Saluda del Consiliario

Queridos hermanos y hermanas:

Cuando hablamos de la Semana Santa podemos decir muchas y diferentes cosas. Se puede decir que es una expresión cultural, que es una expresión artística, etc…

Sin embargo, aunque todo esto esté muy bien, son descripciones que se quedan cortas ya que hablar de la Semana Santa es hablar, propiamente, de la raíz de nuestra fe. Sí, he dicho la palabra fe. No he utilizado la palabra fervor, o pasión, o identidad,… he dicho fe.

La fe en la historia de amor, compasión y ternura más grande jamás contada. Amor porque la historia que durante el Triduo Pascual recordaremos sólo la podremos entender si observamos hasta qué punto es capaz de llegar el amor de Dios hacia el ser humano. Un amor que es incluso capaz de entregar la propia vida por el bien de los demás.

Compasión porque la muerte de Cristo en la cruz supone la definitiva Alianza de Dios con nosotros, su Pueblo. Porque a pesar de que a menudo solemos olvidarnos de la presencia del Señor en nuestras vidas, la sangre de Cristo se convierte en el bálsamo que cubre y cura las heridas provocadas por el pecado.

Y, por último, es ternura ya que, a pesar de la brutalidad con la que trataron a Jesús, la presencia y el ejemplo de María saliendo al encuentro de su Hijo o al pie de la cruz en el Calvario o, como nos cuenta la tradición, la Verónica limpiando el rostro del Salvador, nos muestran como, en medio del sufrimiento, nosotros podemos ser cauces de la ternura y la compañía de Dios.

Las celebraciones que realizamos en las parroquias, las procesiones y los demás actos que se realizan durante estos días forman un conjunto que no podemos separar. Os invito a que participéis en todas ya que, sólo así, podremos entender lo que significa de verdad la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Feliz Pascua de Resurrección. •••Sueca

Alejandro Navarro Mulet Consiliario de la Junta Mayor de Semana Santa de Sueca