3 minute read
Diego Vicente Ferrándiz Pascual, párroco de San Pedro Apóstol de Sueca
Saluda de Semana Santa 2018
Los cristianos, un año más, nos preparamos para vivir las fiestas más importantes del Calendario litúrgico. Se trata de la Semana Santa y la Pascua. Fiestas que nos recuerdan el acontecimiento histórico más importante y decisivo de la historia de la humanidad. Celebramos que Cristo, el hijo
Advertisement
de Dios hecho hombre, ha muerto y ha
resucitado para salvarnos del pecado.
Quizá nos pase desapercibido el hecho de que el Hijo de Dios ha resucitado y está vivo en medio de nosotros. Eso ocurre porque vivimos en un mundo en el que la mayoría de la gente no cree en Dios y vive de espaldas a él.
Por eso hoy os invito en estas fiestas a que no olvidemos nunca la grandeza y trascendencia de los hechos históricos que celebramos estos días. ¡Cristo está vivo!, el mal, el pecado y la muerte han sido vencidos, y por tanto no tienen la última palabra. Cristo es el vencedor, el único que ha resucitado de entre los muertos. Él único que ha vuelto del otro mundo a llenar nuestra vida de sentido y esperanza. Él es quien tiene la última palabra. Creer en la resurrección de Cristo es creer que el bien vencerá al mal, el amor vencerá al odio, la esperanza vencerá a la desesperanza. A partir de la resurrección, la semilla del reino de Dios va creciendo día a día sin que sepamos como, pero crece y avanza porque Jesucristo es el vencedor del pecado, del mal y de la muerte.
Al morir Jesús, los apóstoles quedaron muy desconcertados y desanimados. Todas sus ilusiones y expectativas se habían volatilizado. Todo parecía haber fracasado. Tal vez alguno recordaría en silencio aquello que dijo el Maestro “al tercer día resucitaré”.
Y ¡que cambio tan radical vivieron los apóstoles gracias a la resurrección del Señor!. Antes no entendían nada, siempre mostraban mucho miedo. Además tenían demasiadas expectativas humanas (honores, riquezas, primeros puestos…) Por eso, a la hora de la verdad, cuando prendieron a Jesús todos huyeron. Y Pedro acabó negándolo tres veces. Pero cuando Jesús resucita y reciben el don del Espíritu Santo el día de Pentecostés, todo cambia. La transformación que viven los apóstoles es increíble. Pierden el miedo y se lanzan a predicar que Jesús está vivo. Necesitan comunicar que Cristo ha llenado sus vidas de sentido. Que la vida es diferente cuando se confía en Dios. Además los apóstoles transmitían el evangelio con verdadera convicción. Por eso la gente aceptaba a Jesús como Mesías Salvador y creían en Él.
Foto: Tim Marshall on Unsplash
SETMANA SANTA DE SUECA 2018
Y el mismo tribunal (el Sanedrín) que había condenado a Jesús, ahora les prohíbe hablar en su nombre, los azota, los mete en la cárcel, e incluso mata a San Esteban y a Santiago. Pero ellos no podían dejar de hablar de lo que habían
visto y oído. Ellos obedecían a Dios antes que a los hombres.
Este cambio tan radical en los apóstoles es la prueba convincente que Jesús de verdad ha resucitado y está vivo en medio de nosotros. Según la tradición cristiana, todos los apóstoles dieron el testimonio supremo de su fe en Cristo al ser martirizados. Todos sabemos que nadie muere por defender una mentira. Ellos murieron por defender una verdad que la habían predicado con convicción.
Recemos para que estas fiestas de Pascua que vamos a vivir, podamos experimentar también ese cambio radical que fue capaz de transformar totalmente a los apóstoles. Queremos experimentar a Jesús vivo y presente en medio de nosotros. Queremos estar convencidos de que Jesús ha muerto y resucitado para transformar nuestra vida, cambiar nuestro corazón, borrar nuestro pecado e infundirnos la alegría y la esperanza de la nueva vida cristiana, y lo quiere hacer porque nos quiere y nos ama.
Y por último, aunque en las procesiones de Semana Santa y la veneración de sus imágenes nos recuerdan los misterios de nuestra salvación, la Eucaristía es la celebración festiva por excelencia de la muerte y resurrección de Cristo, y en todas la Misas actualizamos la Salvación y pregonamos este gran mensaje: ¡Éste es el sacramento de nuestra fe: anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección: Ven Señor Jesús!
Demos gracias al Señor porque es bueno y porque nos muestra su gran amor. Porque es eterna su misericordia. Feliz Semana Santa Cristiana y Pascua de Resurrección ••• Diego Vicente Ferrándiz Pascual, párroco de San Pedro Apóstol de Sueca Sueca