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DANZA RIVAS: EL CONCURSO ACOGE A 900 PARTICIPANTES EN EL AUDITORIO.
manifiesta. Y cuantos más pequeños sean, pues más imparcialidad, porque somos más conscientes de la necesidad de objetividad que tienen esos chavales que concursan con ilusión, ganas y talento. He preguntado cómo es el sistema de votaciones en el Festival de Rivas, me lo han explicado, y me parece que es totalmente transparente. Los cortos me los mandan, los veo en casa y debo valorarlos respecto a las categorías que se puntúan. El día 18 de marzo me junto con el resto del jurado y se consensuan los premios definitivos.
¿Participar en un cortometraje es siempre una oportunidad para ganar experiencia? Los cortos son una gran carta de presentación porque se exhiben en festivales. Yo participé del corto ‘La teta que falta’, que lo hicimos entre varios amigos para concienciar sobre el cáncer de mama. Pero jamás nos esperamos que ese corto terminara teniendo millones de reproducciones y nos dieran un premio hasta en Japón. Ahora se muestra en hospitales de Venezuela, Estados Unidos y otros países como material de sensibilización para las mujeres vasectomizadas. Les sirve a los actores o actrices jóvenes para darse a conocer, pero también atañe a los de cualquier edad. Porque tú no sabes si en el festival en que se proyecte está sentado entre el público Montxo Armendáriz, Julio Medem o el mismísimo Pedro Almodóvar.
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Cada vez son más los casos de actores o actrices que cruzan la línea y se pasan a la dirección. ¿Le atrae ese campo profesional? Nada de nada. A mí me gusta interpretar y escribir. El anterior monólogo que representé, gran parte está escrito por mí. En todo, cada cual debe conocer sus limitaciones y yo siento que no estoy preparada para dirigir. Me parece admirable tener tantas cuestiones en su cabeza y coordinarlo todo. Como actriz es un placer sentir como alguien moldea tu personaje, como si fueras plastilina.
La última entrega de los Goya ha devuelto la polémica sobre el interés que demuestra el Gobierno actual por apoyar el cine hecho aquí. No hay ninguna duda sobre la disposición del Gobierno con nuestro cine porque ellos mismos lo han dicho. Hace un par de años fue la famosa frase de “el cine español no interesa”, y ahora es el propio presidente el que reconoce que no ve cine hecho en España.
Debería considerar que el cine son también nuestras raíces, nuestra cultura. Yo entiendo que forma parte de nuestro ADN. Leí una frase de Rosendo Mercado, el músico rockero, que recogían en el titular de un periódico y que decía: “Lo que hacemos no les gusta”. Hay veces que me pregunto “¿por qué nos tratan tan mal? ¿por qué esta desidia, este desinterés? ¿por qué este IVA? Parece un ajuste de cuentas”. Pero luego reflexiono y concluyo que nadie tiene la maldad suficiente para hacer algo así. En España faltan medios, pero sobra talento. Con esta forma de actuar, que es inconcebible en otros países, tiran piedras contra su propio tejado que somos nosotros mismos.
En Francia, por poner un ejemplo, se potencia con dinero público la industria cinematográfica gala. ¿Ese es el camino para que surjan nuevos
talentos? Para que surjan nuevos talentos sólo se necesita que se pueda rodar. Tanto si es con subvenciones públicas como si es con dinero privado. Hay muchos empresarios a los que les encantaría invertir en el cine si eso les desgravara impuestos. Lo que no puede ser es un cine basado en el rodaje de dos o tres producciones potentes que cuentan con presupuestos adecuados y que el resto se haga gracias al crowdfunding. Eso es matar el cine poco a poco. Y luego nos toca escuchar muchas veces eso de “vosotros, los que vivís de las subvenciones”. Pues que no se confunda la gente: una subvención para una película cubre quizás un 10% del coste total. Y luego, en taquilla puede dar pérdidas. El bulo de que los actores vivimos de las ayudas es una gran mentira que se usa para atacar el cine. Sí que hay subvenciones vergonzantes: aquellas con las que el Gobierno rescata autopistas y bancos.
¿Festivales de ciudades pequeñas como el de Rivas demuestran que la promoción de este arte también se puede hacer desde el ámbito local? ¡Totalmente de acuerdo! Yo soy asturiana y en mi tierra se dice “los niños y los arbolinos, desde pequeninos”. Rivas hace un esfuerzo grande y tiene mucho valor. Los cortos se van a exhibir en los Yelmo, que es una de las grandes cadenas de exhibición cinematográfica. Desde luego, Rivas se ha distinguido por ser uno de los ayuntamientos que más miman a la cultura. Ver que se hace un festival con nuevos talentos, con chavales ilusionados es muy importante. A veces te desesperas con la situación general de todo. Hechos como éste, el festival de Rivas, te llevan recuperar la esperanza. Pero además es muy importante porque se da la oportunidad de demostrar su talento a chavales jóvenes que se toman la profesión desde el entusiasmo y la vocación. ¿Y quién nos dice que no hay entre ellos un Mariano Barroso o un Julio Medem?
El de la interpretación es un colectivo profesional golpeado por un índice de paro abrumador. ¿Cómo se crea
empleo para actrices y actores? El IVA es fundamental. Antes, el impuesto que se aplicaba a la cultura era de un 8% y desde hace años es de un 21%. De lo que se recauda en taquilla, el 21% va a parar a las arcas del Estado. Eso ha provocado la desaparición de muchas pequeñas compañías. También el cierre de muchos teatros y de no pocos cines. El IVA le ha dado la estocada definitiva al arte y la cultura en España. Para mí, la primera medida para mejorar el empleo en el sector sería bajar el IVA. Un dato: el porno tributa un 8% de IVA mientras que los libros, el cine y el teatro deben pagar un 21%.
Aunque cada vez está menos de moda el compromiso en el arte, usted se ha significado como una actriz implicada en causas sociales como la lucha contra la violencia machista o el apoyo a causas como la saharaui o la palestina. ¿Por qué a la gente del cine le cuesta cada vez más comprometerse o, incluso, confesar su opinión sobre la realidad social o política? Quizás hay miedo a expresar un punto de vista que se haga (con las redes sociales) viral y se malinterprete, generando rechazo en un amplio sector del público. Yo siempre me he expresado con libertad pero sin ofender a nadie y llevo muchos años trabajando en el teatro sin problemas. Todos nos movemos por amor o por temor. Mientras el amor guíe tus actos no te faltará de nada. Hay que ser valiente pero no temerario. Cuando tienes una cara conocida se te ofrece una oportunidad privilegiada para defender causas que valgan la pena.