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salud
No es momento de relajarse Tenemos a las puertas las vacaciones de Navidad y antes de que lleguen, el puente de primeros de diciembre. Las ganas de celebrar y de reunirnos con los nuestros, alentadas por las facilidades para el consumo (esto del Black Friday da para otro artículo…), pueden hacer que fácilmente nos olvidemos de algo que aún no se ha ido y que – lejos de desaparecer por completo – todavía puede resurgir gracias a las bajas temperaturas, las reuniones sociales sin las medidas de precaución adecuadas y la natural bajada de la inmunidad de todos los que nos vacunamos ya hace algunos meses.
Efectivamente, no es momento de relajarse. No es momento de perder más vidas, de tener más preocupaciones, de visitar más servicios de urgencias o de más desvelos por la enfermedad de los que más queremos… y menos si todo ello es evitable siguiendo unas normas básicas de sentido común ante una pandemia que sigue con nosotros (afortunadamente, eso sí, con cifras de incidencia y de daño mucho menores que las de nuestros vecinos), pero que ya nos ha demostrado en ocasiones anteriores que es capaz de sorprendernos para mal y llevarse por delante muchas de las cosas que queremos, apreciamos y por las que hemos luchado mucho tiempo. Y no me refiero sólo a la salud y a las personas. Es momento de tomar parte activa en el cuidado de nuestra salud, y de la de todos los
que apreciamos. De “cuidarse”, en el sentido estricto del término, y de “cuidar” a los que nos rodean, aunque no lleven nuestros apellidos o compartamos vecindario. Es momento de dar una lección de responsabilidad para arrinconar al virus en uno de sus escenarios preferidos: el invierno. El futuro inmediato es incierto. A día de hoy no sabemos si la gripe se va a añadir a este baile de virus respiratorios. Es necesario no sólo vacunarse – siguiendo las recomendaciones de las autoridades – tanto contra la COVID-19 como contra la gripe (si se pertenece a los grupos de riesgo), sino seguir con las medidas de protección y usando el sentido común. Es el momento, en mi opinión, de dar ejemplo, de un esfuerzo extra en contención de contactos sociales, en sentido común y en reflexión para darnos cuenta de que, viniendo de donde venimos, esta Navidad – al igual que en la previa, en la que llamaba a mantener vacías las camas de UCI del hospital – TODOS deberíamos unirnos en seguir ahogando a un virus que ya ha ahogado a muchos de nosotros. Hay que seguir. Vamos. Dr. Carlos Mascías Cadavid Director médico del Hospital Universitario HM Torrelodones 27#
