores insercionales (dolor inguinal, aquilodinia), fascitis, bursitis, entesopatias, epicondilitis, tendinopatía rotuliana o en calcificaciones (espolón calcáneo y en el manguito rotador), entre otros.

REACCIONES Y EFECTOS SECUNDARIOS:

o Dolor durante la aplicación, “tolerable”, que puede aumentar durante las 24/48 horas post-tratamiento y que remite durante los siguientes días. o Entumecimiento de la zona tratada y posibles hematomas.

APLICACIÓN:

Antes de su aplicación hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones: - La aplicación es individualizada según la patología (tejido afectado) - Profundidad de la lesión - Tamaño de la lesión - Agudeza o cronicidad de la patología

GRADO DE SATISFACCIÓN:

Según los últimos estudios realizados se consigue una efectividad de hasta el 80%. Es una opción de tratamiento que puede evitar a muchas personas tener que someterse a una cirugía o simplemente una alternativa al tratamiento convencional, si éste no responde como se espera. Son sesiones de corta duración que normalmente se aplican una o dos veces a la semana, con un alto grado de satisfacción al acabar el tratamiento.