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Saluda Párroco de San Pedro Apóstol de Sueca
Párroco de San Pedro Apóstol de Sueca
esde muchísimos años antes de nacer
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DJesús, la fi esta de Pascua se viene celebrando siempre la primera luna llena de primavera. Ella es la que marca el calendario de las fi estas pascuales y provoca que, unos años sean más temprana, y otros años, como este 2019, sean en las fechas más altas posible.
La palabra pascua viene del hebreo antiguo y signifi ca “paso”. Esta fi esta antiquísima ha ido cambiando de signifi cado a lo largo de los siglos. Por ejemplo, antes de la existencia de Moisés, los pastores (como Abraham, Isaac, y Jacob) celebraban el comienzo de la trashumancia, y antes de ponerse en camino hacia el norte en busca de pastos frescos,
ofrecían a Dios un cordero en sacrifi cio para pedir bendición y protección. En otoño, volvían a bajar hacia el sur buscando mejor tiempo para sus rebaños. Por otro lado los agricultores celebraban también su fi esta al comienzo de la primavera. Para ellos lo importante era la recogida de las primeras espigas y los primeros frutos que se tenían que ofrecer a Dios. Estas dos fi estas antiguas nos han llegado a nosotros en el texto del Éxodo, en el capítulo 12 (que es la lectura que se proclama el Jueves Santo).
Cuando Moisés liberó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, la fi esta de la pascua (con sus signos antiguos: el cordero y los panes ácimos) pasó a recordar ese otro acontecimiento que tuvo lugar gracias a la intervención directa de Dios a favor del pueblo de Israel. Pascua signifi caba ahora el paso de la esclavitud a la libertad, con la llegada a la tierra prometida. Para conmemorar la salida de Egipto y celebrar la salvación misericordiosa de Dios, se juntaban por familias para participar en una cena especial, y muy ritual, en la que cantaban salmos, daban gracias a Dios por la libertad y bebían la copa de vino. Jesús, en la última cena con sus discípulos, sabiendo que iba a morir, cambió el signifi cado de la cena pascual judía, introduciendo unas palabras especiales que son repetidas en la consagración de todas las misas, y que dan un nuevo signifi cado a la palabra “Pascua”. Ahora, en el Nuevo Testamento, la pascua pasa a signifi car el paso que hizo Jesús de la muerte a la vida, para liberarnos del pecado del mal. Cristo se sacrifi có por nosotros por amor,
y murió de la peor muerte posible, la cruz. Sólo con su sacrifi cio inocente y con su posterior resurrección, era posible la victoria defi nitiva sobre el mal, el pecado y la muerte.
Y el último signifi cado de la palabra “Pascua” tiene que ver con nosotros, los cristianos de fe.
Si el pueblo de Israel pasó de la esclavitud a la libertad, si Cristo pasó de la muerte a la vida…
Los Cristianos que creemos en Cristo, hemos de “pasar” de a una vida de pecado (una vida sin sentido, sin esperanza, sin caridad, sin alegría, sin paz…) a la nueva vida del Espíritu que nos ofrece Cristo a los que creen en él. Esa era la nueva vida que los antiguos cristianos comenzaban a vivir a partir de su bautismo. Y hoy nosotros deseamos que la verdadera esta fi esta de Pascua que vamos a vivir en 2019 sea de verdad una conversión y así poder vivir la nueva vida que nos ofrece Cristo. Dios nos quiere y ama, vive a nuestro lado y no nos abandona nunca. Dios está con nosotros y nos da un auténtico sentido para nuestra vida.
Pido al Señor que esa sea la verdadera vivencia para esta Pascua. Feliz Semana Santa Cristiana y Pascua de Resurrección.
