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JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS
Jornada de puertas abiertas de la Casa-Palacio Selva,
sede social de la Junta Central de Fiestas. Una metáfora del renovado equipo de gobierno de esta entidad
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Antonio Martínez Puche, Coordinador de la Revista “Día 4 que fuera”
El pasado sábado, día 4 de marzo, y con motivo de la celebración de nuestro Ecuador Festero 2017, la sede social de la Junta Central de Fiestas, abrió “puertas y ventanas”, para dar a conocer, no sólo un edificio emblemático de nuestra ciudad, sino también para socializar un renovado proyecto que conecta con la cultura local y con el acercamiento de la misma al mundo de la fiesta. Con la ayuda y complicidad de la concejalía de turismo, a través de su técnico, Samuel Martínez, y con la colaboración de los miembros del equipo de gobierno de la entidad festera, se realizó durante la mañana del sábado, visitas guiadas a la casa-palacio. Así, desde las 10’00 horas de la mañana y hasta las 14’00 horas, pasaron más de 300 personas, entre familias, particulares, grupo de amigos y cargos festeros, que recorrieron habitaciones y estancias, de esta casa-palacio que se edificó a finales del siglo XIX, por parte de Doña Virtudes Mergelina Llorens “La tía vinagre”, heredera de una de las estirpes familiares, con más solera de nuestro municipio. En efecto, los “MergelinaSelva”, cuya estirpe se remonta al siglo XV, donde el bachiller Fernando de Mergelina, ya encabezó la revuelta contra el 2º Marqués de Villena en 1476. También fueron miembros de esta noble familia, Joaquín de Mergelina Selva, oficial de la armada española que participó en la Batalla de Trafalgar; o Rafael Selva López de Oliver (1820-1878), adscrito al Partido Moderado, alcalde del Villena y primo de Joaquín María López, el célebre político y tribuno del Partido Progresista. Así, en el hall de entrada, estaba Samuel Martínez, recibiendo a los visitantes y acompañándolos al rellano de las escaleras. Allí se les introducía en la casa y en el devenir de esta familia. A continuación, se les acompañaba a la antigua sala de juntas, pegada al actual patio del festero, y se ilustraba a los visitantes, sobre la compra de la casa, en 1977, por parte de la directiva de entonces. Una vez allí se les hablaba sobre el contexto socioeconómico del siglo XIX en Villena y su relación con el vino, la exportación de estos caldos, la filoxera, el comercio, la trajinería, los ferrocarriles, y la importancia de Villena como plaza comercial y de negocios, que ya evidenciaba una década dorada (1880-1890). Esto supuso un notable auge de una nobleza rural y una burguesía urbana, que implicó un cambio y modernización de la sociedad villenense. El auge del modernismo valenciano, en la segunda mitad del siglo XIX, también fue un indicador de este progreso social y económico en la ciudad. De hecho, en esta estancia, ya se introducía al visitante, sobre los famosos suelos Nolla. Una empresa familiar que nació en 1860 en Meliana (comarca de L’Horta Norte de Valencia), fundada por Miguel Nolla Bruixet (1815-1879), natural de Reus y bisabuelo de Rita Barberá Nolla (exalcaldesa de Valencia). Será una fábrica que funcionó hasta finales del s. XX, cuando la competencia de los pavimentos hidráulicos, de coste mucho menor, obligaron a su cierre. En la sede social de la Junta Central de Fiestas, tenemos varios exponentes de estos suelos (antigua sala de juntas, actual sala de juntas y despacho del presidente, que hicieron las delicias del público). Además, enlaza con otra sede social, la de la comparsa de Maseros o Labradores, antigua propiedad
de unos de los principales bodegueros de nuestra ciudad de finales del siglo XIX (Luis García Catalán), que gracias a la Comisión de Patrimonio de esta comparsa, encabezada por el arqueólogo Jesús Guardiola, se han conocido y se han puesto en valor en nuestra ciudad, ya que supone uno de los ejemplos más antiguos de suelos de Nolla fuera de Valencia. En Villena encontramos suelos con mosaico Nolla en varias casas del siglo XIX, además del Palacio Selva, como la Casa Rocher (frente a la Iglesia de Santiago, donde se encuentra el restaurante Miguel Ángel) y la Casa de los Tarruella (en la Calle Capitán López Tarruella).
Los visitantes, subían al primer piso, al salón de juntas, donde Antonio Cabanes les explicaba el cometido de la sala, visitaban el despacho del presidente, y se les explicaba las fotos y retratos de célebres festeros de nuestra ciudad, que cuelgan en sus paredes. A continuación, pasaban a la sala de audiovisuales, donde Luis Murillo Coloma, les mostraba todo el acervo documental y mediateca, que desde principios de los años 1970, la Junta Central acoge en sus fondos. Incluso pudieron ver las primeras proyecciones audiovisuales que se conservan. La visita prosiguió por la biblioteca donde la gente, tutelada por Francisco Ribera, pudo contemplar partituras originales de obras tan celebérrimas e importantes para nuestras fiestas, como “La Morenica”, del maestro Carrascosa, recortes de prensa de los años 1960, antiguos programas de fiestas, las primeras revistas de fiestas, etc.
Por último, la visita terminaba en la última planta de la casa, el museo del festero. Aquí nuestro conservador, y miembro de la Junta Central, Jose Fernando Domene Verdú, les hablaba del origen de nuestras fiestas, de los primeros trajes, de libretos musicales, de la incorporación de la mujer a nuestras fiestas, y de cómo se está trabajando para que turísticamente, estas fiestas patronales, declaradas hace dos años de “interés turístico nacional”, se están convirtiendo en un atractivo turístico más de la ciudad.
Sin duda toda una experiencia, que repetiremos en otra ocasión. Una casa cuya última inquilina fue “la tía Lola”. Dolores quedó soltera y no tuvo hijos, aunque sí numerosos sobrinos. Al heredar la casa, iba alquilando alternativamente sus habitáculos de arriba o el de bajo, siendo el penúltimo inquilino un sastre y el marido de su sobrina Mari Camen, que estuvo pasando consulta médica, desde 1953. Sin duda, la intención de este equipo de gobierno es poner en valor este inmueble, que durante el presente año volverá a ser protagonista de actividades y eventos vinculados con el modernismo villenense. Y todo ello porque forma parte de nuestro patrimonio, identidad comunitaria e historia local, que seguiremos compartiendo con toda la ciudadanía.