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Pregones

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Saluda del Alcalde

Saluda del Alcalde

Pregón del Carnaval Vera 2017

> Buenas tardes, bienvenidos comparsas y público en general a éste comienzo del carnaval en el que tengo el honor de haber sido elegido como Pregonero, que después de 27 años participando en el Carnaval con mi Comparsa “los Vikingos”; ya era hora...jejeje.

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Bueno, bromas aparte, quiero dar las gracias al equipo de gobierno del Ayuntamiento por haber pensado en mí para esta ocasión.

Me gustaría expresar mi sentimiento hacia el carnaval; que más allá de salir a la calle es también todo el tiempo compartido en la búsqueda de ideas, la preparación de los disfraces y la construcción de los artilugios que siempre nos acompañan y nos caracterizan y que sabemos que gustan un montón.

Así es que todo mi cariño a los vikingos por los momentos que compartimos que son de todos los colores y sabores.

Quisiera hacer una mención especial a todas las comparsas participantes, las de siempre por seguir aquí, y las nuevas incorporaciones de la gente joven porque son el motor para que el carnaval de Vera no decaiga y para que entre todos lo sigamos pasando bien que es de lo que se trata, al fin y al cabo.

Así es que gracias a todos por estar aquí. Vamos a olvidarnos de las preocupaciones y salgamos a bailar; son los buenos momentos con los que nos tenemos que quedar.

Y gracias Vikingos (este año estamos aquí por los pelos, pero estamos y se va a notar) para mí sois los mejores y os quiero. ••• > Sr alcalde, Concejalía de Festejos Carnavaleros y carnavaleras ¡Buenas tardes a todos!

Cómo deciros lo orgullosa que estoy de ser pregonera de este carnaval 2017, el impacto de saber que hoy, yo, estaría representando a mi comparsa y a todos los que llevamos la pasión del carnaval dentro.

Y la verdad que todo empezó desde muy pequeña desfilando con las comparsas del Colegio Reyes Católicos a la paz que iba a clases de baile en la Casa de la Cultura con Toñi.

En ese momento decidió crear esta peña como hoy la conocemos con el nombre de Muévete con nosotros, un poco más adelante formé parte de ella.

Recuerdo mi primer día de Carnaval con mi puesta sonrisa de oreja a oreja.

Me sentía afortunada, ya no iba a ver a los demás desfilar con esos trajes y pasos tan bonitos, si no que se cumplió uno de mis sueños como una entre tantas niñas.

Poder mostrar mi sangre carnavalera por la cuidad.

Quizás el momento más feliz fue cuando Toñi me dijo: ¿quieres ayudarme en fila de adelante a tirar de la comparsa? sin pensarlo dos veces dije: ¡sí! Esos retoques, repetir las canciones una y otra vez para poder lucir lo mejor posible...mis errores, cuando me dicen: isa ¡fíjate bien! ¡guarda la distancia! Pero siempre aportando mi granito de arena para poder llenar de alegría las calles.

Esto del carnaval no me viene de familia, pero siempre están ahí para llevarme de un sitio a otro y tener su apoyo dando el máximo para que disfruten este festival como lo hago yo dar un paso hacia delante y ver como vera y pueblos vecinos observan con inquietud la alegría de ponerle un apasionado grito a nuestros movimientos.

¡Mirarte al espejo y sentir que eres tú mismo! fuera complejos y tristezas.

Agradecer a mis compañeras de clase y en especial a mi seño, que siempre ha sido maestra, compañera y amiga, gracias por tu apoyo, por cuidarme, por inculcarme valores como cualquier otra persona de la familia y por enseñarme esta vida de arte, también dar las gracias al conjunto, sin todas vosotras no sería lo mismo.

Sin alargarme mucho más, vamos a lo importante:

¡viva el carnaval! ¡Viva Vera! •••

Pregón Taurino Vera 2017

Buenas noches Alcalde y corporación municipal. Queridos amigos y amigas de Vera que hoy se encuentran aquí, en este templo del Toreo que es Terraza Carmona.

Quiero expresar mi agradecimiento al Excelentísimo Ayuntamiento de Vera por haber pensado en mí como pregonero de la Feria Taurina de San Cleofás 2016 y gracias a María por tan impecable y exagerada presentación.

Fue una mañana del mes de agosto, justo antes de comer, cuando recibí una llamada cuyo motivo en absoluto esperaba. Al otro lado del teléfono una voz conocida me dice: “José Alejandro, hemos pensado en ti para proclamar el Pregón Taurino 2016”, y repentinamente me encontré ante una situación honrosa y sin embargo comprometida, ya que en ese mismo momento me asaltaron miles de dudas y no pude evitar pensar en todas las personas tan aficionadas y entendidas en la materia y que tanto han dado por la fiesta en Vera, que merecerían este honor antes que yo.

Una vez digeridos todos esos pensamientos, y dada la confirmación de que aceptaba la distinción con que se me trataba, solo me quedó una cosa clara: Tengo que hablar de toros. Y para decepción del respetable, he de reconocer que de toros entiendo lo justo.

Como es la primera vez que me toca hacer una cosa así, es decir, ser pregonero, lo primero que hice fue irme al diccionario y buscar esa palabra que, aunque de significado común, relacionada conmigo, me sonaba algo lejana: pregón.

La Real Academia de la Lengua define Pregón como “Discurso elogioso en que se anuncia al público la celebración de una festividad y se le incita a participar en ella”.

Así que aquí estoy, intentando elogiar y levantar humildemente desde mis palabras nuestra fiesta, que, por desgracia, se encuentra en un momento delicado a niveles generales. A la vez he de dar comienzo a la Feria Taurina 2016 de Vera que se celebra en La Plaza, nuestra Plaza de Toros, un marco 1incomparable dentro de la provincia, ya que hablamos de la plaza de toros más antigua de Almería y una de las diez más antiguas de Andalucía. Son, estas, credenciales suficientes como para merecerse un gran respeto, tanto del público como de las empresas que realizan los carteles, y que, por otro lado, necesita que entre todos sigamos alimentándola con nuestro trabajo en pro de su respetabilidad, y que, lejos de quedarse en una mera plaza de pueblo, pueda ser un referente en el toreo. Así las futuras generaciones la verán con el esplendor que merece y por el que tanta gente ha trabajado. Sí, en esas futuras generaciones, como la de mi hijo, estoy pensando, persona clave en la ejecución de este pregón, ya que mientras lo escribía, emitía profundos sones de cante “sentío” al más puro estilo de la mina, como si de un compás de martilleo de yunque se tratara, melodías celestiales a mis oídos y sintonía de concentración, saliendo su madre al quite cuando era necesario. No en vano, a su corta edad, ha podido asistir a su primera conferencia y presentación de la corrida de Victorinos de la feria de Almería, impartida por el mismo Victorino Martín. Estas generaciones tendrán lo que nosotros les dejemos, tanto para bueno como para malo, así que si trabajamos hoy en un buen ambiente, haciendo las cosas por derecho y toreando de la mejor manera posible las embestidas de malinterpretación de la fiesta a la que las redes sociales contribuye, tendremos un buen futuro asegurado, pero si, a la contra, mezclamos los toros con la política, con colores, con ideales, y dentro de los propios defensores taurinos nos atacamos entre nosotros, tendremos un futuro bastante incierto y con malas perspectivas, negro.

Por desgracia, últimamente, se van sucediendo festejos en los que cada vez escasea más el público, y lo que es peor, escasean más los aficionados. Atrás quedan tardes de “no hay billetes”, exceptuando ferias como la de Huelva y San Sebastián, donde el fenómeno José Tomás ha hecho vender todos los abonos, presumiendo de esta manera de llenos casi todas las tardes. Pero de esta manera no se fomenta la fiesta, lo que se consigue es que cada vez se vea más hormigón en las gradas.

2 Al hilo de lo que llevaba escrito, y de mis reflexiones, ya que estaba con el diccionario encima de la mesa, y reforzado el significado de la palabra pregón, vi conveniente buscar también la palabra “aficionado”. Reza así su significado: “Que tiene afición o gusto por alguna actividad o por un espectáculo al que asiste con frecuencia”.

Y sí, gusto e interés por este arte tengo mucho, lo que ya me lleva a entender que esté hoy aquí hablando delante de ustedes. Lo de “asistencia con frecuencia” ... ya lo llevo peor: por una parte, el bolsillo; por otra, la lejanía de los buenos festejos y lo que esto conlleva. Pero eso sí, AFICIÓN no me falta, o eso creo yo, ni a mí ni a unos cuantos compañeros de fatigas (ellos saben quiénes son). Que cada vez que podemos nos escapamos para vivir una tarde de toros de aficionados o de esas que crean afición, aunque la mayoría de las veces no encuentras lo esperado. Son mis compañeros o, mejor dicho, mis amigos, los que en momentos determinados de la lidia saben responder a las preguntas que me pueden surgir, haciendo de esta manera que poco a poco pase de ser un simple espectador a un aficionado a los toros. De todos es sabido que el desconocimiento del arte puede llevar a que el espectador salga corriendo y, por ende, que no le gusten más los toros en su vida. Así que para ver lo que queremos y esperamos solo pedimos tres cosas: TRAPIO, BRAVURA Y CASTA.

Trapío: pedimos ver a un buen toro con hechuras, con sus pitones bien puestos, bien armado...

Bravura: solo con contemplar la galopada del toro hacia el caballo del picador, entrandole varias veces sin huir del castigo, nos vale.

Y si todo esto cuaja... cómo no ver la casta reflejada en los pases de muleta, siendo este codicioso y humillando en cada pase, demostrando el peligro que entraña estar delante de él, pero eso sí, respondiendo siempre a los cites y no con la intención de solo cornear al diestro.

Así que son ellos los que al final me han hecho comprender el arte del toreo y por lo tanto aficionarme.

3 Porque intento hacer memoria y realmente relacionada con mi infancia poco puedo decir sobre la fiesta, salvo la contemplación de alguna corrida de toros en Televisión Española en casa de mi abuelo, o la explicación de sus vivencias taurinas que nos contaba y nos sigue contando, a mi prima y a mí, pero sin intención de inculcarnos afición, algo que hoy, desde otro punto de vista, sí intentamos hacer: transmitirla a los jóvenes formando parte del Club Taurino Veratense, el cual trabaja diariamente para el fomento de la fiesta. Sería en 1997 cuando por primera vez pude ver un festejo en mi ciudad. De estos primeros festejos tengo muy buenos recuerdos con mis compañeros de la Banda Municipal de Música de Vera, donde podía pasar de todo: desde que nos brindarán un toro, hasta que el torero nos hiciera callar... eso... sin enumerar las veces que el respetable se acordaba tan cariñosamente de nuestras familias. También me acuerdo de los años de estudiante que viví en Sevilla: fue entonces cuando empecé a tener más contacto con el mundo del Toro.

Recuerdo especialmente con cariño y emoción la corrida de toros de Feria de Miura y la despedida de Dávila Miura. Y es con el paso del tiempo, cuando vas creciendo y tomando más participación en el asunto, y empiezas a percibir que la afición se palpa hasta en los más mínimos detalles previos a la fiesta, y es curioso, al pasear por la Plaza Mayor los días antes a la presentación del cartel, ver y escuchar cómo se especula todo tipo de carteles, tanto en toreros como en ganaderías, escuchando a veces cosas que gustan y otras no tanto. Más tarde, una vez presentado el cartel, en la misma ubicación donde se escuchaban tantas especulaciones, ahora sale a relucir el deporte nacional por excelencia, “el quejarse”, y claro está que nunca llueve a gusto de todo el mundo.

Aunque para quejarse es necesario ver toros, porque igual que un torero aprende a matar, matando, un aficionado aprende a ver toros viendo variopintas corridas de toros. De esta manera no siempre se ve una buena faena: hay tardes de carreras, jolgorio, saltos, toreros picando toros y demás, 4 que flaco favor hacen al mundo taurino y menos en estos momentos, como dije antes.

Y hay otros días en los que se ven toreros quietos, inmóviles, que parecen tener las zapatillas clavadas al suelo, con la vista fija en los ojos del toro y los pitones rozando su taleguilla, jugándose la vida con quietud, aguantando la respiración, acompañado por un público que mantiene la calma en silencio, esperando que el maestro, ya cruzado delante de la cara del toro, con la suerte cargada, lance la orden, cite al toro y de un pase al natural enlazado con tres más y un remate de pecho que dejan al espectador sin parpadear, esperando la siguiente tanda y deseando que sea tan bella como la anterior. Faenas de esas que hacen que se erice la piel y uno se diga a sí mismo, “que faenón que estoy viendo”, “qué gustazo poder estar contemplando esta maravilla”, faenas donde toro y torero van al mismo son, donde cada uno hace su lucha que culminará con la muerte más digna para ese respetado toro, el que todo se merece, el protagonista de la fiesta, pues sin su existencia, su trapío, bravura y casta nada hubiera sido posible.

Y pasa en el mundo de los toros, como en el mundo del vino: hay de todo. Hay quienes se beben hasta el vinagre. Pero no por ello no saben lo que les gusta: saben que no es lo mismo un vino de mesa que un Vega Sicilia. Así que, aunque a veces nos traguemos todo, no quiere decir que nos guste. Puede que lo utilicemos para aprender o simplemente para apoyar y asistir a la fiesta en lugares donde cuentan con pocos festejos al año, pero al final todos sabemos apreciar lo bueno y es cierto que cuesta mucho trabajo llevar a cabo las ferias.

Por eso debemos trabajar todos en equipo, y con críticas constructivas, hacer que esto no decaiga y que este año, como en otros... ¡que Dios reparta suerte!

Y aunque no soy muy de vivas, ¡Viva la fiesta de los toros! ¡Viva San Cleofás! Y ¡Viva Vera! •••

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