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Entrevista

La afamada escritora, Ivanka Taylor, habla con La Revista de sus éxitos

Tras el rotundo éxito de su best seller ‘Tierra, trágame, y escúpeme en el Caribe’, Ivanka Taylor vuelve a irrumpir en el panorama literario con una comedia gamberra –como la describe ella- cuya protagonista es una heroína un poco patosa: ‘Amar es mandarlo a la mierda y querer irte con él’. ¿No me digáis que los títulos no tienen chicha? La Revista ha tenido la suerte de estar con Ivanka Taylor y entrevistarla. Ya os adelanto que es una persona divertidísima, muy cercana, que más que conceder una entrevista, disfrutas con su personalidad y charla divertida. El tiempo vuela estando con ella. Vamos, como leyendo sus novelas. Quién sabe, quizá alguna de ellas la veamos en la gran pantalla. El tiempo lo dirá. Una confidencia, puedes encontrarte a Ivanka en cualquier sitio de San Agustín… Vive aquí. ¡Shh!!! Pero no se lo digas a nadie.

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P.- Tu comienzo como escritora ha sido por la puerta grande ¡¡¡La quinta edición ya de ‘Tierra trágame y escúpeme en el Caribe’!!! ¿Te lo esperabas?

No, no me lo esperaba en absoluto (sonríe, Ivanka, con gesto cómplice y divertido). Yo solo esperaba hacer una novela divertida con la que el lector disfrutara y se riera. La verdad, que no me esperaba este éxito. A medida que iba viendo cómo recibía el público la novela, cómo iba diciéndome la editorial que se hacía otra edición, y otra… hasta cinco veces, pues sentí una alegría enorme. Muy contenta, la verdad. Por eso he escrito la segunda (dice risueña).

P.- En marzo acaba de salir publicada esa segunda novela con un título muy sugerente

‘Amar es mandarlo a la mierda y querer irte con él’. ¿Por qué este título?

(Jajaja…) Por lo que le pasa a la protagonista.

África es una chica muy cuadriculada. El amor lo tiene como fuera de su estructura vital. No entra en sus planes enamorarse. Cuando aparece la persona que aparece, le rompe todos los esquemas, y una cosa que no quería, ocurre, y eso le “joroba” y le trastoca todos los planes…

P.- Y ese conflicto genera cosas muy divertidas

Sí (ríe). La confunde tanto, le trastoca tanto los planes, que le frustra y se cabrea; y ese mundo de aventuras y totalmente loco que le abre ese chico le genera momentos y vivencias muy divertidas.

P.- Las dos novelas son muy divertidas y tienen un ritmo tan rápido que se pasa el tiempo volando. Estás deseando de saber: “¿qué pasará ahora?”

Sí, efectivamente esa era la intención. Hacer una novela muy ágil, porque sabía que este tipo de novelas es para leerse rápidamente, en vacaciones, en tiempos cortos… No pueden ser lecturas muy densas, y sobre todo tienen que ser muy divertidas.

Lo que quería era que lo principal fuera el ritmo y la comedia. Que los personajes fuesen muy potentes, con un carácter y personalidad muy definidos, que llevasen ellos la comedia.

Y así es, los personajes tienen conflictos muy reales, y eso hace que nos riamos y nos divirtamos. Eso es lo que les diferencia del resto de comedias románticas; que son comedias muy gamberras, con mala leche (ríe).

P.- En los dos libros las protagonistas son mujeres. Una, cuarentañera, Alba; la otra, África, treintañera. ¿Ambas tienen algo de ti?

De mí tienen algo, pero sobre todo tienen de muchas amigas mías. De sus vivencias, de sus personalidades… Les hago el ‘lío’ para que me cuenten cosas que me llaman la atención (ríe)… y así fui forjando en mi mente los personajes.

Si veo algo que me llama la atención, si escucho algo divertido o me topo con un carácter y una vivencia particular que me llama la atención, lo tomo prestado… (me guiña el ojo y se ríe con una risa contagiosa). Así nacieron mis personajes. Por ejemplo, en ‘Tierra, trágame’ se dan conflictos reales que yo he visto y vivido, y que han vivido amigas mías. África, de ‘Amar es mandarlo a la mierda’, tiene muchas cosas de amigas mías; ese rollo cabezota, esas frases y giros… (jajaja).

P.- Dar voz a personajes tan dispares, tan diferentes, que entre todos van creando esos diálogos vibrantes y esa agilidad, ¿fue lo más difícil?

Decía un amigo mío que también es escritor que los personajes empezaban a hablarle en su cabeza. A mí no me pasa eso (se ríe a carcajadas), pero sí que es verdad que una vez que tienes los personajes muy claros, y que tienes referentes reales, la escritura ya va más enfilada y los diálogos te resultan más fáciles. Lo complicado es lo anterior, cuando no tienes claro qué tipo de personaje quieres. Una vez que lo tienes claro, ellos solos se van definiendo y van creando las situaciones cómicas.

P.- La protagonista de tu segundo libro, África, me recordó a una frase que dijo la psicóloga Isabel Muñoz: “afortunadamente ya no se educa a las mujeres para que nos miren, sino para ser protagonistas”

Sí, África, es la protagonista de su propia historia, de sus propias aventuras. Una heroína que mete la pata. A mí me encantan las mujeres así, que meten la pata, que no son perfectas, porque todos, en algún momento metemos la pata, y mucho.

En este sentido, África es la protagonista total de “Amar es

mandarlo a la mierda y querer

irte con él”. Es una heroína con defectos, como puede ser Indiana Jones. Se mete sola en los ‘fregaos’ y es ella sola la que sale de ellos; no necesita a un hombre que la salve.

P.- ¿Diría que ambos son libros dirigido a las mujeres?

En principio, parece ser que cuando escribes comedia romántica te estás orientando sólo a las mujeres (se ríe). Pero, precisamente, por lo que te contaba antes, que yo quería hacer comedia, comedia y comedia, creo que he conseguido que los dos libros sean para todos los públicos. De hecho me han dicho muchos hombres: “me he partido de risa… Las cosas que les pasan no son normales”.

La diversión no tiene género.

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