6. Intervención en una vivienda urbana. 15. Vacío comunicador. 23. Vivienda palimpsesto. 31. Casa alrededor del muro. 39.
DELI: crear un hogar. 47. Casa parroquial de Simancas.
6. Intervención en una vivienda urbana. 15. Vacío comunicador. 23. Vivienda palimpsesto. 31. Casa alrededor del muro. 39.
DELI: crear un hogar. 47. Casa parroquial de Simancas.
53. El vidrio: deseo, posibilidad y necesidad.
59. Intervenciones urbanas. 63. Arquitectos de la modernidad en Valladolid: José Manuel Martínez. 73. Nuestro Colegio en 2017. 77. Participa en el próximo número: Arquitectura religiosa.
Descarga tu revista:
Número tras número, esta columna es el espacio en el que el presidente del Coava nos hace llegar sus opiniones sobre asuntos de actualidad o presenta el tema que la revista Aª ha elegido para la ocasión. Esta vez, y como puntual excepción, me ha concedido el honor de redactar unas líneas con motivo de mi salida oficial de la junta del Colegio. Yo soy Santiago Bellido, ex-vocal de cultura del Colegio de Arquitectos de Valladolid.
Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid. Nº10 | Edición semestral gratuita. Edita: Colegio de arquitectos de Valladolid (Tel.: 983 344 244. www. coavalladolid.com) y Editorial MIC (Tel.:902 251 902/983 456 518. www.editorialmic.com). Diseño:
Cristina Aparicio Castaño Maquetación: Editorial MIC. “Imagen de portada: Reforma Interior de Vivienda Palimpsesto realizada por Pedro Iván Ramos, MOI Interiorismo y Equipamiento SL. www.moi. es. Fotografía: Pedro Iván Ramos Martín.” Depósito Legal: VA-389-2013.
La mayoría de los integrantes de la junta comenzamos a serlo en 2007, en una época que se nos aparece ahora como muy lejana, y en la que las preocupaciones de los compañeros eran muchas, y muy intensamente vividas. Presididos por Nacho Zarandona primero, y por Manuel Vecino después, el Colegio tuvo que hacer frente a un gran problema económico, que sin duda ha eclipsado todas las otras iniciativas que como junta hemos conseguido (algunas veces solo pretendido).
Uno de los primeros criterios que seguimos en su día como equipo recién electo fue el de abrir el Colegio a la participación y la discusión en múltiples foros. Desde el
“Uno de los primeros criterios que seguimos en su día como equipo recién electo fue el de abrir el Colegio a la participación y la discusión en múltiples foros.”
punto de vista de la vocalía de cultura, uno de los logros de los que podemos estar más orgullosos es el de haber hecho de la necesidad virtud en torno al Día Mundial de la Arquitectura, vinculándonos al Museo de Arte Patio Herreriano en colaboraciones que, año tras año, nos han permitido extender nuestros intereses a un público profano en la Arquitectura, en un entorno que reivindica con justicia la importancia de nuestra disciplina en el campo de las Artes.
Quedan en un plano más discreto reuniones con la Escuela de Arquitectura para hacer sugerencias relativas al Plan de Estudios; colaboraciones en mesas redondas, charlas y jornadas; el plan OSEA para atraer alumnos de últimos cursos al Colegio, con un carnet y todo; las visitas a edificios contemporáneos guiadas por compañeros, primero de forma libre y más adelante con el Ayuntamiento y el bus turístico; promoción de compañeros en concursos de todos los niveles; el arreglo del sótano para que pudiese albergar exposiciones de compañeros, o relacionadas con la arquitectura en la iniciativa Mostrarq, que sigue activa hoy en día… Insistiremos.
¿Alguien se acuerda de Academia, Palestra y Foro? Fue nuestro intento de que los arquitectos formasen a otros arquitectos en reuniones informales en las que aprender de las experiencias personales. Esta idea, como otras, no consiguió despertar el entusiasmo necesario para que pudiese tomar forma. De la misma manera que ha ocurrido con tantos cursos de formación. Muchos han salido adelante, pero gran parte no consiguieron, entre todos nuestros colegiados, alcanzar un número mínimo. Estos pequeños fracasos, que se alimentaban de buenas in-
tenciones, se han visto motivados por un creciente desinterés de los colegiados en la participación activa. No se puede reprochar nada a nadie. Han sido años de muchas incertidumbres y decepciones profesionales. Y ese pulso de los compañeros con su día a día lo hemos sentido en el Colegio a través de estos efectos secundarios.
Algo tenemos que decir: lo que sí ha funcionado, ha sido porque arquitectos ajenos a la junta, compañeros y amigos, han respondido de forma personal y desinteresada, ayudándonos en visitas guiadas, reuniones, exposiciones, conferencias, artículos, dibujos, publicaciones… No sé si el Colegio ha sido alguna vez más austero, lo que multiplica infinitamente el valor que estos frutos representan. Muchísimas gracias a todos. Tengo en la cabeza muchos nombres y muchos rostros sonrientes.
ánimo de la profesión. Esperamos que podamos seguir manteniendo ese pulso en el futuro. En esta ocasión: la rehabilitación de la vivienda.
Pues que este tema me sirva para enlazar con mi despedida. La vivienda es el Colegio, la casa de todos, en la que yo he estado habitando de forma particular durante 10 años. Y es una casa tan grande y tan antigua que no va a estar nunca rehabilitada en su totalidad. Siempre habrá que mantenerla en evolución y mejora constante para que pueda estar viva. Yo me marcho ahora de la vocalía, pero cuento con que muy pronto mi lugar será ocupado por otra persona que pueda dedicarle el tiempo que a mí me falta.
Ha sido toda una aventura, muy satisfactoria. Solo puedo agradecer a mis compañeros de la Junta lo magnífica que ha sido esta etapa vital. Mucha suerte para el Colegio en todos sus planes. Seguiré por aquí cerca, así que no descarto convertirme en uno de esos compañeros que, sin figurar de forma oficial en las listas, ayuda a que todo salga adelante con la mejor voluntad
Una de las cosas que ha tenido un buen itinerario es esta misma revista Aª, de la que nos sentimos un poco más orgullosos con cada número editado. Para un Colegio ya podría ser motivo de vanidad publicar una revista semestral. Pero si además los contenidos responden a colaboraciones y proyectos de nuestros compañeros, cuyo trabajo vemos reflejado en estas páginas de forma ejemplar, la satisfacción está justificada. Los contenidos temáticos se han ido escogiendo vadeando por la realidad profesional, de forma que la revista ha querido ser siempre un reflejo de un estado de
“No se puede reprochar nada a nadie. Han sido años de muchas incertidumbres y decepciones profesionales.”
El presente proyecto tenía como objetivo la intervención en una vivienda del centro histórico construida en los años 50, para adaptarla a las necesidades de una familia actual formada por un matrimonio y sus tres hijas pequeñas. La necesidad de la familia de trasladarse a su nueva casa de forma inminente, condicionó el tiempo de desarrollo y construcción de la misma, al tener que ajustar el calendario de obra al periodo estival para hacerlo coincidir con el periodo de vacaciones del calendario escolar de las niñas. Este aspecto marcó todo el proceso, desde el plazo de dos meses para el desarrollo de la idea y proyecto, hasta los cuatro meses obra. El estado en el que se encontraba la vivienda, con sus aspectos formales y espaciales, así como las necesidades de sus nuevos habitantes, determinaron el resto de condicionantes.
La vivienda era el resultado de la unión de otras dos más pequeñas, con múltiples intervenciones realizadas a lo largo del tiempo. Presentaba una distribución anárquica, con interminables pasillos que servían a los dormitorios y estancias mayores volcadas a la fachada principal, y al resto de estancias que se organizaban hacia el patio de manzana y en torno a un patio interior situado en el corazón de la casa. Era destacable desde la primera visita, la presencia de grandes vigas de cuelgue transversales, colocadas en pórticos paralelos a la fachada, que provocaban extraños encuentros con los tabiques de distribución, y ocasionaban aparatosas soluciones en pasillos y dormitorios.
Los acabados interiores presentaban un lamentable estado de conservación
“Era destacable desde la primera visita, la presencia de grandes vigas de cuelgue transversales, colocadas en pórticos paralelos a la fachada, que provocaban extraños encuentros con los tabiques de distribución, y ocasionaban aparatosas soluciones en pasillos y dormitorios.”
debido a las sucesivas intervenciones y cambios de propietarios, con superposiciones de unos materiales sobre otros como moquetas o telas, sobre suelos de madera o paredes.
Todo ello junto con la gran profundidad del espacio, contribuía a generar una atmósfera lúgubre que no gustaba en absoluto a los nuevos inquilinos, especialmente por la falta de luz.
La joven familia parecía tener una idea bastante clara de como querían vivir, pero no tanto en cómo dar forma a esa idea de vida. Desde el principio la relación fue de afinidad, un dato de partida importante, ya que en el proyecto de una vivienda a diferencia de otro tipo de proyecto, se genera una estrecha relación con el cliente, al ser un trabajo personalizado para un habitante concreto. Construir una casa es el sueño de una familia y en la mayoría de los casos, la inversión económica
más importante que hacen a lo largo de su vida. Este aspecto lo convierte en un trabajo que requiere una gran dosis de sensatez y equilibrio entre lo necesario y lo superfluo, entre lo que parece posible y lo que conviene en cada caso. Visitar a la familia, hablar con ellos, saber cuál es su forma de vida, o cuáles son sus costumbres, sus hábitos cotidianos, sus gustos o conductas, nos ayuda a enfocar los objetivos y asegurar una parte del éxito final de cualquier proyecto de vivienda. Si bien estas prácticas previas puedan hacer parecer al arquitecto un personaje impertinente, invasor de la intimidad, sobre todo cuando las preguntas se refieren a aspectos más personales, nos
“Desde el principio la relación fue de afinidad, un dato de partida importante, ya que en el proyecto de una vivienda a diferencia de otro tipo de proyecto, se genera una estrecha relación con el cliente, al ser un trabajo personalizado para un habitante concreto.”
parecen indispensables para el proceso de proyecto de una vivienda.
En este caso, de esas conversaciones y visitas, dedujimos aspectos particulares, necesidades y gustos, no demasiado alejados de las necesidades de cualquier familia, aunque con matices muy singulares que nos ayudaron a empezar y centrar el problema. No teníamos un programa detallado pues aspectos como espacios para dormir, asearse, comer, descansar, trabajar, almacenar, etc. no dejan de ser las actividades básicas de cualquier forma de vida en común. Lo que necesitábamos era singularizarlo para esta familia en concreto. Por ello si a esas necesidades básicas y comunes, los clientes añadían algunos ingredientes especialmente particulares, como la necesidad
de “estar siempre todos juntos”, el que “la cocina debía ocupar un lugar de importancia dentro de la casa”, o el querer “tener mucho espacio de almacenamiento”, lo general empezaba a matizarse. Todo lo anterior, aderezado con otros argumentos aportados por nosotros, como la búsqueda en todo momento de espacios abiertos, evitar en la casa los lugares muertos, hacer que todo el espacio sea usable todos los días, perseguir la continuidad espacial o intentar que en todas las visuales aparezca la luz exterior, hacen que el proceso de proyecto se convierta en un trabajo en equipo entre cliente y arquitecto. En este caso, lo que necesitábamos era dar forma a este conjunto combinado de ideas.
Planteamos junto con los clientes algunos objetivos que ya estaban claros en las conversaciones previas,
como colocar la cocina en la orientación sur dando a la fachada principal y no al patio, crear un espacio común en la zona de dormitorio de las niñas, conseguir mejor luz y ventilación en la parte central de la casa, y nosotros planteamos otros, como era regularizar las medianeras y especialmente, jugar con las vigas de cuelgue.
Para ello recurrimos a algunos mecanismos habituales en la configuración de espacios más o menos adaptables. Necesitábamos jugar con las medidas de los muebles y de los elementos de servicio. Si conseguíamos colocar en piezas longitudinales el almacenamiento de ropa y comida, algunos electrodomésticos o los aparatos de aseo y limpieza, creando unas grapas por debajo de las vigas, podríamos conseguir camuflar o disimular el cuelgue de las mismas al asimilar ambas a volúmenes desplazados y transversales. Con ello generábamos continuidades
espaciales que nos permitían unir o separar sin dificultad, creando visuales a ambas fachadas y recorridos alternativos, al convertir los espacios de paso o servicio, en espacios de otras actividades posibles.
“En una gran mesa se puede comer, pero también trabajar, hablar, hacer los deberes o leer. Esto permitía mantener a la familia unida haciendo actividades diferentes. La mesa en la cocina está en el origen de la arquitectura tradicional pero también en los cambios de los modos de habitar y en el camino para dejar de contemplar la cocina sólo como una pieza de servicio.”
Y eso es lo que hicimos. Trasladamos a la cocina otras actividades. En una gran mesa se puede comer, pero también trabajar, hablar, hacer los deberes o leer. Esto permitía mantener a la familia unida haciendo actividades diferentes. La mesa en la cocina está en el origen de la arquitectura tradicional pero también en los cambios de los modos de habitar y en el camino para dejar de contemplar la cocina sólo como una pieza de servicio. De igual modo, en este afán por reconvertir los espacios de servicio, los pasillos dejan de ser solo espacios de paso y se convierten en espacios de almacenamiento de ropa, calzado, libros o juguetes, e incluso de dormitorio convertible en espacio de estar. En ellos hay una continua actividad diaria en el que las cosas de uso cotidiano se guardan o cogen antes o después de llegar del colegio, del trabajo o de la calle. La configuración de los baños en cabinas independientes para inodoros y duchas, permitía el uso del mismo como recorrido alternativo.
Se generan así varios recorridos en la dirección profunda (de fachada exterior a interior) de la vivienda:
-recorrido 1: salón / vestidor / dormitorio principal
-recorrido 2: salón / aseo exterior/ dormitorio invitados / baño principal/dormitorio principal
-recorrido 3: comedor / cocina / cuarto lavandería-limpieza / baño niñas /dormitorio niñas
-recorrido 4: comedor / vestidor niñas / dormitorio niñas
En el campo de la arquitectura residencial, la intervención sobre el parque inmobiliario existente, heredado del pasado, adquiere hoy una especial importancia con nuevas connotaciones que van desde la sostenibilidad a la evolución de la vivienda moderna. Es necesario recuperar, reciclar, rehabilitar, regenerar, re-habitar lo ya construido. Ante la caída de la construcción de vivienda nueva, los arquitectos tenemos la posibilidad de aplicar
nuestro conocimiento a la mejora de la calidad de estas reformas sobre un amplio legado de viviendas construidas, reorientando la forma de acometer las intervenciones de una manera razonada y responsable.
En este caso, al hacer que el pasillo deje de ser exclusivamente para pasar, conseguimos que el cien por cien de la casa sea espacio vivible. Dotar a la vivienda de los servicios que ahora no tienen, mejorar su accesibilidad y uso, nos permite alterar la jerarquía de las piezas, y adaptar una antigua vivienda bur-
guesa a las necesidades de una familia actual. La sala de estar recobra en este caso nuevos matices al encontrarse diseminada por la casa. La cocina se convierte en el espacio principal de la vivienda. El comedor y la cocina se unen visualmente aunque no físicamente, reubicados en un lugar principal de la misma. De este modo la parte interior de la casa, ventilada a través de patios de servicio, se destina también a zona de convivencia, reforzando su funcionamiento con una cocina muy abierta y con todo lo que puede suceder alrededor y en la gran mesa
*Imágenes del artículo.
01: Mesa de madera de fresno natural de 6x1,20 m. 02: Dormitorio principal/ baño principal/ dormitorio invitados/ aseo exterior/ salón. 03: Baño de niñas. 04: Esquema de recorridos. 05: Boceto baño principal. 06: Boceto baño de niñas. 07: Separación entrada-salón. 08: Dormitorio/baño principal/dormitorio invitados/baño exterior/vestríbulo/ salón. 09: Comedor/vestidor niñas/dormitorio niñas. 10: Salón-comedor. 11: Salón- comedor. 12: Vestíbulo.
Las condiciones de partida han sido las determinantes en esta actuación en un pequeño dúplex urbano. La vivienda tenía una extraña configuración: el acceso, la cocina y el comedor se situaban en la planta inferior, de apenas 25 m2 de superficie. En la planta superior se ubicaban el salón, un largo pasillo, un baño y tres dormitorios, ocupando 65 m2, y marcada por la inclinación del techo, con apenas 1,20 m de altura en la cota más baja y 3 m en la parte más alta, que hacía que el espacio superior fuese algo opresivo, agudizado por la excesiva compartimentación.
La convencional distribución de las viviendas de hace 30 o 40 años en muchos casos no es válida para la época actual: las familias han disminuido en elementos, y si bien antes primaba la privacidad de cada individuo y el diseño de las viviendas respondía con múltiples y pequeñas habitaciones, ahora se han difuminado los límites para las actividades familiares y los espacios adquieren cierta flexibilidad y ambigüedad. Se tiende a que desaparezcan pasillos y que los salones se unan al comedor e incluso a la cocina. Ya no son solo una sala de estar; en ellos además se trabaja y se juega, se comparte la vida familiar o se amplía la individual; la zona de día se amplía y se reduce la de noche.
En este caso era una pena que una vivienda de dos plantas no resultase espaciosa sino todo lo contrario. Era una planta superpuesta otra, sin
apenas conexión entre ambas, ya que además la escalera era demasiado opaca, con una barandilla y un peto excesivamente masivos.
Por otro lado, la iluminación de cada planta era muy desigual. La planta inferior tan solo tenía un hueco que proporcionaba poca iluminación debido a que daba acceso a una balconada, pero tenía unas estupendas vistas desde esa balconada a una plaza ajardinada. En la planta superior la iluminación era más que suficiente, con cinco ventanas situadas en el faldón inclinado de la cubierta y otras tres en la fachada más alta, pero sin embargo ninguna proporcionaba vistas de la calle, tan solo al cielo y a un patio interior.
La reforma debía intentar resolver estos dos condicionantes: la ausencia de espacialidad y la desigual distribución de luz natural y vistas.
En cuanto al primer aspecto, se trató fundamentalmente de unir las dos plantas, vincularlas espacial y visualmente, mediante la sustracción, prescindiendo de lo innecesario, de aquellos elementos que entorpecían. Para ello se eliminó la habitación más cercana al salón, separada de él por la escalera. Con este acto el salón se ampliaba a casi el doble de
La sustracción como herramienta para sumar luz y espacio
“Era una pena que una vivienda de dos plantas no resultase espaciosa sino todo lo contrario.”
superficie, e incluía a la escalera en su centro, haciendo que fuese la estrella de la vivienda. Así se ampliaba la relación entre las dos plantas, creando diagonales visuales que antes no existían, y además disminuía la longitud del pasillo.
del salón, separadas físicamente por la escalera, pero no visualmente. El vacío de la escalera distribuye el uso del salón en tres ambientes: zona de estar, definido por el sofá y la televisión, colocada en la parte más baja de la cubierta; zona de juegos, entre la escalera y las habitaciones, con una pequeña casita de tela; y zona de estudio, detrás de la zona de estar, en la parte más alta de la cubierta, marcada por esbeltas librerías y dos pequeños escritorios ubicados bajo las ventanas que garantizaban la apropiada iluminación natural para trabajar, segundo aspecto por solucionar.
Las actividades que se iban a realizar confinadas en esa habitación suprimida (estudio, cuarto de juegos) se trasladaron al nuevo espacio abierto
Quedaba por tanto resolver la iluminación natural y las vistas. Había un nuevo salón amplio, pero sin ninguna vista al exterior. Éste se situaba sobre el comedor, que poseía la única
vista interesante de la vivienda, hacia la plaza ajardinada. Para lograr conseguir introducir ese paisaje domesticado en la planta superior se abrió una nueva ventana, pero no en la fachada, sino en el suelo del salón. Ello permitía que desde el sofá del salón se pudiese admirar la plaza ajardinada a través del suelo, en una visión diagonal en picado, duplicándose su disfrute, ahora desde las dos plantas. Además proporcionaba más luz natural a la planta inferior, ya que la nueva ventana horizontal coincidía en proyección vertical con una de las ventanas inclinadas de la cubierta, actuando como un verdadero lucernario. Ahora se veía el cielo desde la planta inferior, y surgían inusitadas y curiosas visuales a los habitantes de la vivienda, que podían ver la televisión del salón desde la
“La reforma debía intentar resolver estos dos condicionantes: la ausencia de espacialidad y la desigual distribución de luz natural y vistas.”
cocina de la planta inferior, y a la vez ver el comedor desde el salón, creando un salón-comedor en dos niveles diferenciados pero unidos a la vez. El suelo de vidrio pisable, además de permitir conservar la superficie útil, se convierte en un elemento lúdico.
La escalera ahora ve incrementado su protagonismo por la cercanía del suelo acristalado; son dos huecos en el suelo (o techo) que comunican física y visualmente las dos plantas, convirtiéndose los dos en un único objeto: un vacío comunicador, por lo que ambos son tratados de manera similar: chapa de acero sin tratar y vidrio laminado sin carpintería son los materiales escogidos, proporcionando carácter al conjunto y a la vez aligerando su presencia. El suelo laminado de la planta superior se utiliza también como revestimiento del paramento de la escalera, ayudando a relacionar aún más los dos niveles. El paso de la escalera a través del for-
jado se hace patente, dejando el hormigón visto, contrastando su textura rugosa con las superficies pulidas y reflectantes del acero y el vidrio.
Los pilares de hormigón de la planta superior también se despojarán de su revestimiento de yeso, mostrando su tectónica estructural. Las dos únicas habitaciones resistentes a la sustracción se agrupan con un solo material, un panelado de roble blanco que destaca en un lateral del salón. Las puertas de las habitaciones y el armario que da al pasillo se integran en este panelado, dando una imagen tersa a esta caja de madera. Al fondo se ubica la caja gris de los dos aseos intersecando con la de madera.
En la planta inferior también se demolieron las particiones, creando un único ámbito –acceso-cocina-comedor-, desde donde se podía disfrutar de la planta superior, algo que antes no era posible. Esto obligaba a que
el diseño de la cocina se tratase como si fuese una estancia singular, para que desde la puerta de acceso no pareciese una cocina sino un amplio recibidor-comedor, y solo al entrar y volver la vista hacia atrás se viese que realmente era una cocina, que al diseñarse completamente panelada permitía ocultar en un primer momento su función al visitante. Una encimera continua en el perímetro es el único elemento que la delata.
El resultado final es un espacio que fluye desde el acceso de la planta inferior hasta el pasillo de las habi-
“El resultado final es un espacio que fluye desde el acceso de la planta inferior hasta el pasillo de las habitaciones de la planta superior.”
taciones de la planta superior. Se distribuye con elementos incorpóreos (una escalera y una ventana en el suelo), que a su vez son los que proporcionan la continuidad espacial. Las únicas divisiones existentes (habitaciones y baños) se tratan conceptualmente como cajas, ocultando su función. Un paisaje abstracto interior conectado con el paisaje urbano exterior mediante una ventana horizontal
Acometer la reforma de esta vivienda suponía un reto personal.
Normalmente nuestra labor profesional en MOI se basa en equipar las obras proyectadas por otros compañeros, por lo que la base en la que apoyamos nuestras intervenciones sale de una mano ajena y actuamos en colaboración con ese otro proyectista tratando de aportar valor en el interiorismo que al fin y al cabo es lo que más íntimamente está en contacto con el usuario final.
Pero este caso era distinto: se trataba de actuar en el resultado de la segregación de la antigua casa de mis abuelos en dos viviendas independientes siendo el objeto de la reforma la vivienda de mis padres por lo que la implicación personal y emocional era máxima. Tal vez también la dificultad pues posiblemente el cliente más cercano sea el más difícil, quizás por ese miedo a defraudar a quien más importa. La experiencia de 14 años en este mundo del interiorismo y el equipamiento, las certezas en el trabajo diario se volvían dudas e incertidumbre a la hora de dar respuesta a un encargo tan íntimo pero que a la vez no era personal pues debía dar respuesta a las necesidades de mis padres, no a las mías.
La antigua vivienda estaba habitada por mis recuerdos de niñez y suponía uno de esos lugares en el mundo donde la palabra felicidad cobraba sentido. Donde un torbellino de emociones se arremolinaba al abrir cada puerta, al sentir el pavimento bajo cada pisada, al tocar cada pared, al ver cada detalle, al oler, al oír… en
definitiva, al sentir aquel espacio que había que destruir.
La casa de mis abuelos se construyó en la década de los ’50 del siglo pasado. Se caracterizaba por un larguísimo pasillo que distribuía estancias a ambos lados y que conectaba en sus extremos el hall con la cocina, donde se encontraban las puertas principal y de servicio respectivamente, que fue lo que permitió obtener dos viviendas independientes.
El pavimento era un parqué de tablilla de roble en mosaico. La iluminación se confiaba a lámparas que descolgaban de los altos techos. Era una vivienda en el último piso de un edificio situado en una amplia avenida con una fachada longitudinal orientada al Sur y la potente luz que entraba por las generosas ventanas se matizaba con cortinas de ganchillo, creando un ambiente difuso y agradable.
La intervención abarca una superficie de apenas 60 m2 y, siendo pragmáticos, pretende conseguir una vivienda cómoda, funcional y eficiente energéticamente con un presupuesto contenido.
“Siendo poéticos busca mantener la memoria de la casa que fue, que el resultado permita encontrar la esencia evocadora de ese pasado que se quiere conservar.”
Pero siendo poéticos busca mantener la memoria de la casa que fue, que el resultado permita encontrar la esencia evocadora de ese pasado que se quiere conservar.
Precisamente la idea del palimpsesto es recurrente y motivo de investigación y experimentación propia, tanto en las intervenciones que realizamos como en el campo de la fotografía; por lo que resultaba especialmente adecuado elegirla como leitmotiv de este proyecto.
Se optó por liberar al máximo el espacio, eliminando tabiques y generando un gran ámbito iluminado desde la fachada Sur en el que sólo el dormitorio y el baño estarían independizados. Esto suponía derribar prácticamente toda la vivienda por lo que de alguna
manera había que mantener la traza de lo existente previamente.
desde la fachada Sur.”
En la zona de cocina, se deja visto el forjado de vigueta y bovedilla a la catalana que anteriormente sólo estaba presente en la despensa -y que por alguna razón no es así en el resto de la vivienda-. Se enfatiza de esta forma la estructura de grandes vigas de canto que articula los distintos espacios y que, por otro lado, marca una cota virtual de 220 cm , que es la inferior de
las vigas y que supone el límite al que llegan los distintos huecos y elementos como el alicatado de la cocina o las celosías.
Una gran mesa de roble macizo articula el espacio y en torno a ella girará la vida. En ella se comerá, se trabajará, se charlará… tal y como sucedía con la gran mesa que había allí, aunque ahora está girada 90º respecto a la original.
Este espacio continúa hacia la fachada y es donde se ubica la zona de estar, presidida por un cómodo sofá. El mobiliario tanto de la cocina como de esta zona se ha escogido en color blanco cuyo diálogo con la madera y la iluminación elegida crea un juego muy a la manera nórdica, especialmente amable.
El pasillo se recrea mediante una celosía de roble macizo que genera
“Se optó por liberar al máximo el espacio, eliminando tabiques y generando un gran ámbito iluminado
un espacio previo al dormitorio y al baño y tiene su reflejo en las puertas del armario que, literalmente, ocupa el lugar del pasillo, empleando esa misma celosía de roble y esbozando virtualmente el espacio por el que discurría el largo corredor. Una de las ideas fundamentales era que estuviese nítidamente presente ese pasillo en una vivienda que no tiene pasillo.
En la zona de estar y en el dormitorio se conservan los techos y molduras de escayola existentes y se descuelgan lámparas que evocan de alguna manera las que iluminaban esas estancias en su momento. Se
ha dado una especial importancia a la iluminación como generadora de ambientes y diferenciadora de espacios físicamente continuos. El uso de lámparas descolgadas e iluminación indirecta pretende conseguir un ambiente acogedor y tranquilo.
El control solar mediante cortinas enrollables que matizan la luz na-
tural recuerda el efecto que tenían las antiguas cortinas de ganchillo, mientras que en el exterior un toldo motorizado protege la terraza del abrasador Sol de verano.
En el dormitorio, la pieza más íntima de la vivienda, se conservaron cerramientos e, incluso, todo el mobiliario, que se restauró lijando
“Una de las ideas fundamentales era que estuviese nítidamente presente ese pasillo en una vivienda que no tiene pasillo.”
y barnizando los elementos de madera maciza, dejando su aspecto natural y lacando los paños de tablero en blanco. Las butacas se sanearon y retapizaron. Para la iluminación, la lámpara Disa, de Coderch, toma protagonismo y parece que pudo haber estado siempre allí mientras que unos apliques pasan casi desapercibidos generando una agradable luz indirecta.
En el pavimento se volvió a usar el roble, esta vez con una tarima flotante de madera maciza salvo en la cocina que se optó por un porcelánico.
Todas las instalaciones tanto eléctricas como de fontanería se renovaron completamente.
En cuanto al sistema de calefacción se independizó del resto del edificio y se aprovecharon los radiadores de hierro fundido existentes. Se sustituyeron todas las carpinterías exteriores por unas de alta eficiencia y se trasdosó el cerramiento con la vivienda contigua hasta el forjado con triple placa de yeso laminado y lana de roca para lograr una total independencia acústica. Dado que también se aisló notablemente en cerramientos y techos, aprovechando correctamente la incidencia del sol apenas es necesario encender la calefacción en invierno.
Los clientes parecen bastante satisfechos y a mí me hace ilusión el recordar esa casa. Me gusta ver las molduras de escayola conviviendo con muebles modernos. Me gusta estar sentado a la mesa donde siempre nos sentábamos a la mesa. Me gusta salir del aseo por el pasillo aunque ya no haya pasillo. Me gusta que la lámpara de Coderch parezca que siempre estuvo allí. Me gusta salir a la terraza y respirar el mismo frío, puro e intenso, que respiraba cuando era niño. Pero, sobre todo, me gusta que el teléfono original siga estando, exactamente, donde siempre ha estado colocado desde hace más de medio siglo
Todos habitamos viviendas pero no todos las vivimos de la misma manera. Por eso, muchos clientes se dan cuenta de que sus necesidades funcionales no se ajustan a las de un apartamento estándar dentro de una promoción de viviendas, los usos que les dan no son los mismos que los que les daba el anterior inquilino, o simplemente sus necesidades han cambiado con el paso del tiempo. Por ello, deciden reformar para adaptar el espacio doméstico a si mismos y que no tenga que ser a la inversa.
Los proyectos de vivienda son los proyectos más habituales, pero también los más personales, en los que entramos en la vida privada de los clientes para saber en qué y cómo les gusta invertir su tiempo en su hogar y así poder crear el espacio idóneo para todo ello.
Para albergar estos programas tan personales se parte algunas veces de edificios con espacios generosos, con mucha luz natural, buenas vistas… Otras veces, como es el caso, no hay tanto margen de maniobra. Pero en cualquiera de los casos la estrategia de actuación ha de ser la misma: destilar los puntos fuertes de la preexistencia, ya sean muchos o pocos, y potenciarlos para sacarles todo el jugo.
En la Casa alrededor del muro, sabíamos que el cliente quería, ante todo,
una casa en la que recibir a sus amigos para enseñarles la montaña palentina y para las celebraciones regulares con su numerosa familia. Descubrimos que es una persona muy respetuosa con el medio ambiente; que le encanta la música y leer mientras la escucha; y que disfruta de ver pasar el tren como hacía de niño.
ser la
El objetivo era adaptar a esas necesidades una vivienda de principios del siglo pasado, situada cercana al cruce entre una antigua carretera nacional y las vías del tren, que fue sometida a una ampliación, una remonta y varios cambios funcionales a lo largo de su vida útil. En un inicio se trataba de una vivienda aislada con uso de almacén en planta baja, zona habitable ubicada en planta piso y una buhardilla. En una segunda fase de construcción, el edificio se amplió en toda su altura hacia la parte posterior del solar. Tanto esta ampliación como una parte de la vivienda original se adecuaron como dos viviendas de alquiler que quedaron separadas
Esta vivienda en Aguilar de Campoo se articula alrededor de un sólido muro que esperó cien años una segunda oportunidad.
“La estrategia de actuación ha de
misma: destilar los puntos fuertes de la preexistencia, ya sean muchos o pocos, y potenciarlos para sacarles todo el jugo.”
por el muro de mampostería de la antigua fachada. Como resultado, la unidad inicial del edificio se fue desvirtuando formal y funcionalmente.
El objeto del encargo es, pues, la rehabilitación integral de la parte trasera y menos noble (esas dos antiguas viviendas) de un robusto edificio aislado ubicado en un cruce de infraestructuras. Los condicionantes principales que marcaron el proyecto fueron la ausencia de fachada a
la vía pública y una fachada Norte prácticamente adosada a un talud de 6 metros de desnivel y con escasas horas de asoleo, dado que el frente del edificio es el que está orientado a sur. El espacio que comprende la intervención se encuentra dividido irremediablemente por la fachada original de mampuesto en dos crujías de unos 4 metros de ancho. Sin embargo, esta parte más arrinconada del edificio cuenta con una serie de ventajas: es también la más privada y tranquila; su fachada Este cuenta con unas magníficas vistas a los montes cercanos a pesar del entorno hostil en el que se ubica; si bien las fachadas reciben poca insolación, la cubierta inclinada tiene radiación directa durante todo el día; y por último pero no menos importante, el muro que fragmenta el espacio puede también funcionar como eje vertebrador del proyecto. El muro actúa por una parte, como delimitador de la zona más privada y la más pública de la vivienda y,
por otra, aglutina en torno a sí las circulaciones (pasillos y escalera) aprovechando los pasos existentes. Lejos de intentar hacerlo más permeable, el muro de mampostería de 60cm conserva su masividad y se le despoja de los revestimientos que se le habían añadido al intentar convertirlo en una divisoria interior, para mostrar toda su materialidad. De hecho, el levantamiento de los acabados deja a la vista también las fases constructivas: una ventana de la antigua fachada, modificaciones de huecos, nichos tapados con ladrillo macizo… Todas esas “cicatrices” se conservan para mostrar la vida del edificio y la adaptación a sus usuarios. Por supuesto, la nueva intervención añade también sus propias marcas: buen ejemplo de ello son las cabezas vistas de las vigas de los forjados derribados y reubicados para que la planta baja tenga una altura más acorde con el uso actual y se consiga un mayor aprovechamiento de la planta bajocubierta.
“El muro de mampostería es el actor principal del proyecto, que emerge casi exento desde el suelo hasta la cubierta.”
En el lado norte del muro se ubica la zona privada de la vivienda que comprende: el garaje y las estancias de servicio e instalaciones en planta baja, y los 5 dormitorios y cuartos de baño en las plantas superiores.
La crujía sur, al ubicarse entre el muro y la medianera, era un espacio oscuro y con entradas de luz sólo en sus extremos. Por ello se decide colocar en esta zona los espacios públicos, más diáfanos, para que la incorporación de divisorias interiores no dificultase más la entrada de luz a la zona central. En planta baja encontramos una gran sala sólo compartimentada con elementos textiles, que puede funcionar como dormitorio ocasional, comedor para los grandes eventos o incluso como oficina para trabajar desde casa. La planta primera alberga un amplio salón-comedor-cocina, en el que se puede preparar la cena mientras se disfruta de la compañía de las visitas. En esta estancia se abre un ven-
tanal en la fachada este que enmarca el monte Bernorio y la estación de tren.
Para asegurar la buena iluminación del interior y mejorar la calidad espacial de la planta principal se han seguido tres estrategias complementarias: Por un lado, el forjado de planta bajocubierta se acorta, de manera que el programa funcional de esta planta se desarrolla únicamente en la zona central
en la que la cubierta alcanza más altura, para que los espacios de la planta superior e inferior confluyan y se entremezclen. Por otro lado, la divisoria entre la cocina en la planta principal y el estudio en el bajocubierta se inclina para reducir la altura libre sobre la cocina y, a su vez, generar un una sección más agradable en el estudio que invite a recostarse sobre el paramento inclinado, a relajarse para leer y escuchar música. Por último, se abren huecos en la cubierta sobre la cocina y el salón que permiten que el sol ilumine el muro sin rejuntear, destacando su relieve. La luz recorre el muro durante todo el día; un recorrido que varía a lo largo del año y que va resaltando los contrastes y la singularidad de cada zona. Incluso en la noche, cuando una iluminación artificial rasante bajo los pasamanos de la escalera o embebida en el pavimento de planta baja resalta sus luces y sus sombras.
“El centro del proyecto es un elemento “recontextualizado”: una fachada que ha dejado de serlo y ha adquirido una nueva función dando un resultado singular y sugerente.”
El muro de mampostería es el actor principal del proyecto, que emerge casi exento desde el suelo hasta la cubierta. Por ello, se quiso minimizar el encuentro entre el muro existente y la nueva estructura horizontal y los acabados. La primera se apoya únicamente mediante unos pocos perfiles metálicos entre los que descansan vigas parederas paralelas separadas ligeramente del muro, que sigue elevándose independientemente hacia las siguientes plantas. Esta operación permite además cambiar la dirección de las viguetas, ya que inicialmente se colocaban en paralelo al los muros de carga, acentuando más las proporciones alargadas y estrechas de la crujía. Al colocarlas en perpendicular, la percepción de estar en espacios alargados se reduce visiblemente.
Por la cara superior, el acabado de parqué industrial de roble tampoco llega a encontrarse directamente con el muro de mampostería, sino que se separa de él mediante un perfil metálico de remate que genera una línea de sombra entre ambos.
El centro del proyecto es un elemento “recontextualizado”: una fachada que ha dejado de serlo y ha adquirido una nueva función dando un resultado singular y sugerente. Emulando este proceso, se conservaron materiales del derribo para reubicarlos en otro contexto y darles una segunda vida. Las viguetas de
“El cuidado de los detalles y la puesta en valor de todos los elementos rehabilitados o recuperados del derribo son la clave del proyecto, en el que se les dota de una nueva función, de una nueva vida.”
pino se sanearon, eliminando las partes deterioradas y carcomidas, y se trocearon para emplearlas como parqué en el vestíbulo y la sala polivalente de planta baja. Un escalón de piedra caliza de la antigua escalera exterior se utilizó como primer peldaño de la escalera interior, como guiño a las que tanto se construyeron en la zona. Las baldosas hidráulicas de una de las cocinas existentes se recuperaron, se limpiaron y pulieron y se colocaron en el frente de cocina y en los suelos de dos baños. Algunas de las ventanas y puertas interiores se lijaron, se barnizaron y pasaron a formar parte del mobiliario. Incluso la protección de la escalera que acompaña al muro en toda su altura no es más que dos mallazos a
los que se les ha dado una segunda vida sobre la superficie.
De esta manera se pretende conservar la esencia y singularidad del edificio dentro del proyecto. El cuidado de los detalles y la puesta en valor de todos los elementos rehabilitados o recuperados del derribo son la clave del proyecto, en el que se les dota de una nueva función, de una nueva vida
*Imágenes del artículo.
01: La luz cenital recorre el muro en el salón-comedor. 02: La iluminación rasante de la planta baja resalta el relieve del muro. 03: Doble espacio sobre el salón-comedor. 04: Baño en planta bajocubierta.
05: El muro como delimitador del ámbito público y privado. 06. Vista general del salón-comedor-cocina. 07: Dormitorio principal con vistas a la estación. 08: Vista del garaje con el encuentro del forjado y el muro. 09: Rincón de lectura sobre el paramento inclinado.
Deli consiste en la reforma interior de una vivienda inserta en un bloque típico de la época desarrollista de la ciudad. Se trata de un proyecto muy especial para el estudio porque además de ser la primera oportunidad de la que dispusimos para poder transformar en arquitectura una idea, los habitantes de esa vivienda son cuatro personas muy cercanas a nosotros.
En nuestra primera visita a la vivienda nos encontramos con signos claros de abandono, humedad, y sobre todo una triste historia acompañada de una consigna por parte de la propiedad: la nueva vivienda debía parecer otra, debía ser el elemento catalizador de un nuevo comienzo.
como quiénes iban a ser los futuros usuarios, una pareja joven con dos hijos de 4 y 2 años, cuyo crecimiento iba a condicionar los modos de habitar la casa los próximos años, definían el resto de condicionantes de partida.
La planta existente nos desvelaba una serie de estancias dispuestas a lo largo de un oscuro distribuidor carente de luz natural que también daba acceso a la vivienda. Tan solo una de las habitaciones y la sala de estar eran exteriores, mientras que el resto recibían luz de un amplio patio interior. Esta disposición conformaba un espacio fragmentado y lúgubre, de proporciones demasiado alargadas, y una incómoda sensación de estrechez. Pero había algo que nos cautivaba: la luz, con un poder casi escenográfico, jugaba con el interior creando claroscuros y rincones llenos de matices.
Un programa similar al existente, al que había que añadir espacio de almacenaje, la posición de las instalaciones comunes del edificio, así
Desde el primer momento nos planteamos el proyecto como un proceso de negociación continua en el cual la propiedad decidió que fuésemos sus compañeros de viaje. Ellos compartían sus gustos, su forma de vivir, sus horarios, sus flujos vitales, etc; y nosotros nos encargábamos de filtrar y transformar esa información en una propuesta de proyecto. Así, en una de las primeras conversaciones, surgió una de las claves del proyecto. No querían puertas cerradas, su forma de vida no contemplaba ese grado de intimidad. Este dato sería una de las claves del proyecto.
“La nueva vivienda debía parecer otra, debía ser el elemento catalizador de un nuevo comienzo”.
La propuesta busca amplificar la sensación espacial a través de dos conceptos: continuidad y luminosidad. Mediante el primero obtendremos un espacio continuo, fluido. El segundo nos servirá para potenciar el primero.
La distribución resultante es similar a la existente debido al número y posición de huecos de fachada, así como por una pretensión de dotar a
la zona de día de la casa de las mejores vistas. De este modo, ¿cómo crear algo igual pero diferente? La respuesta está en los límites. La concepción tan occidental de compartimentar el espacio mediante paredes a las que se les practica un hueco recortado, genera fragmentaciones y transiciones muy marcadas entre pequeños cubículos, que reflejan un modo de habitar muy individualista e introspectivo. Nosotros optamos por proponer un concepto más oriental, según el cual a través de paneles correderos de suelo a techo podemos deambular de unos ámbi-
tos a otros de un modo más fluido y la vivienda deja de ser una yuxtaposición de espacios para pasar a ser uno único, que puede ser o no compartimentado según las necesidades.
Salvo en determinados puntos obligados por la estructura existente el plano del techo es continuo, marcado tan solo por las ranuras de las guías de los paneles. La iluminación artificial, formada por pequeños focos empotrados Led, cuidadosamente dispuestos, se trata de modo uniforme en toda la vivienda, potenciando la sensación de continuidad.
Por su parte, el plano del suelo también busca la máxima continuidad. Para ello elegimos un material que por un lado pudiera funcionar bien tanto en cuartos húmedos como se-
“Había algo que nos cautivaba: la luz, con un poder casi escenográfico, jugaba con el interior creando claroscuros y rincones llenos de matices.”
cos, pero que al mismo tiempo le otorgase a la vivienda la calidez y nobleza de la madera. La tecnología nos dio la respuesta a través de un material porcelánico que mediante un tratamiento láser era capaz de reproducir el color y la textura de la misma, pero con la garantía de durabilidad del gres. De este modo logramos que un único plano de suelo se extendiese por toda la vivienda, colonizando rincones como la galería o la zona de cocina. En el baño, quizá por su reducido tamaño, pusimos especial atención en potenciar esa continuidad, eligiendo un sis-
tema colgado para inodoro y lavabo, o planteando la ducha como un pedazo de suelo separado del resto sólamente por una mampara transparente.
El segundo concepto que usamos como amplificador fue la luz. Queríamos aprovechar esa luz que habíamos detectado en nuestra primera visita, salvaje, rebelde, que jugaba con el abandono y lo maquillaba. Queríamos domesticarla, reflejarla, dirigirla, para inundar el nuevo espacio de luminosidad y vida. Tanto los paramentos verticales como el
techo se trataron en color blanco, así como los elementos de carpintería como frentes de armarios, encimera de cocina, mobiliario integrado y rodapiés. El blanco representa un nuevo comienzo, limpio, puro, a través del cual la luz rebota, discurre y se diluye llegando donde antes no llegaba.
Como contrapunto el color dorado de la madera de roble que inunda todo el suelo, sin distinciones ni jerarquías, confiere calidez, sensación de hogar, confort en todos los rincones. Además, los puntos de mayor
sensibilidad al tacto del usuario, como son los tiradores de paneles y armarios, se plantean también de madera, para que el subconsciente del usuario, acostumbrado al frío metal de un pomo o una manilla, se sorprenda al tocar la calidez del roble.
Otro elemento utilizado como dilatador del espacio es el planteamiento de los armarios de almacenaje integrados en los paramentos como paredes equipadas. Las puertas se llevan de suelo a techo, se enrasan con el plano de pared y carecen de jambas. Por su parte, el rodapié se integra enrasado en el para-
mento. Esta atención por los detalles en los encuentros buscando un plano vertical uniforme, sin resaltes, nos permite ver el elemento de carpintería como una prolongación del paramento. El mismo recurso es utilizado con el mobiliario de cocina, que se dispone en L integrado completamente en la geometría de compartimentación de la vivienda.
Especial atención en la compartimentación merece la cocina. La propiedad buscaba un ámbito que pudiera ser independiente ya que esperaban un uso muy frecuente por su modelo de vida y no querían que se extendieran los olores por toda la vivienda. Sin embargo, el proyecto demandaba abrirse al salón, que la cocina se desmaterializara como espacio autónomo y se transformara en dos paramentos de servicio. El uso de una mampara de cristal enmarcada en blanco, planteada como un elemento articulador, nos sirvió para lograr ambos objetivos. Dos paneles correderos permitirían entender la cocina como un elemento ambivalente, que pudiese ser ámbito o pared, en función del momento del día.
El tiempo fue otro elemento clave en la concepción del proyecto. La versatilidad de los espacios en diferentes momentos del día, así como la evolución de los mismos en paralelo al crecimiento y emancipación de los hijos en una familia. Así, lo que hoy funciona como dormitorio de los padres será un dormitorio infantil en el futuro, y lo que hoy es una sala de juegos, a veces comedor improvisado, será en el futuro el dormitorio principal, y quizá algún día el dormitorio de los niños será un pequeño gimnasio o un despacho.
“La propuesta busca amplificar la sensación espacial a través de dos conceptos: continuidad y luminosidad”.
de un modo
Por último, esta vivienda condensa en un pequeño espacio muchos temas recurrentes en el estudio, que se han reflejado posteriormente en otros proyectos y otras escalas: luz, vacío, tiempo, límite… pero quizá lo que más nos gusta de él es que tres años más tarde la vivienda está llena de objetos, de colores, de vida; y J, R, D y D están orgullosos y felices de su hogar sin puertas
*Imágenes del artículo.
01: Salón. 02: Acceso a la vivienda. Distribuidor. 03: Baño. 04: Dormitorio 1. 05: Dormitorio 2. 06: Cocina. 07: Preexistencias.
* Fotografías realizadas por re-estudio
“Optamos por proponer un concepto más oriental, según el cual a través de paneles correderos de suelo a techo podemos deambular de unos ámbitos a otros
más fluido”.
PABLO GUILLÉN + EDUARDO GARCÍA (AMAS4ARQUITECTURA)
En el centro de la localidad de Simancas y a muy poca distancia del castillo de la villa que alberga el tan conocido Archivo General de Simancas, se encuentra la iglesia de El Salvador. El conjunto se compone de varios volúmenes que engloban la nave principal con su sacristía, el claustro al que se adosa una casa parroquial de dos plantas y un atrio de acceso. La actuación de reforma se localiza en la planta primera de la casa parroquial.
Las dos fachadas que vierten a la vía pública de esta edificación se encuentran protegidas y aportan un indudable valor al delicado entorno urbano en que se encuentran. La que da al atrio de acceso al claustro es de sillería, y la que da a la calle Soledad es de mampostería con marcado de los huecos con fábrica de ladrillo tosco. Estas dos fachadas y el muro colindante con el claustro fueron los elementos que se conservaron en una reforma integral de la edificación que se realizó en los años noventa, en la que se sustituyó la estructura original de madera por pórticos de hormigón armado y forjados unidireccionales apoyados
parcialmente sobre los muros de carga existentes.
El interior recibido carecía de valor alguno: una planta baja configurada para cumplir mínimamente con las necesidades de la casa parroquial y una planta primera en la que se realiza la reforma y que se encontraba en bruto.
La reforma planteada consiste en reestructurar los espacios interiores a las necesidades actuales y dotar al espacio de planta primera de una configuración que permita cierta flexibilidad para un uso presente y futuro, con capacidad para acoger la vivienda para el sacerdote adscrito a la parroquia, y también para que algunas de sus estancias se utilicen puntualmente como dependencias de la casa parroquial y sean accesibles a los feligreses.
El recuerdo de un espacio anteriormente ocupado por una vivienda centenaria se ha mantenido en una intervención en la que las vistas cruzadas cobran protagonismo. El empleo de distintos tipos de maderas y acabados en suelos, paramentos y mobiliario, pretenden integrar y poner en valor elementos preexistentes.
“Una configuración que permita cierta flexibilidad para un uso presente y futuro”
Estando la relación de las dependencias con el exterior ya definida por los huecos de las fachadas protegidas (solamente se modifica el hueco de la ventana hacia el patio, que se abocina en uno de los laterales para orientar la mirada al castillo y arañar algún rayo de luz), el proyecto de reforma pretende enriquecer las relaciones entre dependencias interiores. Se consolida el hueco de escalera preexistente y se significa este elemento como protagonista espacial de la vivienda, como si se tratase de un patio más: se multiplica la luz que ya incidía por un pequeño tragaluz formando mochetas abocinadas y revistiéndolas con láminas reflectantes, se abre visualmente tanto al estar como a una de las habitaciones permitiendo las vistas cruzadas entre ambas y la percepción de todo el fondo edificado, se retira el revestimiento de mortero de cemento que ocultaba la materialidad original del muro colindante con el claustro, se dignifica la junta entre materiales con listones de madera…
Los cerramientos se acondicionan para mejorar su eficiencia energética: se trasdosan las fachadas de piedra protegidas, se ejecuta un SATE con acabado de mortero de cal en la fachada al patio interior, se sustituyen las carpinterías exteriores por otras de madera y vidrio con cámara, se aísla el bajocubierta y el forjado entre planta baja y primera.
Se decide concentrar toda la maquinaria que da servicio a la casa en el mismo cuarto de instalaciones de planta baja donde se ubica la monstruosa caldera de gasóleo de la iglesia, para que desde ahí, y por el falso techo, discurran los conductos, tuberías y bandejas técnicas hasta los puntos a los que se le quiera dar servicio. Se actualizan todas las instalaciones de casa parroquial con la capacidad de segmentarlas en función de la configuración de uso de la misma.
El proyecto pretende poner en valor y mostrar la sucesión de intervenciones que ha sufrido el edificio.
Así, se recuperan y restauran sistemáticamente las carpinterías interiores existentes, y las nuevas se realizan bajo los mismos principios pero con técnicas actuales: así se ejecutan puertas vidrieras de madera de pino de 4cm de grueso, compuestas por largueros, cabecero, zócalo y barretas de 30x30mm, con ensamble de caja y espiga encolada y espigas-pasadores de madera en barretas. Igualmente se recuperan los herrajes, topes, etc.
“Se consolida el hueco de escalera preexistente y se significa este elemento como protagonista espacial de la vivienda”
La decisión de hacer significativas las distintas intervenciones producidas en el edificio nos condujo a fijar la atención en la junta entre materiales, que trata de sistematizarse con enlistonados de madera con distintos acabados.
Igualmente, se mantiene el suelo original de la planta baja y en la planta primera se coloca una tarima de madera de IPE. El pequeño vestíbulo de acceso en que ambos confluyen se recubre en su totalidad con un felpudo de pelo de coco
*Imágenes del artículo.
01: Vista general de la vivienda. 02: Vistas cruzadas. 03: Hueco de escalera. 04: Distribuidor. 05: Vestíbulo de acceso a planta primera. 06: Fachada parcial a patio interior.
*Créditos obra.
Arquitectos: Pablo Guillén + Eduardo García (amas4arquitectura). Ubicación: Simancas (Valladolid). Promotor: Diócesis de Valladolid.
Constructora: Fernando Rivero e hijos SL. +info: www.amas4arquitectura.com
Manuel de las Casas definía en un artículo la arquitectura como “un hecho entre el deseo, la posibilidad y la necesidad”. Con las características del vidrio como elemento y material arquitectónico, somos capaces de hacer posible ese hecho, en nuestro objetivo de transformar completamente los espacios que pretendemos remodelar: DESEO, POSIBILIDAD y NECESIDAD. Deseo de obtener transparencias frente a la opacidad. Posibilidad de transmitir la sensación de amplitud. Necesidad de llevar la luz natural donde no la hay.
En estos tiempos difíciles en los que la obra nueva se ha colapsado, se ha intensificado en la arquitectura la rehabilitación integral o parcial interior de viviendas, en nuestro caso por lo general en edificios de mediados del siglo pasado. Inmuebles normalmente oscuros, con largos pasillos y pequeños patios, viviendas en las que la luminosidad del día se detiene en la primera cordillera con que tropieza, que suele corresponder con el cerramiento interior que separa las estancias de fachada del resto del inmueble. Con este punto de partida, en nuestros proyectos, comenzó a ser primordial el uso del vidrio, estéticamente elegante y atractivo, y mucho más utilizado en grandes diseños y edificios de oficinas, que en el espacio domestico de una vivienda. Este material tiene tres características, para nosotros, imprescindibles. Sus propiedades mecánicas de inalterabilidad y planicidad, su sencillo
mantenimiento y la más importante su capacidad de transparencia para generar amplitud y transmitir luz.
La arquitectura con vidrio es sinónimo de vida, de experiencias, de transparencia y de un dinamismo unificador de espacios, sobrio, sencillo y seguro.
“Deseo de obtener transparencias frente a la opacidad. Posibilidad de transmitir la sensación de amplitud. Necesidad de llevar la luz natural donde no la hay.”
El vidrio, en nuestros proyectos de reforma, pretende también conseguir un aspecto escenográfico, una especie de guiñol que nos cuenta diferentes cosas, dándonos una información teatral, uniendo espacios sin la necesidad de acceder a ellos, todo ello imposible con la tabiquería convencional.
Es evidente que su uso debe ser muy puntual en el proyecto, así como estar muy pensado y estudiado el lugar donde va a proporcionarnos la oportunidad de conseguir ese deseo, esa posibilidad y esa necesidad, siempre simultáneas. De no ser así, no cabría en nuestras reformas.
Mucho más funcional, y menos arquitectónico que lo anterior, es la utilidad del vidrio como simple sis-
Un material clave en nuestro estudio para la reforma interior de viviendas.
tema de ahorro de energía. Evidentemente, si con una transmisión de claridad natural a través de él conseguimos iluminar cualquier oscura estancia, habremos cumplido nuestro objetivo: no necesitaremos luz artificial en las horas diurnas.
Además de lo comentado -transparencias, amplitud y transmisión de luz-, el vidrio en nuestras intervenciones aporta otras posibilidades más vinculadas al mundo meramente estético.
Cuando cae la tarde y la oscuridad nocturna aparece, se nos abre un nue-
vo camino utilizando adecuada y sutilmente la luz artificial. Con ello conseguimos ocultar y transformar, según el lado que iluminemos, las transparencias conseguidas durante el día en reflejos que nos ocultan lo antes contemplado llegando a crear verdaderos lienzos de imágenes y color.
El uso de vinilos de infinitas formas, diseños, temas y colores dan la oportunidad de conseguir vidrios texturados para, en los casos que así convenga, mitigar o incluso ocultar las transparencias. Si así lo deseamos, podemos separar un espacio de otro, con la opción añadida de que, con el paso del tiempo y simplemente sustituyendo el vinilo, podemos cambiar por completo la imagen de un mismo espacio. Es algo así como cambiar un cuadro por otro.
Qué simple es, y qué efectos tan agradecidos se consiguen en cualquier estancia utilizando la gran cantidad de posibilidades decora-
Qué simple es, y qué efectos tan agradecidos se consiguen en cualquier estancia utilizando la gran cantidad de posibilidades decorativas que el vidrio nos ofrece
tivas que el vidrio nos ofrece con sus distintos tratamientos: serigrafiado, estampado, coloreado en masa, grabado al ácido o al chorro de arena.
su casuística, expondremos dos reformas concretas realizadas en los últimos dos años que nos parecen interesantes.
Por repasar algunos ejemplos de las intervenciones recientes con vidrio realizadas por nuestro estudio y ver
En el primer caso que exponemos se trataba de una vivienda con una tipología característica de edificios céntricos de mediados de siglo XX, con más de 140,00 m2 y en la que el problema que nos encontramos fue una distribución con una entrada en el lado opuesto de la fachada que generaba un aburrido y largo pasillo de 14,00 metros. Había que proporcionarle dos cosas: conseguir dinamizarlo a la hora de recorrerlo y, por supuesto, intentar que tuviera la mayor claridad natural posible. Desde el primer momento se planteó al cliente la necesidad de modificar la tabiquería en su totalidad, lo cual nos permitiría
alcanzar nuestros objetivos. Para solucionar lo primero, se diseñó un “artístico” paramento de pladur en el lado en que no había puertas. Paramento que se iba horadando con huecos con luz artificial y una serie de imágenes y textos alusivos siempre a la familia que iba a ocupar el inmueble (foto 4). Y, en segundo lugar, el problema de la oscuridad se corrigió considerablemente quitando la puerta final que separaba pasillo y salón y realizando un armario suspendido en el aire para dejar entrar el sol por su parte superior e inferior (foto 1), permitiendo que el final del pasillo fuese una zona abierta y luminosa, y no la típica puerta vidriera de este tipo de viviendas. Ambos objetivos fueron reforzados con un tabique de vidrio como pared de la cocina hacia el pasillo, que situado
“La arquitectura con vidrio es sinónimo de vida, de experiencias, de transparencia y de un dinamismo unificador de espacios, sobrio, sencillo y seguro”.
hacia la mitad de este nos permitía, por un lado, acortar visualmente su longitud y, por otro, introducir en él la buena luz natural de la cocina y dar amplitud al estrecho pasillo, creando una agradable transparencia escenográfica y un ahorro energético. Como toque distintivo, se proyectó una mesa de piedra en la cocina empotrada en el vidrio, permitiendo que por el lado del pasillo se convierta en una pequeña repisa. (fotografías 2 y 3). El resultado, a nuestro entender, fue muy satisfactorio. Se consiguió dar solución a todos los puntos anteriormente comentados.
En el segundo proyecto que exponemos el problema a solucionar lo teníamos en la entrada de la vivienda. Se accedía a un pequeño vestíbulo en el que te enfrentabas, nada más abrir la puerta de la vivienda, a una pared que estaba a un solo metro de distancia y que nos separaba este pequeño espacio de la cocina, en el cual no era posible agrandar el vestíbulo sin perder un espacio muy útil de la misma.
En este caso, la doble problemática a solucionar es diferente de la anterior: se trataba, por un lado, de un pasillo no muy largo y muy luminoso y una cocina no muy grande con muy poca luz; y por otro, una entrada, con un gran choque visual, enfrentada a una esquina.
Para solucionar el problema del “choque” con dicha pared, que te cerraba visualmente el paso, propusimos en primer lugar, seguir la teoría de “si algo estorba y no se puede quitar, hay que hacerlo más visible”. Así, forramos con una gran plancha de acero oxidado la esquina, lo cual aporta contraste con el resto de los paramentos pintados de blanco. Para darle más dinamismo, rasgamos la esquina con vidrio, material que nos ocupa, que además nos permitía introducir iluminación natural en el interior de la cocina. Al contrario
del caso anterior, no se proyecta la transparencia de suelo a techo, sino a modo de ventana longitudinal situada a la altura de la vista (fotografías 5 y 6).
Esta ventana, que por el día está en positivo, dejando entrar la luz hacia la cocina, por la noche se transforma en negativo, generando luz por medio de una línea de iluminación led situada en la parte superior que, en la oscuridad y con
la luz interior de la cocina apagada, crea curiosos reflejos en el lienzo transparente.
Con esta última actuación conseguimos una doble transparencia de vestíbulo a cocina y, a la vez, de la cocina al pasillo, rompiendo la frontalidad de la pared de la entrada y dando amplitud al espacio, introduciendo al mismo tiempo la gran claridad natural del pasillo en la cocina. De nuevo hemos con-
seguido el DESEO, la POSIBILIDAD y la NECESIDAD.
Pero, ¿cuál es el mayor reto al que siempre nos enfrentamos con este uso puntual y específico del vidrio?: El cliente.
Hay que convencerle, que no es poco, de que su casa, su hogar, su espacio, su hábitat, va a tener tabiques de cristal, transparentes. De entrada, su punto de partida es de escepticismo. Solemos ser muy celosos de nuestra intimi -
dad. “Me van a ver en el salón cuando alguien entra en casa”, “me van a ver en la cocina desde el pasillo cuando esta todo manga por hombro”, suelen ser los comentarios cuando se plantea el uso del vidrio en los cerramientos interiores. Pero nosotros creemos que hay que hacerlo, que hay que conseguirlo. Siempre se hace difícil hacer ver al cliente sobre el papel que el objetivo que perseguimos va a ser espectacular, distinto a lo convencional y, finalmente y para su sorpresa, que el resultado funciona, “¡Cuánta luz!, ¡qué grande parece! y ¡mira!, tampoco
pasa nada porque se vea la cocina”. ¡¡UN ÉXITO!!.
Muchas gracias a ellos, son parte importante a la hora de convertir nuestros proyectos en realidad
*Imágenes del artículo.
01: La eliminación de la puerta de acceso al salón desde el pasillo y el armario suspendido introducen luz natural en el pasillo. 02 y 03: El tabique de vidrio acorta visualmente el pasillo y a la vez nos da luz, amplitud, transparencia, escenografía... 04: Los huecos realizados en el pladur consiguen amenizar el recorrido de un tedioso, largo y aburrido pasillo. 05 y 06: En este caso el vidrio nos ayuda a romper la esquina de la pared con la que te enfrentas al entrar en la vivienda y nos introduce la luz natural que entra por los dos ventanales del pasillo en una cocina oscura.
Sección permanente de nuestra revista que acoge vuestras ideas sobre intervenciones urbanas en Valladolid.
¿Qué queréis que Valladolid sea?
¿Qué cambiaríais en la ciudad? En esta sección os concedemos una varita mágica que posibilite cualquier propuesta. Vuestros objetivos pueden ser ecológicos, representativos, funcionales, constructivos o demoledores; realistas, utópicos o directamente imposibles. Sólo os pedimos que nos encantéis con vuestra idea y vuestra presentación. Es un concurso sin bases ni condicionantes económicos, y con el único premio de sacar a la luz una idea inspiradora que puede ser brutal o poética.
¡Animaos a participar!. Füller, Archigram, Tatlin, Boullée, Superestudio…, nosotros mismos. Valladolid es nuestro terreno y tenemos cosas que proponer o que imaginar. Coged el lápiz y dejadlo vagar un poco. Ahora zambullíos en esta nueva propuesta:
El pasado 15 de noviembre se volvió a batir el precio pagado por una obra de arte en una subasta, Salvator Mundi de Leonardo da Vinci se mudaba a la recién inaugurada sucursal que abría el Louvre en Abu Dhabi. El empeño por crear un gran distrito cultural en la isla de Saadiyat pronto concentrará una importantísima colección de piezas artísticas y espacios emblemáticos al nivel del Paseo del Prado o la milla de los museos de Nueva York. Este gran espacio urbano se está consolidando gracias una importantísima inversión, que en los últimos años se constata como un movimiento eco-
nómico en este sector hacia el Golfo Pérsico.
Mientras tanto, y en otro ámbito, la liga española de fútbol anuncia que nueve de sus equipos más modestos -entre ellos el Real Valladolid- van a verse reforzados gracias a la incorporación de jugadores de Arabia Saudí. Lo que no queda del todo claro si la mejoría será en el terreno de juego o simplemente en los balances económicos de los clubes. En paralelo, al contrario de los más humildes, los grandes equipos planean sus inversiones extradeportivas con
el fin de regenerar sus campos de juego, llegando en ocasiones a la construcción de nuevos estadios. Con ello buscan que estos recintos se conviertan en un polo de atracción para el aficionado, convertidos en espacios polivalentes generen ingresos por sí mismos.
Todo ello en un país en el que en la última temporada de fútbol se registró una cifra superior a diez millones y medio de espectadores en la primera división. Una cantidad que si quisiéramos igualar tendríamos que sumar la afluencia de nuestros seis principales museos (Prado, Reina Sofía, Thyssen,
Guggenheim, Picasso y Caixa Forum) durante todo 2017. Cifras curiosas si comprobamos que ninguno de ellos está entre los quince más concurridos del mundo; especialmente en el año en el que se batió el record de visitantes foráneos, bajo una economía cada vez más basada en el turismo.
Así pues, la propuesta para un Valladolid Imaginado parte de dos grandes premisas: por un lado, la búsqueda de un nuevo punto de centralidad urbana; y por el otro, el respeto a la idiosincrasia española de convertir el ‘deporte rey’ en el centro de nuestras preocupaciones.
Se plantea la cubrición del Estadio José Zorrilla mediante una gran cúpula, de forma que abandone su tradicional sobrenombre de ‘la pulmonía’. Una manera poco sutil de acercamiento a los benefactores del Golfo Pérsico, quienes, mientras crean grandes colecciones artísticas, comparten con nosotros su talento futbolístico y sus petrodólares.
Ironía aparte, la reflexión plantea -excusada en el gran hito inaugurado a finales del año pasado- la necesidad de renovación del que fuera gran icono de la ciudad a principios de los años ochenta y que ya acusa un envejecimiento prematuro
En esta sección de entrevistas; gracias al magnífico trabajo del grupo ArquitecturaVA.es formado por los arquitectos Rubén Hernández, Pablo Guillén, Pedro Iván Ramos, José Santos y Kike García; conocemos en cada nuevo número quién está detrás de la destacada arquitectura moderna de Valladolid. ¿Cómo trabajan? ¿Qué piensan de la situación actual? ¿Qué opinan de Valladolid?, etc. Esperamos que la disfrutéis tanto como a nosotros.
A JOSE MANUEL MARTÍNEZ MUCHOS LE LLAMAN CHEMA Y ES UNO DE LOS ARQUITECTOS MÁS RESPETADOS Y QUERIDOS POR SUS COMPAÑEROS DE PROFESIÓN. ES UN ARQUITECTO ANALÓGICO, DE LOS QUE DIBUJAN A MANO, Y SE NIEGA A ABANDONAR EL CONTACTO CON EL PAPEL, CON LOS LÁPICES Y LOS ROTULADORES. DE LOS QUE NECESITAN MEDITAR CADA LÍNEA Y SENTIR SU TRAZO EN LA YEMA DE LOS DEDOS.
Nos recibe en su estudio y en él se respira ese ambiente rodeado por centenares de libros y revistas, premios de arquitectura, algún cartel de sus obras, afilaminas, un paralex en uso, lápices de colores, lapiceras, rotuladores... y ordenadores, claro.
Sabemos que no le gusta ser el centro de atención y mucho menos hablar de sí mismo y de su obra, de sus pensamientos e inquietudes, pero una vez roto el hielo, con un lápiz en la mano y un folio delante en el que apoyar sus palabras, durante más de dos horas de distendida charla encontramos tremendamente interesante y enriquecedor lo que nos cuenta.
“Demos a conocer a las personas tras los edificios contados en las web”
ENTREVISTA REALIZADA POR ARQUITECTURAVA.ES
ARQUITECTURAVA.ES ESTÁ FORMADA POR LOS ARQUITECTOS RUBÉN HERNÁNDEZ, PABLO GUILLÉN, PEDRO IVÁN RAMOS, JOSÉ SANTOS Y KIKE GARCÍA
¿Quién es José Manuel Martínez? Defínete, diferénciate
Pues, no sé, soy un arquitecto y supongo que soy un profesor que para poder dar clase investiga todo lo que puede. Nací en la zona suroccidente de Asturias, en un entorno boscoso que fue arrasado por los fuegos de este verano. La casa de mis padres está a las afueras, justo encima de un pequeño río. Ese ruido del agua me ha acompañado siempre. Durante mi etapa de estudiante en Valladolid me pasaba ratos enteros escuchando el agua caer por el aliviadero de la dársena del canal de castilla.
Al terminar me asenté en Valladolid, donde llevo cuarenta años.
¿Qué estilo tiene José Manuel Martínez?
Creo que no tengo ningún estilo. ¿Quizás algo por lo que se te reconozca?
Pienso que no hay nada específico, pero sí es verdad que en general los
arquitectos tendemos a repetirnos mucho al trabajar, volviendo una y otra vez sobre los mismos temas. Suelen ser temas reincidentes que te interesan, pero no tanto en el sentido estilístico sino conceptual. La arquitectura y el límite, los edificios que no tienen un límite claro, dejar que el espacio exterior atraviese al edificio y no sabes bien si un espacio pertenece a la calle o al edificio. Trabajar con el límite en la relación entre interior-exterior, público-privado, edificio-ciudad, me interesa a mí y seguramente a mucha gente, no creo que sea algo que me defina. Ocurre lo mismo si te hablo de sencillez formal, o complejidad espacial. Relacionar los proyectos con una palabra, un filtro que ayude a saltar de lo general a lo particular sin perder el hilo conductor del proyecto. ¿Tú crees que hay un lenguaje aquí?
Yo creo que es como el escribir, cada uno lo hace de una manera…
Yo intento tener las cosas claras an-
tes de empezar, tener una imagen de lo que quiero hacer antes de hacer nada y hasta que no la tengo dibujo compulsivamente, pero no hago una planta. Me cuesta mucho empezar los proyectos, necesito tener muy claro, por lo menos, el concepto.
¿Qué te inspira a la hora de proyectar? ¿algo fuera de la arquitectura?
Todo, soy una esponja. Se podría decir que soy un alumno perpetuo. Soy introspectivo, y me gusta reflexionar y observar cómo funcionan las cosas ordinarias, la gente, lo cotidiano. Suelo perderme en mis derivas mentales. Mi primera obra, Coccum Atelier (1989-90) surgió viendo una película, quizás porque en esa época iba al cine casi todos los días, pero en otras ocasiones han sido otras, sobre todo los viajes, un libro, todo lo que tiene que ver con el arte. En cada etapa de tu vida hay cosas que son más importantes que otras y son determinantes de tu for-
“Yo creo que es como el escribir, cada uno lo hace de una manera…”
ma de trabajar en ese momento. Mi tesis doctoral era casi de biología, células, sistemas y lugares, una célula de vivienda mínima puede juntarse a otras y formar moléculas que juntas forman sistemas, sistemas que pueden ser muy abstractos pero que se adaptan a cada situación.
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo profesional?
Los inicios fueron muy duros (ríe). Acabé la carrera y monté un estudio con dos compañeros, no teníamos nada de trabajo, pero es verdad que entonces era más fácil, al menos era diferente a ahora. Terminabas y montabas un estudio, era lo que había que hacer. Empezamos con concursos y alguna obra pequeña, tiendas, encargos familiares, ganamos algún concurso...
¿Qué te parece cómo han cambiado en este tiempo las herramientas de trabajo?
Todo lo que tiene que ver con la informática me parece asombroso, pero a veces se escapa a mi control. Las nuevas tecnologías te dan la po-
sibilidad de acercarte a otros mundos en un instante. Los programas informáticos me gustan más cuando fomentan la creatividad, y menos cuando se convierten en máquina de producir cosas. Llevo toda la vida haciendo “photoshop” a mano, con recortes de revistas, periódicos, tijeras, pegamento. Recortas y pegas sobre una perspectiva hecha a mano. En mi caso esto no tiene comparación con hacerlo en una pantalla. El olor a pegamento, los dedos manchados,….. En los rénder, las imágenes siempre aparecen enmarcadas. A no ser que seas un especialista, no te dejan salir, deformar la perspectiva para transmitir la importancia de un muro sobre el de enfrente, que tiene menos, pero fuga al mismo punto, o resaltar su materialidad con más intensidad. En definitiva, son indispensables, pero yo he tirado siempre de la mano. Y cuando lo necesito para un proyecto tengo que pedir ayuda.
Entonces tú sigues dibujando a mano Si, sigo teniendo un paralex, enca-
jo las cosas y después, con la ayuda de alguien lo delineamos en el ordenador, lo volvemos a revisar y vuelta a empezar. Es más laborioso por lo complicado de personalizar el dibujo ya que necesito que la persona que me ayuda también entienda como lo quiero hacerlo. Creo que para dibujar bien en el ordenador hay que dibujar bien a mano. Si tuviera que hacerlo yo solo todo en el ordenador me aburriría, lo dejaría. Porque al hacer esto (dibuja una línea en su bloc) suena, más suave, más fuerte, con más rabia, más grueso, etc… todo esto tiene algo que el ordenador no tiene.
¿Trabajas solo? ¿tienes colaboradores clave?
Llevo toda la vida con los mismos compañeros de estudio. Somos como una familia. Pero cada época es diferente. Los años noventa fueron intensos, en los 2000 con la caída de las torres gemelas llego el miedo y al final la crisis, y ahora esta época que es muy diferente a las anteriores.
Al principio éramos tres, hacíamos muchas cosas, algunas no se llegaron a desarrollar, ni a cobrar, entonces formábamos un estudio más estable e hicimos concursos.
Siempre mantuvimos cierta independencia entre nosotros pero a partir del 2000 fue más acusada. Desde entonces he mantenido colaboraciones y he hecho muchas cosas diferentes con otros compañeros, con exalumnos, y algunas cosas solo, sobre todo en los últimos tiempos.
Actualmente, en esta época, ¿qué tipo de trabajo estás desarrollando?
Actualmente estoy muy centrado en la docencia. Pero como pienso que la docencia y la práctica son una misma cosa, intento abordar la disciplina en todas sus complejidades. Como el abanico de lo que me interesa es muy amplio, nunca llego a ser excesivamente concreto o especializado. Por eso intento investigar a través de algunos proyectos, principalmente de vivienda. La última que he hecho, desde el primer croquis hasta que se terminó, pasaron más de cinco años, y no llega a doscientos metros construidos.
En esta época hago pocas cosas, y casi siempre en colaboración. Se trabaja en pequeños proyectos y la mayoría no acaban de salir adelante por diversos motivos. Hay mucho trabajo previo al encargo de un proyecto.
Una vivienda, ¿cómo afrontas un proyecto tan personal?
Es un tipo de trabajo que me gusta especialmente. Necesitas saber cómo
vive la gente, cuáles son sus hábitos, te vuelves incluso impertinente, quieres saber cómo es su vida cotidiana.
Los temas que te interesan, tu tesis, ¿en qué proyectos puedes desarrollarlo mejor?
En los últimos años parece que hay dos tendencias, una que es recuperar y trabajar con lo que tenemos, en definitiva reciclar y ocupar los edificios abandonados, y la otra que es construir cosas nuevas pero de una forma más eficiente, más sistematizada, quizás más industrializada. Mi tesis iba de eso, células que de forma sistemática pudieran agruparse de diversos modos y adaptarse a los lugares. Desarrollamos esta idea en varios concursos.
...¿cómo en el vivero de empresas?…
En lo que tiene de sistema, si. Por otro lado es un edificio generoso con la ciudad, un filtro entre el parque y el Barrio de España. Está el río, el parque Ribera de Castilla, la avenida Valle de Arán y en medio, una serie de parcelas dotacionales de 30 m de fondo entre un paseo y un parque [dibuja siempre mientras explica]. El edificio pretende ser un poco generoso con las casitas del barrio, lo que hicimos fue elevar un poco una parte y el resto enterrarlo. Desde el paseo puedes ver el parque, se rompe el límite. Hace que lo privado sea público, porque permite ver a través de él.
¿Cómo ves la relación entre el arquitecto y la sociedad?
Deberíamos ser más autocríticos y mirarnos menos al ombligo. En general creo que necesitamos recuperar esta relación tan deteriorada en los últimos tiempos. En mi caso escucho mucho, dejo hablar y no impongo nada. Hablamos hasta no saber de quién es el proyecto. El cliente tiene ideas y tú tienes que darles forma, hay un intercambio de opiniones que enriquece al proyecto
Relacionado con esto, además de la arquitectura, ¿el interiorismo?
He trabajado mucho en espacios interiores y no distingo la diferencia entre ambos términos si hablamos de conceptos. En ambos casos se trata de plantear estrategias y criterios para intervenir en un espacio, exterior o interior, una idea que solucione los problemas espaciales funcionales o constructivos, bien sea en la ciudad, en el paisaje o en un espacio interior. En cada caso y dependiendo del presupuesto que manejamos, lo difícil es mantener el equilibrio entre lo necesario y lo superfluo. En mi caso el diseño del mobiliario o la inclusión de la iluminación dentro del proyecto, algo que hacemos habitualmente, requiere siempre una partida importante, y hay que aclarar que cuanto más cosas se hacen desde el proyecto, menos se debe invertir después en habitar el espacio. A veces es difícil de explicar esto, pero se entiende cuando puedes mostrarlo mediante dibujos. Los armarios, la iluminación, el mueble de estudio adaptado o la mesa incorporada a la cocina, está incluido y adaptado a los requerimientos. El interiorismo no consiste en poner una bonita grifería o unas lámparas de tal o cual marca, sino en crear una atmósfera que resuelva el conjunto de todo ello para satisfacer las necesidades que requieren sus futuros habitantes.
Parece haber debate entre arquitectos e interioristas
No creo. Se trata de saber cuáles son tus competencias. Yo, como arquitecto, intento reivindicar esta labor
desde aspectos más o menos objetivos. La formación que tenemos no te capacita exclusivamente para hacer edificaciones, sino para hacer proyectos. Otros profesionales nos han pisado mucho terreno, no solo los interioristas. Quizás los arquitectos estamos más capacitados para ver el proyecto en conjunto más que por partes.
¿A qué proyecto le tienes más cariño?
Quizás, Coccun Atelier, en los primeros años 90. Era un local que se gestó en una película, en la época en la que el cine me sugería mucho, una tienda grande para una diseñadora de ropa donde había que acondicionar un local vacío con poco, tanto que lo único que hicimos fue meter en un cajón blanco una cortina roja enorme con un foco de luz, casi de teatro.
¿Alguna anécdota curiosa que te haya pasado en alguno de tus proyectos/obras?
Tengo muchas, especialmente de la fase de obra. Una vez hice una visita de obra sin avisar y me encontré la escena de dos albañiles apoyados en un muro de fachada fumando y comiendo el bocadillo, tiraban la ceniza, el papel albal y restos de bocata en la cámara de aire. En obra no vas a revisar el fondo de las cámaras de los muros. Al ver eso montas en cólera.
¿Crees que los locales que se hacen ahora tienen menos intensidad que lo que se hacía antes? No. Depende. Siempre hay diferencias. más bien, ahora parece que un local tiene fecha de caducidad...
Antiguamente, muy antiguamente, las sastrerías, las tiendas de ropa, las perfumerías, cuchillerías, eran negocios familiares construidos para perdurar toda la vida. Yo no he vivido esa situación. Los locales aparecen y desaparecen. Deberíamos adaptarnos a esta situación y hacer locales en los que todo te lo puedas llevar, si las cosas no pintan bien. Aparece un bar nuevo y casi no te da tiempo a tomar un café, va todo muy deprisa. Ocurre lo mismo con una película, si te descuidas un poco la han quitado de la cartelera. ¿Cual es el local que más pena te da que se hayan “cargado”?
Coccun Atelier. Como os dije antes, lo vi plasmado en una película, “El cocinero, su mujer, el ladrón y la amante”. Mientras la veía pensé, “ya está!”, solo había que construir un cajón y colocar dentro una cortina roja grande, una especie de escenografía. Se trataba de construir una atmósfera en la que la ropa de la diseñadora, y ella misma, se encontrasen cómodas. Pero la gente se quedaba mirando en la calle y no entraban. No funcionó. Después premiaron el proyecto, me ilusioné y por muchos motivos, me dio mucha pena que lo tuvieran que cerrar.
¿Qué opinas de la enseñanza de la Arquitectura? ¿Qué cambiarías?
Disfruto mucho con la docencia y por tanto enseñar a pensar o educar es una tarea gratificante. Todo ha cambiado mucho y tenemos que cambiar los métodos. Se trata de pensar en cómo enseñar arquitectura para un mundo que aún no existe. O como llegar al conocimiento desde muchas direcciones. No podemos hacer las cosas como hace diez o quince años. No es fácil, pero hay que hacerlo. Para mi es más importante el proceso del proyecto, que los resultados. Recientemente he asistido a un congreso de innovación docente organizado por la UPC, y te das cuenta que en todas partes se cuece lo mismo. Hay una cierta incertidumbre. Docencia, investigación y profesión, son las claves de un aprendizaje eficaz. Quizás algunas propuestas puedan resultar de entrada raras, por lo diferentes. Hay que ir poco a poco, y para que no parezca una ocurrencia de un instante, ser persistente. Insistir en enseñar a pensar y desarrollar la inteligencia creativa es para mí el reto pasado y futuro. Se trata de formar al arquitecto para tener más cintura en sus competencias, reforzando su capacidad de sobrevivir en el mundo adverso que nos ha tocado vivir. Se trataría de formar profesionales que desarrollen una mayor sensibilidad para detectar las necesidades de la sociedad en la que viven y que, con responsabilidad, construyen.
Antes las generaciones se contaban por décadas. Nosotros somos de los ochenta. Ahora los alumnos cambian cada año. Incluso hay repetidores que no se encuentran a gusto con los del año siguiente. Es algo que no aca-
“No podemos hacer las cosas como hace diez o quince años”
bo de pillar, pienso mucho en ello pero cuesta entenderlo.
¿Cómo son?, pues con veinte años. Igual y al mismo tiempo diferentes a como éramos nosotros.
Te cuento un detalle que me hace gracia: un alumno, corrigiendo, descuelga su móvil se lo lleva a la oreja y lo vuelve a colgar: “Chema, perdona un momento, ¿vas a tardar mucho?, es que tengo que ir a pasar la ITV de la moto”. Yo me río, me resulta gracioso, ya que lo pregunta educadamente. Habría que reflexionar mucho sobre ello. Estaría bien pensar en cómo dar clase por WhatsApp, jejejeje
¿Ha cambiado algo con la nota de corte, menos exigencia?
Se puede dar el caso de que con una buena nota un alumno se matricule en algo que no es lo suyo. Esto garantiza la capacidad de trabajo pero no las aptitudes. Al bajar la nota de corte se puede dar el caso contrario. El que un alumno aparentemente con menos capacidad de trabajo tenga buenas aptitudes. En realidad es lo de siempre así que de lo que se trata es de motivar a la gente y atraparla para sacar de ellos lo mejor, aunque en estos tiempos este trabajo sea más laborioso.
Como miembro del tribunal de fin de carrera, compaginando con la labor de profesor, ¿cómo lo llevas?
Llevo casi tres décadas en la escuela, he tutorado proyectos desde el principio, muchos fines de carrera, algunos años, hasta veinte. Cuando me lo propusieron no quería aceptar, ya que prefería estar en la otra parte, pero luego he visto que el cambio fue satisfactorio ya que después de tantos años quizás estaba un poco agotado de esa labor. Estar en el tribunal te permite ver las cosas desde otra perspectiva ya que ves el resultado final de los proyectos y te das cuenta del nivel general tan alto que tienen. Por otro lado es un ejercicio de valoración a ciegas ya que a diferencia del curso normal en el que impartes clase, dónde hay un seguimiento de los proyectos y conoces a los alumnos, en el caso del PFC desconoces el proyecto y al alumno.
¿Qué opinas, en general, del repertorio de arquitectura en Valladolid?
Depende de la escala de la que hablemos pero en general considero que el nivel es bueno.
¿Qué le falta a Valladolid que, en general, diste tanto cara al reconocimiento y calidad de otras ciudades y/o comunidades en nivel similar como Navarra o País Vasco?
Por una parte podríamos hablar de la calidad de la arquitectura, pero en este caso no creo que sea un factor predominante.
Hay obras de las últimas décadas poco difundidas. Las obras más conocidas en las publicaciones son de los estudios más conocidos a nivel nacional. Se generan redes casi de manera involuntaria entre los estudios que quieren publicar, la ciudad/ escuela donde se formaron y si esa zona de formación resulta coincidir con una importante zona editorial. Arquitectos que estudiaron en Madrid o Barcelona, trabajan en otras ciudades y, además de ser buenos, mantienen vínculos con la ciudad de origen, de donde parten las publicaciones. No sé si esto es una explicación. Por otro lado hay gente más preocupada que otra por difundir lo que hacen.
En este sentido, pese a tu perfil discreto… ¿que te impulsó a lanzar tu web personal?
Me costó bastante, años incluso porque son casi tres décadas de trabajo a resumir. Llegó un momento en el que la gran motivación fue porque
“Más bien, ahora parece que un local tiene fecha de caducidad...”
“Hay gente más preocupada que otra por difundir lo que hacen”
algunos amigos, alumnos, compañeros o clientes me animaron a mostrar el trabajo de todos estos años.
¿Algún edificio que recomiendes de Valladolid?¿ O algún autor?
(Que no sea tuyo)
Pues, muchos. Me interesan muchas cosas de ámbitos y escalas muy diferentes. Incluso suelo descubrir cosas nuevas que me sorprenden cuando vas por la calle. Por ejemplo me gusta mucho la tienda de ropa que acaban de abrir aquí al lado de mi estudio.
¿Crees que Valladolid cuida y difunde bien su arquitectura? (desde la época de patrimonio industrial a la actualidad; entidades públicas, colegios y colectivo arquitectos, los propios ciudadanos)
Creo que no, de hecho me sorprende que haya arquitectos de fuera afincados en Valladolid que no se conocen las obras importantes de la ciudad y eso es una labor tanto de difusión por parte de instituciones, asociaciones... como de interés propio.
Vuestra labor me parece de aplaudir, de premio.
Un libro, película, obra... apto para cualquiera
A los alumnos siempre les recomiendo “Las ciudades invisibles” de Italo Calvino, por su carácter didáctico, lees el párrafo de la ciudad de Octavia, y casi la podríamos dibujar. Y actualmente, estoy más interesado en temas como los que se tratan en el libro “Arquitectura sin arquitectos” de Rudofsky. Habla de cuestiones de la arquitectura inherentes en las culturas y territorios, de algo tan evidente como por qué en las zonas cálidas las casas son blancas y con ventanas muy pequeñas mientras que en las zonas frías aparecen grandes galerías acristaladas para calentar la vivienda. Estoy convencido que los arquitectos modernos beben de esas referencias culturales inherentes y debo reconocer que cada vez disfruto más la arquitectura popular. En cuanto al cine, me interesa espe-
cialmente el que cuenta una época y su realidad. Creo que el cine de los 50-60 lo hace muy bien con películas como Playtime, El Apartamento de Billy Wilder, o el cine español con la típica escena de señora de negro en una pequeña silla frente a una tapia de una casa blanca. Una cita que te inspire...
«Lo que ocurre cada día y vuelve cada día, lo trivial, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual, ¿cómo dar cuenta de ello, cómo interrogarlo, cómo describirlo?» G.P
¿A qué arquitecto nos recomendarías para continuar la sección de entrevistas? ¿Quién no debería faltar?
Se me ocurre mucha gente, pero no quisiera concretar en nadie. Pensábamos en Leopoldo Uría... Leopoldo sería un puntazo
LA ENTREVISTA SE PASÓ EN UN SUSPIRO. PROBABLEMENTE, COMO EN TODA BUENA ENTREVISTA, LOS OFF THE RECORD FUERON PEQUEÑAS JOYAS QUE GUARDAR. UN POCO MÁS DE CHARLA, YA DE PIE, ANTES DE ABANDONAR EL ESTUDIO Y SALIR DE ALLÍ CON LA SENSACIÓN DE HABER CONOCIDO UN POCO MÁS
A UNA PERSONA POCO DADA A ESTOS ASUNTOS PERO QUE SE NOS ANTOJA IMPRESCINDIBLE PARA CONOCER Y ENTENDER LA ARQUITECTURA ACTUAL QUE SE PRODUCE EN VALLADOLID TANTO POR SU LABOR COMO ARQUITECTO COMO POR SU FACETA DOCENTE EN ESTOS ÚLTIMOS 30 AÑOS.
FUE UNA BUENA MANERA DE TERMINAR EL ÚLTIMO MES DE 2017
Un año más nuestro Colegio ha promovido, organizado y/o participado en cuantas actividades ha considerado de interés para todos los colegiados poniendo su esfuerzo en mejorar y estar al tanto de las novedades, normativas, concursos, etc. que nos preocupan y mueven a todos los que formamos parte de este colectivo. Por desgracia muchas de ellas pasarán inadvertidas y no se citan aquí ya que, al no alcanzar un número mínimo de inscritos, no pu-dieron realizarse. Otras, como las realizadas en el Día de la Arquitectura, fueron todo un éxito y algunas, como el Foro BIMTECNIA 2017, alcanzaron un año más renombre internacional. Gracias a todos los que habéis participado y hecho posible que salgan adelante.
EXPOSICIÓN MONOGRÁFICA “ARIAS GARRIDO ARQUITECTOS”, desarrollada del 13 al 27 de enero de 2017.
JORNADA PRÁCTICA “REHABILITACIÓN EFICIENTE”, desarrollada el día 8 de marzo de 2017
JORNADA TÉCNICA “IMPERMEABILIZACIÓN CON LÁMINAS SINTÉTICAS Y ECOLÓGICAS DE FPO”, desarrollada el día 9 de febrero de 2017.
CHARLA “PRESENTACIÓN PLATAFORMA BIMMate”, desarrollada el día 14 de marzo de 2017.
JORNADA TÉCNICA “ESTRATEGIAS PARA EL DISEÑO DE EDIFICIOS DE CONSUMO DE ENERGÍA CASI NULO”, desarrollada el día 22 de marzo de 2017.
COLEGIO DE ARQUITECTOS DE VALLADOLID (COAVA).
CHARLA-COLOQUIO “POR FIN, EL BIM”, desarrollada el día 23 de febrero de 2017.
CHARLA “REVIT ARCHITECTURE. DEL ESTUDIO PREVIO AL PROYECTO DE EJECUCIÓN”, desarrollada el día 1 de marzo de 2017.
EXPOSICIÓN “IX PREMIOS DE ARQUITECTURA DE CASTILLA Y LEÓN”, desarrollada del 3 al 31 de marzo de 2017.
CURSO “REFUERZO DE ESTRUCTURAS”, desarrollada el día 20 de abril de 2017.
EXPOSICIÓN “PAREIDOLIA” de Sergio Walter Nieto, desarrollada del 21 de abril al 12 de mayo de 2017.
CHARLA-COLOQUIO BIM CORTIZO “GESTIÓN VIRTUAL DEL DISEÑO DE CERRAMIENTOS”, desarrollada el día 3 de mayo de 2017.
BIMTECNIA 2017 – FORO INTERNACIONAL DE LA CONSTRUCCIÓN INTELIGENTE:
1. Presentación, día 29 de septiembre de 2017.
2. Foro del Conocimiento, Construcción 4.0, día 17 de octubre de 2017.
3. Foro Empresarial, Construcción 4.0, día 24 de octubre de 2017.
4.Foro BIM Administraciones Públicas, día 7 de noviembre de 2017.
5. Congreso Internacional, día 12 de diciembre de 2017.
Este evento se desarrolla fuera de las instalaciones del Colegio
1. Exposición “PROYECTAR ES INVESTIGAR”, del arquitecto Alberto Campo Baeza, en el Museo Patio Herreriano de Valladolid. Se inaugura el 14 de septiembre y permanece abierta hasta el 5 de noviembre.
JORNADA HNA “MEJORAR TU PENSIÓN ES MEJORAR TU FUTURO”, desarrollada el día 23 de mayo de 2017.
JORNADA “PATOLOGÍAS DE LAS HUMEDADES ESTRUCTURALES EN LA EDIFICACIÓN”, desarrollada el día 25 de mayo de 2017.
DÍA MUNDIAL DE LA ARQUITECTURA (2 de octubre de 2017). Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Arquitectura se realizan diferentes actos:
2. ARQUITECTURA A PIE DE CALLE (30 de septiembre): visitas guiadas a edificios de arquitectura actual de Tordesillas: Centro Municipal de Ocio y IES Alejandría, con la compañía de los arquitectos artífices de estos proyectos que, de forma amena y cordial, explican el porqué y el cómo de estos proyectos.
JORNADA “ESTIMACIÓN, CUANTIFICACIÓN Y CERTIFICACIÓN EN FORMATOS IFC
BIM. Herramienta ITeC”, desarrollada el día 5 de junio de 2017.
CONFERENCIA Y COLOQUIO “HACIA UNA NUEVA CULTURA DEL HABITAR” y “AEROTERMIA NUEVA CONSTRUCCIÓN”, desarrollada el 13 de septiembre de 2017.
3. Descubrimiento de la placa DOCOMOMO en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967) (2 de octubre), con la presencia de autoridades locales (Concejal de Urbanismo del Ayto. de Valladolid), Padres Priores, Presidente Colegio de Arquitectos de Valladolid, Director ETSAVA, arquitectos, profesorado, alumnos, etc…
4. Conferencia “Proyectar es investigar” impartida por el arquitecto Alberto Campo Baeza (2 de octubre). Se desarrolla en el Círculo de Recreo de Valladolid, con una asistencia de 200 personas, aproximadamente.
5. Conferencias en el Museo Patio Herreriano de Valladolid:
• 18 de octubre: “Alberto Campo, desde la docencia”, impartida por Ara y Noa González Cabrera, arquitectas.
• 25 de octubre: “Construir la idea”, impartida por José I. Aguirre López y Alfonso González Gaisán, arquitectos.
PRESENTACIÓN – COLOQUIO
“RESTAURACIÓN-REHABILITACIÓN”, desarrollada el día 5 de octubre de 2017 (con motivo del 25 aniversario del COACYLE, éste ha organizado, por todas las Demarcaciones, una serie de charlas-coloquios centradas en la IX Edición de los Premios de Arquitectura de Castilla y León. Son jornadas temáticas sobre alguna de las categorías de los premios.
JORNADA TÉCNICA “REHABILITACIÓN DE LA ENVOLVENTE DEL EDIFICIO: Soluciones y Sistemas”, a desarrollar el día 14 de noviembre de 2017.
El Colegio de Arquitectos de Valladolid presenta un INFORME DE ALEGACIONES AL NUEVO PGOUA. El Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA), junto con la ‘Agrupación de Arquitectos Urbanistas del Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este’, presenta el informe técnico que el colectivo trasladará en forma de alegaciones al Ayuntamiento de Valladolid. El COAVA cumple así con la labor social de analizar el plan urbanístico de la ciudad, elaborar un documento con los problemas detectados y procurar aportar soluciones para solventarlos. Rueda de prensa celebrada el 5 de diciembre de 2017.
JORNADA TÉCNICA “LA PIEDRA NATURAL EN LA ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA”, a desarrollar el día 23 de noviembre de 2017.
JORNADA “DIGITALIZACIÓN Y CONTRACT. ESTRATEGIAS Y EXPERIENCIAS DESDE LA INDUSTRIA”, desarrollada el día 28 de noviembre de 2017.
PRESENTACIÓN – COLOQUIO “DISEÑO DE ESPACIOS INTERIORES”, desarrollada el día 14 de diciembre de 2017 (con motivo del 25 aniversario del COACYLE)
JORNADA TÉCNICA “PRESENTACIÓN DE LÍNEAS DE PRODUCTOS DE GRES EXTRUSIONADO”, a desarrollar el día 19 de diciembre de 2017.
JORNADA TÉCNICA “ILUMINACIÓN CON FIBRA ÓPTICA. CONTROL DÓMOTICO”, a desarrollar el día 9 de noviembre de 2017.
Nº 11 | Edición semestral gratuita
En los últimos años arquitectos cercanos a nosotros y/o compañeros colegiados han realizado dentro y fuera de nuestra ciudad proyectos para espacios religiosos que merecen especial mención. Por ello, en el próximo número de esta revista, bajo el título “Arquitectura religiosa”, nos gustaría que compartieran con nosotros esas obras y nos contaran su experiencia. Pequeños o grandes proyectos que permiten, como pocos, jugar con el espacio y la luz convirtiéndolos en poesía. Si eres arquitecto y has realizado algún proyecto de este tipo, o colaborado en alguna intervención, te animamos a contactar con nosotros para colaborar en la revista Aª Arquitectura aportando un artículo sobre el tema. Envía un e-mail al Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) a la dirección vocalcomunicacion@coavalladolid.com. También puedes contactar con nosotros para proponer temas de números sucesivos o cualquier sugerencia que nos ayude a mejorar. Contamos contigo.
¡Participa en el próximo número!
“Arquitectura religiosa”