FERNANDO DOMENE Y EL PACTO DE LA ALIANZA

Francisco Úbeda Navarro

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¿Qué es un pacto, tratado o alianza?

Un pacto nos habla de un acuerdo entre dos o más personas que obliga a ambas a cumplir una serie de condiciones, los diferentes grupos sociales o estados históricamente trenzan alianzas para lograr un fin común, a estos acuerdos históricamente se solía llegar tras una embajada en la que los mandatarios exponían sus peticiones y asuntos de relevancia para ambas partes, sellados finalmente por tratados, pactos y alianzas, o en el más absoluto desacuerdo con conflictos de todo tipo.

Las tierras Valencianas son conquistadas por los musulmanes en su mayor parte por medio de pactos a cambio de reconocer la soberanía musulmana y los correspondientes tributos por los que nobles cristianos podrían conservar sus propiedades.

En el pacto de Teodomiro con Abd-al-Aziz en el 713 por las tierras de Orihuela decía así:

En el nombre de Alá clemente y misericordioso… Teodomiro obtiene la paz y recibe el compromiso, bajo la garantía de Alá y de su profeta, que no será alterada su situación y la de los suyos, que sus derechos de soberanía no serán discutidos, que sus súbditos no serán asesinados ni hechos prisioneros, ni separados de sus mujeres e hijos, y que sus iglesias no serán quemadas ni se les quitarán los objetos de culto… siempre que se cumplan las cargas (impuestos) que se le imponen.

Una de las grandes alianzas en la edad media se consolidó en el año 1212, un ejército de castellanos de Alfonso VIII, portugueses con Alfonso II, aragoneses de Pedro II y navarros de Sancho VII el Fuerte, derrotó a los almohades en la Batalla de las Navas de Tolosa, junto al desfiladero de Despeñaperros, a cuya alianza promovida por el rey castellano llevan a cabo el Papa Inocencio III con la intercesión del arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada. Teniendo claro que históricamente las embajadas dan paso a tratados que conducen a pactos y alianzas, nuestra segunda pregunta sería ¿Cuándo?

Tenemos que recordar que en Villena desde 1474 se realizaban romerías en honor a la Virgen con ferias, músicos, carreras a caballo y milicias concejiles denominadas soldadesca con atuendos a la antigua española traje militar, el cambio comienza en 1838 en el que la imagen de la patrona es traída a la Iglesia de Santiago, no siendo esta la primera vez que venía si bien en anteriores ocasiones las rogativas por peste

y sequias fueron las circunstancias de su venida, en el 1839 se crea una junta para organizar los actos de traída el día 6 y llevada el día 10 realizando en este año una procesión el día 8.

Sin duda este es el comienzo de la fiesta como la conocemos en nuestros días pudiéndonos ir al texto escrito por D. Esteban Rosellón y Tormes en el año 1841 que dice:

A la vista del constante aumento de gente –soy de la opinión de que una excesiva participación popular podría repercutir negativamente en el piadoso espíritu religioso de la fiesta-, me atrevo a insinuar una modesta solución al problema: a imitación de lo que sucede en el vecino pueblo de Biar, las dos compañías de la soldadesca moros y cristianos podrían entablar batalla mutua rememorando pretéritas confrontaciones bélicas. De esta guisa, se utilizaría nuestro castillo como punto de combate, ahora que el paso del tiempo y los recientes recuerdos de las tropas invasoras francesas han formado la destartalada imagen que hoy posee, muy propia de un ambiente guerrero. Mejor marco no se puede tener.

Realizándose este proyecto, cada bando se subdividiría en otras compañías donde los deseosos soldados se distribuirían, evitándose las perniciosas aglomeraciones que estamos sufriendo desde hace algunos años.

Sería adaptar la fiesta mariana a la época moderna.

A buen seguro que estas palabras influyeron lo suficiente, puesto que en el año 1843 se reseña la construcción de un castillo de embajadas en la puerta Almansa construido por Manuel Fita y Clemente Sáez este ultimo siendo el primer alcaide cristiano del castillo mientras vivió, por lo que se puede concluir fuera el primer cristiano del que tenemos referencia, así como Martín Hernández que en el año 1863 solicita al Ayuntamiento la aprobación de las venideras fiestas.

Por la comparsa de Cristianos se tiene referencia del nombre del primer embajador en la figura de Francisco Díaz Martínez “Tío Morata” nacido en 1861 y que con 20 años realizara la embajada cristiana. La primera referencia escrita del pacto se encuentra en un artículo del Católico, de Octubre del año 1849 se nombra la alianza entre las dos comparsas más antiguas del bando cristiano romanos y cristianos.

Como desglosamos al principio en 1881 tenemos un castillo, una Embajada con su embajador y en el año 1884 conocimiento de cinco comparsas cristianas, Tercios de Flandes, Estudiantes, Romanos, Marineros y Cristianos, las embajadas uno de los actos más importantes de la fiesta eran conducidos por Moros Viejos y Cristianos, por lo que dentro de las hipótesis no es de extrañar que el resto de comparsas quisieran participar de una forma más activa en este acto, y una forma sería acompañar al embajador cristiano de lo cual extraemos el siguiente texto de este año:

A las cuatro y media de la tarde, las comparsas de caballeros cristianos, Marinos y Tercios de Flandes se situarán en el castillo. La de Guerreros Romanos pedirá alianza a los del fuerte y seguidamente harán lo mismo los Estudiantes, recitando una graciosa Embajada compuesta por D. Pascual Estañ y Guzmán. Hecha la alianza, las comparsas de Moros, Turcos, Marroquíes y Moros Guerreros, atacarán de improvisto el fuerte por las calles Corredera y S. Sebastián, los que después de una liguera escaramuza serán rechazados. Reseñar que la foto mostrada es del programa del año 86.

De estos años quedan escritas embajadas y alianzas impresas en una imprenta propiedad de Claudio Perlasía Zúñiga sita en la calle Corredera Nº 40, lo que posteriormente fuera sastrería de Calvo, en estas alianzas se comienza a vislumbrar una Liz cómica que al parecer en los primeros años no la había con la entrada de los estudiantes en el acto.

El primer texto conservado pertenece al año 1891, conservándose el del 92 y 95, en esta primera etapa el gran protagonista como embajador de los estudiantes el Pepe Chinto el cual al parecer acomete el pacto sin dejar títere con cabeza, en los textos aparecen nombres como los de: Pelao garabito, Espanta gatos, los tres mayorales, el menudo, Blasete o Leoncio entre otros, y por los cristianos podemos señalar la figura de Francisco Díaz Martínez Tío Morata, que era el embajador y presidente de la época, por lo que no sería de extrañar diera la réplica al estudiante en el año 91 pues murió en el 93 con menos de 40 años, después de los embajadores cristianos poco más se sabe hasta 1906 en el que el hijo de tío Morata José Díaz Peiró se hizo cargo de las embajadas y conociendo su fama de juerguista seguro no fallaría a la cita.

La comparsa de cristianos recibió el pacto desde 1884 por parte de las comparsas de Tercios de Flandes, Romanos y Marineros, en el año 1890 entran los estudiantes y los romanos entran y salen en estos años del acto de forma intermitente, hasta el año 1926 en el que los marineros salen del mismo y en el 32 salen también los Tercios de Flandes, respecto a los marineros hay reseña en el año 51 y la ultima reseña de los Romanos sería en 1948.

En esta primera etapa por parte de los estudiantes el máximo responsable fue Pepe Chinto y posteriormente Martín Catalán, Richart, Pimiento, Blanco o Zumba y como participante seguro en la comparsa de cristianos en los últimos años lo hizo Antonio Poveda Amorós “Jirulo”.

En cuanto a la fecha de celebración desde 1884 hasta 1952 siempre se realizó el día 6 antes de la embajada del moro al cristiano a las 4 de la tarde, con la excepción de los años 1912 que se realizó a las ocho de la mañana porque por la tarde había que ir a los Prados de Galeno para ir a ver un aviador con su avioneta.

En los años 1918 y 19 que se celebra a las 10 de la mañana desconociendo la razón y en el 1923 se pasará al día 7 a las 9 de la mañana por motivo de la coronación de la Virgen y se dejará este día en los dos próximos años y se repetirá en el 1948, a partir de esa fecha vuelve al día 6 a diferentes horas de la mañana.

La última referencia del pacto de la alianza la tenemos en el año 1952 en el que desaparece y desconocemos las causas pero viendo algunos de los textos con critica acida y algunas de las anécdotas como la de 1928 y 44 en la que los estudiantes montados en burros les salpicaban con orina de burra en celo en los hocicos de los jumentos montando el imaginable revuelo, por ello y lo difícil de la situación de los años 50 no es de extrañar que no fuera muy recomendable el excederse con las palabras, pero esto ya entra dentro de la parte de las hipótesis. Este sería el fin de la primera etapa produciéndose una desaparición de más de 30 años.

La segunda etapa del pacto de la alianza se iniciaría con un comentario en un almuerzo en el Antonio Pardo, socio de la comparsa de cristianos propone la posibilidad de la reanudación de esta tradición perdida siendo acogida de buen agrado por los presentes entre los que se encontraba Eleuterio Gandía al cual se le encomendó redactar la misiva que a los estudiantes debería de llegar, la cual decía así:

A la comparsa de estudiantes.

Ayer, día 6 de septiembre de 1984, con motivo de las tradicionales fiestas de moros y cristianos, la ciudad de Villena fue invadida y tomada al asalto por las tropas aliadas del bando moro. En las almenas del castillo y para escarnio de todos los cristianos de esta plaza, la efigie de Mahoma preside la ciudad.

Es un deber inexcusable para los festeros pertenecientes al bando cristiano, la reconquista del castillo y la retirada de la efigie de Mahoma, para que con los respectos que merece, sea devuelta a la villa de Biar.

Conscientes los cristianos de que este acto devuelve a todos los Villeneros su prestancia y contribuye al realce de la fiesta, y conscientes también de que la esencia de esta es el hermanamiento y la unión entre todos los festeros, la comparsa de cristianos quiere aunar las fuerzas necesarias para que la conquista de nuestros valores se efectúe sin contratiempos; y , por ello, propone a la comparsa de estudiantes la recuperación de la tradicional alianza entre las dos comparsas, perdida, por motivos que desconocemos, desde hace ya bastantes años.

Por esta causa y a fin de iniciar las pertinentes conversaciones, queremos invitaros mañana día 8, antes de la embajada, a una concentración de tropas en nuestro cuartel social sito en la Plaza vieja del mercado, para desfilar posteriormente con el embajador cristiano al frente, hasta los aledaños del castillo. Esperando prontas noticias y vuestra visita, os envía un saludo festero.

Villena 7 de septiembre del 1984

La propuesta gustó en las filas estudiantiles y recogen el testigo presentándose tras más de 30 años después en la plaza mayor el día 8, dándoles la réplica Santiago Hernández Osa, Santi el de vidriarte que ese año era capitán por parte de los cristianos, el texto de este primer

año pertenecía a Eleuterio Gandía y en años siguientes Rafael Valdés se atrevería con alguno en verso y como novedad el desfile hasta la Plaza de Santiago se haría con marcha Cristiana, una novedad para la ciudad de Villena, más concretamente Capitanía Cides.

Un hecho reseñable ocurriría un año después en el que los estudiantes se encuentran que por parte de los cristianos no se tiene el recibimiento esperado, lo cual reflejan con una carta con fecha de 2 de septiembre de 1986, cuyo extracto de algunas partes dice así:

Así como hace dos años la disciplina presidió todos nuestros actos y movimientos en la singular batalla, el año pasado, notamos en vuestros hombres, una gran decadencia y relajación, ojo que así es como desaparecen grandes imperios, ya que al ir formados con nuestra tropa formada a reunirnos con vosotros a vuestro campamento, el recibimiento dejó bastante que desear, puesto que el puerta no dio aviso de nuestra llegada ya que ese aviso de vigilancia había abandonado su puesto, y al entrar vimos una ausencia total de mandos y, por consiguiente la tropa totalmente diseminada, fuera del campamento a muchas leguas a la redonda , y claro, si los jefes desertan no se le puede pedir a la tropa que siga al pie del cañón; el único reten que había en ese momento era un aburrido caballo atado a una reja y sin saber qué hacer allí; un infante haciendo un pipí en un rincón y un hombre detrás de una barra dando alguna que otra cabeza. Etc., etc.…

Y proseguía la misiva haciendo saber a los cristianos un malestar que nunca más se repetiría.

Esta carta de Fernando dejaba ver la creatividad que a sus alianzas pondría. En un apartado diferente debemos poner la reseña a dos de los grandes artífices del renacimiento de esta tradición y azote sin igual de la comparsa de cristianos como son Fernando Domene y su primo Antonio Tomas, el Barri, que lo mismo daba que enfrente tuvieran el Placido, al Pardillo, los Castillos, Pascual o a dos hermosas princesas como lo fueron Juan Francés, el mini y Paco Tomas fonegra que abrieron la veda de ocurrentes disfraces y disparatadas alianzas en las que como solían decir se nos calienta el morro y no dejamos títere con cabeza.

La peña el tintero de la comparsa de estudiantes tomaron el testigo de Fernando y Barri durante una época donde las fuerzas se igualaron y las anécdotas se dispararon, nombres como Juan Pablo Salguero, Alejandro Hurtado y Javi Rey, recuperando la tradición de ir montados sobre burros y todos los artilugios que se les ocurría.

La última etapa hasta la actualidad sería desde la vuelta de Fernando y Barri, en la que se incorpora un homenaje a los festeros de ambas comparsas produciéndose uno de los momentos más emotivos con los acordes de una trompeta interpretados por los hermanos Gaspar Tomás y Baralida Tomás.

Estos años se han ido sumando nombres como los de Jorge, Mila, Amorós, Xavi Hernández los cuales le aseguran un futuro brillante a este acto.

BIBLIOGRAFÍA:

Faustino Alonso Gotor, archivo propio Jose María Soler, archivos y publicaciones Archivos y museos de las comparsas de Estudiantes y Cristianos Xavier Hernández Villenacuentamé