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SILVERSTORM: "Somos un equipo y nos enfrentamos a los desafíos juntos tanto en el campo como en la oficina"
SilverStorm es una compañía vallisoletana que diseña y da soporte a las estrategias digitales. Lidera el sector de las tecnologías disruptivas, aprovechando el continuo conocimiento para encontrar lo que los clientes necesitan en todo el mundo a través de la Transformación Digital.
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parte de construir y desplegar estrategias basadas en la tecnología en tiempo récord, patrocina el club de rugby El Salvador. Una alianza que va mucho más allá del deporte. Cada paso que da se apoya en liderazgo, trabajo en equipo, toma de decisiones, motivación, respeto, compromiso y tolerancia. Tanto en el campo como en la oficina. Y es que tres de los empleados de SilverStorm juegan en el ‘Chami’. El vallisoletano Juan de Aguilera, el santanderino Daniel Mañero y el neozelandés Matthew Smith visten la camiseta a la vez que desempeñan sus tareas en la
Acompañía. Compaginan deporte y trabajo. Y lo hacen orgullosos. Tienen un sentimiento de pertenencia que siempre viaja con ellos.
Pregunta. - ¿Cómo es trabajar en SilverStorm? ¿Qué es lo que más os motiva? Juan de Aguilera. – Desde el principio la empresa contó conmigo y siempre me he sentido valorado. Me dieron una oportunidad sin tener mucha experiencia. Lo que más me motiva es trabajar en una empresa innovadora, en crecimiento y con proyectos internacionales. Daniel Mañero. – Me sorprendió gratamente por la flexibilidad que tienen. Matthew Smith. – SilverStorm es una gran empresa en la que trabajar. Soy muy afortunado y por eso estoy motivado. Me encanta la forma en la que se adapta para sacar el máximo partido a sus empleados ofreciendo los mejores resultados en un sector que está en continua evolución.
P. - ¿Cómo compagináis el trabajo con los entrenamientos? M. S. – Los días son ajetreados, pero me encanta lo que hago y tengo suerte de trabajar en SilverStorm y El Salvador. Con el poco tiempo que tengo, la preparación es muy importante. Antes de dormir, necesito tener lista la bolsa de
Daniel Mañero: “Los entrenamientos nos sirven como válvula de escape después de trabajar”
entrenar, la comida... Hay algunos sacrificios, como en todo.
P. – ¿Os influye el trabajo en los entrenamientos y al revés? D. M. – Cuando llegas a entrenar, llegas cansado, pero mentalmente. Entonces ese lado lo aprovecho porque allí me canso físicamente. A lo mejor me afecta en los cinco minutos del entrenamiento que estoy mentalmente ido, pero luego mi cuerpo necesita moverse de estar todo el día sentado. Es una válvula de escape.
P. – ¿Es difícil cargar con la responsabilidad de un equipo y con un trabajo en una compañía internacional? J. A. – Todo el mundo tiene responsabilidades y en nuestro caso es jugar y trabajar. No lo veo como una carga, desde luego disfruto y me gusta que sean esas dos. M. S. – Somos un equipo y nos enfrentamos a los desafíos juntos tanto en el campo como en la oficina. Por este motivo, no me resulta difícil.
P. – SilverStorm es una empresa multicultural, joven, moderna. ¿Está claro que no es necesario irse a Madrid para encontrar un entorno laboral así? M. S. – Me mudé de Nueva Zelanda a Valladolid por esta oportunidad. En un principio para seis meses y me ha gustado tanto que he decidido quedarme aquí, así que diría que no es necesario irse a Madrid para tales oportunidades.
P. – ¿Qué os parecen iniciativas como la de los Cursos de Verano para estudiantes o recién graduados? ¿Es importante que SilverStorm apoye a los jóvenes? ¿Por qué? J. A. – Está muy bien que las empresas apuesten por el talento y por la ciudad en la que se encuentran, ya que ayuda a crear más vínculo entre los trabajadores.
M. S. – Claro, especialmente cuando se trabaja en el sector de la Transformación Digital, creo que es de vital importancia. Además, atrayendo talento local, te aseguras de mantener el buen ambiente y crear una comunidad más fuerte.
P. – SilverStorm está desarrollando un sistema para controlar vuestro rendimiento tanto en los entrenamientos como en los partidos. ¿Cuál está siendo vuestra experiencia con este proyecto? ¿Es importante que las empresas como SilverStorm inviertan en iniciativas como esta? D. M. – La verdad es que me parece genial que lo haga mi empresa. Todo lo que sean herramientas para la gestión en tiempo real de los datos biométricos suma y al final se nota la diferencia. J. A. – SilverStorm ayuda a mejorar la productividad de las empresas utilizando la tecnología. Esta Transformación Digital tiene cabida en cualquier ámbito no solo en el empresarial. El deporte es un claro ejemplo, ya que cada vez se utilizan más datos para medir la actividad y mejorar el rendimiento tanto de los jugadores como
MUCHO MÁS QUE UN PATROCINADOR
SilverStorm es mucho más que un patrocinador. Su contribución no es solo una inversión económica, sino un compromiso para mejorar el deporte a través de proyectos innovadores, como la herramienta que digitaliza la gestión completa del rendimiento de los jugadores. Es una colaboración leal y con garantía de éxito. Es un vínculo basado en la pasión y el entusiasmo. Juntos crecen como equipo aportando valor en cada una de las iniciativas que llevan a cabo. Como compañía, son conscientes de que tienen que aproximar el deporte a la sociedad, ya que es una plataforma excelente de comunicación global y una herramienta estratégica para acercar culturas y estrechar vínculos entre personas. Una conexión profunda que trasmite confianza y credibilidad para saltar del campo a todos los rincones del mundo. Crean imagen de marca a la vez que se involucran con cada uno de pasos y, sobre todo los éxitos de El Salvador
Juan de Aguilera: “La relación entre SilverStorm y El Salvador es de trabajo y apoyo a la comunidad”
del equipo. SilverStorm ha conseguido almacenar todos esos datos en una plataforma que gracias a la Inteligencia Artificial permite conocer el estado físico de esos jugadores previendo lesiones o programando descansos.
P. – Entonces, ¿SilverStorm es un patrocinador diferente? D. M. – Es un patrocinador más involucrado. No solo pone el dinero, hay un vínculo mayor. J. A. – El patrocinio de SilverStorm no es algo económico, es más una relación de trabajo y de apoyo a la Comunidad.
P. – Cada uno de vosotros trabaja en diferentes departamentos de SilverStorm, pero ¿sentís que hay el mismo sentimiento de equipo como vestís la camiseta de El Salvador? D. M. – Puede tener similitudes. En el equipo todos tenemos que tirar para adelante. Si un jugador, por ejemplo, corta la línea de defensa y el compañero no va en el apoyo, pierdes la posesión. En la empresa, es lo mismo. Trabajamos con diferentes stories, pero por muy bien que lo haga uno si el siguiente no lo complementa o lo estropea, se puede liar una buena.
P. – ¿Notáis el peso de defender una camiseta en la que aparece el nombre de SilverStorm? ¿Sentís más presión? D. M. – La responsabilidad es la misma, la que espera el entrenador de dar el cien por cien de nuestra capacidad, pero no creo que conlleve una presión extra por llevar la camiseta con el nombre de nuestra empresa. ¿Una motivación? Puede ser. ¿Un orgullo? Sí, el sentimiento de equipo, de pertenencia.
P. – ¿Qué hizo que eligierais el rugby como vuestro deporte? ¿Tradición, pasión? D. M. – En mi caso, pasión. J. A. – Tradición familiar: mi padre y mis tíos. M. S. – En Nueva Zelanda el rugby es vida. Desde el momento en que puedes ver tus manos te das cuenta de que tienes una pelota de rugby en ellas. Me encanta el juego por la camaradería. Los sacrificios físicos que haces son diferentes a cualquier otro deporte. P. – El rugby es un deporte que requiere fuerza, resistencia y velocidad. ¿Aplicáis estas habilidades en SilverStorm? D. M. – Fuerza y resistencia mental. El rugby te pone en situaciones límite. Lo partidos igualados se ganan en los últimos 20 minutos por resistencia mental. La mente es la que te ayuda a levantarte para ir rápido a la siguiente jugada. Tienes que saber lo que estás haciendo y alejar las preocupaciones. J. A. – En rugby se toman muchas decisiones, eso lo puedes aplicar al trabajo. Te ayuda a no cerrarte. Lo que hacemos en el campo es muy distinto de lo que hacemos aquí. Por eso, está bien esa combinación porque cuando estás jugando desconectas del trabajo y al revés, y te centras más en lo que estás haciendo.
P. – ¿Cómo definiríais rugby El Salvador en pocas palabras? D. M. – Profesionalidad y familia. J. A. – Felicidad. M. S. – Familia, sacrificio y diversión.
P. – ¿Y SilverStorm? J. A. – Innovación, productividad y experiencia. M. S. – Visión, tenacidad y diversión.
P. – ¿Cuáles son vuestros planes de futuro tanto en el terreno de juego como en la empresa? D. M. – Siempre tendremos cierta vinculación con el rugby. El cuerpo llega a un límite y no se puede estar toda la vida así. Nunca se sabe. J. A. – Es muy difícil dejar el rugby y si lo dejas es por trabajo, responsabilidades o por lesiones. Sientes que el rugby te ha dado tanto que se lo tienes que devolver. Y eso puede ser como jugador, entrenador de niños, promocionando el deporte… M. S. – Creo que es importante tener metas claras. Este año quiero ser el mejor en mi posición en la liga y jugar para el equipo nacional. En SilverStorm quiero ser competente en el análisis de datos y avanzar en roles de gestión de proyectos.