Cultura

Exposición única en San Agustín

Del 16 de febrero al 4 de marzo podrás ver una parte del importante hallazgo arqueológico de San Agustín presentado en noviembre del 2016.

Por primera vez podrás disfrutar de una muestra fotográfi ca de parte de las 1616 piezas recuperadas en la Dehesa de Moncalvillo, actualmente custodiadas en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.

Sé testigo de este extraordinario legado patrimonial tan nuestro: material prehistórico (fechado entre el III y II milenio a. C., piezas adscritas a contextos de la Antigüedad tardía (entre los siglos VI y VII d.C.) o una magnífi ca colección de botones de uniformes monárquicos.

La inauguración será el viernes 16 de febrero a las 18:30h y correrá a cargo del Equipo A de Arqueología; de Sebastián Martín, el descubridor de las piezas, y la concejalía de Cultura.

Imágenes de algunas de las piezas encontradas más relevantes.

Magnífi ca muestra en la exposición de ALISOS

La Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura de San Agustín acogió el pasado mes de diciembre una extraordinaria muestra de 16 artistas de la Asociación de Artistas de ALISOS.

Más de 40 piezas de fotografía, costura, escultura y pintura que reclamaron la atención de la sociedad de San Agustín.

Artistas de las asociación ALISOS durante la presentación de su exposición en la Casa de Cultura el pasado mes de diciembre.

Con gran sentido artístico, con obras que rompen barreras, nuestra sala acogió impresionantes obras de arte.

Recordad que la asociación de artistas de San Agustín ALISOS todos los primeros domingo de mes saca el arte a la calle, para acercarlo al público y hacerlo más vivo que nunca.

El domingo 4 de febrero y el 4 de marzo tienes una cita con el Arte en la Calle de la mano de ALISOS (Plaza de la Constitución), de

11:30h a 14:00h.

ESTE ES UN HOMENAJE DE ZVI Y DE SAN AGUSTÍN A TODAS LAS PERSONAS JUSTAS Y VALIENTES DEL MUNDO, PORQUE ELLAS SON LA ESPERANZA

Zvi (Henri) Szlamowicz, testimonio de un superviviente del Holocausto

Con motivo del Día Internacional de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad (27 enero), San Agustín rindió homenaje a las víctimas y familias del exterminio nazi con un acto organizado por la concejalía de Cultura, el Centro Serfarad Israel y la Comunidad Judía de Madrid.

El acto del pasado 30 de enero contó con el testimonio de uno de los 3.000 niños judíos belgas salvados en el Holocausto: Zvi (Henri) Szlamowicz, “quiero dar voz a todas las víctimas; pero también, agradecer a las personas valientes que arriesgaron sus vidas para salvar otras”.

“Esta es mi historia, yo soy uno de esos niños judíos salvados. Esta es la historia de los ángeles que hay en la tierra, como fue el caso de mis padrinos (Helene Van den Brill y Benoit De Bie) que me acogieron en adopción. Probablemente el poeta francés Bossuet pensó en mi madrina cuando escribió: “El bien llenaba su corazón. La alegría nunca fue tan verdadera ni tan natural como cuando complacía a sus semejantes”.

Zvi nació en Bruselas el 21 de junio de 1942 cuando Bélgica estaba bajo la ocupación nazi y la vida normal de los judíos se hacía cada vez más difícil. Su familia fue una de tantas que tuvieron que llevar la estrella de David. Tampoco se les permitía frecuentar lugares públicos o comprar en horas no especiales.

Tras la conferencia de Wannsee (20 de enero de 1942 se acuerda dar “solución

“Svi Szlamowicz, con a su mujer, hija y nieta (centro de la foto) y las autoridades del Centro Serfarad Israel, de la Comunidad Judía de Madrid, de San Agustín y Ángela Sanz Briz (hija del ángel de Budapest)”

Svi encendió una de las 6 velas (por los 6 millones de personas asesinadas), bajo la atenta mirada de los maestros de ceremoasesinadas), bajo la atenta mirada de los maestros de ceremonias, Noelia y Lucas (alumnos del IES) y mientras Gerardo Fdez nias, Noelia y Lucas (alumnos del IES) y mientras Gerardo Fdez interpretaba magistralmente la Lista de Schindler. interpretaba magistralmente la Lista de Schindler.

fi nal al problema judío”, empezando el Holocausto), se deportaron miles de judíos de Bélgica a campos de concentración. Los padres de Zvi le entregaron al internado católico De Meulemeester para que el pequeño tuviera una oportunidad. En el internado trabajaba como voluntaria, Helene Van den Brill, quien le acogió como hijo propio cuando se casó, “tenía 5 meses, mis papás, como

acordaron con el cura al que me entregaron, no podían ni preguntar a quien me confi aban ni a dónde me llevaban, para no poner a esas personas en peligro. Quien ayudó a judíos fue cruelmente castigado y, en algunos casos, ejecutado. Pero yo tuve suerte, fui a parar a manos de Helene Van den Brill, quien se casó con un ofi cial belga y me adoptaron”.

La madre de Zvi y su tía fueron arrestadas y fi nalmente llevadas al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau donde fueron asesinadas en las cámaras de gas. Mientras, a su hermana, Raquel (9 años), la refugiaron en un convento; y su padre, oculto hasta 1944, fue arrestado y enviado a prisión por ayudar a otros judíos. Al acabar la guerra fue liberado, y con ayuda de su hija localizó al pequeño Zvi y a sus padres adoptivos, “a los ángeles que me adoptaron, a

los que me hacían llamarles tíos porque tenían la esperanza de que mis padres volverían en mi busca”.

Sus padres adoptivos y el cura que le metió en el internado católico para esconderle fueron nombrados Justos entre

las Naciones.